[Un nuevo descubrimiento]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Ok. Si lo hubiese pensado mejor, las cosas hubieran salido mejor y no estuviese envuelta en esta situación, pero...no fue así.

Porque ahí se encontraba aquella peli negro, muriendo de frío, hambre, y maldiciéndose internamente millones de veces. Quizá hubiese sido una mejor opción el preguntarle primero a Jin donde vivía específicamente y no de una manera vaga, porque literalmente había salido corriendo sin saberlo y ahora estaba completamente perdida.
Jin aún no contestaba su mensaje, la vergüenza la consumía, así que no estaba completamente segura de si era buena idea preguntarle a Jun, y bueno...Tampoco es como si fuese muy normal el pedir la dirección de alguien así de la nada.

La chica pensó que tenía una terrible mala suerte y terminó de comprobarlo cuando pequeñas gotas comenzaron a caer del cielo danzantes sobre su cabello y rostro. ¿Enserio Qi Yu, Dios de la lluvia creyó que era el momento correcto para dejarla caer?.
Automáticamente la chica corrió a resguardarse bajo un pequeño techo improvisado con lonas afuera de un establecimiento, no es que no le gustase la lluvia, de hecho amaba los días lluviosos, pero cuando llevas puesto un vestido poco arriba de la rodilla, maquillaje y te planchaste el cabello, definitivamente hay una razón lo suficientemente valida para odiarla.

Quería ir a casa, ponerse la pijama, hacer chocolate caliente y ver una película bajo la caliente cobija de su cama. ¿Era mucho pedir?

Cuando creyó que ya no habría esperanzas, pudo visualizar a lo lejos una espalda ancha lo suficientemente conocida para ella, bajo un paraguas color rosado. ¿De verdad era una gran coincidencia o solo el estúpido destino? No lo sabía, y siendo sinceros, le importaba un pepino.

MinA no se hizo esperar, y salió corriendo cubriéndose la cabeza con su pequeña bolsa y se escabulló debajo de esa sombrilla, al lado de ese chico, quien básicamente saltó por el susto que la peli negro le acababa de dar.

—¿MinA? ¿Kang MinA?—se preguntó agitando un poco su cabeza, temiendo que fuese un espejismo, pero no, esa chica si estaba a su lado—¿Cómo es que...

—¿Podemos simplemente caminar y luego explicarte?—cuestionó la chica tratando de no mojarse más—Muero de frió.

Jin asistió sin insistir y se dispuso a avanzar con MinA a su lado pegada como muegano. La casa del peli morado aún se encontraba lo bastante lejos, así que la joven supo que no estuvo ni cerca de dar con ella, más agradeció el hecho de que Kim SeokJin saliera a comprar medicinas a esa hora, en una farmacia cerca de donde se encontraba perdida, de lo contrario, la historia sería diferente.

Al llegar, pudo por fin conocer el famoso hogar de su nuevo amigo. Una casa de dos pisos con un pequeño jardín al frente. Jin introdujo la llave en el portón verde que daba paso a la entrada de aquella casa color gris. Cuando entraron, quito sus zapatos y colgó su bolso en el perchero.

—Espérame aquí, iré por una toalla—le dijo el peli morado dejando su bolsa sobre el sofá y literalmente desapareciendo por las escaleras sin darle tiempo de nada.

Sin saber exactamente qué hacer o cómo actuar en ese momento, se dispuso a admirar todo el pequeño lugar, los sillones eran de un color negro, de cuero, las paredes blancas, adornadas con fotos donde se mostraba a una hermosa familia de cuatro integrantes, el piso de madera, una pequeña mesa se hallaba en el centro con un bellísimo adorno floral, y el pasillo abría paso al pequeño comedor de cuatro sillas.

De repente, sintió un ligero jalón en la parte inferior de su vestido, haciendo que instantáneamente bajara la mirada, topándose con un pequeño niño de cabello castaño, ojos cuál bambi, mejillas rosadas y regordetas y labios que parecían una línea dibujada.

—¿Quieres jugar conmigo?—pregunto mostrando un pequeño auto de control remoto.

—No, ella no vino a jugar—interrumpió Seok Jin sin siquiera dejarla emitir un minúsculo sonido—Toma, debes secarte o enfermarás—dijo tendiéndole una toalla, la cual tomó agradecida.

—¿Quién es ella?—susurro nuevamente el pequeño.

—Ella sólo es una amiga de la escuela—le respondió Jin cargándolo en brazos—Vamos, dijimos que harías la tarea cuando regresara y aquí estoy.

Jin se llevó al pequeño hasta la mesa, luego tomó una mochila del suelo, y de ella sacó un par de cuadernos.

—Pero yo quiero jugar—se quejó el pequeño.

—Jugarás cuando termines—le respondió tendiéndole un lápiz color verde—Anda, empieza mientras yo hablo con nuestra invitada.

Finalizó caminando de vuelta.

—¿Es el tú...

—¿Mi hermano? Si—interrumpió acompañado de un cansado suspiró—Su nombre es Seok Jung, tiene sólo once.

—Es demasiado tierno—contestó MinA sonriendo—Se parece demasiado a ti.

—Es lo que la mayoría me ha mencionado—se limitó a decir—Y bueno...¿Ya me dirás qué hacías bajo la lluvia, cerca de mi casa y no en una convención junto al chico que te gusta?

—Bueno...—divagó la mirada pensando en alguna excusa que sonara lo suficientemente creíble, pero finalmente decidió sincerarse—Estaba preocupada.

—¿Preocupada?—cuestionó lo bastante sorprendido—¿Por mi?

—Hoy estabas demasiado disperso, no dejabas de suspirar, de irte a la luna cada cinco segundos, no bromeabas o me insultabas, ¡¿Cómo no preocuparme?! Después de todo...ya somos amigos ¿O no?—cuestionó temiendo que el chico respondiera de manera negativa.

—Bueno si—fue lo que dijo tomando su nuca, y una inmensa despreocupación se apoderó de ella—Es sólo que...estos días han sido muy estresantes, los turnos dobles están matándome, y la etapa de exámenes se acerca, así que...

—Debe ser muy difícil de manejar—le interrumpió bajando la mirada.

—¡Pero mujer!—exclamo haciendo que brincara por tan repentina exclamación—No debiste abandonar a Jun por mi, ¡¿Sabes cuándo tendrás esta gran oportunidad?! ¡No en poco tiempo!—le reclamo quitándole la toalla de las manos, para secarle el mismo el cabello haciendo que riera divertida.

Ese era el Jin que conocía y extrañaba.

—Lo sé, lo sé—se quejó apartando sus manos de su cabello—Todo es culpa tuya, me debes una.

—Wow, ¿Cómo que te...

Pero entonces un golpe se presenció en el segundo piso haciendo que el peli morado guardase silencio y su entrecejo se frunciera.

—Dame un minuto—soltó tomando los medicamentos antes de subir nuevamente las escaleras prácticamente corriendo.

Entonces MinA recordó lo que Se Jun le había dicho un par de horas atrás.

"El suele trabajar horas extra para poder comprar los medicamentos de su madre"

Algo confundida, se acercó al pequeño Seok Jung en busca de respuestas. Lo mejor que se le pudo ocurrir.

—Y...¿De que es tu tarea?—cuestiono llevando sus dos manos atrás, comenzando esa plática de manera casual.

—De biología—respondió el pequeño sin despegar la mirada del cuaderno—¿Eres la novia de mi hermano? —cuestionó brindándole un giro de ciento ochenta grados a esa conversación.

Eso definitivamente no lo esperaba.

—¿Qué? ¡No! Yo no...—pero freno en seco—¿El te dijo eso?

—No, lo deduje yo solito—respondió sonriendo divertido—Eres la única chica que Jinnie ha traído a casa.

¿La única?
Vaya, eso definitivamente no sonaba nada mal ante los oídos de la peli negro.

—Y... ¿Sólo están ustedes dos en casa?—cuestiono aún con la curiosidad a flor de piel.

—No, mamá está acostada arriba, no se sentía muy bien, está enferma—respondió con una notoria tristeza, haciendo que el pecho de MinA se contrajera.

Creo que era momento de detenerse y no indagar más.

—Listo, perdón por la tardanza—interrumpió un peli morado bajando a la estancia—¿Te quedarás a cenar o...

—No, yo, debería ir a casa—interrumpió caminando rápidamente a la puerta—Mamá debe estar preocupada.

—De acuerdo, iré a dejarte—mencionó tomando su chaqueta entre sus manos.

—No, no hace falta, puedo tomar el autobús aquí cerca, o un taxi.

—¿Segura? Porque enserio, yo puedo llevarte.

—Muy segura, descuida. Adiós Seok Jung, fue un placer conocerte—le menciono despidiéndose del pequeño agitando su mano, luego regreso su vista a Jin—Te veré mañana en la escuela.

Pero al abrir la puerta, grande fue su sorpresa al encontrar a un hombre fuera de ella, mientras se cubría con un paraguas negro.

—Papá, estás en casa—le escuchó decir al peli morado a sus espaldas.

—Estoy en casa, pero no sabía que teníamos visitas—mencionó sonriente, y luego entró a la casa.

—Buenas noches señor, soy Kang MinA, compañera de Jin del instituto—soltó con rapidez haciendo una reverencia de literalmente noventa grados.

—Oh, un gusto, soy Kim Woon Do, padre de estos dos mocosos que ya conoces—respondió divertido—¿Te quedarás? Compre la cena camino aquí.

—De hecho, yo ya me ib...

—Vamos MinA, quédate solo un rato más para cenar—le interrumpió Jin sonriendo—Después te llevaré a casa.

—Bueno, yo...

—¡No se hable más! ¡Seok Jung pon la mesa!—exclamo el señor Kim caminando a la cocina—Y Jin...llévale de cenar a tu madre antes de que te sientes.

Y entonces, esa noche...conoció una nueva faceta de Kim SeokJin.
Una donde el era un buen hijo, un gran hermano, un maravilloso amigo, pero especialmente, un increíble ser humano.

Y no saben cuán feliz estaba de haberla descubierto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro