—Ese plan es estúpido—exclamó la chica cruzándose de brazos.

—¡Mis oídos no pueden creer lo que acaban de escuchar!, Si insultas mi plan, me insultas a mi—se quejó el de pelo morado dramatizando absolutamente todo.

—¡Ese plan es tan tonto, que me gustaría que tuviese cara para golpearlo!—continuo la peli negro sin importarle en lo más mínimo lo que el chico dijo con anterioridad.

—MinA, dijiste que harías todo lo que dijera respecto a los cinco pasos.

—¡Lo sé! ¡Pero todo menos eso! ¡Me niego a vestirme como Elizabeth!—chillo dándole un gran sorbo a su malteada para calmarse un poco.

El receso había comenzado recién, y desde que esos dos se encontraron en el jardín, no dejaban de debatir el supuesto plan para llevar a cabo el siguiente paso.

—¡MinA!—se volvió a quejar el chico—The Seven Deadly Sins es su anime favorito,  y creo que estaría bien, que fueras vestida así, ya que el se vestirá precisamente de Meliodas.

Claro, casi olvido explicarles bien este pequeño detalle.
Kevin Moon, uno de los chicos más queridos en la escuela, estaba planeando hacer una fiesta de disfraces porque...pues porque si, porque era popular, porque podía, porque tenía dinero, una gran casa, y porque le importaba un comino que fuera inicio de semana. Porque...¿Quién diablos hace una bendita fiesta un lunes por la noche?
Y...¿Quien diablos repite muchos  "porque" en el mismo párrafo? Si, sólo está autora.

—Escúchame bien Kang—dijo Jin levantando su dedo índice—Pasó 2: Investiga cuáles son las cosas que le interesan, ve que películas, música o libros le gustan. Esta podría ser una increíble manera para empezar cualquier plática y conocerlo mejor.—explicó—Y que mejor manera de entablar una conversación con el, que partiendo de "un gusto en común"

—A mi no me gusta The Seven Deadly Sins.

—¡Por eso las comillas mujer!

—No lo sé Jin, Elizabeth es...tan increíblemente genial, y yo...soy sólo MinA—respondió encogiéndose de hombros—Ella y yo no nos parecemos en nada. Ni siquiera he visto esa bendita serie.

—Por eso se llama disfraz niña, seguirás siendo MinA en tu interior, y por fuera te verás como Elizabeth—continuó.

—¿Por qué tenía que ser una estúpida fiesta de disfraces?

—Porque Kevin ama hallowen.

—Estamos en marzo—le respondió la peli negro completamente confundida—Hallowen esta a unos ocho meses.

—Pero es su casa, su fiesta, por lo tanto, es su temática—le restó importancia encogiéndose de hombros.

Entonces el timbre que indicaba el fin de su descanso se presenció por cada rincón de la escuela.

—Bien, te veré en la fiesta—mencionó el peli morado—Más te vale llegar, o iré y te sacare de tu casa a patadas.

Fue lo último que mencionó el chico antes de caminar de vuelta a su salón.

—¡No sabes donde vivo!—le grito la chica en respuesta a esa amenaza.

—¡Eso es lo que tú crees!—fue lo que le respondió Jin sin dignarse a mirarla.

«Tonto acosador» fue lo que MinA pensó.

La música les ensordecía los oídos, y las luces les cegaba los ojos. Aquel ambiente definitivamente no era uno al que ellas estuviesen acostumbradas, sin embargo, ya estaban ahí, no había marcha atrás.
Hace unas horas, MinA y Chae habían quedado en la casa de Hana para poder preparar sus disfraces y después partir juntas a la supuesta fiesta de lunes por la noche, poco después, Hanse se les unió poniendo de pretexto que no dejaría a su dulce hermana en un lugar lleno de animales salvajes e inmaduros, menos si había alcohol de por medio. Entonces frente a la gran casa, ya se encontraban los cinco adolescentes.

—¡Puedes tocar la estúpida puerta de una buena vez!—se quejó el chico algo desesperado por la actitud insegura de su amiga.

—¡Mejor vámonos de aquí!—chillo la peli negro—No puedo hacerlo, me veo ridícula.

—Te vez fantástica, tranquila—respondió esta vez la rubia animándose a tocar el timbre.

No pasaron más de dos minutos cuando la puerta principal fue abierta por un chico que parecía la versión masculina de cruella de vil. Quien sólo se limitó a sonreírles como si los conociera de toda la vida.

—¡Por Dios! Amo sus disfraces—exclamó haciéndose a un lado para dejarles pasar—Están en su casa, son libres de hacer lo que les plazca.

Dijo para después alejarse.
¿Estaba loco acaso? ¿Cómo les daba la libertad de hacer cualquier cosa a unos pubertos inmaduros que no conocía? 

—Bueno, yo iré a buscar algo de beber, los veré luego—exclamó Hanse (ahora caracterizado como Bob George) literalmente perdiéndose entre la multitud.

¿Que había pasado con «No dejaré a Hana sola»? se cuestionó la peli negro. Sin embargo no le detuvo, tenía que concentrarse en el objetivo principal de su presencia en aquella casa: Concretar su paso dos. Pero...¿Dónde diablos se había metido el peli morado?

—Chicas, tengo que buscar a Jin—les dijo a sus dos amigas—Las buscaré en un rato ¿De acuerdo?

—Claro—le respondió Hana y Chae solo se limitó a asentir con una sonrisa de boca cerrada.

La peli negro como pudo se abrió paso entre la gran multitud de lombrices moviéndose (o sea sus compañeros en la pista bailando). Levantó su vista divagando por todo el lugar hasta que se topó con una silueta lo bastante conocida ante sus ojos recargados en el marco que daba paso a la cocina. Literalmente le importo poco que no se encontrara solo. .

—¡Jin!—grito volviendo a caminar hasta quedar a sus espaldas—¡Jin!—volvió a alzar la voz haciendo que el joven diera un gran brinco por santo susto.

—¡¿Qué demonios Mi...¿Qué te pasó?—cuestionó cambiando de postura rápidamente—Pareces una especie de Elizabeth que necesita urgente un grupo de apoyo contra las drogas.

—¡Oye!—exclamó golpeando su pecho incrédula—¡Es lo que pude hacer en poco tiempo y con pocos recursos!

—Si, si, como sea.

—Bueno, señor perfecto, puedes decirme ¿De qué diablos estás disfrazado tú?—le cuestiono observando cómo su vestimenta se basaba sólo en una playera blanca, un pantalón negro y una gafas ridículamente pequeñas.

—¿Acaso no sabes leer?—mencionó señalando unas letras en el medio de su polera que decían:

Error 404.
Not Found.

—¿Entiendes? Porque no tengo disfraz—cuestiono ganándose solo una mala mirada por parte de la chica—¡Vamos, MinA, debes admitir que es divertido!

—Bien, admitiré que fue ingenioso—se quejó en un puchero—¿Dónde está?—cuestionó mirando hacia todas partes y el chico sabía a quien buscaba esta vez.

—Justo allá—respondió señalando disimuladamente.

Y al parecer MinA no sabía lo que era disimular, pues literalmente giró su cabeza cuán hija del exorcista.

—¡Maldición! Aún no estoy lista—murmuro por lo bajo regresando la mirada.

—¡Claro que lo estás!—le animo el peli morado—¡Ahora ve y atrápalo tigre!

Exclamó empujándola sin darle tiempo de nada.
La chica perdió un poco el equilibrio y antes de poder caer, una mano sostuvo su brazo para impedirlo mientras "Your Love de The Outfield" sonaba por toda la casa.

—Wow...¿Estás bien?—le habló el chico de cierta manera preocupado.

MinA regresó a su postura correcta y tragó grueso cuando se dio cuenta de que Lim Se Jun estaba frente a ella.

—Estoy increíble, gracias por eso—respondió tímida—Salvaste mi trasero—luego se golpeó internamente por eso—Quiero decir mi dignidad, no, bueno yo...

Pero guardo silencio cuando escuchó al peli negro reír.
¡Lo había hecho reír! Y no pudo evitar sentirse la chica más feliz del mundo en ese momento.

—¡Wow!—exclamo tan pronto noto como vestía la peli negro—¡Encontré a mi Elizabeth!

Y sólo esas palabras fueron suficientes para provocar una taquicardia en la chica.