Dream On

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cosa fea que hice pero quería hacer algo lendo del vaquero stripper y el pejelagarto.

Era una noche tormentosa, con el sonido de las gotas chocando contra cualquier cosa, los relámpagos del vez en cuando iluminando el cielo y un aire brusco y húmedo que abría las ventanas que no estaban aseguradas así como arrasada con pequeñas cosas en el suelo.

Por aquella tormenta era una de las razones que mantenía al raptor despierto, realmente haciendo nada más que observar por la ventana mientras estaba posado en su cama.
Solamente observaba las gotas cayendo agresivamente así como la iluminación del cielo nocturno acompañados de los sonidos estruendosos de los relámpagos. Ante tal cosa se mostraba indiferente, aburrido.
Solo ocupaba su mente pensando en si realmente iba a poder dormir esta noche lluviosa pero por como lo veía hasta el momento, la única cosa que tenía segura era el insomnio. Por más que cansada su mente con millones de ideas estuviera sus ojos simplemente no se cerraba.
Bueno, tampoco es como si fuera así de fácil, el ruido blando del exterior era un motivante a recordar la paranoia y como podia ser atacado en la noche o tal vez la paranoia se debía al insomnio. En todo caso, estaba en un círculo vicioso.

Escuchó como tocaron a su puerta un par de veces con sutileza y todos sus sentidos se alertaron.
Se puso de pie con precaución y en unos pasos silenciosos se acercó hasta el humbral de su habitación donde pegó su cabeza a la madera para escuchar algo irregular. Así como con un poco de dudas decir...

— ¿Quién es?

La respuesta no tardo y al escuchar una voz masculina así como el tono en que respondió "yo" Reconoció de quien se trataba y abrió la puerta.

Frente a sus ojos el mercenario pedía permiso para entrar, con una botella de alcohol sin abrir que colocó enfrente y movió levemente, dando la señal de que quería compartir. A lo que el raptor solo miro extrañado, realmente no era su tipo en beber por gusto, tal vez para cerebral algo como una victoria o por estrés. Se podía decir que el verdadero problema era en beber acompañado.
Durante unos segundos solo miraba confundido, sin querer hablar buscaba que el otro dijera una respuesta de por que a estas altas horas de la noche lo iba a visitar y con un "regalo"

— ¿No me invitadas a pasar "cariño"?

— ¿No me dirás cual es la razón de tu visita Black?

— Conseguí esto, no entremos en detalles de cómo. Solo necesito a alguien que me ayude a terminará y supuse que estabas despierto

— La robaste ¿no? Bien, no estoy de humor para discutir ¿por qué no vas con alguien más?

— ¿Propuestas?

— Pues...

Se quedó pensando en un poco tiempo. Realmente había pocas opciones en el lugar y al darse cuenta no quería admitir que no tenía razón. Por lo que seguía en silencio, desviando la mirada del mercenario. Al final en un suspiro con un gruñido fue que no tuvo de otra y se hizo a un lado, dándole paso libre a que ingresada a su espacio, no sin antes mirado de pies a cabeza por si traía otra cosa extraña entre sus pertenencias.

Usando ahora la cama como un sofá el terrestre esperaba una especie de conversación que nunca llegó y en su lugar tenía la mirada vigilante del saurian sobre él, analizando cada uno de sus movimientos.

— ¿Vas a querer?

— Sirve

Reptile tomó un tarro que no sabía en realidad por que estaba en su cuarto y lo pasó al otro para que sirviera.
Fue entonces que tomó asiento a lado de Erron ahora mirando como vertía el líquido en el tarro hasta que se lo paso, no bebió al instante, espero a que el castaño lo hiciera primero. Así que cómodamente al ver eso solamente tiró toda la bebida al suelo.

— Que desperdicio

— ¿Esperabas algo diferente "cariño"?

— ¿De tí? No lo sé verdoso

.

Durante el siguiente tiempo la tormenta había bajado de intensidad y solo se limitaba a agua cayendo, así como la tensión entre ellos se había ido en gran medida y aunque los dos estuvieran en silencio también en tranquilidad.
Para la suerte de Erron, el saurian lo estuvo vigilando para que no se pasada de con los tragos, ahora aunque se sintiera más relajado tampoco había llegado al punto de ebriedad o algún efecto grave en el mercenario. En silencio agradecía al verdoso por haberlo cuidado.

En sueño llegaba para el castaño, que con bostezos lo anunciaba y al ver como Reptile seguía igual de despierto, recargo su cabeza sobre el brazo ajeno.

Estaba a punto de empujado, esa acción llegó de repente y era una extraña, más que las otras que había llegado a imaginar pero al voltear a verlo casi dormido se ablando y quedó quieto. En sentir el calor de alguien más lo hacía pensar que esto no era realmente tan malo y no tenía por que serlo, quizás por esta noche iba a dejar su comportamiento agresivo y alerta.

Todavía sin estar completamente dormido, Erron dejó ser acomodado por Reptile en la cama que permaneció cerca y mirándolo.
Al estar en medio de la cama acostado miraba los ojos verdes y como estos tenía un toque especial en la noche. En donde aunque estuviera en un lugar casi sin luz parecía ser lo único claro en la habitación, era algo peculiar pero en un momento quedó atrapado en ellos. No entendía que pasaba pero tenía la necesidad de tocar el rostro escamoso del contrario, así que extendio su derecha, acercando lentamente hasta la cara pero a unos escasos centímetros fue tomado de la muñeca por el otro para que se detuviera.

— ¿No puedo?

— Quizás...

El agarre que fue fuerte paso a ser más y más suave hasta que paso su mano de la muñeca a la palma para tomada con delicadeza, entrelazando ambos sus dedos se dieron la mano.
Con esto la mirada de los dos se desvío y fue a mirar el agarre, confundidos y sin saber cómo podía seguir esto.

Acto seguido el raptor paso a ponerse arriba de Erron dejándolo atrapado y es ahí donde sus ojos chocaron de nuevo.

— Todavía eres raro para mi —dijo en saurian en un voz más calmada—.

— ¿No debería de ser yo quien te diga eso?

— Eres un idiota pero, por alguna razón me traes paz en momentos así

— Lo sé. Suelo producir emociones así en las persones

El terrestre sonrió cuando sintió como las manos de Reptile comenzaban a explorado, desde su cabello donde con sus garras lo acariciaba suavemente al pecho pero. Todos esos toques no se hacía con alguna intención lujurioso, sino por el hecho de que quería saber más de él, de tener una conversación sin la necesidad de hablar.
Tocando sus brazos en forma de masaje y pasar a sus hombros mientras sus ojos verdes estaban dirigidos al pecho de Erron y su constante respiración, al no ver ninguna alteración de hizo darse cuenta que esto no de incomodaba y la respuesta a eso era sencilla.

La manera tan dedicada y sutil con la que tenía contacto su cuerpo de transmitía una sensación de calidez, de paz. Que fuera tratado así de sutil y especial lo hicieron sentir feliz, en ver que en este lugar hubiera alguien que se tomada las molestias para tocado tan suavemente lo hacía sonreír. Esto no era con algún motivo carnal, solamente quería conocerlo, quería comprendero, esta era una forma diferente y extraña de mostrarle cariño y de encantaba.

Tomó a Reptile rodeando su cuello y lo acercó hasta él para abrazado, aquellas ásperas escamas de causaban una sensación curiosa contra su piel pero no era algo que de resultara incómodo. Había aprendido a tratado y viceversa, aunque fue difícil pero con la perseverancia por parte de ambos había logrado esto de ahora.

— Tienes manos suaves

— No diría que no lo son renacuajo

— A mi parecer si

— Abrazame, solo eso

— Pensé que me pedirlas hacerlo

— Esa cosa hizo que me pusiera ebrio, creó. No te quejes que este cariñoso, mejor aprovecha cosa verde

— ¿Aprovechar?

— Que solo esta noche y en este estado te dile sin pena "te amo" Todo lo que quieras

Hundió su rostro en el hombro de Erron con esa última oración que lo hicieron abrir sus ojos de par en par en señal de sorpresa y sentía como la sangre subía a sus mejillas.

Toda palabra ahora se atoraba en su boca y su cabeza se convirtió en una ira y vuelta, donde no tenía nada para pensar con claridad, era solo un remolino. Todavía no estaba acostumbrado a esas dos palabras, menos dichas por el mercenario.
Cuando las escuchaba era como si encendiera una fogata en él, como si abrazada su alma y le dieran el calor que tanto necesitaba.

Sabía que esto se debía a que lastimosamente estaba enamorado pero hacía tantos siglos que había olvidado lo que se sentía, que había abandonado la idea de ser amado y amar que ahora era raro. Tal vez estaba haciendo mal, sabía que apesar de que todo saliera bien en ese pequeño experimento de relación, la vida del vaquero no sería muy larga a comparación de la suya, incluso con la juventud congelada y sabiendo que el viviría más que cualquier humano para sus ojos sería solo un parpadeo.

No sabía por que de pronto pensó eso pero, hizo que bajada de las nubes y ahora nuevamente se mantuviera serio.
Su momento de alegría e inmadurez había acabado, ahora no podía apartar aquello de su mente. Se preguntaba por cuanto tiempo más iba a tener esta clase de noches donde se dejaban llevar por sus cursis emociones y eran felices.

— ¿Que tanto piensas Sy?

— Cosas aburridas

— Todavía no se si eres nocturno pero, vayamos a dormir. No sé cómo pero eres increiblemente suave

Decidio no abrumar su mente con esas ideas cuando escucho de nuevo la voz de Erron, pensó en que no quería arruinar esta noche y como empezó con una fuerte tormenta y ahora todo había cesado. Solamente se iba a dedicar a hacer lo que el humano quería y era dormir pero solo hoy.

Se quito de encima y colocó a un lado, donde nuevamente fue abrazado por Erron, hundiéndose en su pecho y subiendo su pierna derecha a las otras dos de Reptile.
Por su parte el raptor solo colocó su brazo rodeando a Black y pego su nariz hacia el cabello castaño del contrario y solo se dejó llevar.
No quería pensar en nada malo ahora, solo en cómo después de varios siglos había encontrado un pequeño oasis que de hizo recordar lo que era querer algo, que se preocupada por su bienestar, que día fuera un motivante agradable para despertar día con día.

Todavía no entendía como es que los dos habían conectado, tal vez el silencio a la hora de estar solos, como solo con sus atmósferas había dicho más que hablarse cara a cara durante meses o años.
Ninguno de los dos era bueno expresando sus emociones directamente, así que dejaron que el ambiente entre ellos fluyera con normalidad.
No tenía idea que con tan solo hacer eso logró todo lo que ahora vivía.

Tal parecía que al final logró vencer al insomnio y dormir un poco junto al humano

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro