Día 1: Enseñale quien manda.

Dipper.

La hora de descanso, que mejor que irse en ese momento.

El escape fue un exito, aquella cerca no es tan alta, risas, burlas, era lo que oí y daba a la vez —¡Eso fue asombroso, Dipper!—Dijo Sebastian entre risas al recargarse sobre mi.

Sonreí y aparte su mano de mi hombro — Si, Pines. Burlarte al profesor de esa forma, ¡Já! Su expresion fue genial....—Hablaron entre risas.

—¿A dónde iremos? —Pregunto uno de ellos.

—Donde sea, escuche que abrieron un nuevo lugar cerca del callejon Sain, hay que ir —Todos aclamaron ante la idea y comenzaron a caminar.

Fuí detras de ellos.

Llegamos a un bar, después de que Lee platicara con su amigo ya no hubo inconvenientes, apesar de que no soy de los que disfrutan tomar. Lo hice, no es mi primera vez.

Y gracias a eso, tengo resistencia. Dieron las 07:50 pm — A-ah...Hay un...—Dijo un cantinero llamando nuestra atención — Hay un...niño afuera...con algunos guardespaldas, me pidieron que le dijiera a "Dipper Pines" que salga de aquí o él entrara con ellos. Y aquí no queremos problemas, así que le pido a quien sea de ustedes que se retire.

Mis compañeros se vieron asombrados y después burlones — ¿Qué es esto, Pines? —Me dijo uno, ya perdieron eo jucio desde hace rato.

—¿Ya te casastes?...

—Ahgss... —Gruñi — No sean idiotas —Tome mi jarro — Ya se irá. —Bebí — No estoy casado, ni nada de eso. Es un mocoso extraño que tiene algún fetiche conmigo.

—Y ese mocoso esta tras tuyo. — Me recorrio un escalofrios al oír su voz.

Todos burlaron al unisono —Vamonos de aquí, Dipper.

Me di la vuelta — ¿Eres mi madre a caso? —Chisté burlón — Regresa cuando dejes de tener 5 años niño, a tú edad lo que ahora debes hacer es pedirle a tu mami que te cambie el pañal —Reí acompañado de los demás.

—Tks — Chisto él, después oí un chasquido y fuí levantado de aquel banco.

—¿Qué...? — Formule, al darme cuenta estaba siendo cargado por uno de sus...¿guardespaldas?... —¡Oye! ¡¿Qué mierda es esto?!.

—Callate. —Dijo frio — No estas en posicion de hablar ahora, un menos de edad escapandose de clases es un punto bajo, pero...yendo a tomar con otros cuatro idiotas es demasiado. Si guardas silencio te irá mejor.

—Oye...—uno de ellos se levanto tabaleando y toco el hombro de Bill al hagacharse — ¿Qué....es lo...que haces pequeñin?...

—Tú aliento es desagradable, y —Aparto su mano — No me toques con esas asquerosas manos, vamonos.

Me sacaron del bar y aventaron a un auto, el se sento a lado mio. Ambas puertas fueron cerradas con seguro. Por esos momentos me sentí angustiado.

Llegamos a su hogar, si es tan rico...¿por qué va a un kinder de esa calidad?...era lo que pensaba mientras me arrastraban dentro de la casa — ¡Ya sueltame, maldita sea! —Trataba de forcejar, pero este tipo es fuerte.

Su habitacion, no es como yo pensé que sería — Puedes irte.

—Si amo, Bill. —Se marcharon.

Solo lo miraba con furia; ¿cómo un niño de su edad tiene tanto poder?...

—¿Un bar? ¿Es en serio? — Cuertiono serio.

—¿Cuál es el problema? — Sonreí.

—¿En serio preguntas eso?. Es desagradable que vayas a esos lugares, tienes 15 años, Dipper.

—Y tu 5, y no te veo jugando al super heroe. —Interrumpi — ¡Ja!, no me vengas con eso de que es muy pronto para mi, esta no es mi primera vez.

—Pero sera la última. —Afirmo.

—Y quién lo evitara...¿tú?—Dije burlon, pude ver su expresion de enojo, fue tan placentera —Metete en tus asuntos mocoso, apesar de tu inteligencia no puedes ver el mundo de hoy. No importa que hagas, no podras frenar lo que soy...así que gracias por sacarme de ahí, de todas formas voy a regresar.

Camine un poco, estaba por salir cuando el cerro la puerta de un golpe que resono por toda la habitacion, me asusto.

Comenzo a reirse —Tienes agallas, maldito mocoso...—Sonrio — Sin embargo...si puedo evitarte muchas cosas, así como puedo causarte más cosas...—Lo mire confundido — Por ejemplo...ahora le tienes miedo a un niño diez años menor que tú, y hoy tú no saldras de aquí.

—¿Qué di-

—¡Callate! —Grito —¡Dije que te educaria y no es de broma!, ¡cuando yo hable no me vas a interrumpir, menos si es un mayor!. —Supiro — Como oíste, esta sera tú habitacion de ahora en adelante, tendras horarios, escuela y de regreso aquí. Esto sera hasta que te eduques y te hagas alguien de quien hablar para bien.

—¿Ah?, si claro. Vendre con gusto...—Conteste burlon.

—Oh, si lo haras. Si no vienes por tu cuenta yo mismo ire a buscarte y te traire a la buena o a la mala, ¿me oíste?. Ahora vete a bañar, esto cuarto fue preparado mientras que estabas fuera, tus antiguas cosas y hogar dalo por perdido, quitate ese horrible olor a alcohol de ensima, iras a cenar y dormiras.—Ordeno.

—Si, claro. Y cuando mis padres vean que jamás regrese a casa, estaras tan calmados que me dejaran con un mocoso como tú, o cuando jamás regrese a casa,...sera tan normal...

—¿Tú casa? Fue vendida, ahora me pertenece, tus padres aceptaron vendermela sin duda algúna. Ahora no tienes hogar, y si desaparecieras a nadie le va a importar ¿por qué?  Te has metido en tantos problemas y has dado tantos, que para tus vecinos sera un alivio ya no tenerte ahí.—Camino a la puerta.

No puede ser...

—Escapar es inutil, en media hora estará la cena te quiero ya listo. —Salio de la habitacion.

¡Que hubo! Bueno, aquí el cap, no se quejen esto salio xD.

Bueno, nos vemos en la proxima actualizacion, ¡adios!.