Capitulo 8

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Isaac M...

Eran quizás las dos de la madrugada cuando mi teléfono sonó, me senté en la cama y revise quien era, momento para llamar, hace tiempo que no podía dormir sin preocupaciones.

"¿Qué paso?"

"Tengo información de Ignacio"

"¿Qué sabes?

"Hay un reporte de lugar donde estaba estudiando, un maestro reporto que lo encontró asustado y llorando en la bodega de la escuela, él dijo que no había sucedido nada y que lo habían molestado y ya, ¿tengo el reporte quieres verlo?

"¿Tienes las fotos"

"Si ahorita te las mando"

Me aleje el teléfono y revise lo que había mandado, era el reporte que se le entregó al directo de ese tiempo, lo encontró acurrucado en el suelo llorando, su uniforme estaba sucio y desarreglado falto a todas las clases de ese día, cuando se le ayudó a levantarse tenía moretes en los brazos, falta todo el mes siguiente.

"¿Ya lo viste"

"Si"

"Hay un detalle que llamo mi atención... cuando limpiaron el lugar, encontraron sangre también"

"¿Estás segura"

"Isaac... Ignacio sufrió d... "

"Eso no sucedió"

"Teníamos sospechas sobre eso... Ignacio sufrió de abuso sexual"

Corte la llamada y avente el teléfono hacia la pared rompiendo por completo, Ignacio se movió un poco, pero no se despertó, me moví en la cama y me senté pegado a la pared, "abuso sexual", esa palabra comenzó a repetirse en mi cabeza, el miedo al contacto físico de un hombre, que lo sometan, sus palabras, el miedo que le ocasionaba estar allá.

La razón por la que escapo fueron los recuerdos, los recuerdos de lo que sucedió y no le dijo a nadie, Norma no debe de saberlo, imagino que sus amigos si lo saben, acerque mi mano y comencé a acariciar su cabello, abuso, alguien como él sufrió abuso, alguien lo lastimo de esa manera...debe de vivir con el recuerdo y dolor de eso.

Nayeli sufrió casi de lo mismo, Alexis llego a tiempo y logro evitar que abusaran de ella, nunca ha vuelto a confiar en que un hombre se acerque mucho a ella, le costó confiar en sus amigos de nuevo.

—¿Sucede algo? — preguntó en voz baja, aun adormilado.

—Nada.

—De repente comenzaste a acariciarme la cabeza, nunca habíamos estado hacía de tranquilos.

—¿Te molesta?

—No, me tranquiliza.

—¿Quieres que me detenga?

—No... ¿Podrías seguir?

—Bien.

—Me gusta estar hacía contigo, hablando tranquilos, en silencio, si nadie más al alrededor.

Una semana después

Este día me tocaba la vigilancia por la noche en el punto, desde la llamada de Nayeli no puedo ver a Ignacio de la misma manera, fue dañado de una manera permanente, el recuerdo debe de seguir en su mente, los recuerdos de lo que paso ese día. Los ensayos ya comenzaron como sus notas son buenas no hubo problema, los dos vienen algo tarde por esa razón.

Desde que ella está allí siempre comienzan los ensayos una semana antes determinar julio, por las vacaciones de agosto, después de sus clases comienzan con ellos y terminan hasta las siete u ocho de la noche, los que son de algo lejos un microbús los va a dejar hasta la puerta de su casa si es posible. Una de las medidas de seguridad que implemento ella y le dio más confianza a la gente.

Alexis sigue con lo de David no le ha quitado la mirada de encima, mi teléfono comenzó a sonar, número desconocido y privado, es de cárceles.

"¿Quién"

"El dinero llego"

"Bien, necesito a uno de adentro"

"¿Quién"

"El coyote, hay que deshacerse de un alguien"

"Bien, sus denuncias son de agresión nada más"

"Avísale, estará en poco tiempo"

Corte la llamada y con eso ultimo el próximo trabajo está cerca, el próximo presidente ya está listo también, historial y todas las mierdas que piden ya están, la gente está amándolo, las campañas están saliendo como ella, si todo sigue en marcha como lo ordeno, el próximo presidente era el que ella eligió, los condenados tendremos inmunidad y ella tendrá el poder absoluto de un país.

—Cambia los planes— hablo alguien detrás de mí, me di la vuelta rápido sacando el arma.

—¡Qué mierda¡— exclamé cuando lo reconocí.

—Manda mañana mismo a David a la colina, invéntale algo.

—Que te sucede imbécil, el castigo ya se dio.

—Mándalo.

—Mira me estás cansando con esta mierda, el castigo de ese maje ya se dio y seguirá así hasta que acaba, no cambiaré las cosas solo por tus mierdas.

—Revisa lo que te mande.

Saque el teléfono y revise, era un audio le subí un poco el volumen {Cuando subas a la colina me avisas, quiero verte} era la voz de un hombre es inconfundible.

—¿Qué tiene que ver esto?

—Deja que suba a la colina.

—Aléjate de Lizbeth y haré que suba.

—A qué estás jugando imbécil—protestó empujándome.

—Iras a Suchitoto un tiempo, es una orden— me senté en las escaleras, le gusta dar órdenes, pero hay momentos en que olvida el sistema de mando que tenemos.

—Es un soldado, David está dándole información.

—¿Lo estás acusando de ser una rata?

—Sí, cuadraría con todo, la droga, las desapariciones, la vigilancia, el dinero.

—Agárralo y sácale la información a golpes, después lo matas y terminamos con esto.

—Envíalo a la colina.

Se ha metido mucho con el tema, si fuera solo un soplón ya lo habría agarrado, busca algo más o sabe algo más de este asunto que no dice, la colina es la parte más alta de colonia tardas unas cuatro o tres horas en subirla, mandamos a los que tengan mejor vista, se quedan una semana completa y después llega alguien a relevarlos y así sucesivamente.

—Lo mandaré, pero si no conseguís lo que sea que buscas te irás dos meses a Suchitoto— lo señale dándole a entender que hablaba en serio— tus faltas me están cansando, si eres tú el que quiere mandar, ¿por qué no aceptaste el cargo?

—No me interesa estar tan arriba.

"¿Qué tienes?"

"Lleva un rato desde que subió, no se ha dado cuenta de que estoy aquí"

"Encontraste lo que tanto buscabas"

"Sí, tienes que subir"

"Bien"

Colgué la llamada y caminé hasta la parte de arriba, lo bueno que iba a salir un bus, me subí y la gente solo observo para otro lado, no he dormido en toda la noche, solo comí algo que me trago Alison cuando venía de los ensayos, me baje cabal en la parada de arriba, me pase la calle y entre al terreno donde está una Iglesia, entre y camine hasta la parte de atrás por donde comencé a subir, los árboles que hay evitan que la gente llegue a vernos, pero de todos modos lo hacemos a media noche o por la madrugada.

Comencé a subir la colina, con el sueño que tengo me llevara más tiempo subir esta mierda, comencé a caminar sosteniendo de los árboles, carajos me estaban comenzando a doler las piernas de esta subida de mierda, seguí caminado, caminando, caminando, caminado, hasta que después de tres pinches horas de mierda logre llegar, hice tiempo récord.

Cuando llegue Alexis estaba del otro lado de la casa, en la parte de atrás.

—Espero valga la pena— hable parándome cerca de él.

—Acércate a la puerta y escucha.

Suspire y camine con cuidado hacia donde decía, cuando me acerque escuche ruidos raros, ¿gemidos?, me acerque un poco mirando por la puerta, David está teniendo sexo con un soldado las sospechas de este maje eran un veinte por ciento acertadas, nos quedamos un rato escuchando su encuentro.

—Pensé que no te mandarían en un tiempo— esa voz la he escuchado antes, quiere decir que es uno de los soldados que viene con frecuencia aquí.

—Isaac... se molest... ah...ah...ah por los cateos, mueve más rapi... ah— gemidos con palabras, que manera de pasar mi mañana.

Esperamos casi dos mal paridad horas a que terminaran, no pensábamos interrumpirlo en su momento, pero nada que paraban, los gemidos, gritos y conversación estaban estresándonos a los dos, por lo visto él se cansó antes que yo.

—Tus desapariciones eran porque te estaban acostando con un soltado— los dos quedaron congelados en sus pociones al oírlo.

—Tomalá y le doy un tiro en la cabeza— amenacé sacando el arma y apuntando, devolvió su mano a su posición anterior.

—Isaac...

—Vístanse rápido.

David se levantó de encima de él y buscó su ropa, Alexis le apuntaba en la cabeza al otro personaje, los dos solo comenzaron a vestirse, su uniforme era como gris, no era verde como siempre.

—No es un soldado, es un anti pandillas— aclaré después de entender el color de su uniforme.

—Tenías razón, es una rata—la intuición de este imbécil nunca falla.

—Llevas años con nosotros y haces esto, le has estado dando información sobre nosotros.

—Isaac, las cosas no son como crees— se intentó acercar, pero le quité el seguro al arma, indicándole que se quedará dónde estaba— no le he dicho nada, ha ayudado.

—¿Ayudado?, me quieres ver la cara de imbécil.

—Métele un tiro en la cabeza a los dos y acabemos con esto.

—Tu mandato es diferente— pensé que no diría nada— desde que tomaste el mando no asesinas solo porque si, primero sabes si es verdad o no la traición, nunca me ha dicho nada de ustedes, siempre los cubre.

—Crees que pondría en riesgo a mi familia por esto, no he dicho nada ni tampoco los he delatado— excusas y más excusas sin sentido.

—No vigilias por estar aquí con él, la droga se la entregas a él, el día del cateo desapareciste por él, la incomunicación en momentos de vida o muerte— sigo sin entender por qué nunca aceptó el cargo, está hasta más capacitado que yo, lleva años en esto— lo que tú mereces es que lo mate delante de ti, después tu familia por rata.

—Isaac él intenta ayud...

—Cometiste un error, debes de pagarlo con tu vida— hablé acercando más a él— había tantas personas y fue un sold...

—Él lo ayudó a escapar— señalo al Sparky — él maje estaba comprado no sé qué mierdas y hablando por teléfono, se durmió y casi lo agarran, Santiago lo ayudó a escapar sin que se diera cuenta.

Voltee a mirarlo esperando que negara o confirmara lo dicho.

—Sé que esto se ve mal en todos los sentidos, pero no los he traicionado, seguiría comiendo mierda si no fuera por esto, no voy a traicionar lo que me da de comer a mí y mi familia cabrón.

—Teléfono— pedí a los dos.

David sacó el suyo de su pantalón, Santiago buscó el suyo y se lo dio a Sparky, él me lo extendió a mí, los dos los habían desbloqueado antes, me senté en una mesa de manera que trajimos, revise las conversaciones de los dos, no había nada raro aparte de sus extravagantes fotos, los audios eran normal en lo que cabe la palabra.

Llevan meses hablando desde antes que se notará el cambio en él, se comunicaban por llamada, mensaje o videollamada, hasta después decidieron estar verse en persona, en imágenes no había nada raro, tampoco en grabaciones o videos.

—No encontrarás pista de la traición de la que este habla, no existe tal.

Alexis le dio un golpe en la cabeza por el comentario.

—Están limpios— mencione dejando los teléfonos a un lado mío— David debo de matarte y lo sabes, que en una ocasión donde no estuve presente y este— lo señale— estuviera o no, no prueba nada, tu teléfono tampoco, no sé qué fotografías, videos, audios le has mandado y borrado hasta hoy, la traición ya está.

—¿Qué quieres? — pregunto Santiago— te daré lo que pidas, solo no le hagas nada.

—¿Tan importante es? — me levante y agarre el arma apuntándole de nuevo— tan importante es esta persona, como para que me ofrezcas cualquier cosa.

—Solo pídelo y lo haré, no abra problema.

—Eres bueno en la cama— hablo burlándose de la situación, no es lo que esperaba, pero si es traición de alguna manera.

—El coyote, di que encontraste evidencia que los desvinculan de lo sucedido.

—Eso lo pondrá en riesgo con los suyos, podrían meterlo pre...— está enamorado o pendejo aunque creo que las dos son malas en este momento.

—Voy a poner la situación fácil para los dos, o tú— señalé a Santiago— sacas al coyote en el menor tiempo posible, y yo no le meto una bala en la cabeza a tu pareja o amante, lo que chingados sea.

—Dale tiempo para que se vaya, expúlsalo ya lo has hecho antes.

—Es una cacería— intervino guardando su arma— no es una oportunidad de vida la que da, es una cacería, pongamos la situación, tienes diez minutos para irte de aquí y nunca volver, no puedes bajarte en ninguna de nuestras zonas porque ya están avisados de matarte en el segundo que te vean, no puedes bajarte en zona de los encadenados porque serás asesinado, no puedes abandonar el país claramente, no tendrías ningún lugar a donde irte ni protegerte, te escondes con él— está disfrutando este momento, su mirada y voz lo dice— asesinaríamos a tu madre, padre, hermana, a su familia hasta que aparezca, ¿aún quieres que le dé pase de irse?

—El tiempo comienza a correr, tu baja ahorita mismo mandaré a alguien a que vigile, si noto algo raro sé dónde está tu hermana...David.

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