Un hombre azabache alto y fornido con ojos café, y piel ligeramente morena, vestía un traje negro y su porte era elegante, se encontraba caminando por los largos pasillos de la prisión de Gravity Falls una de las mejores prisiones del mundo, esta se encontraba a las afueran de un pequeño pueblo con el mismo nombre, rodeada de un inmenso bosque de aproximadamente decientas hectáreas, La prisión contaba con cuatrocientas veinte celdas y hasta ahora tenia la mejor seguridad del continente, volviendo a nuestro personaje anónimo, este ya se encontraba entrando a la oficina del alcaide

-Gemelos Pines, mucho gusto volver a verlos-

-Richard tiempo sin verte, cuanto ha pasado?, como están mis sobrinos?- contesto uno de ellos con una sonrisa

-Sobre eso venia hablarles-

-Les sucedió algo, pues no creo que haigas hecho un viaje tan largo solo para venir a conversar- dijo el otro gemelo

-Es sobre Dipper-

-Que sucedió con el?- ahora Ford estaba preocupado pues aunque el amaba a Dipper y Mabel, Dipper era su favorito pues como no si el chico era brillante, su capacidad de razonamiento y deducción era fascinante 

-La ultima vez que lo viste tenia doce años, bien estaban a punto de entrar a la secundaria y lo hicieron como dos niños normales, pero a Dipper lo adelantaron hasta ultimo de secundaria y a sus trece años ya estaba entrando en su primer año de preparatoria y ahora que tiene dieciséis esta en su primer año de universidad...-

-Eso es magnifico- dijo Ford contento de que su sobrino avanzara tan rápido -No veo el problema-

-El problema es que es un maldito marica, a sus trece años comenzó a vestirse de una forma mas femenina pero a sus catorce ya salía con esa ropa a la calle y a sus quince llevo lo encontré besándose con un chico en el parque, ya he hecho de todo para que se componga, comencé prohibiéndole salir, luego le lleve prostitutas para que se lo cogieran y lo único que logre con eso fue que esas mujeres le enseñaran a maquillarse y a lucir sensual, incluso me devolvieron la mitad del dinero que les pague, luego lo lleve con un psicólogo y resulta que el psicólogo fue su primera vez, puedes creerlo ya no se que hacer por eso acudo a ti, que mejor muestra de como debe ser un hombre que tu un jefe de una prisión-  

-Bien, tráelo durante las vacaciones- dicho eso el hombre se fue y los gemelos Stan quedaron solos en la oficina

-Que harás con el chico?- pregunto Stanley con una sonrisa divertida

-Tu que crees, por mi el chico puede ser unicornio si quiere y me seguirá teniendo orgulloso- y ambos gemelos se vieron con una sonrisa burlona, seria divertido tener a su sobrino todas las vacaciones en un lugar donde solo habían hombres en abstinencia y sedientos de sexo