parte ¹

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Kim Seokjin era un temerario cuando de amor se trata. Para él, ciertamente, era el amor la única excusa para cometer locuras que la razón miraría con mala cara. Tuvo buenos modelos de parejas de los que inspirarse cuando entendió que quería enamorarse y formar una familia. Y no fue muy lejos para hallar a su amor verdadero y el que le hizo prometer y jurar que sería para toda la vida. Min Yoonji, su mejor amiga y vecina, resultó dar el sí un veinticinco de septiembre del año 2010. Tres años después nacía Kim Taeil, a quien no sabía Seokjin que amaría más que a él mismo.

Era su pequeña familia un sueño concreto y un proyecto que cuidó con tanto esmero que podría haber parecido tonto, pero cuando se enteró de las fotografías simplemente se negó a creer en ellas. Solo... no era posible. Ellos eran la perfecta representación de un buen matrimonio coreano, ¿cómo podía fallar la fórmula? Se querían desde antes de que el amor fuese siquiera maduro para enlazarlos en una relación romántica; los dos habían hecho de sus vidas un camino para obtener sus sueños profesionales, siendo Seokjin pescador y siendo Yoonji una modelo de nombre cada vez más reconocido. Criaron a un niño en las formaciones requeridas, apelando a que reciba incluso una educación superior a la que ellos dos tuvieron durante su escolarización.

Sí, tal vez Seokjin había estado confiado, pero no es que fuera crédulo o negador. No había indicios de que algo entre Yoonji y él no funcionase... Las peleas eran por nimiedades sobre dónde debería Taeil aprender algún deporte y qué deporte, o qué instrumento. Las reconciliaciones eran inmediatas, antes de irse a dormir. El sexo no era lo que fue a principios de sus veinte y antes, durante el final de su adolescencia coincidentemente con su despertar sexual, pero era constante. Y había pasión. Y había romance en el trato diario, entonces, no, Seokjin no supo qué los hizo acabar así.

–Hubiera sido un gesto amable que me enterases tú y no un hashtag –sonrió apenado Seokjin, sabiendo que no tenía caso siquiera la conversación, pero Yoonji le insistió en hablarlo.

¿Será porque no se la pasaba al tanto de lo que ocurría en el medio televisivo que no pudo advertir lo que parecía ser un romance prometedor entre Min Yoonji y Choi Siwon? Lamentó que su hijo fuese el que hablase de ello, preguntando inocentemente por qué su madre estaba abrazada a ese hombre. Seokjin sin comprender a qué se refería tomó la Tablet –regañando a Taeil por usarla sin permiso– y abriendo Twitter recibió la información completa.

Yoonji abrazada a ese hombre que claramente no era Seokjin, porque a juzgar por la fecha él había viajado a la Isla Jeju para ese momento, recorrió las redes. Era comentario de muchos programas, sitios web, usuarios apoyando la shipp y, descubrió gratamente, quienes se preguntaban qué había sido del esposo de Yoonji. Pero no hizo caso a la opinión de nadie. No podían conocer la situación en su complejidad, y él mismo parecía que tampoco lo hacía. Estaba aturdido con lo que se le mostraba: la sonrisa pequeña, pero confiada de Yoonji, su cuerpo menudo y cálido acurrucado a otro que no era él. Y más que ese abrazo, más que saber que salía del departamento del tal Choi, fue ver las manos entrelazadas lo que determinó que ese romance no era pasajero.

–Fue mi error no terminar esto antes –parecía que de verdad estaba dolida, y si se olvidaba que ella era quien estaba por irse con otro, podría hasta caer en que sí era la más afectada.

Y Seokjin, tan estúpidamente enamorado, no la culpó por querer a otro. Tenía esta gracia de ser empático a un nivel que ninguno de sus amigos lograría entender y por lo que trataron de persuadirlo a que se enfade y se acueste con otras mujeres. Mas él intentó no caer en esa absurda trama, porque tenía un hijo del que hacerse cargo.

Solo que, una declaración oficial tres semanas después revolvió cualquier orden que Seokjin había compuesto sobre su vida de pronto divorciado. Nuevamente, fue puesto al corriente por los medios, esta vez la televisión, donde una sonriente Yoonji, junto a un igualmente sonriente Siwon, platicaba su itinerario siguiente; un viaje de vacaciones donde armonizar la relación de padrastro e hijastro que, posterior al divorcio, sería permanente.

–¿Vas a... quitármelo? –Seokjin se atragantó con sus palabras, sintiendo una molestia en sus ojos más allá de lo que podía controlar–, ¿piensas llevarte a mi hijo?

Yoonji bajó la cabeza y su expresión quedó oculta por sus cabellos. Seokjin suspiró.

–Lo siento mucho, Seokjinie, pero entiende que es lo mejor –susurró entonces ella–, soy su madre, gano más que tú al mes y por ende al año, puedo estar presente la mayor parte del día si pospongo algunos eventos.

–Yo soy quien lo recoge de la escuela, quien le hace la comida. Paso con él mis tardes y cocinamos juntos –insistió Seokjin, impotente ante lo que sabía que sería una batalla perdida si es que debían recurrir a tribunales–. No puedes alejarlo de mí, además, no conozco a ese hombre, no confío en él.

–Pero yo sí, Seokjin –defendió fieramente Yoonji, con un brillo en su mirada que hizo consciente a Seokjin de cuánto ella lo quería–. Y no es que lo aleje para siempre de ti, vivirá conmigo porque es más acorde a sus necesidades y podrás verlo los fines de semana, podemos ser flexibles con un horario de visitas programado.

–No...

–Y sobre Siwon –interrumpió Yoonji, levantó una mano callando la refutación de Seokjin–, sería mejor que lo conozcas, no por mí, sino por tu hijo. Es un buen hombre, pero la única forma de que lo descubras es que te presentes con él y conversen al respecto. Pensamos vivir juntos, no será una figura ausente en la vida de Taeil así que dale esa oportunidad. Verás que... –ella suspiró, apenada–, aunque lo nuestro comenzó con mal pie, no es un monstruo.

Seokjin, golpeándose por lo que haría, accedió a conocerlo.








Nota:

Dije que mi límite eran 10000 palabras, pero pasaron cosas. No sé igual cómo cortaré esto, así que a medida que vaya corrigiendo un toque, veo. 

Además, me re emociona escribir crack shipp. Por si quieres negociar, tengo en mente un Jinye 🤭

La canción en multimedia es tremenguchi, la verda'

Espacio de quejas:

:)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro