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- ¿Es que de verdad quieres que haga algo tan tonto?

- Sólo es una pregunta hipotética, no quiero morir así.

La situación podía considerarse graciosa hasta cierto punto.

- Sólo digo, hipotéticamente no tienes tu guante, entonces-

- Entonces todos morimos, tú misma lo dijiste, así de simple.

- Cuando me dices que todos morimos lo entiendo, pero, ¿de qué manera?, ¿cómo funciona?

K' a veces simplemente no sabía cómo tolerarla, en ocasiones no lo hacía, dejaba que se llegase a aburrir tras hablarle por un rato y no obtener respuesta, pero ese día estaba mucho más motivada, ¿sería por el hecho de lo que pasó en ese día cuando perdió su guante en medio combate?

- Anda dime, ¿cómo funciona exactamente?, ¿cómo algo tan pequeño puede contener algo así?

- No lo sé -levantó los brazos al cielo tras rendirse, sintiéndose cansado de sólo escucharla hacer preguntas sin fin y rogando por paciencia, tantas preguntas terminaron con él abriendo la boca para decirle que se pierda, pero usó eso en su contra para seguir la conversación- ve y pregúntale a Máxima, él es quien sabe cómo funciona -ella pedía demasiado si es que de verdad pensaba que él sabía cómo funcionaba el cachivache, para K' la cosa sólo funcionaba y ya, no había tanta ciencia para él aunque sabía que estaba lleno de cosas diminutas por dentro que hacían que fuera posible contener tamaño monstruo.

No sabía cómo Kusanagi Kyo era capaz de contener tamaño poder destructivo por su cuenta pero luego volvía a decirse que él y Kusanagi no eran la misma persona, así en resultado su fuego no era el mismo, su fuego era más fuerte que el de los Kusanagi, pero más difícil de controlar por su cuenta.

Sí, él y Kusanagi no eran lo mismo.

- Máxima está en su modo hacker, sabes que está desconectado de esta realidad, literalmente.

- Entonces habla con la mocosa, ella debe saber cómo funcionan los suyos.

- Kula dijo que quien sabía era alguien llamada Candy, a todo esto, ¿sabes quién es Candy?

- ...

No iba a ponerse a hablar de su vida en ese momento, mucho menos de la vida de otros, empezaba a hartarse y sólo quería tomar una siesta en ese lugar, maldita sea la hora en que la niña pensó que era buena idea traer con ellos a esta mujer con por una vez.

Obviamente no era un gran problema en sí, siempre estaban en diferentes lugares y rara vez repetían sus estadios en más de un lugar, ni siquiera se aparecían en la casa de la mujer por mucho tiempo debido a ese mismo problema, que siempre les pisaban los talones, que siempre iban a ser perseguidos sin importar lo que hicieran, ya fuese NESTS o algún otro grupo de cuarta.

Miraba su guante de nueva cuenta, no podían vivir "normalmente" si él no dejaba de lado ese guante, era lo que más querían, o eso pensaba las primeras veces, los querian a ellos, a la ingeniería avanzada que era Máxima y a la investigación genética que tenían él y la niña.

Vivos o muertos, siempre los buscarían, aunque los matasen, vendrían más a por ellos.

- Bueno, si no quieres decirlo creo que está bien también -por un momento la vio fijar su mirada en algo que no era él, para variar, brindándole un tiempo de paz para cerrar los ojos- ¿así que aquí es donde los tienes? -antes de poder responder algo más ha la había perdido de vista, notando que se dirigía hacia donde tenía un par de lentes de sol.

Y tuvo que agarrar su brazo con su mano para detenerse de agarrarla de la cabeza cuando notó que tomaba lo que no era suyo, un viejo instinto de esos tiempos.

- No puedo creer que pudieras arreglarlos, cuando fui a comprar un par parecido me dijeron que dejaron de hacer este modelo hace años -movia de un lado a otro los lentes de sol, confirmando que hasta el vidrio  era de la misma marca, le pareció, por un segundo, ver manchas marrones en los bordes del vidrio, no podía ser óxido  porque el metal era especial para evitar la oxidación de la humedad y  el paso de los años, ni siquiera pudo pensar en otras opciones al ver que ni los tenía ya en sus manos y la mirada molesta de K' era su señal para salir de ahí.

Bueno, quizás tentó demasiado su paciencia.

Tras decir que se iba con Kula a hablar, lo dejó solo, tirándose cansadamente en el sofá y soltando un suspiro derrotado, por un momento la idea de estrellarle la para contra el taburete no le sonó mal en sus pensamientos, haciendo que se preocupe un poco porque supuestamente ya había aprendido a controlarse  como decían los soldados.

Los lentes de sol descansaban en su palma abierta, cubierta por el metal rojo y partes blancas azuladas que antes pertenecían a Máxima, era un reemplazo de momento antes de arreglarlo por completo, otra vez.

Miraba de manera insistente esos vidrios oscuros, haciéndose la idea que le darían una nueva visión, dejando de lado los antiguos con los que presenció su trabajo ser hecho.

Se los volvió a poner, la verdad, es que no se los ponía hace mucho, Máxima le decía que era porque eran queridos y quería cuidarlos más después de lo que pasó, le dijo que dejase de hacerse fantasías porque sólo era una cosa.

Pero se contradecía a sí mismo porque si de verdad fuera así no se habría molestado en arreglarlos en primer lugar.

Cansado por sus propios pensamientos dejó caer su cabeza hacia atrás hasta  que chocó con el respaldo del sofá, tratando de apaciguar los recuerdos que lo seguían, mirando su flequillo, paso sus dedos por este antes de gruñir con molestia por lo bajo al sentir que la punta de un mechón entró en su ojo.

- Ya está largo.

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