20

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Cuando finalmente todos los invitados se habían marchado, Yoongi ayudó a Seokjin a limpiar la mesa de la cocina y con una sonrisa en su rostro se encaminó hacia el baño para asearse antes de irse a dormir. Jimin observó todos y cada uno de sus movimientos con un rostro serio.

—Seokjin —llamó al otro humano, quien lo miró confundido.

—¿Estás hablándome a mí? Esto es sorprendente. Por un momento creí que te habías olvidado de mi existencia.

—¿Yo? ¿Olvidarme...?

—Bueno, con todo lo de Taehyung, no tuvimos tiempo de hablar demasiado, ¿no? Además, ahora tengo a uvita conmigo.

—Puede que tengas razón, últimamente... Creo que estoy cambiado. No sé bien el por qué.

—Es casi como si hubieras adquirido la personalidad amargada de alguien que vivió toda su vida en la ciudad y no en... ¿Arcoirís? ¿Allí viven ustedes?

Jimin se quedó pensando ante esa respuesta, pensando si tenía razón, pero rápidamente despistó aquellas ideas de su cabeza y recordó por qué le había hablado a Seokjin.

—¿Tienes algo para dormir?

—¿Ah? ¿Te refieres a una píldora?

—No, algo para dormir...

—¿Una bolsa de dormir? ¿Pero para qué? Pensé que Yoongi y tú dormían juntos.

—Es que... La verdad es que hoy no me apetece dormir con él.

—¿Eh? —se escuchó a sus espaldas. Jimin se alteró al escuchar la voz de su humano—. ¿Por qué no?

—Siempre te quejas de que dormimos juntos, y ahora que elijo no hacerlo, ¿te quejas?

—No estoy quejándome —replicó—. Sólo pregunté por qué.

—Pues simplemente no tengo ganas.

—Algodon, ¿qué ocurre contigo?

—Eh... Me voy a ir yendo a la cama, ¿va? Que descansen —comunicó incómodo Seokjin, haciéndose paso y dejándolos solos. Jimin miró fijamente a Yoongi.

—¿Vas a responder algo?

—Es que estás raro. No quiero dormir contigo.

—¿Yo estoy raro? Tú eres el que pasó de ser un adorable algodón de azúcar a... No sé. Lo que sea que seas ahora. Me da la sensación de que hasta te molesta estar aquí en la tierra conmigo. No sé, como si te hubieses hartado de ser mi espíritu.

Jimin frunció el ceño.

—Claro que no es eso. Adoro que seas mi humano. 

—¿Y entonces qué?

—Sólo que... Te has rodeado de gente que no me agrada.

—¿Cómo quién?

Jimin se quedó en silencio.

—Que yo sepa el único que no te agrada es Hoseok, y tampoco es que a mí me caiga tan bien... ¿Entonces?

—No hablo de Hoseok, y  de cualquier forma ya no me cae tan mal. Le hace bien a Taehyungie.

—¿Y a quién te refieres?

—¿Seulgi te cae bien?

Yoongi pareció sonrojarse un poco ante la repentina pregunta.

—¿Qué es esa pregunta? ¿Y por qué te importa? Apenas y la conozco, no podría decirte si me cae bien o no... Sólo hemos hablado...

—Si apenas y la conoces, ¿por qué estás sonrojado?

—No estoy sonrojado, ¿de qué hablas? —respondió confundido, llevándose las manos al rostro para comprobar que estaba bastante tibio.

—Yoongi... Tenemos una conexión muy grande, puedo sentir a la perfección lo que tú estás sintiendo. Aún más si son emociones fuertes, así como cuando te conocí y noté lo triste que estabas, así es como sé lo que sentiste cuando tuviste a Seulgi enfrente.

—¡B-Bueno! Quizá yo...

—No hace falta que me ocultes nada. Soy tu espíritu. Puedes contarme todo lo que quieras, yo no seré capaz de decírselo a nadie, porque eso sería traicionarte. Y yo no sería capaz de traicionarte. Nunca.

—¿A dónde quieres ir con todo esto? Es tarde y me gustaría irme a dormir, Jimin.

—Que si tú estás sintiendo cosas por ella...

—Bien, ¿y si me gusta qué?

—Yo...

—¿Eso es lo que te molesta? ¿Seulgi? ¿Es que no te cae bien? Porque no hemos hablado lo suficiente con ella como para que pueda caerte mal.

—Y con esa lógica tampoco hemos hablado lo suficiente como para que te guste.

—¡A veces simplemente...! Sólo ocurre. ¿De acuerdo? Sucede. Las cosas suceden. Así como jamás me imaginé que un día me despertaría y tendría a un extraño con pelo rosado acostado sobre mí, así es que quizá mis sentimientos sólo aparecieron.

—¿Pero por qué tus sentimientos aparecieron por Seulgi?

—¿Qué hay de malo en ella? Es bonita, simpática...

—No es ella en sí lo que me molesta.

—¿Y qué es entonces?

—Yo... —tragó saliva, y acto seguido suspiró, negando con la cabeza—. Nada, no importa. Es absurdo discutir esto. Tienes razón, mejor vamos a dormir.

—¿Ahora sí dormirás conmigo? 

—¿Y a ti qué te parece?

—De acuerdo, comienzo a hartarme de tus malas contestaciones.

Jimin se mordió los labios con resignación. Y en un silencio incómodo caminaron hacia la cama, Yoongi acostándose dándole la espalda, él, mirándola. Tuvo un impulso que no detuvo, y con su mano acarició el brazo del otro, tratando de disculparse.

—Lo siento, ¿de acuerdo? Prometo que no volveré a responderte mal... Estoy aquí para hacerte bien, no para generarte tensiones ni conflictos... Estuve mal.  Y si te gusta Seulgi no es un problema, de verdad. Fue un acto inmaduro. Perdóname.

Yoongi tomó la mano que lo acariciaba y la apretó, demostrando agradecimiento, pero luego se la quitó de encima.

—Duérmete. Es tarde.

—De acuerdo... 

Y se dio la vuelta, pero sus ojos no se cerraron, miraron la oscuridad del cuarto mientras por dentro sólo podía sentir un gran dolor. Le encantaría poder entenderse, poder comprender qué estaba pasando con él, por qué todo le molestaba tanto, por qué su corazón parecía estar apretujado de sólo imaginarse a Yoongi con alguien que no fuese él.

Solamente era un espíritu. Estaba aquí para cuidar a Yoongi, para guiarlo en su vida y sacarlo adelante, para lograr que fuese feliz. ¿Entonces por qué le molestaba que Seulgi, que en los pocos encuentros que habían tenido había hecho feliz a Yoongi, estuviera entrando en la vida de su humano?

Quizá sólo era un sentimiento de protección, de querer lo mejor para él... ¿Seulgi le daba mala espina? 

No. Seulgi no tenía malas energías. Parecía alguien sincera y divertida.

¿Entonces...? ¿Es que tal vez eran sus propios sentimientos los que estaban cegándolo? ¿Él...? ¿Se había enamorado de Yoongi? ¿Se había enamorado de su propio humano?



¡Muchas gracias por leer! Y perdón nuevamente por la tardanza :( Soy la peor escritora del mundo, lo sé, lo admito, ahre. Nos veremos en la próxima actualización, que espero no sea en mil años aksdjsak. ¡Quédense en sus casas, bebés!






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro