— ¿Qué está ocurriendo?

Muchas personas estaban alborotadas, murmurando y hablando sobre cosas que Adrien no entendía.

Se supone que había salido a caminar como un chico normal y sucedía esto, pero la curiosidad lo estaba matando. Así que se acercó a unas personas a preguntar.

— Hay un nuevo villano, Lady Puppet.

Los ojos del rubio estaban muy abiertos. ¿Cuándo había llegado un nuevo villano y por qué su compañera no le había avisado?

Ah, claro, lo odiaba.

— ¿Lady... Puppet?

— Dicen que su belleza es muy grande pero muy malvada, es como una marioneta.

Otra persona se unió a la conversación, afirmando las palabras del sujeto.

— Y su arma es un hilo muy fino, los cuales usan para manejar a las marionetas.

— ¿Y saben quién es la víctima esta vez?— pregunto un poco asustado, esperando lo peor.

— La hija de los panaderos más famosos de París.

Adrien no quería escucharlo pero sabía perfectamente de quién estaban hablando.

— ¿Marinette...?

— Si, ella.

— Pobre chiquilla, era tan dulce y hermosa.

"Sí que lo es..."

Adrien estaba que temblaba de rabia, ¿cómo podían hacerle eso a su Marinette? Todo esto era su culpa, si hubiera comprendido los sentimientos de la chica de ojos azules nada de esto pasaría.

Tenía que arreglarlo, ¿cómo? No lo sabía, Ladybug no estaba para ayudarlo.

Espera... ¿Y sus miraculous?

Se escucho un estruendo, sacando gritos a la gente. Adrien se estremeció, no quería mirarla.

Pero igual lo hizo, por qué estaba frente suyo con una mirada penetrante al igual que una sonrisa sinica asomaba en sus labios.

— A ti te quería ver— murmuró.

De sus manos salieron hilos demasiado largos que quisieron atraparlo pero Adrien fue más rápido, esquivándolos y huyendo de ese escenario.

Necesitaba transformarse.

Corrió a lo que era la estación del subterráneo, pues con este escamado lo no encontraría a nadie allí delntro.

— ¡Rapido, antes de que Marinette llegue!

Ya al estar listo como un héroe se puso a idear un buen plan para que la azabache llegara a ser la persona que era antes, ¿pero cómo? Ella era la persona que purificaba al Akuma, él no tenía ese poder.

El era destruccion.

Un estruendo hizo que se sacara de sus pensamientos, viendo hacia Lady Puppet que lo veía con una sonrisa sadica.

Puede que ahora mismo estás siento akumatizada pero sabía que dentro suyo seguía estando su Ladybug, su Marinette, su fiel compañera.

Él siempre la amo, el hecho de saber que Marinette era la heroina hizo que sintiera un millón de cosas más por ella.

Y de pronto, tuvo una idea.

Era el momento perfecto para demostrarle su amor.

— Vaya, vaya, pero si Menteur Chat...

— ¿Me buscabas My lady?

Lady Puppet abrió los ojos, por alguna razón ese apodo había hecho que un pequeño recuerdo pasara por su cabeza.

"— ¿Tú sí me crees, My lady?

— Chat, no es el momento adecuado para bromear—"

¿Por qué comenzaba sentir un dolor en el corazón, como si estuviera reprimiendo muchos sentimientos?

— Marinette, por favor, soy Adrien, soy Chat Noir...

Marinette sintió otra punzada más fuerte en el corazón, de verdad que comenzaba a doler.

Otro recuerdo más pasando por su mente.

"— Nunca he ido a la escuela, nunca he tenido amigos... Esto es difícil para mí.

Extendió un paraguas hacia ella, con una pequeña sonrisa en los labios, pero Marinette no podía dejar de ver esos hermosos ojos verdes.

Lo tomo rozando sus manos, sintiendo una conexión, algo nuevo.

Marinette se había enamorado de Adrien"

La azabache sintió como sus mejillas estaban humedas. Estaba llorando tan solo por recordar sus verdaderos sentimientos pero por alguna razón seguía sintiendo odio.

Pero el odio se estaba yendo poco a poco.

— A...Adrien— sollozo, con los ojos muy abiertos.

Hawkmoth causó dolor en ella haciendo que esta cayera al suelo revolcándose del dolor que estaba sintiendo en su corazón.

— ¡No lo escuches, él te mintió, te hizo sentir menos, por qué él no te quería a ti, quiere a Ladybug!

Lady Puppet hizo una mueca molesta al recordar como el chico se había declarado.

— El solo quiere a Ladybug— Marinette se fue levantando poco a poco.

Chat Noir tenía lágrimas acumuladas en sus ojos, tenía tanto miedo.

No quería lastimarla, no de nuevo.

Y estalló.

— ¡Yo quiero a las dos, amo a Ladybug, amo a Marinette, eres la misma persona!

Tanto como Marinette y Hawkmoth tenían los ojos abiertos.

El vilano hizo un gesto de enfado, tenía a la misma Ladybug consigo, ¿por qué no se había dado cuenta? Claramente no tenía su miraculous puesto.

— ¡Dame tu Miraculous, Ladybug!

El dolor en el corazón de Marinette comenzó a incrementarse, haciendo que esta soltara gritos cayendo al suelo.

Chat Noir corrió hacia a ella y empezó a abrazarla, quería calmarla pero no podía hacer nada.

— Resiste, Mari...

La beso, callando rápidamente.

Su corazón comenzaba a quebrarse.

Dolor y amor al mismo tiempo, una mezcla para nada buena que hacía que Marinette se siéntese impotente.

Cuando se separaron HawkMoth sonrió malicioso, se ocuparía de ella después pero ahora necesitaba el Miraculous de Chat Noir.

Así tendría a los bajo su poder.

Los transportó hacia su guarida, Adrien sintiendo el pánico pero no soltó a Marinette.

Al ya estar ahí el los recibió con una sonrisa de oreja a oreja.

— Chat Noir y Ladybug en persona... Un gusto conocerlos.

— ¡Nunca te saldrás con la tuya!

Él villano hizo una cara irónica.

— Pero si ya lo hice, ¡ahora, Lady Puppet, tráeme su miracu-

La presión se quedo corta al sentir como su bastón era arrebatado de sus manos.

Vio asombrado hacia la chica que ya estaba levantada con una sonrisa tétrica en el rostro.

— ¿Qu-que?

— ¿Quieres mi Miraculous? Qué gracioso.

Este hizo una mueca, ¿por qué ya no la estaba controlado? Seguía akumatizada.

— ¿My Lady...?

Esta se volteó con una sonrisa y le guiñó un ojo. Este abrió su boca.

— Purificaste el akuma que está dentro de m corazón, Chat.

¿El lo había hecho?

— ¿Por qué sigues con tus poderes de akumatizada?

— No hay tiempo de explicaciones, ven y pelea.

Hubo combate entre ellos tres, Lady Puppet y Chat Noir queriendo quitarle su Miraculous.

En un movimiento Chat Noir logró quitárselo con ayuda de su compañera la cual le atrapó con uno de sus hilos.

Se destransformó mostrando su verdadera identidad, haciendo que los dos abrieron sus ojos, estaban en shock.

Y Chat Noir sintió como si su corazón hubiese parado.

— ¿Papa...?

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dRAMAAAAAAA.