Libro: Venganza Enterrada

Autor: TitaniumShadow

Género: Fantasía épica/oscura

Primeras impresiones.

Portada y título.

El título me parece curioso. ¿Venganza enterrada? Me intriga saber cómo una cosa se correlaciona con la otra, pues se me deja muy en claro que esta historia va más allá de una venganza a secas. La portada también me parece llamativa, semejante a la cara de una historieta de cuentos de terror, con una mujer a la que le han arrebatado el alma de los ojos y que parece estar convirtiéndose en algo inhumano. Las letras destacan lo necesario y ese tono rojizo sugiere gore.

Sinopsis.

En la ciudad de Ayngord, donde las sombras, tan comunes como rencores, tienen aislada a la ciudad misma del mundo, la vida de Seuri dará un giro oscuro y sobrenatural que la llevará por un camino de venganza.

Seuri, una joven introvertida y apasionada, lleva una vida marcada por el acoso implacable. Tras un brutal ataque a manos de unos matones mientras intentaba confesar sus sentimientos a su amor, Maguel, ambos son llevados al Cementerio de los Pecados. Allí, Seuri es arrojada a una tumba y arrastrada hacia la oscuridad.

Tiempo después, Seuri regresa a la vida con habilidades sobrenaturales y un feroz deseo de venganza. Su regreso desencadena una serie de eventos extraños y conflictos, lo que lleva a que dos personas la involucren en una conspiración en contra de los nobles: Vilwmen, un investigador y brujo considerablemente egocéntrico, y Garvy, un aristócrata que detesta la corrupción del sistema.

Los tres se ven arrastrados a enfrentar criaturas sombrías y desentrañar conspiraciones en la misma ciudad de Ayngord. A medida que avanzan, exploran los secretos y misterios que Seuri trajo consigo en su regreso, y luchan por hacer justicia en un mundo donde lo sobrenatural y lo macabro se entrelazan de formas inesperadas.

La sinopsis también está guapa, llena de tonalidades en cuanto a trama se refiere, no descansando solo en una primicia. La venganza parece ser el objetivo principal de esta historia, pero evidentemente hay muchos meollos escondidos en un intrincado flujo de sucesos. Me gusta que se sugiera un curso lleno de desafíos y descubrimientos complejos, mientras se va desentrañando el mundo y a los propios personajes.

Diría, sinceramente, que al ver un libro con una sinopsis así lo compraría.

No tengo nada que sugerir, aunque quizás me cuentas demasiado sobre lo que le sucede a la protagonista, quien será enterrada viva. Pero tampoco me quejo, ya que me ayuda a tener una idea mucho más clara de lo que estoy leyendo.

Trama:

Desde el principio se nos lleva a la piel de Seuri, una chica que nos va contando cómo funciona el mundo y, créanme, el narrador se encarga de dejar demasiado claro que su alrededor es sumamente oscuro, cuando de pronto, en un giro inesperado y trágico, mientras se encontraba con el amor de su vida, Miguel, unos matones la atacan de manera bestial, sometiéndola a algo inhumano: ser enterrada viva.

El mundo es muy rico en cuanto a su entorno e historia se tratan. Se nos adentra a un relato muy interesante sobre los dos dioses principales, uno de la luz y otro del caos, el primero asesinó —supuestamente— al segundo, causando que este liberara la oscuridad contenida en propio ser, desparramándola por la tierra, amargando así la victoria de Ashbil, quien se vio obligado a contener dicha oscuridad con su luz.

Es importante tener en cuenta esto, ya que Seuri se verá involucrada con el mismísimo Gloder en medio de su entierro, dios del caos, quien le ofrecerá cierto... trato (no deseo explicar más para no dar tanto spoiler). La conversación entre Seuri y Gloder es intensa, cruda y macabra, un diálogo que fácilmente coloca al lector dentro de la piel de los personajes. Es interesante, asimismo, cómo Seuri parece ser alguien muy especial, pues por algo llama la atención de este dios. También me gustó mucho cómo, en cierto modo, Gloder se identificó con ella. Después de este evento es que Seuri se transforma en alguien diferente con la capacidad de cumplir con su venganza.

Debo decir, eso sí, que me desconcertó cuando se me informa de la nada que transcurrieron seis años desde que Seuri fue enterrada. Las reacciones alrededor de Seuri, por otro lado, se me hicieron demasiado extrañas, ya que nadie decía prácticamente nada ante el hecho de que la mitad de ella ya ni siquiera es normal, sino monstruosa. La mayoría la culpabiliza por asesinar a ciertas personas, pero ninguno se argumenta en esto, sino en el simple hecho de que estuvo desaparecida por mucho un tiempo. Su familia la abraza, la toca, y ninguno demuestra darse cuenta, salvo Miguel, quien aun así no lo sentí realmente sacudido.

En otros capítulos conocemos a una famosa pareja, Vilwmen y Melymar, quienes los sentí como mercenarios robando, engañando, pero al mismo tiempo son de los buenos. Una pareja que pretende ser muy bonita, cimentada en un amor latente y profundo, aunque es imposible que me saque un solo suspiro, ya que el sentimiento que proyectan descansa demasiado en la descripción y no en escenas que sean realmente memorables. Aun así, su relación es creíble y detrás de estos personajes hay una promesa de aporte muy importante a la trama, a pesar de que no me hayan atraído en lo absoluto, ya que se esfuerzan demasiado para ser geniales ante los ojos del lector, pero no necesariamente lo consiguen, ya que, repito, descansan demasiado en la descripciones.

Poco después, aparece Garvy, una especie de aristócrata que mueve sus cartas contra los de su propio gremio, pero por razones que se van aclarando poco a poco, como lo serían el resentimiento que siente contra esta gente.

La trama en sí es llamativa. Aunque la manera de abarcarla no me termina de agradar, pues flojea en storytelling al imponer un flujo de escenas que el lector no pudiese está pidiendo, y jugar con varios protagonistas al mismo tiempo puede ser complicado. De todas formas, la formación del mundo y los conflictos sugieren un río de emociones que se va tomando forma paso a paso.

Ahora bien, seré honesto totalmente al decir que hubo algo por encima de cualquier otro defecto que me impidió de lleno disfrutar de esta increíble primicia, y aquello sería la narrativa.

Recuerdo que la primera vez que te leí, tu narrativa era mucho más simple y directa, y te sugerí profundizarla con descripciones. Ahora, que te leo después de varios meses, no sé qué ha ocurrido realmente, porque tu escritura ha evolucionado demasiado rápido, provocando que desconociera lo que leía y no encontrara nada de un estilo pasado. No me malentiendas, me alegra que hayas crecido de esta forma y enriquecieras tanto tu léxico, pero déjame decirte que se te ha pasado la mano si es que en algún momento tomaste mi consejo de profundizar.

Las descripciones son como la sal. Cuando no hay, una comida se siente horriblemente desabrida. Cuando hay suficiente, es deliciosa. Cuando hay mucha se hace digerible solo para algunos y cuando el salero se cayó sobre la comida no se la come ni el diablo.

Al leerte, sentía un esmero por hacer todo supremamente bello, olvidándote del equilibrio y la dosis adecuada, también reduciendo la contextualización y la puntualidad y dejando completamente de lado la música de las oraciones. Hay demasiadas redundancias y un uso excesivo de frases explicativas que creaban una marea de densidad difícil de traspasar.

En el prólogo, por ejemplo, repetiste «oscuro» 20 veces. A esto se le suman todos los sinónimos a esta palabra y las metáforas para explicar el tétrico ambiente. En consecuencia, se crea una sobrecarga que se me hizo intolerable.

Aquí sobran muchas palabras, incluyendo «implacablemente», que no aporta nada, porque la escena deja demasiado claro que Seuri está siendo arrastrada de una manera que no puede ser detenida. Fíjate por ti mismo cómo sobran adjetivos. Decir varias veces una palabra, como oscuro, no hace que el ambiente se vuelva más negro; demuestra un intento de profundizar sin conseguir nada más que una lectura espesa.

Aquí, en la siguiente imagen, buscas por todos lados dejar en claro que lo que está sucediendo es macabro, sin mencionar cuantas veces usaste este adjetivo anteriormente.

Estas imágenes expresan apenas pedazos de algo que en una constante en toda tu narrativa. 

Ahora, ¿a qué me refiero con música en la prosa? Se refiere a la forma en que el texto fluye y suena agradable a través de la elección de palabras, la estructura de las oraciones, jugando con diversas longitudes, lo que produce un buen ritmo, algo que se consigue con un manejo equilibrado entre puntos y comas.

Para lograr que un párrafo suene bien, se debe tener en cuenta muchas cosas, como evitar rimas y demasiadas palabras que terminan del mismo modo, de esta manera se evitan los sonidos repetitivos que agotan la audición interna del lector y lo distraen del contenido de la historia.

Fíjate en este párrafo las palabras terminadas en "te", incluso haciendo rimas. Aunque no sea grave, sí debes tenerlo en cuenta, más aún cuando el problema se reitera a lo largo de la historia.

O aquí, iniciando demasiadas veces con "Su".

Por último, las frases explicativas. ¿En qué consisten? Son una parte que proporciona información adicional sobre un elemento dentro de una oración. Se utilizan para aclarar, describir o ampliar la información de manera que el lector pueda comprender mejor el contexto o los detalles específicos de lo que se está discutiendo. Son fundamentales en la prosa, sin embargo, están generalmente enmarcadas en comas y pueden detener la fluidez, en especial si se usan de manera excesiva. Es como si alguien se detuviera en el relato y te dijera: «espera, verde significa un color», «espera, aquí hay dos personajes», «espera, aquí él fue el que le pegó al otro».   

Repetías de sobremanera este recurso en prácticamente todos los párrafos y a través de él me informabas algo que ya sabía, por ejemplo, en la imagen de arriba vuelves a decirme cuál es el estado emocional del personaje. También usas estas frases como conectores para continuar con el siguiente párrafo.

Las descripciones están en cada esquina de tu escrito, incluso cuando los personajes están haciendo algo de lo más... simple. El capítulo seis comienza con Garvy encendiendo un fósforo y las palabras buscan hacer el evento demasiado sublime y reverencial. Además, volviste a introducir un gran número de frases explicativas.

Sé que este texto podría ayudar a dar algo de ambientación, pero has venido reiterándome tantas veces la oscuridad que ya no necesito saberlo más. Al encontrarme con esta parte, solo sentí unos deseos inmensos de detener la lectura. Después, al seguir leyendo lo que venía a continuación, me volví a encontrar con un exceso de adjetivos diciéndome cuán oscuro es todo.

Ten en cuenta que las descripciones no pueden contar una historia en sí misma. Demasiadas veces me sentí traspasando esta arena movediza para intentar buscar la trama, que es lo que más me interesaba conocer. Te aconsejo ser puntual. Cuando una descripción cumplió su objetivo, no agregues nada más. También recuerda que el contexto es sumamente importante. Muchas veces me pregunté qué era lo que estaba sucediendo en las escenas, lo cual me obligaba a releerlas, pues enervas el ambiente por encima de la contextualización.

También hay otros errores como los "sus" sin conector. 

Aquí te estás saltando un conector y vas directamente al "sus". Debería ser: "se cuestionó con pesar mientras sus pensamientos se revoloteaban en un torbellino de confusión y remordimiento". O bien coloca un "con" antes del "sus".

Por último, hay una cantidad absurda de gerundios, pero dejaré esto hasta aquí.

Conclusión: 

Debo decir que la historia tiene una trama muy interesante y un mundo que parece ser muy elaborado, a pesar de que algunas cosas no se explican y se sienten incongruentes, sin embargo, se me hizo infinitamente más agradable leerte en tu versión anterior, aunque ahora cuentes con más léxico. Recomiendo una revisión exhaustiva en el aspecto narrativo. También te aconsejo iniciar con párrafos que enganchen en los capítulos. Primero dedícate a contar una historia y después la adornas, pero de manera prudente.