¡Holiwis! Primer capítulo del año y me encuentro con que ya llegamos al 1K de vistas. Todo esto es gracias a ustedes. Espero de corazón que la historia les esté pareciendo interesante. Este ha sido mi primer proyecto para el fandom y me ha ido ayudando a conocer a los personajes y  desarrollarlos lo mejor que puedo según voy aprendiendo de los chicos... Ojalá lo esté haciendo bien, estoy dando lo mejor de mí.

Los dejo para que lean, jeje.

Antes de percatarme, estaba rodeado de personas llenándome de felicitaciones y aplausos. Se siente bien. Observar la expresión complacida de Jimin hace que se sienta mucho mejor. Nuestro pequeño momento fue interrumpido antes de lo previsto; de igual manera, estoy satisfecho, transmití claramente lo que deseaba, con eso es suficiente.

—Kookie, eres... ¡Eso fue impresionante! Tu voz es maravillosa, quedé hechizado. Tu sonrisa fue tan genuina y deslumbrante que se volvió contagiosa en cuestiones de segundos. Al principio parecías nervioso, pero me atrevo a asegurar que nadie se disfrutó esa presentación más que tú.

No dejaba de sostener mis manos entre las suyas y jugar deslizando sus dedos entre los míos.

—Gracias... —No pude decir nada más. Mis mejillas duelen por la amplitud de mi sonrisa.

—Naciste para estar sobre un escenario. Eres un diamante en bruto. ¡Diablos! Cómo quisiera ser yo quien estuviera entre los afortunados que pulan ese talento. —Mi expresión ha comenzado a ensombrecerse.

—No te preocupes. Te agradezco mucho tus comentarios, pero... recuerda que este talento se quedará sin florecer. —Sonreí amargamente.

Vi como Jimin hizo señas a los estudiantes alrededor para que no hicieran preguntas. Evidentemente, todos se percataron de que tras mis palabras se ocultaban las trabas que me impedían dedicarme a esto.

—Perdón por la interrupción. Pueden seguir ultimando detalles para la clausura. —Se disculpó con todos con un gesto y nos dirigimos a la salida.

—¿Interrupción? ¡Nada que ver! No todos los días puede uno presenciar un milagro como este. —Levanté mi mirada hasta encontrarme con la del estudiante que habló—. Eres increíble, chico. Tranquilo, aquí se...

No concluyó su frase. Cuando regresé mi atención hacia mi acompañante, este le señalaba colocando su dedo índice sobre sus labios para que hiciera silencio. Se miraron con complicidad e intercambiaron una sutil sonrisa, luego nos fuimos. ¿Qué significa esto? No pude contener la curiosidad y pregunté:

—¿Qué fue todo eso?

—¿Qué cosa?

—No te hagas el tonto, ese chico iba a decir algo y lo cortaste.

—Son imaginaciones tuyas. —Me robó un beso.

—No trates de desviar el asunto.

—No lo hago. Él solo quería decirte que aquí siempre tendrás las puertas abiertas, pero eso es algo que puedes dar por sentado si estás a mi lado. No es necesario mencionar lo obvio. —Me sonrió y me volvió a besar.

—Presumido. —Golpeé su hombro—. ¿Dónde vamos?

—A cambiarnos. —Alcé una ceja—. Los musicales son un evento algo importante, no podemos ir con ropa tan casual.

—Pero, no traigo traje; ni siquiera tengo uno.

—Por eso vamos a una de mis tiendas favoritas. Escogeré algo para ti.

—¡Oh, no! No me comprarás un traje.

—¡Oh, sí! Claro que lo haré.

—Pero...

—Déjame hacerlo. —¿Cuántos besos me robaría este hombre hoy? Creo que sabe de mi debilidad por sus labios—. Si consideramos la gran deuda que tengo contigo por haber llegado a mi vida, ¿qué tanto representa un traje?

«¡Maldición! ¿Cómo quiere que responda a eso?».

Con mi rostro rojo como la fresa más madura, nos dirigimos en su auto a la tienda. Es trayecto fue divertido, lleno de música y rememoraciones de nuestras experiencias de hoy. Antes de poder siquiera sentir largo el camino, nos estacionamos. ¡¿Por qué?! ¿Por qué de todas las tiendas posibles tuvo que ser una de marca? ¿Por qué de Saint Laurent?

—Ya estamos aquí, no puedes arrepentirte —me dijo con sonrisa triunfal.

Notó que deseaba huir de allí. No quería que gastara tanto en mí. Él solo ignoró mi resistencia y me llevó de la mano al interior.

—Bienvenido, Profesor Park. Es un placer tenerlo de vuelta —saludó la encargada.

—Buenas tardes. Hoy vengo buscando dos trajes, uno para cada uno. Que sean adecuados para asistir a un musical.

—Entendido. Por favor, síganme. —Nos guio al interior—. Estos son los modelos que nos entraron esta semana.

—Gracias. Como siempre, saben lo que me gusta. —Sonrió complacido—. En cuanto escojamos la llamaré para pedir la talla específica.

—Tómense su tiempo. Con permiso. —Hizo una reverencia y se marchó.

Jimin parecía pez en el agua, paseaba entre la ropa y la observaba como si en su cerebro se configurase en 3D una maqueta de cómo se vería en nuestros cuerpos. Es bastante vergonzoso que me observe tan fija y detalladamente, pareciera que me estuviese escaneando, puedo asegurar que saldrá de esta tienda conociendo mis medidas mejor que yo.

—Listo, serán estos —dijo complacido e hizo una seña a la empleada, que se dio la vuelta para buscar su encargo rápidamente—. Son algo elegantes, pero no demasiado ostentosos, no vamos a la alfombra roja ni nada por el estilo.

No pasaron ni cinco minutos y la joven estaba de vuelta. Nos entregó a cada uno nuestro traje y pasamos al probador. La sensación de la suave tela deslizarse por mi piel y sentirla tan cómoda y a mi medida me dejó hacerme una idea de por qué Jimin prefería esta marca. Salimos del probador al mismo tiempo, lo que me permitió darme cuenta de algo que había pasado por alto hace unos minutos.

—¿Estás seguro de esta elección?

—¿No te gustan?

—No es eso. Claro que me gustan, pero, este modelo y estos colores. Casi parece como si fueran...

—¿Trajes de pareja?

—Sí.

—No lo parecen, lo son. —Una sonrisa volvió a dibujarse en sus labios.

Me sonrojé por completo, pero estaba feliz; demasiado feliz.

Nos observé en el gran espejo frente a nosotros. Ambos conjuntos son bastante ceñidos al cuerpo; los pantalones tienen una faja elevada hasta la cintura que les da cierto aire de elegancia; no usamos corbata; las camisas tienen el espacio donde iría el primer botón sin cerrar, dando un toque sensual y atractivo. El de Jimin es color carmín, con una camisa negra por dentro del saco y un pañuelo, también negro, asomándose elegantemente doblado desde el bolsillo. El mío es igual, pero con los colores invertidos.

—Se ven magníficos, caballeros.

Agradecimos con un pequeño gesto, echamos nuestras anteriores pertenencias en un par de bolsas que nos proporcionaron y nos retiramos... El interior del vehículo se siente caliente, ¿encendió la calefacción? Cuando pensé que Jimin no podía verse más atractivo, este traje me ha provocado un paro cardíaco, esto debería ser ilegal; aunque, no me conviene que lo sea, poder ser el primero en apreciar esta vista es un privilegio que no planeo ceder.

—¿Te sucede algo, Kookie?

—Nada, solo pensaba que... seguramente te robarás todas las miradas esta noche. Luces hermoso, Minnie —le dije mirándolo fijamente. Creo que se ha sonrojado un poco.

—¿Estás loco? —Me confundí con sus palabras—. Jeon Jungkook, ¿eres consciente de que pareces todo un macho azotador? —La voz grave y atrevida con la que ha pronunciado esas palabras a la vez que se muerde su labio inferior es suficiente para descolocarme. Ok, sonrojo, ven a mí.

«Park Jimin, ¿tú eres consciente de lo que acabas de decir como si nada?».

Estoy en modo fluff aún, no me maten XD. Las cosas van con calma, lo sé;  pero todo a su tiempo, disfrutemos cada momento junto a los personajes. El tema de la imposibilidad de JK para estudiar en la academia y el curso que tomará esto, lo daré a conocer en el próximo par de capítulos, creo. No se lo pierdan.

Este año lo he empezado de buen humor. He pensado giros argumentales para esta trama que ni yo misma creí que tendrían sentido y acabé demasiado feliz con el resultado; casi tengo listo el inicio de un nuevo fanfic que probablemente les comparta en unas semanas; estoy trabajando en otro que seguro los sorprende con la idea y... se me ha ocurrido la que considero la idea más angst de la vida, hasta el punto de haber dudado si escribirla o no.

Eeeeeeeen fin, que vengo con muchas ideas, jajaja. Espero que, en su momento, les den una oportunidad.

Muchísimas gracias a todos por apoyar esta historia y a esta personita. Cada uno de sus comentarios me llena de felicidad. De veras, estoy sumamente agradecida.

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.