13

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng





Félix despertó con un leve dolor de espalda debido a la incomodidad de dormir en un lugar que no era su cama. Talló sus ojos y cuando pudo acostumbrarse a la luz de la mañana, se dio cuenta de que estaba muy cerca de Chang; se sentó de golpe, viéndolo removerse para acomodarse mejor aún con sus ojos cerrados, sonrió con una cálida sensación en su pecho por la imagen tan etérea que sus ojos tenían la dicha de ver, no todos los días se amanece junto a Changbin, debía aprovecharlo.

ㅡBuenos días, Félixㅡsaludó jungkook mientras bajaba las escaleras ya muy bien bañado y arreglado con una expresión neutra en su rostro.

El mencionado apartó rápidamente la mirada del pelimorado, sintiéndose avergonzado por haber sido descubierto. Peinó su alborotado cabello mañanero y se dirigió a la cocina siguiendo a jungkook, suponiendo que los demás estarían ahí.

ㅡVienen justo a tiempo, el desayuno ya está listoㅡsonrió Yugyeom antes de buscar los platos para servir.

Bambam a su lado buscaba las tazas que usaría para servir el café recién hecho. Félix vio a su alrededor, notando que Taehyung no estaba en ningún lado.

ㅡY Taehyung ?ㅡpreguntó, tomando asiento en el comedor.

Jungkook suspiró, recordando los eventos sucedidos hace un poco más de una hora. Estaba un poco decepcionado; luego del segundo beso, Taehyung no dijo nada y salió corriendo de ahí a pesar de que había correspondido, ni siquiera dijo una excusa, solo se fue. No le gustó que tuviera que irse solo, pero se fue tan rápido que ni siquiera logró alcanzarlo.

ㅡEs domingo, Lix, sabes que está ocupado ahoraㅡhabló Bambam, dejando una humeante taza de café frente al pelinegro.

ㅡCierto, lo había olvidadoㅡasintió.

ㅡ¿Qué es lo que tiene que hacer?ㅡpreguntó jungkook con intriga.

ㅡHoy es día de visita con su madreㅡexplicó Bambam, tomando asiento a un lado de Yugyeom ㅡCreo que irá él solo hoy, recuerdo que mencionó algo sobre eso ayer antes de venir.

ㅡ¿A qué horas sale de su casa?

ㅡDentro de unos diez minutos, creoㅡmiró el reloj el pelirosa.

Jungkook se levantó rápidamente de la mesa y salió de la casa sin despedirse, típico de él, pensaron.

Caminó a paso rápido, tenía que hablar con él, no podía ignorar así de fácil que se habían besado, además, ¿por qué huyó? Si no hubiese querido besarlo, solo lo hubiera apartado, pero, al contrario, le correspondió de la misma manera, como si también lo estuviera esperando.

A lo lejos, logró verlo cerrando la puerta principal de su casa, ya estaba aseado y vestido con sus típicas sudaderas que lo hacían ver adorable. Caminó más rápido hasta que estuvo frente a él, regulando su respiración debido a la agitación.

ㅡ¿Qué haces aquí?ㅡfrunció el ceño el menor un poco confundido.

ㅡTe acompañaré.

Taehyung negó con la cabeza, no estaba en sus planes que otras personas conocieran la situación de su madre. Sabía que era difícil ir solo, pero prefería eso a tener que dar explicaciones.

ㅡVoy solo, regresaré pronto, podemos hablar despuésㅡempezó a caminar, dejando atrás al mayor.

Jungkook ladeó la cabeza, confundido, pero caminó tras él hasta que se puso a su lado sin decir nada. El castaño no sabía cómo hacer que se fuera, aún se sentía tímido debido al beso, su primer beso.

ㅡ Kook, solo déjame ir soloㅡse detuvo, mirándolo con súplica, aunque una parte de él, quería ser acompañado y consolado.

ㅡMe dijiste Kook ㅡsonrió emocionado ante el apodo. Taehyung rodó los ojos, dejando escapar una pequeña risa que borró su ceño fruncidoㅡDéjame acompañarte, iré en silencio si eso quieres.

ㅡ¿Prometes no decir nada?

ㅡLo prometoㅡlevantó su mano derecha en señal de que cumpliría su palabra. Taehyung rió.

Ya no podía evitarlo.

[...]

Félix recogió su almohada y se arrepintió totalmente de no haber llevado ropa de cambio, significaba que tendría que irse a plena luz de la mañana un domingo a su casa que no quedaba en el mismo vecindario. Se regañó mentalmente por haber olvidado que Taehyung no estaría en su casa, así que la mejor opción era irse con Bambam, pero éste ya se había negado porque al parecer, Yugyeom lo había invitado a pasar el día. Así que, sin más, le tocaría irse con esas fachas hasta su casa él solo, incluso debía tomar el autobús.

Vergonzoso, debió escuchar a Taehyung cuando insistió en llevar más ropa.

ㅡMmm, bueno, creo que ya me voyㅡmiró el reloj en la pared de la sala que marcaban las diez de la mañana.

ㅡLo siento, Lixㅡhizo un puchero el pelirosa.

ㅡNo te preocupes, pásala bienㅡsonrió, tomando con fuerza su almohada, no podía evitar su posible humillación pública, debía enfrentarla.

El más bajo se despidió y salió de la casa. Caminó unos cuantos pasos, sintiendo la pesada mirada de todas las personas que pasaban por la calle, algunos paseando a sus mascotas y unos cuantos niños jugando con sus bicicletas. ¿Qué hacían afuera un domingo por la mañana? ¿no se supone que todos dormían hasta tarde? Aceleró su paso, así su humillación sería menos.

ㅡ¡Félix!ㅡgritaron a su espalda, haciendo que se detuviera de golpeㅡ¡Espera!

Se giró a ver al dueño de esa hermosa voz que conocía muy bien. Sus mejillas se sonrojaron al verlo también con su pijama puesta, cargando una pequeña maleta en donde suponía que estaba su ropa, no entendía qué hacía vestido así.

ㅡVamos, te llevaré a casaㅡle sonrió el mayor con amabilidad.

ㅡY-Yo no vivo en este vecindarioㅡdijo apenado, viendo que ahora ambos habían llamado la atención de las personas que reían cuando pasaban a su lado.

ㅡLo séㅡrióㅡTengo mi auto, vamos a mi casa y te voy a dejar a la tuya. ¿O prefieres ir vestido así en autobús? Aunque te ves muy lindo.

ㅡNo digas esas cosasㅡrió nervioso, apartando la mirada.

ㅡLindo, lindo, lindo.

Félix no sabía en donde esconderse, Chang era demasiado para su alborotado corazón, era como si reaccionara con solo escuchar su voz, ¿era eso estar enamorado? No lo sabía, nunca se había sentido de esa manera con nadie.

ㅡV-Vamos por tu auto.

Chang asintió emocionado y tomó la pequeña mano del menor, guiándolo hasta su casa que estaba mucho más cerca.

El camino a casa de Félix fue más rápido de lo que pensaron, el ambiente no era tenso, sino muy cómodo. Chang trataba de que el menor se sintiera a gusto con él y no tan nervioso. Félix por su parte, había mejorado mucho en su timidez con respecto al pelimorado, quería dejar de huir y arriesgarse, sus amigos le decían que no perdía nada con tratar de ser más relajado con las personas que lo rodeaban, y aunque era difícil, poco a poco iba avanzando.

Chang estacionó el auto frente a casa del menor, sintiéndose un poco decepcionado porque le hubiera gustado pasar más tiempo juntos, aunque dormir a su lado fue totalmente maravilloso para él y esperaba que volviera a suceder, deseaba admirarlo más de esa manera.

ㅡGracias por traerme y evitar una humillación públicaㅡrió Félix, quitando su cinturón de seguridad, girándose un poco para verlo de frente.

ㅡ¿Sabes? Ahora creo que debimos venir caminando, hubiéramos hecho el ridículo juntos.

Félix río, los chicos como Chang eran un sueño, tan guapos e inalcanzables, la combinación perfecta de buenos modales, amabilidad, sorprendente físico y bueno en los estudios, Félix sabía que chicos como él merecían a alguien que tuviera las mismas características, y entonces se veía a él mismo, no podía ser ni la mitad de lo que Chang era. Sintió una punzada de decepción ante su propia inseguridad, él era un poco tonto para los estudios, tratando con mucho esfuerzo tener un buen promedio, no destacaba en la escuela, su físico era normal, nada impresionante para destacar a parte de las pecas que adornaban su rostro y que todos halagaban, era muy cariñoso y amable, pero quizás no lo suficiente para ser alguien llamativo para los demás. Su propia percepción era un desastre.

ㅡEspero que nos veamos prontoㅡsonrió amable el menor. Lo decía en serio, deseaba verlo más seguido y por sus propios medios, no por Taehyung.

Chang, por su parte, creía que Félix era como un tesoro que encontró y que quería solo para él. Sabía que el lindo chico frente a él era diferente a todos los que conoció en sus cortos dieciocho años; desde que lo conoció supo que era diferente, todo a su alrededor siempre se veía tan puro y brillante. A diferencia de Taehyung y Bambam, Félix le pareció precioso debido a su forma tan tímida de ser, ver su sonrisa nerviosa y escucharlo enrollarse en sus propias palabras le parecía gracioso y tierno, también su forma tan comprensiva de ser con sus amigos, se notaba que era un chico muy cariñoso. Simplemente el tipo de chico que quisiera para él.

Se detuvo en su mirada, como si estuvieran esperando algo más, y entonces Chang decidió que era el momento indicado para decir algo importante, sabiendo perfectamente que estando en pijamas dentro de su auto no era la manera más romántica. Esperaba que el menor pasara por alto esos detalles.

ㅡAntes de que te vayas...

ㅡ¿Si?

ㅡSé que estas no son las mejores condiciones para decir esto, pero no creo que pueda dormir esta noche si no te lo digo ahoraㅡrió nervioso, tomando las pequeñas manos de Félix entre las suyas, mirándolo a los ojos con un brillo inigualable.

Félix asintió muy sorprendido, sintiendo su corazón golpeando su pecho debido a las enormes ganas que tenía de acercarse a besarlo, regañándose en ese momento por tener un pensamiento tan atrevido.

ㅡ¿Qué pasó?

ㅡTú me gustas, Félixㅡ confesó, sintiendo como se quitaba ese enorme peso de encimaㅡ Quizás es muy pronto, llevamos un mes conociéndonos, pero quiero conocerte más, salir más seguido, hablar contigo por horas y ver qué pasa después... Si tú estás de acuerdo.

El pelinegro sentía que iba a desfallecer en ese momento, ¿estaba escuchando bien? Ese maravilloso chico se le estaba confesando.

ㅡYo... Es que, no sé, también me gustasㅡ dijo con palabras atropelladas. Se golpeó, mentalmente por la forma en la que lo dijoㅡSi acepto conocernos más, yo también quiero esoㅡsu voz salió más animada, sintiendo la emoción recorrer en todo su pecho.

Chang tomó con delicadeza el rostro de Félix entre sus manos y lo miró con felicidad pura, sintiéndose tan feliz y decidido a ganarse su corazón, aunque no sabía que ya lo había hecho, quería que estuviera seguro de que no necesitaba a nadie más que a él para hacerlo feliz. Se acercó y dejó un pequeño beso en su frente, demostrándole todo su cariño de esa manera.

ㅡPor ahora solo será esoㅡle sonrióㅡNos estaremos viendo.

Félix asintió con una enorme sonrisa y bajó del auto. Se metió en su habitación luego de saludar a sus padres, se acostó en su cama y empezó a patalear de emoción, sonriendo de oreja a oreja.

Por primera vez se sentía como un chico increíble que valía la pena a pesar de su desastrosa forma de ser.

[...]

Tal y como dijo, Jungkook no emitió ningún sonido durante todo el camino, se limitaba a ponerle atención a su alrededor y a veces a Taehyung que cada vez movía con más nerviosismo sus manos. No iba a negar que se moría por preguntar hacia donde iban, pero estaba seguro de que Taehyung lo echaría de nuevo si se atrevía a hablar.

ㅡLlegamosㅡavisó por fin el menor, mirando de reojo al más alto a su lado.

Jungkook se detuvo a observar la fachada del lugar, y su sorpresa fue grande al ver un muy visible cartel en la entrada con el nombre ''Asilo Central''. Taehyung notó la reacción, pero no se sintió mal, era totalmente comprensible.

Se adentraron al lugar siendo guiados por una de las enfermeras que trabajaban en el lugar; los largos pasillos blancos decorados con algunas macetas y cuadros daban un toque elegante, pero a Taehyung le causaba cierto temor, nunca habían muchas personas en esos lugares. Miró a Jungkook que analizaba cada cuadro por el que pasaban cerca, se veía muy pensativo y serio, deduciendo qué estaría pensando de todo eso.

ㅡ¿Qué piensas?ㅡpreguntó el menor, siguiendo los pasos de la mujer que iba más delante de ellos.

ㅡ¿Ya puedo hablar?

ㅡYa hablasteㅡrió.

ㅡCiertoㅡlo imitóㅡPues nada en especial, los cuadros están lindos y huele a mucho desinfectante.

ㅡNo me refiero a esoㅡapartó la mirada, viendo esta vez al frenteㅡHablo sobre que estamos aquí.

ㅡEstoy un poco sorprendido si te soy sincero, no lo esperaba.

ㅡMi mamá sufre de alzhéimer esporádica, o sea a temprana edadㅡconfesó sin darle tantas vueltas al asuntoㅡPor alguna razón, le avanzó muy rápido, apenas tiene cuarenta y cinco, supongo que es porque le empezó desde los treinta, no sé mucho de eso.

ㅡEntiendoㅡdijo en voz baja mientras asentía. Notó el desánimo del menor y tomó su mano, entrelazando sus dedos con la pequeña esperanza de que pudiera sentir apoyo de esa maneraㅡ¿Me dejarás conocerla?

Taehyung lo miró sorprendido, sintiendo su mano cosquillear y su corazón latiendo muy rápido.

Asintió, logrando que sonriera satisfecho.

[...]

ㅡPueden pasarㅡanunció la mujer, dejando al par de jóvenes adentrarse al salón principal del lugar. Habían muchas personas mayores, algunos caminando, otros hablando, pintando o simplemente sentados viendo hacia los enormes ventanales.

Taehyung llegó hasta su madre y se sentó frente a ella, Jungkook imitó sus acciones, sintiéndose fuera de lugar, no sabía cómo actuar ni qué decir.

ㅡHolaㅡsaludó con una corta sonrisa el menor.

La mujer ladeó la cabeza un poco confundida, pero su expresión cambió rápidamente luego de ver con más detalle al castaño.

ㅡ Taehyungie ㅡesbozó una brillante sonrisa, dejando en claro lo feliz que estabaㅡ¿Cómo estás? ¿has estado comiendo bien?

Taehyung se acercó a abrazarla con fuerza, dejando escapar el aire que tenía retenido. Muchas veces su madre no era capaz de reconocerlo hasta mucho tiempo después, y saber que lo reconoció tan rápido lo hacía sentir muy feliz.

ㅡDime tú cómo estás.

ㅡPerfectamente, hoy desayuné y...ㅡse detuvo a pensar, tratando de hacer memoria de los eventos de esa misma mañana como un pequeño ejercicio para mantener su memoria activa, pero no pudoㅡYo... No recuerdo muy bien, lo siento.

Taehyung le sonrió con dulzura.

ㅡ¿Y este chico tan guapo quién es?ㅡpreguntó la mujer con un toque de picardía en sus palabras, sonriendo hacia al pelinegro.

ㅡSoy Jeon Jungkook, un gustoㅡhizo una leve reverencia con una sonrisa amableㅡSoy vecino de sus hijos.

ㅡ¡Perfecto! ¿Se portan bien, cierto?

ㅡClaro que si, aunque Taehyung es muy ruidoso.

ㅡ¡Oye!ㅡgolpeó el brazo al mayor con el ceño fruncidoㅡSi me porto bien.

ㅡNo he dicho lo contrarioㅡse encogió de hombros con una corta risa.

La señora Kim los miraba con ternura mientras reía, sintiendo alivio al saber que sus hijos estaban bien, aunque preferiría mil veces estar en su casa y cuidarlos, era lo obvio.

Las visitas siempre eran difíciles, pero Taehyung trataba de poner su mejor cara a pesar de que la mayoría del tiempo terminaba llorando, nunca podría ser fácil para alguien tan débil emocionalmente como él. Solo esperaba no tener que ponerse así frente a Jungkook.

ㅡ¿Ustedes quiénes son?ㅡla señora Kim miró con detalle al castaño frente a ella, tratando con todas sus fuerzas recordar el por qué estaba ahí con ellosㅡ¿Los conozco, cierto?ㅡfrunció el ceño, buscando en su memoria, pero no encontraba nada.

ㅡSoy Taehyung, tu hijo... Y él es Jungkook ㅡdijo en voz baja, sabiendo perfectamente que debía empezar la conversación antes de que su tiempo termine.

ㅡSoy vecino de sus hijosㅡrepitió con una sonrisa amable, Jungkook, recibiendo una sonrisa de la misma manera por parte de la mujer que parecía recordar de nuevo un poco.

Taehyung simplemente los veía conversar, en su pecho sentía una muy fea opresión, pero de cierta forma estaba agradecido con Jungkook. Verlo ahí, repitiendo todo de nuevo y respondiendo las preguntas de su madre sin ponerle atención al hecho de que hizo la misma pregunta dos veces más, le daban ganas de llorar, no de tristeza, sino de calidez y agradecimiento.

Poco tiempo después, tuvieron que irse. Ahora caminaban solos en los enormes pasillos hacia la salida. Taehyung no sabía ni qué decir, seguía abrumado por la situación, y a pesar de que ya llevaba casi un año con la misma mecánica de visitas desde que su madre tuvo que ser internada, no terminaba de asimilarlo del todo. Sabía que tenía que ser fuerte, no quería darle más problemas a su hermana o amigos, trataba de ser positivo y olvidar todo lo que sucedía, pero llegar a ese lugar y escuchar las burlas constantes de sus compañeros de clases lo desanimaban más de lo que aparentaba.

ㅡ¿Quieres ir a comer? Invito el almuerzoㅡhabló Jungkook ya estando fuera del lugar.

Taehyung ni siquiera notó en qué momento habían salido de ahí, tampoco se dio cuenta de su mano entrelazada con la de Jungkook. Pestañeó varias veces para alejar las lágrimas que se habían asomado en sus brillantes ojos, respiró hondo y exhaló, asintiendo con una sonrisa.

Jungkook sonrió con comprensión y lo atrajo a sus brazos, rodeándolo con la fuerza suficiente para no dejar que se apartara, llenándolo de pequeñas caricias en su cabello, sintiendo como perfectamente la cabeza de Taehyung encajaba con el espacio entre su cuello y hombro.

Quería mimarlo y demostrarle que no estaba solo.

ㅡTu madre es muy linda, me gustó platicar con ellaㅡsusurró Jungkook con su mejilla apoyada en la cabeza de Taehyung, sintiendo sus suaves sollozos.

ㅡ¿Aunque tuviste que repetirle lo mismo muchas veces?ㅡpreguntó con la voz quebrada, aferrándose más al torso del más alto.

ㅡSi, gracias por dejarme acompañarte- besó su cabeza y dejó que se pegara más a él.

''Si, Taehyung, aquí es''



Espero les guste.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro