"...La salud mental es importante, nunca permitan que les digan lo contrario.

Tu amigo no está dejando de ser él solo porque "se preocupa demasiado". Tu madre no llora todos los días solo porque "tiene mucho trabajo". Tu hijo no pasa horas encerrado en su habitación solo porque "disfruta la soledad".

Debemos comenzar a preocuparnos por las personas que nos rodean y son importantes para nosotros. Debemos empezar a preguntar si están bien, si necesitan ayuda, si ya comieron tres veces al día. Ustedes pensarán que no es nada, pero realmente hace un gran cambio.

A veces vemos a alguien callado y pensamos que es solamente una persona tímida. No nos damos cuenta lo que pasa dentro de su cabeza. Podría estar callado por un sinfín de cosas. Quizá tiene ansiedad social, siente miedo del mundo que lo rodea, parece vulnerable, está inseguro o insegura. Jamás lo sabremos.

Los magos estamos muy acostumbrados a pensar que lo tenemos todo controlado, y eso, de alguna forma, hace que no le tomemos mucha importancia a la salud mental. Pensamos que una poción contra el pánico lo curará todo, que un "deja de preocuparte" es suficiente, que los ataques de pánico en adolescentes son comunes. No está bien eso, deberíamos dejar atrás ese pensamiento.

Yo, Diamond Malfoy, invito a todo el que esté leyendo este capítulo a echarle un vistazo a la persona que tienen al lado. Si no tienen a nadie, háganlo cuando estén en presencia de una persona. Mírenla. Pregúntenle, con todo su corazón, si se encuentra bien. Tiéndanle una mano. Escúchenla. Denle un abrazo si es necesario. Y nunca, pero nunca, la juzguen.

Sean el camino a una generación que no tenga que ocultarse detrás de una máscara. Tengan empatía, bondad y regalen sonrisas. Sean el apoyo que desearían haber tenido aquella vez en la que lloraron y estuvieron solos. Eviten que el número anual de suicidios suba. Sean la voz de los que ya no estan con nosotros, de los que perdieron sus vidas tratando de combatir los horribles pensamientos que invadían sus mentes.

Amen a sus hijos. No los dejen solos por nada del mundo. Háganles saber que pueden confiar en usteses. Sean padres, por favor. Muchos sufren en silencio porque tienen miedo de expresarse, porque no saben controlar sus emociones. No minimicen lo que sienten. Denles el abrazo más fuerte que dieron jamás. No dejen que la indiferencia los haga arrepentirse más tarde.

Si llegaste hasta acá, quiero decirte: gracias. Deseo con toda mi alma que me hagas caso y, lo más importante, que también te revises a ti.

¿Estás bien? ¿Comiste? ¿Tomaste agua? ¿Cómo va el trabajo? ¿Cómo van tus estudios? ¿Realmente estás bien? ¿Necesitas ayuda?

Cualquier respuesta es válida. Busca ayuda. No te quedes esperando a que te consuma, no es bueno. Ámate. Yo te amo, yo te apoyo..."

DIAMOND MALFOY para su libro "La Salud Mental y Yo"
Publicado el 26 de agosto de 2020.