Después del examen todas las chicas se reunieron alrededor mío y me compadecieron. Ruby las apartó y me tomó la mano.

-Te digo Anne, ese maestro es una , una...

- Creación maligna

- si, eso mismo.

¿Le sonreí, pero por primera vez mi cabeza estaba totalmente en blanco porque Gilbert me ayudó? ¿Por qué me siento tan mal? ¿Por qué siento la necesidad de correr tras él?

Le dije a Ruby que tenía que irme y comencé a correr como loca buscando en los pasillos. ¿Dónde estás cuando quiero verte?Pensé, les pregunté a algunos chicos, pero ellos no sabían. Algunos lo vieron salir afuera. Salí frente a la puerta, encontré a un chico con pelo rubio y puntas rojizas. No me percaté de su rostro. Le pregunté mientras intentaba encontrar aliento, por tanto, correr.

- ah, has visto a Blythe Gil... Gilbert Blythe { jadeé}

-Si él siempre va a un parque cerca de aquí, solo tiene que ir a la siguiente calle, lo encontrará en un banco bajo un árbol.

Me pareció un poco conocido y también creo que dijo algo pero no lo escuché . Que importaba eso, ahora solo quería verlo. Sentía que si no lo veía ahora no podría esperar hasta mañana.

Pov{???}

???: me la debes a Blythe.

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Pov{anne}

Llegué al supuesto parqué, caminé lentamente, dirigiendo mi vista hacia los árboles y los bancos en específico. De repente mis ojos se encontraron con los ojos avellana de un chico sorprendido de verme, corrí hacia él, puse mis manos en el árbol para recuperar fuerzas y poder hablar.

- Estás bien a...Anne

-Perfectamente.

Lo miré, nos miramos y las palabras no salían, tenía mil cosas por decir pero porque mis palabras no salían se me seco la garganta pero tenía que decir lo que vine a decir si o si me pare recta, mire a gilbert con determinación y le tendí la mano.

-gilbert blythe estoy sumamente agradecida contigo por defenderme, estaré en deuda contigo por lo que me falte de vida.

Gilbert me miró por un buen tiempo y justo cuando decidí bajar mi mano él la tomó con emoción y una gran sonrisa. Yo me sonrojé pero qué patética.

-no, realmente no fue nada, entonces tú me perdonas, Anne.

- Supongo que no pude perdonarte antes por mi terquedad sin límites, te perdono, gilbert, y espero que me perdones por rehusarme tantas veces a hacerlo antes .

Entonces intenté soltar su mano pero él la sostuvo con mas fuerza todavía y yo me puse como un tomate.

-Entonces por fin podemos ser amigos, sabes anne es nuestro destino que seamos amigos pero tú te opusiste a él por mucho tiempo anne shirley.

Me reí, este chico puede dar gracia a veces.

Y asentí en respuesta, acepté la idea de que seamos amigos, después de todo es mi salvador.

gilbert sonrió todavía más y yo preguntándome cómo es que este chico tenga una sonrisa tan perfecta.

-Estoy seguro de que seremos grandes amigos y nos ayudaremos mucho académicamente, de eso estoy muy seguro.

-Concuerdo contigo, Gilbert Blythe.

Nos soltamos la mano y Gilbert me propuso acompañarme a casa. Yo acepté, caminamos por un tiempo, no lo mencione, pero Gilbert y yo vivimos bastante cerca del otro, hablamos de muchas cosas y estaba caminando con una sonrisa hasta que cruzamos la mansión Barry cuando la vi suspiré profundamente y con mucha tristeza salida de lo más profundo de mi ser por mi gran pérdida.

Sé que no me incube y que tal vez no quieras decirme tus problemas, ya que aún no somos amigos íntimos pero aun así me gustaría ayudarte.

-Estoy perfectamente bien, así que estoy.

-Una vez oí que los oídos de un forastero pueden ser mejores que los de una persona cercana.

Y me miro sonriente, siempre sonríe pero hoy que le pasa lo mire de reojo incómodo y luego aleje mi mirada y empecé a contarle inconscientemente mis problemas con diana.

¿Y bien?

Él puso una cara pensativa y luego empezó a reír.

Yo grité enojada: como te atreves a reír de mis problemas, me equivoqué contigo, sigues siendo un gran tonto.

-No, lo que pasa es que entendí la razón por la que tu mejor amiga está enojada contigo.

-Pues dímela, sábelo todo.

-No soy la persona que tiene que decírtelo, diana tiene que hacerlo.

-Que sugieres que haga.

-Ve y dile lo que sientes, pídele que te haga entender lo que siente.

Miré a Gilbert quebrada, intenté disimularlo, pero estaba destrozada por dentro. Gilbert me miró con toda la seguridad del mundo, de eso es lo que tengo que hacer.

sé que esta foto no es moderna pero ni modo, solo quiero decir que amo la amistad entre anne y diana y espero que algún día tenga una amistad como esa ESO va para ustedes, también lo deseo eso a todo aquel que esté leyendo, gracias de verdad 😊