Desde el incidente con el brazo del hombre, han tardado en darme comida más de lo que ya lo hacían. Mi estómago ruge con dolor. Estoy sufriendo y a nadie le importa.
«A mí sí y por eso deseo despedazarlos», oigo un gruñido en mi cabeza.
Oh, mierda, me he vuelto loca.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro