Capítulo 11

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jimin se quedó en silencio después de eso, observando su abrumado, frustrado y triste reflejo en el espejo. Yo quería regresar a la mesa. Estaba confundido, anonadado; había de todo en mí. Sin embargo, cuando planeaba ponerme de pie para marcharme lo más sigilosamente posible, escuché la conversación reanudarse, dejándome estático otra vez.

—Hobi, yo...

—Jiminie, aunque finjas jugar con él, te advierto que no funciona, solo te engañas a ti mismo.

—No estoy enamorado de Jungkook. —El dolor en mi pecho se incrementó al escucharlo. Hoseok no articuló palabra—. Además, hace unos minutos lo escaneabas de arriba abajo y lo mirabas con desaprobación. ¿A qué viene esa actitud hacia nosotros ahora?

—Soy tu amigo. Si ese chico no iba en serio contigo, no lo iba a dejar acercarse a ti.

—¿Insinúas entonces que realmente le intereso?

—Estoy 100% seguro.

—Pero... yo no estoy seguro de esto.

—La historia no tiene porqué repetirse.

—¿Y si lo hace? —El tono desalentador de cada una de las palabras de Jimin me rompía el alma.

—¿Desde cuando eres tan cobarde?

—No es cobardía... No me siento preparado para empezar una relación seria. No quiero lastimarlo.

—Tú serás quien salga lastimado si te continúas estancando.

—Si es serio como dices, mejor que sea yo y no él.

No pude escuchar ni una palabra más, no quería hacerlo. Eso era más de lo que debía enterarme de esa manera. La vida personal de las personas no debe ser husmeada. Me siento horrible por dejar que mis pensamientos impuros y desconfiados me hayan llevado a esto. Regresé a la mesa con la cabeza baja y lleno de congoja.

Me duele que su motivo para alejarse de mí sea evitar mi sufrimiento. Su corazón parece estar muy lastimado, más de lo que podría llegar siquiera a imaginar. Comprendo que no sepa qué hacer conmigo. Solo soy un torbellino que entró a su vida sin previo aviso; si no está seguro de que haya venido a llevarme su dolor, no puede abrirme las puertas de su vida. Puede hasta creer que he venido a hacer más estragos.

Quiero ser una persona en quien pueda confiar. Quisiera que se sintiera seguro y protegido a mi lado. ¿Podré convertirme en esa persona para él?

Mi mente está totalmente en blanco y a la vez cargada de hipótesis. Esperar se ha vuelto una tortura. Si Jimin se ha cerrado al amor como dice Hobi, ¿por qué lo hizo? ¿Está relacionado con ese tal Yoongi? Ya comprobé que estas circunstancias que ignoro se relacionan con el motivo de las miradas desconfiadas de Hoseok cuando me conoció. Si es amigo de Jimin, es lógico que le preocupe que este vuelva a salir lastimado... Espera un segundo, ¿significa entonces que tengo su aprobación?

«Focus, Jeon, ni que hubieses conocido a su madre para pensar en aprobación, saca esas teorías locas de tu cabeza».

No puedo creer que en solo unos minutos hayan sucedido tantas cosas. Mi objetivo principal, que era confesar mis sentimientos, lo había olvidado por completo. Sin embargo, ahora me es difícil actuar como si no supiese nada de lo que escuché a escondidas. Esto es una locura. ¿Y si esa conversación hace a Jimin intentar alejarse de mí? ¿Y si a pesar de que pudiera estar atraído, me rechaza por haber recordado vivencias dolorosas?

Su expresión al mirarse en el espejo me desgarró el alma. ¿Qué pudo haberle ocurrido a una persona tan maravillosa para que se sienta de esa manera? ¿Qué tanto se vería afectada su capacidad de amar producto a esa cicatriz? ¿Me dejará ayudarlo a sanar? ¿Seré suficiente para hacerlo?

Preguntas, preguntas... y más preguntas.

No daré vuelta atrás. Debo decirle cómo me sigo sintiendo, es ahora o nunca. Cada segundo que desperdicie podría convertirse en años de arrepentimiento. De todas formas, nunca he sido bueno para darme cuenta de muchas cosas, ¿de qué vale que rompa mi cabeza buscando una respuesta? ¿Qué me garantiza que la alternativa a la que llegue sea la correcta?

—Haaaaaa. —No pude contener el suspiro—. Por eso es que comprender sentimientos no es lo mío —susurré.

Pasé mis manos por mi cabello y apoyé mis codos sobre la mesa. Mi cerebro debe haberse quemado por pensar tanto en tan poco tiempo. Ya basta de eso. Se lo diré en cuanto volvamos a estar frente a frente.

Pero, ¿cómo se lo digo? He decidido lo que voy a hacer, mas no cómo hacerlo. Las palabras no son lo mío.

Salí al jardín que se comunica con la cafetería para tomar un poco de aire fresco y aclarar mis ideas. ¿Cuáles serán las palabras ideales? ¿Bastará con un simple "me gustas" después de haber escuchado lo que escuché, teniendo mi mente repleta de teorías sin sentido?

Mis ojos se han cerrado y solo barajo posibilidades mientras me aíslo del entorno.

—Jungkook, ¿por qué estás aquí?

«Maldición. ¿Por qué estás tú aquí? Ya me armé de valor. Decidí que no me callaría mis sentimientos cuando volviéramos a estar frente a frente, pero ¡¿por qué no pudiste demorar un poco más en llegar?! Todavía no me mentalizaba del todo. Mis manos han comenzado a sudar. ¿Qué hago, qué hago?».

—¿Qué pasa?

Estoy en blanco... ¿Cómo pasó esto? Mi brazo derecho está ahora rodeando su cintura y con mi mano izquierda sostengo su barbilla. Nuestros labios se unieron sin previo aviso. Ni siquiera yo, que fui quien nos llevó al contacto, sé en qué rayos estaba pensando. Antes de poder razonar, mi mirada solo podía enfocarse en sus labios y terminamos así. Gracias, impulsividad; sin importar las consecuencias de esto, gracias.

Estamos en un lugar público, no puedo mantener este beso por más tiempo, pero, ¡maldición! No quiero que esto termine, necesito sentirme más entrelazado con él. No sé si esta fue la decisión correcta o la manera adecuada de confesarme; sin embargo, este soy yo. Probar con acciones y no con palabras es lo que se me da mejor.

Aunque esta es la solución a la que llegué, estoy consciente de que no es suficiente, porque hay sentimientos que deben ser expresados con palabras para que se transmitan. A pesar de ello, lo que se reflejó en mis ojos cuando nos separamos hizo detenerse mi corazón y me provocó un terrible dolor en el pecho. ¿Por qué llora? ¿Por qué siento dolor, confusión y tantos sentimientos encontrados en él? ¿Tanto le desagradó? No quiero ser el causante de esa expresión. No quiero presionarlo o asfixiarlo.

Prefiero sufrir yo a causarle sufrimiento.

—Esto es lo que pasa, Jimin —articulé con mis mejillas sonrojadas y junté nuestras frentes ocultando la tristeza de mi voz—. Para mí no eres un juego. Esto es lo que siento, no puedo controlarlo. No quiero ser solo tu amigo. No puedo. Me enamoré de ti. Lo lamento... Adiós.

¿Por qué me disculpo? ¿Por qué me voy? ¿Qué estoy haciendo? Deténganse, piernas... No, no lo hagan. Si mi presencia será un detonante para su dolor, mi ausencia lo aliviará. Pero, no puedo negar que hubiese dado todo por ser quien lo curara. Me duele.

Ufffff, ¿en qué parará esto? No se lo pierdan. Nos leemos la semana que viene.

Chao chan 😘

Hasta el próximo lunes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro