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Yoongi abre sus ojos por la mañana, estirando su cuerpo por completo y notando que esta vez no estaba costándole moverse, no como en todas las anteriores veces, y cayó en cuenta del cuál era el por qué cuando su vista se volvió más nítida, y es que no había ninguna cabellera rosa sobre él, ni ningún niño que acariciara su pecho con timidez.

Por el otro lado, si bien Jimin había insistido que dormiría en el piso, que no había problema, Seokjin había aceptado, por esa noche —y sólo por esa noche— que Namjoon durmiera junto a él. Todo con el fin de no continuar con los inconvenientes, por lo que Yoongi se lo agradeció con la mirada. Incluso aún luego de lo que había ocurrido anoche, no le gustaría ver a Jimin en una posición incómoda. El pequeño de cabello violeta se había mostrado un poco inquieto con aquella decisión pero Min supuso que las cosas habían salido bien, pues estos fueron los últimos en despertarse. 

La mesa del desayuno fue una pasada; llena de silencio y miradas pegadas en los platos. Yoongi lo había preparado y Jimin se notaba un poco molesto con aquella decisión, incluso si los espíritus no tenían hambre ni necesidad de comer, todos estaban comiendo de lo que el rubio había preparado. Quizá como forma de queja: ''Discutimos ayer, sí, pero soy lo suficiente maduro como para comer lo que preparaste. Idiota''.

—Taehyung, Jimin me acompañará al trabajo como todos los días, ¿tú vendrás con nosotros?

—Me encan--.

—Por supuesto que no —lo cortó Jimin—. Tae, la cafetería de Yoongi es aburridísima. Es mejor que te quedes aquí.

—Ya, pero estar aquí solo será el doble de aburrido —bufó el pelirrojo, abultando sus labios.

—Taehyung tiene razón, creo que es mejor que venga con nosotros.

—Y yo digo que no, y que se quedará aquí —le miró de manera desafiante. Yoongi rodó sus ojos.

—Eres muy inmaduro, Jimin, ¿lo sabes?

—¿Inmaduro yo? —sonó estresado, pero Seokjin fue quien tuvo que poner orden.

—¿Quieren calmarse, los dos? Ya estoy bastante harto de escucharlos pelear. Jimin, ¿por qué no quieres que Taehyung vaya a la cafetería?

—¿Debería responder yo, Jimin?

—¡Ni se te ocurra, Min Yoongi!

—¡Ya! ¡¿Qué es lo que me están escondiendo?!

—Nada, Taehyungie, nada. 

—Quiero saberlo, Jiminie. Sea lo que sea, lo entenderé.

—Es mejor que no lo sepas.

—De acuerdo, entonces me iré —se levantó del asiento—. No sé de qué me sirve estar aquí si lo único que harán será esconderme cosas. Debo encontrar a mi humano, y lo haré solo.

—No muevas ni un sólo pie fuera del apartamento, Taehyung —sentenció Jimin. El pelirrojo se giró y con aura desafiante abrió la puerta, para luego cerrarla detrás de sí—. ¡Agh, no quiero perderlo de nuevo! 

Rápidamente los cuatro se levantaron de sus asientos y corrieron hacia la puerta para buscar a Taehyung, pero al parecer este había sido excesivamente rápido y se había camuflado entre los edificios. Aquella cabellera pelirroja comenzó a moverse por todos lados girándose de vez en vez para confirmar que nadie estuviera siguiéndolo, y así fue.

No lo aterraba estar solo, al fin y al cabo, si no se hubiese encontrado a Jimin, ese hubiese sido su destino. Era su trabajo y sólo suyo el encontrar a su humano, y eso era precisamente lo que se dedicaría a hacer.

Correteó en busca de gente y allí notó que la gente se metía en un túnel. Le dio curiosidad, así que los siguió. Una chica de cabello negro fue lo que también llamó su atención, por lo que se dedicó a seguir sus movimientos. No estaba seguro de lo que le llamaba la atención, quizá su cabello atado en una coleta, o su vestimenta completamente de color negro, o su rostro serio. 

Se metió en el tren junto a ella, y se posicionó a su lado, sin dejar de mirarla. Asumió que esta no notaría de su presencia, así que usó aquella maña para poder perderse en sus detalles. Ella era hermosa. Su rostro estaba levemente teñido de un color rojizo al igual que sus labios que relamía de vez en vez. También notó que en su muñeca tenía pintada unas letras en un idioma que no comprendió. Sus pestañas eran largas y estaban suavemente maquilladas, pero lo que le hizo detener su escaneo fue cuando la muchacha subió la mirada y la posó en él.

Taehyung tragó saliva y mantuvo el contacto visual, creyendo que quizá era sólo una casualidad y que aquella joven estaba observando algo detrás de él. Entendió que sí, cuando volvió a bajar su mirada hacia su móvil, y el chico de cabello rojo pudo respirar otra vez. 

Después de ver cómo gente bajaba de aquel tren, comenzó a preguntarse porque aquella chica no lo hacía. Tenía pensado bajar con ella para ver hacia dónde se dirigía. Había algo que llamaba su atención y no comprendía bien el por qué.

Se alteró cuando vio que la jovencita soltaba su agarre del palo plateado y caminaba hacia la puerta. Taehyung la siguió y se posicionó detrás de ella, hasta que las puertas se abrieron y comenzó a seguirla hasta las escaleras que llevaban nuevamente hacia la luz del sol. 

La muchacha comenzó a caminar deteniéndose a mirar hacia atrás de vez en vez, y siguió su caminata. Se metió en unas calles sin mucha gente y Taehyung la siguió, la siguió en silencio, observando sus movimientos. Habían caminado bastante cuando repentinamente la joven se frenó abruptamente y se giró a mirarlo con furia.

—¿Puedes dejar de seguirme de una buena vez?

Taehyung se quedó callado mirándola sin saber qué hacer. Miró detrás de él, para ver si le estaba hablando a alguien más, pero notó que ellos dos eran los únicos en aquel callejón. El pelirrojo relamió sus labios y meditó varias veces el qué responder.

—Lo siento —murmuró—. Es sólo que algo en ti llamó mi atención y... No lo sé, no pude controlarme.

—Pues aprende algo, niño. No puedes seguir a la gente así en la calle, podría denunciarte por acoso.

—Pero... ¿Por qué puedes verme?

—¿Cómo que por qué? ¿Porque tengo dos ojos?

—No, eso ya lo sé —se rió, rascando su cabello rojo—. Pero soy un espíritu. Se supone que sólo los humanos con espíritus pueden verme. ¿Eres mi humana?

—¿Tu humana...? —dudó—. Aún no lo comprendo...

—¿Qué no comprendes?

—A qué te refieres con humana. Es decir, no recuerdo que tu rostro fuese así pero sí estoy segura que hablaste de lo mismo ayer. Y por tu cabello rojo, creo que eres inconfundible.

—¿Ayer?

—Sí, ayer. Jungkook era tu nombre, ¿cierto?

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CHAN CHAN CHAN AHRE AKSDJAK

NO VOY A DECIR NADA PORQUE LO QUE DIGA VA A SER SPOILER ASÍ QUE CHAU AASDHAJ

Espero que les haya gustado el capítulo<3 Los amo muchooo!

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