La vida de anne hasta ahora parte 4

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Pasaron los días y ya llegaron los exámenes del primer mes. Yo estaba estudiando la odiosa materia llamada geometría en la clase de historia, ya que la maestra no vino porque estaba enferma. Odio la geometría , y odio cada clase, y los exámenes son también un dolor de cabeza, aunque siempre obtengo un cien. Requiere muchísimo trabajo y esfuerzo, simplemente la odio y aprovecho cada minuto de libertad de este ser mortal para estudiar diligentemente, pero para mi sorpresa, cuando levante la cabeza, encuentro frente a mí a la chica más popular de mi clase, la clásica rubia bonita Ruby Gillis.

Ruby me miró con una sonrisa dibujada en su cara de modelo.

Ruby: Oye, Anne, {jugando con sus manos} ¿puedes hacerme un favor?

¿Cómo es que esta chica puede atreverse a pedirme algo después de lo que me hizo? Pensé, pero al mismo tiempo ya había tomado la decisión de empezar de nuevo. No la perdone, pero no quiero pelear.

¿Anne, con cara de { di lo que quieres y lárgate}: ¿qué quieres?

Ruby se acercó un poco más e hizo esa cara a la que nadie se resiste: Anne, podrías ser mi tutora solo en literatura y mates, porfavoooor.

Que acaso no tiene amigos que le enseñen, o sea, hay más nerdes aquí: crees que no tengo nada mejor que hacer a pesar de que reflejo que soy una chica solitaria, tengo muchos amigos {mentí} y seguro un chico por ahí con un coeficiente alto para enseñarte .

Si utilice palabras que tal vez ni entendió, lo suponía por su cara de confundida, pero no puedo evitarlo cuando me enojo y quiero controlar mi ira, las utilizo sin pensar, me relajan.

Ruby: no es solo que la profesora Stacy me dijo que te preguntara.

¿Anne: la señorita Muriel Stacy?

Ruby: si dijo que si no aceptabas quiere que vayas a su oficina.

Me sentí súper feliz. La señorita Stacy nos enseñó en octavo y séptimo, fueron los dos mejores años de mi vida. Ella es mi ejemplo a seguir, pero no he hablado mucho con ella últimamente, ya que enseña a los de tercero ahora. Así que tan pronto me lo dijo, me fui corriendo.

Abrí la puerta, vi a la señorita Stacy con un libro y grité: señorita Stacy.

Y la abracé como si no la viera hace años y, claro, ella me devolvió el abrazo.

—Oh Anne, solo no nos vemos, hace como tres meses.

—Es mucho, señorita.

—También te extrañé, incluso después de tantos años, te digo un secreto, sigues siendo la mejor alumna que he tenido.

—Gracias, usted también sigue y siempre será la mejor profesora que he tenido.

La señorita Muriel Stacy se sentó y me miró seriamente.

¿Anne Shirley, dime una cosa, quieres puntos extra, no?

—Sí, por supuesto, que quiero.

—Bien, conoces a Ruby Gills, supongo que no son las mejores amigas y que ella no te trató nada bien pero eso no quita que si la ayudas te ayudará mucho, será un beneficio mutuo, tal vez necesites pensarlo, lo entien...

Respondí directamente: lo haré.

—De verdad pensé que te negarías.

—creo que es como usted dice, será un beneficio mutuo y no soy una niña, puedo controlar mi temperamento ahora y puedo olvi... No superar algunas cosas por bienes mayores.

—Eso es lo que quería escuchar de ti, confió en ti Anne.

—No la decepcionaré.

Y sí me encontré a mí misma enseñándole a Ruby Gills en la biblioteca y aunque creí que sería difícil, resultó que no era así . Esto estaba en un nivel más alto, mucho más alto que la dificultad ni la palabra {inaccesible} define lo que estoy pasando a estas alturas. Pienso que sería más fácil subirme al Everest o a recorrer toda la muralla china.

esta chica por suerte sabe que 1+1=2 y no 11 y en la literatura ni hay que hablar. Cuando supe que eran solo dos materias me alegré, pero ahora le agradezco a Dios que solo fueran dos, lo más probable es que terminara suicidándome.

Ruby: lo siento, soy muy tonta.

Me sentí mal, claro que no se lo dije, pero parece que se nota en mi cara: no es que no supe cómo hacer que te llegue mi explicación, lo cierto es que es la primera vez que enseño{mentira}

Voy cada sábado al orfanato a ayudar a que los niños aprendan a leer y a escribir y a hacer matemáticas simples.

Ruby: qué suerte tienes de ser inteligente, Anne.

Anne:bueno, tienes suerte de ser bonita.

Ruby: tú tienes las dos cosas.

Anne: no bromees, por favor, no sé si, escúchate la historia de mí y reachel Lynde.

Ruby empezó a reír: sí la escuché pero aun así tienes tu encanto, tienes una nariz refinada y un lindo color de pelo y ojos verdes.

Anne: sí, claro, según muchas ''personas'' mi pelo es como una zanahoria y mi cara está llena de pecas y mis ojos son tan pequeños que casi no se nota que mis ojos son verdes.

Ruby iba a responder, de repente vio una revista que decía que tenía el 80% de rebaja y dijo: oh, esta camiseta será solo 20 dólares que bien y este pantalón 35 le diré a Jossie para que vayamos.

¿Yo me quedé en shock hace un minuto ni sabía multiplicar: Ruby, cómo hiciste eso?

Ruby me miró confundida mientras  escribía con Jossie.

¿Ruby: ¿El qué?

Anne: ¿cómo supiste cuánto bajarían los precios después de las rebajas en menos de un minuto?

ruby me miró con cara de { dah}: usé mi mente.

Yo, grité emocionada: Ruby sabes hacer matemáticas.

¿Ruby: qué?

Anne: usaste las matemáticas para saber los precios.

Ruby lanzó su teléfono en serio.

yo asentí y nos abrazamos. Si nos llevamos por la emoción tanto que nos sacaron de la biblioteca, terminamos en mi casa.

Y claro, cambié toda mi manera de enseñarle, trajimos sus revistas de moda y ahora al aprender matemáticas.

—Ruby, para sacar la x es como dos chicas peleando por la x, pero imagínate que la x es una marca cara en el mundo de las matemáticas...

Y en literatura: Shakespeare es un dramaturgo y si no sabes que es un dramaturgo es igual que un director de cine o escritor de guion a quien le gusta poner muchos dramas como en After, oh sabías que After también está basado en un libro...................

Después de dos semanas:

—anneeeeeeeeee adivina qué.

—¿Qué pasa, Ruby?

Ruby saca dos papeles.

Conseguí un seis en mates y un 7 en literatura... No sé qué.

Anne se entristece: lo siento mucho, Ruby.

¿Por qué?

—Trabajaste mucho, pero yo no te enseñé lo suficiente, yo...

— ¿Qué dices, Anne? No saco una nota tan buena desde cuarto grado, mis padres me van a comprar un nuevo teléfono por la felicidad.

Y si ahora todos me ven como el genio que hizo que Ruby Gills sacase un siete.

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