[Fic abandonado] De vuelta a la escolaridad

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Prologo

Los estudios son algo que a muchos le preocupan al grado que hay quienes pasan noches completas en vela para prepararse para un examen o ejecutar algún proyecto, siempre con temas que van escalando en dificultad a medida que te acercas el final de algún ciclo, escolar o universitario.

Sobre todo, para el primer caso, estudiar para obtener un acceso a la universidad puede ser algo complicado, más cuando en ocasiones ni siquiera sabes que o donde vas a estudiar... aunque nada de eso era el caso de Lynn Loud Jr.

Desde siempre ella supo que estudiaría cualquier cosa mientras hacia espacio para ser aceptada en alguno de sus equipos favoritos tanto como que se uniría al séptimo equipo que la intentase reclutar, ¿Por qué el séptimo? Por que era el siete de la suerte.

Y ahora, a un semestre de terminar la preparatoria se encontraba esperando fuera de la oficina de dicha universidad con dicho equipo universitario el cual usaría para seguir escalando.

- Lynn Loud, pase por favor.

El secretario le hizo ingresar a la elegante oficina, era el chance para obtener un pase libre a un equipo de las grandes ligas y solo tendría que cursar una carrera por aparentar hasta que le diesen el título, no tenía idea por que le exigían estudios, pero realmente no le importaba.

Se sentó en una de las cómodas sillas mientras miraba a la directora quien observaba un papeleo con tranquilidad ignorándola por completo, algo que Lynn pudo notar y claramente le molesto.

- Ajem, ya estoy aquí.

Con esas palabras, la mujer mayor levanto la vista del documento, mirando a la joven deportista quien tenía una confiada sonrisa mientras le miraba.

- Ah, sí, Lynn Emily Loud Jr, preparatoria de Royal Woods, promedio de 5.

- (Incomoda) Primero, no me llame por mi segundo nombre, es demasiado rosa para mi gusto, segundo, ¿Qué importa mi promedio?

La mujer tomo con calma sus lentes y los saco, observando fijamente a la persona que tenía en frente, como si pudiese escudriñar hasta lo más profundo de su alma con aquella afilada vista, una que le recordaba a su hermanita Lucy, pero muchas veces más amplificada, aun así, ella no retrocedió ni se mostro intimidada, devolviendo una mirada llena de espíritu inquebrantable que la mujer mayor pudo notar, volviéndose a colocar los lentes y anotar un par de cosas en una libreta.

- Tienes el espíritu de un guerrero, eso me gusta.

- Sin agallas el partido no se gana.

- Es una buena frase, no lo negare – La mujer en ese momento se levanto de su asiento, dirigiéndose a paso lento hasta una ventana cercana y contemplar el campus de la universidad – Como bien sabrás querida, esta universidad no solo tiene su renombre referente a estudios, sino que, en casos como el tuyo, algunos equipos de las grandes ligas intentas lijar las asperezas sociales antes de reclutar a sus nuevos jugadores, en tu caso, recuerdo que el equipo tenía que ver con águila o algo así.

- (Ofendida) Oiga, tenga respeto, está hablando de los...

- (Imponente) No podría importarme menos, hoy en día todos quieren cuidar de las imágenes y por eso no aceptan "atletas" que no puedan defenderse en esta sociedad capitalista con solo mover las manos y gritar como tontos.

- ¡Oiga!

- Di lo que quieras jovencita, no vas a cambiar mi pensamiento, - La mujer se volteó, mirando a Lynn quien también ya se había levantado del asiento mientras le miraba enfadada – Soy la directora de esta universidad y no me gusta gentuza como tu que solo han llegado hasta esto porque se mueven bien y un montón de descerebrados adictos a la cerveza y la comida aceitosa los ama verse mover en vez de ellos intentar bajar algo sus enormes y asquerosas panzas.

Lynn realmente sentía la necesidad de encajarle un golpe a aquella presuntuosa mujer, pero era lo suficientemente racional como para saber que aquello le jugaría demasiado en contra y posiblemente le cerraría demasiadas puertas, y, para peor, podía notar en la mirada de esta que sabía perfectamente eso y se estaba aprovechando, por lo que solo podía cerrar con furia los puños mientras se tragaba toda su irritación.

- Hum, gentuza, pero bueno, tampoco puedo negar que son bastante... generosos con nosotros por aceptar a gente como tú... mi problema es que no cumples en lo absoluto los estándares académicos para que te acepte en mi prestigioso centro educacional.

- (Desafiante) ¿De qué demonios está hablando?

- Elemental mi querida Lynn, - Se acerco a su escritorio y volvió a sentarse, deslizando por este algunos documentos que dejo justo frente a la muchacha – Desde sexto grado tus calificaciones son siempre 5.

- ¿Y eso que? Solo te piden eso para aprobar.

- (Fingiendo sorpresa) ¿Qué no lo ves? Oh, lo siento mucho, sabía que era demasiado para tu cerebro.

- No me llame estúpida.

- Pues no me das motivos para no hacerlo, 5 justo en cada año y cada materia, ni un poco más, ni un poco menos, (Voz condescendiente) ¿No te parece sospechoso?

- Eh... yo...

La mujer cruzo sus manos y miro fijamente a la muchacha, ocasionando por fin una reacción de sobresalto en esta antes de hablar con un tono anormalmente seco.

- Señorita Lynn, usted ha sido observada por reclutadores desde la secundaria, obviamente vieron su potencial y querían que terminara lo antes posibles sus estudios para que jugara en las grandes ligas así que intervinieron todo este tiempo, algo que, obviamente, también quieren hacer aquí y yo no pienso tolerar.

- ¡Yo no...! Yo no hice trampa...

- Usted puede creer lo que quiera, pero eso es lo que yo veo y no pienso permitirle entrar a mi universidad así, no cuando ni siquiera se graduó como corresponde de la secundaria y la preparatoria, y quien sabe, quizás hasta de la primaria.

- (Molesta) Oiga, ya le dije que yo me esforcé y estudié para mis exámenes, mis grados académicos son los que corresponden.

Ambas chocaron sus miradas nuevamente, Lynn sentía algo de duda y frustración por el trato, pero no iba a dejarse derrotar por aquella arrugada y molesta señora, no cuando esa era su solicitud número siete y, por lo tanto, la que sabía debía obtener sin importar que.

Aunque en el momento en que una enorme sonrisa se produjo en la arrugada cara de directora, Lynn comenzó a dudar de su propia resolución.

- Ya que estás tan confiada en tu conocimiento, te propongo un trato, volverás a cursar cada grado, una semana por cada uno y cada viernes personalmente te haré un examen de conocimiento general del respectivo grado, si lo apruebas pasas al siguiente grado, sino repites la semana en ese grado, así hasta terminar la preparatoria y si lo haces, aceptare que no eres tan idiota como creo.

- ¡¿Quiere que haga eso?! ¡Ni siquiera termino mi último semestre de preparatoria!

- Por favor, igual te van a poner 5 y te graduaras, aunque no asistas a las clases, aunque, claro, puedes simplemente huir de esto y dejar que te sigan regalando todo en la vida, realmente no me importa perder una o dos plazas.

El condescendiente tono y el hecho de que ni siquiera le mirase mientras decía las últimas palabras terminaron por hacer hervir la sangre de la deportista, quien dio un fuerte golpe al escritorio de la directora, llamando la atención de esta.

- ¡Usted lo quiso! ¡Vamos a hacerlo y haré que se trague sus palabras vieja bruja arrugada!

- ¿Arrugada? Digo, ¿Así que aceptas el desafío?

- (Furiosa) ¡Claro que sí, Lynn Loud no se hecha para atrás jamás, menos contra viejas brujas arrugadas como usted!

- (Furiosa) Jo jo, ya veremos mocosa malcriada.

- ¡Bien!

- ¡Bien!

Horas después, casa Loud

- ¡No está bien Lynn!

Toda la familia estaba reunida con expresiones atónitas mientras la avergonzada deportista era agitada por su hermano menor, quien estaba tan impactado como todos los demás.

- ¡¿Cómo aceptaste un trato así pedazo de... deportista?! – Lola tenia intenciones más oscuras en sus palabras, pero ya tenia suficientes castigos por insultar como para terminar la oración.

- No se que tan legal sea esto. – Lisa, aunque atónita, también estaba pensando a toda velocidad.

- Ya, ya, - Dijo mientras soltaba el agarre de su hermano – Solo tengo que demostrarle a esa anciana de que estoy hecha y hacerle comer sus propias palabras.

- ¡Pero Lynn, estamos hablando de que estarás al menos 3 meses haciendo el ridículo! – Dijo Rita todavía en shock.

- ¡¿Tres meses?! – Dijo Lynn – Aje, digo, hey, solo serán tres meses, no es tanto.

- ¿Vas a prácticamente ir a la guardería sabias? – Dijo Lincoln con un tono seco.

En ese momento estallaron todos los comentarios de toda su familia, desde Lily hasta Lincoln quienes eran los que seguían en la casa e incluso sus padres quienes no tardaron en objetar y pensar en irrumpir en la oficina de la directora solo para exigir una disculpa y un trato como es debido, pero Lynn rápidamente se canso de los quejidos de estos, alzando los brazos mientras ocupaba todo su aire en las siguientes palabras.

- ¡¡¡Ya cállense!!!

Todos se quedaron quietos en el momento y poniendo atención, pues la capacidad para gritar de la muchacha era sumamente poderosa.

- Independiente de la situación, esa señora me insulto y pienso hacer que se trague sus palabras una por una, ¿Qué si vuelvo a ir unas semanas a la primaria? ¿Qué si hago algunas cosas de niños pequeños? No es un símbolo de estupidez, es un símbolo de valor y de tenacidad para demostrar que nadie puede mofarse así de mí, así que ya lo verán, tanto ella como ustedes, ¡Lynn Loud no es una idiota y lo va a demostrar!

Dicho eso la muchacha se encamino hasta la puerta a paso firme y salió de la casa, a vista y paciencia de toda su familia.

- Realmente es idiota.

Todos asintieron en silencio ante el comentario de Lily.

Nadie lo dudaba en ese momento.

En ese momento, oficina de la directora

- ...y con eso estaría, ya tenemos la base de los becados para el próximo año.

- Gracias Thomas. – Dijo mientras le entregaba una carpeta a su secretario.

El adulto de pelo castaño se quedo mirando en silencio a la arrugada mujer, jugando con sus dedos libres mientras se armaba del suficiente valor para hablarle, aunque fuese incapaz de ocultar el todo tímido en su voz.

- Por cierto... tengo una duda...

- (Curiosa) ¿Sí?

- Pues... referente al caso de la señorita Loud...

- Ah, eso, no tiene importancia.

- ¿No? ¿No habían hecho un trato extraño?

La mujer en ese momento detuvo su escritura, sacándose los lentes antes de soportar el tabique de su nariz con la mano y suspirar cansada.

- Esa chica es realmente idiota.

- No sea así.

- No, es que literalmente es idiota, obviamente la vamos a aceptar, hay demasiado dinero en juego.

- Entonces... ¿Por qué hizo eso?

- Si te ofrecieran la oportunidad de encontrar a alguien así de idiota y jugarle una broma, ¿No aprovecharías la oportunidad?

- Directora, estamos hablando de una atleta becada.

- Ya me arreglare con ella cuando ingrese, por el momento me voy a reír mucho si de verdad se la cree y empieza a cursar todo jajaja.

- En eso tiene razón, nadie es tan idiota jajaja.

La risa de ambos era bastante amena, pensando en que solo termino como una broma de la tarde.

O eso querían creer. 


Capitulo 1

Lunes

Con el inicio del día y la luz del sol cubriendo la ciudad de Royal Woods, las alarmas de ese hogar comenzaron a sonar, despertando de mala gana la mayoría de los miembros de la familia debido a los insistentes sonidos.

De todos los miembros, Lily era la única que seguía completamente dormida mientras su hermana mayor directa y compañera de habitación le observaba con ligera envidia, cuestionándose como podía seguir durmiendo con todo el bullicio que el coro de 6 alarmas producía, en ocasiones se cuestionaba si era por la costumbre a los ruidos fuertes del hogar, pero realmente no le importaba mucho, debía despertarla y eso era lo que importaba.

- Lily, despierta de una vez.

Lisa comenzó a agitar a la pequeña durmiente, sabiendo que esta tenía el sueño sumamente pesado y le tomaría al menos un rato en despertarse.

- Vamos, que ya debe estarse formando la fila para el baño.

Y con suma insistencia, la pequeña castaña logro romper el sueño de su hermanita, viendo como esta comenzaba a abrir sus ojos perezosamente.

- (Cansada) ¿Qué ocurre?

- Ya estás despierta, mi obligación como hermana esta cumplido, ahora estás por tu cuenta.

Dicho eso Lisa salió rápidamente de la habitación, dejando sola a Lily.

La niña no entendía que estaba pasando, ni donde o cuando estaba, ni siquiera quien era ella, o al menos unos segundos hasta que su cerebro logro despertar lo suficiente para saber aquella información básica.

- (Envolviéndose en su frazada) Quiero seguir durmien...

Ese fue el momento en que lo vio, o, mejor dicho, lo recordó.

- (Asustada) ¡El baño!

Rápidamente salto de su cama, casi tropezándose en dirección hacia la puerta, abriéndola rápidamente solo para ver que su lugar ya había sido definido en aquella fila: el último. Lily en ese momento cayo al piso mientras levantaba sus manos en desesperación.

- ¡Nooooooooo!

- Qué dramática.

La siguiente en la fila era Lucy, quien le veía con una expresión somnolienta.

- Parece que partiste mal el día pequeña.

Su único hermano en ese momento le hablo, siendo quien estaba justo frente a la puerta del baño.

- Sigh.

Después de la eternidad que le tomo entrar al baño y asearse, la pequeña estaba lista para bajar a desayunar, notando que en la mesa el plato con panqueques se encontraba vacío.

- Oh, lo siento Lily, no me quedaba mucha mezcla para panqueques así que se acabaron pronto, tendrás que conformarte con cereal. – Dijo amablemente su padre.

- De hecho, Lana se terminó el poco de cereal dulce que quedaba, solo quedan las hojuelas de maíz que compro Lola y no le gustaron. – Dijo pensativa su madre.

- Me lleva la... - Dijo la, desde ese momento, castigada niña.

Después de un desayuno que no le termino por convencer y una espera interminable por ocupar el baño, la pequeña se dirigió hacia el exterior, embarcándose en la van familiar con el objetivo de recomponerse de su mañana que no estaba resultando de las mejores, solo para notar que sus hermanos le miraban extrañados desde afuera, parados en la acera, siendo Lola quien se acercó esta vez a la pequeña.

- Hoy nos toca usar el transporte, claro que no sería necesario si cierto albino sacara su licencia.

- (Fastidiado) Que me falta un año todavía, recién tengo 15.

- Excusas baratas.

Un incómodo viaje en el autobús escolar después la pequeña se sentía más cansada que nunca, sentía hambre, se sentía cansada y se sentía adolorida, pensando en que, al menos, su día no podría empeorar mucho más.

Las clases en el mejor de los casos eran entretenidas, siendo algunos días los más terribles, por ejemplo, cuando le tocaba trabajar en parejas con su archienemigo mortal Henry Silent o cuando le tocaba deportes, pero eso no podría parar ese día, ¿No?

Queriendo simplemente sentarse y programar su mañana de juegos con alguna de sus amigas se dirigió, deteniéndose en el momento en que pudo observar hacía el interior y notar que la mayoría de sus compañeros se encontraban agrupados en la zona del pizarrón, observando mientras susurraban extrañados o asustados. Lily intento imaginarse varios casos, la última vez que había ocurrido algo así fue cuando a un chico se le volteo el almuerzo sobre el escritorio, pero aun así en esa ocasión solo eran bromas y risas, ahora podía sentirlo... había pánico en el aire.

Pero, sobre todo, recordó el tema principal durante el fin de semana pasado.

- (Asustada) Oh... no...

Una muchacha de cabello castaño y trenzas se le acerco, la pequeña tenia un traje de una pieza con tonalidades naranjas, las trenzas terminaban con un par de moños de colores amarillos y su expresión era realmente confundida.

- (Preocupada) Lily, ten cuidado, un gorila se sentó en tu asiento.

Con un tembloroso dedo apuntaba hasta el puesto de la pequeña, la cual sentía que no debía ingresar en el salón, que observar aquello significaría que su día si podía ser peor, por lo que mirando hacía el vacío dio media vuelta y comenzó a caminar hacía la salida, algo que su amiga le impidió al tomarle de la mano.

- ¿Lily?

- Me niego.

- El salón de maestros queda al otro lado, si quieres te puedo acompañar a buscar a la maestra.

- No...

- Pero...

- ¡¡¡Nooooooooo!!!

Lily decidió huir.

Unos minutos después, oficina del director Huggins

- Entonces... señorita Loud.

- Si Lily, dile al señor por qué intentaste escaparte de clases.

- Me refiero a usted señorita Lynn.

- (Confundida) ¿A mí?

- Si, ¿Qué está haciendo aquí? Usted se gradúo hace unos 5 o 6 años, ya ni lo recuerdo, ¿Qué hacía en la clase de la señorita Lily?

- (Dudosa) ¿No le notificaron?

- (Confundido) ¿Notificarme qué?

- Voy a estar cursando toda la primaria otra vez, un curso por semana.

- ¿Eh? ¿De qué habla?

Lily estaba demasiado avergonzada para poder responder a lo que su hermana estaba hablando, incluso con la mirada del casi calvo hombre haciéndole sutiles señas para que le ayudase con alguna explicación, la niña ya sentía que ese día era demasiado para ella como para responder por su familia, sobre todo por su hermana.

- (Confundido) Señorita Lynn, como usted debería saber, no puedo simplemente dejarle estar en un curso con niños de primaria.

- Mi hermanita esta en el grupo, será como convivir solamente con ella por una semana, puedo manejarlo.

- (Voz vacía) Solo suspéndame la semana por favor, intente fugarme.

- Bueno... Lily, siempre has sido una buena niña, o al menos hasta ahora, no tengo antecedentes para hacerlo y claramente la que se debe ir de aquí es tu hermana.

- (Feliz) ¿En serio? – Toda la existencia de Lily en ese momento se revitalizo.

- ¡Hey! ¡No hagan como si no estuviese aquí!

- ¡Usted no debería estar aquí, debería estar en la preparatoria!

- ¡Ya le dije que debo vencer a esa vieja bruja en su propio juego!

- ¡Le digo que no puede tomar mi escuela como una burla!

El casi calvo hombre estaba totalmente firme en su posición, algo que lograba revitalizar a la pequeña quien sentía que la ridiculez de su hermana finalmente sería detenida, mirando de reojo con algo de gozo a la castaña quien no demostraba la menor señal de retroceder.

- Voy a cursar esto Huggins, no voy a dejar que ella gane.

- (Imponente) No me haga sacarla a la fuerza.

- (Confiada) ¿Ah sí? ¡Ja! ¿Y como cree que me va a sacar?

El hombre simplemente le miro fijamente y tomo su teléfono, marcando a la policía.

- 911, ¿Cuál es su emergencia?

- Soy el director de la primaria pública, tengo un problema con un vándalo que no se quiere ir del recinto y amenaza con irrumpir la paz.

- Eso es un problema, mandaremos una patrulla de inmediato, aunque por rutina debemos confirmar algo, ¿Puede indicar la edad del agresor?

- (Confundido) ¿Unos 17 años?

- ¿Color de cabello?

- Café.

- ¿Es una adolescente mujer que usa ropaje de color rojo?

- ¿Sí?

- ¿Es por casualidad Lynn Loud?

- ...

- ¿Señor? Necesitamos confirmar la información.

- (Voz baja) Si.

En ese momento el hombre dejo de ser capaz de escuchar por la bocina de su teléfono, siendo un silencio que duro casi un minuto hasta que finalmente escucho el abrupto sonido del corte de la llamada, pudiendo escuchar únicamente el tono de marcado de fondo.

El hombre solo miro cruzo sus brazos y observo con calma por la ventana, ignorando por completo al dúo de hermanas que se encontraba frente a él. Ver a unos niños correr con unas sonrisas en sus rostros por esta le dio la determinación final que necesitaba y giro su rostro para ver, una vez más, a los ojos a su antigua alumna.

- ¿Solo será una semana?

- ¡¿Qué?! ¡Pero, director! – Lily no pudo evitar golpear la mesa.

- Una por grado.

- ¿Y luego te vas?

- Así es.

- Bien.

- ¡¡¡Noooooooo!!!

La pequeña del impulso se había levantado de la silla, cayendo al piso derrotada mientras aún gritaba con toda aquella desesperación, pero mientras sufría sintió como una mano era apoyada en su hombro, levantando su cabeza con molestia encontrándose a su hermana sonriéndole.

- Vamos a ser compañeras por una semana, ¿No es genial? Por cierto, ¿Tienes la tarea?

Más tarde, durante el almuerzo

Lily había logrado mantener la distancia con Lynn todo cuanto había podido.

Tenía la suerte de que Lynn no era de las que iban a buscarle después de clases en la van familiar, pues esta tenía el lema de que no desaprovecharía un momento para practicar, usando el trayecto hasta la preparatoria para "calentar", algo que más de una vez había discutido con sus hermanos quienes habían tratado de que los llevaran en un principio, pero que ahora dependía de que los padres aceptaran llevarlos o que Lincoln cumpliese finalmente los 16.

Por eso jamás habían visto a la castaña ir a buscarle, pues siempre eran Lincoln o Lucy quienes pasaban por ellas cuando no se iban en el bus escolar, sumado a eso, las veces que había invitado a sus amigas Lynn no se encontraba y en general eran demasiado jóvenes para saber de los rumores sobre su familia, por lo que estaba feliz de no caer en el abismo de su "popularidad" todavía.

Pero ahora...

Lily se hallaba sentada en el patio, comiendo su almuerzo lejos de la cafetería, esperando que nada malo más sucediese, teniendo su espíritu totalmente abatido.

Y, a su lado, su mejor amiga.

- ¿Esa gorila daba miedo no crees?

- Si...

- No esperaba que se enfadara tanto porque teníamos clase de lengua a primera hora, ni menos que empezara a debatirle tanto a la profesora, o por que se quejaba tanto de no pronunciar bien un apellido.

- Así es cuando alguien nombra mal a un jugador.

- ¿Jugador? ¿Te refieres a uno de esos señores que salen en la televisión?

- Si, ¿Por qué no? Podría ser peor, podría haber querido convertir la clase en una competencia por quien pronunciaba mejor las vocales.

- ¿Por qué haría eso? No tiene sentido.

- Nada en ella lo tiene la mayor parte del tiempo.

- ...

- ...

- Sabes bastante de ella, ¿No crees?

- ...

- Lily.

- ...

- Y se apellida igual que tú.

- S..Si...

- (Seria) Lily.

- No lo preguntes por favor.

- ¿Ella es tu hermana?

- No...

- No me mientas, te buscaba con la mirada durante clases, estoy segura de que se conocen.

- ¿Me ves cara de que la conozco en primer lugar?

Un pequeño disturbio pudo se escuchado cerca, más precisamente por la zona de la entrada al edificio, algo que comenzó a llenar de sudor la mente de la pequeña de cabello rubio.

- ¡¡¡Lily!!!

Aquel potente grito pudo ser escuchado por gran parte de la primaria, o al menos, los que estaban en el patio, la susodicha mencionada, casi instintivamente, se agacho en un burdo intento de ocultarse mientras observaba de reojo en búsqueda de la única persona que claramente no debía de estar allí, Lynn.

- ¡¡¡Lily!!! ¡¡¡¿Dónde estás?!!!

En ese momento la puerta hacía el interior del inmueble fueron abiertas con fuerza, asustando a más de un niño que se encontraba sentado cerca mientras la adolescente miraba analíticamente el ambiente, buscando a su pequeña hermanita y actual compañera de grado. Algo que la amiga de Lily pudo notar.

- Entonces...

- (Asustada) Puede ser cualquier Lily.

- ¡¡¡Lily!!! ¡¡¡Lily Loud!!! ¡¡¡¿Dónde estás que no te veo?!!!

La amiga miraba fijamente a Lily, quien no se movía.

- Aquí entre nos, la conocí ayer.

La muchacha solo rodo los ojos antes de escuchar el siguiente grito de la castaña.

- ¡¡¡Vamos Lily!!! ¡¡¡Incluso anoche cuando te ori...

- ¡¡¡Ya voy carajo!!!

De improvisto la pequeña se levantó rápidamente, siendo capaz de ser observada por su hermana quien no tardo en encaminarse hacía esta, la pequeña, por su parte, estaba sumamente avergonzada al punto de que se notaba significativamente sonrojada, observando el piso sin ser capaz de dirigirle la mirada a su amiga.

Lynn no tardo en llegar hasta esta y usarla de mesa, apoyándose en la cabeza de esta, quien noto rápidamente que no eran pocas las personas que le estaban observando.

- Finalmente, ya creía yo que te habías querido escapar una vez más.

- C..Cállate.

- En fin, necesito las tareas.

- (Molesta) ¡Si solo necesitabas eso no necesitabas gritarme!

El nuevo chillido de Lily volvió a llamar la atención de la gente cercana, pero, sobre todo, de su amiga quien tenía una expresión que a la pequeña le costaba descifrar.

- Lily...

Pero si tenía que compararlo con algo, era la mirada de Lola cuando competía.

- ...eres rara.

- Esp...

- Jo, ¿Lily rara? Pero si no ha hecho nada todavía, el otro día ella...

- ¡¡¡Lynn, mira, un balón!!! – Dijo mientras apuntaba hacía el patio donde jugaban algunos niños.

Lynn en ese momento giro rápidamente su cabeza y observo el grupo de niños, principalmente a un chico regordete que se encontraba en una portería improvisada, fijando su vista en como el balón iba directo hacía este.

- Ba...lón... ¡¡¡Mio!!!

En ese momento la chica comenzó a correr como si fuese un perro, usando sus brazos para impulsarse a gran velocidad en dirección hacía el pequeño quien veía al balón acercarse lentamente hacía él, momento en que su instinto de supervivencia se activó, volteándose para ver a Lynn acercarse a toda velocidad, momento en el que, desgraciadamente, sus manos recibieron el balón.

- ¡¡¡Grrr....!!! ¡¡¡Dame eso!!!

- ¡¡¡Ahhh!!!

- ¡¡¡Lynn no!!!

Fue lo único que alcanzo a decir antes de ver como su hermana mayor perseguía a un niño regordete.

Oficina del director, momentos después

- Señorita Lily, es la segunda vez que la veo hoy.

- ¡¡¡¿Por qué yo estoy aquí y no Lynn?!!!

- Relájese un poco, no está en problemas por ser la primera vez.

- Pero si yo no hice nada.

- Lo sé, lo sé, tranquila, de hecho, solo necesito saber que paso.

- Bueno, ella apareció y yo use el "Neutralynnzador" ya que entre en pánico.

- ¿Neutralynnzador?

- (Seria) Luan escogió el nombre.

- Ahh... ajem, bueno, en todo caso, la verdadera razón por la que está aquí es para preguntarle algo, ajem, su... hermana, ¿Tiene todas sus vacunas?

- Claro que sí, ella... espere, ¿Qué?

En ese momento la pequeña pudo ver como el anciano ponía un rostro más relajado, suspirando a gusto mientras se dejaba caer sobre su silla de forma más cómoda.

- Verá, está es una situación que no deseamos en nuestro centro educacional, - Lily levanto una ceja, dudosa – ya, ya, se que usted no tiene la culpa, por eso yo...

El anciano deslizo silenciosamente una tarjeta por el escritorio, dejándola justo frente a Lily antes de girar su silla y darle la espalda a la pequeña.

- Puede retirarse señorita Loud.

Lily sin entender que estaba ocurriendo tomo la tarjeta y salió de la oficina, deteniéndose justo frente a la puerta mientras leía el papel, el cual decía: adiestrador de mascotas.

Esa tarde, casa Loud

Todos los hermanos, desde Lisa hasta Lincoln, incluyendo los padres, se encontraban merodeando por la entrada de la casa, expectantes debido a los rumores que habían escuchado las gemelas y Lisa durante el día los cuales se sumaron al hecho de que Lincoln no había visto a su hermana en la preparatoria durante todo el día, realmente estaban preocupados por la pequeña a quien no pudieron encontrar cuando Lucy paso a buscarle, preocupación que se extendió hasta que sintieron la puerta abrirse, observando como Lily entraba con una expresión totalmente neutra-

- ¿Cómo les fue? – Dijo un curioso Lincoln.

- ¿Por qué demoraron? – Dijo una preocupada Lucy.

- ¿Qué es esa tarjeta en tu mano? – Dijo una extrañada Lana.

- Esa es... ¿Una orden de alejamiento? – Dijo impresionada Lisa.

- Yo tengo una pregunta mejor. – Dijo escéptica Lola - ¿Por qué Lynn tiene un bozal?

Lynn solo sonrió mientras ponía una mano sobre la cabeza de su hermanita.

- (Seria) No... pregunten.

- Cariño, mira. – Dijo una enternecida Rita – Es una orden de restricción, la primera de Lily.

- Oww... mi pequeñita está creciendo – Dijo Lynn sr mientras tapaba su boca a nada de llorar.

- No... es... mía...

- Aún así va para el álbum, sonríe.

Lo único que Lynn sr pudo fotografiar, fue a la pequeña gritar.

Martes

Con solo escuchar la alarma sonar y despertarse, Lily sabía que ese día iba a ser horrible, pues lo primero que vio fue las cosas que había obtenido el día de ayer y ahora descansaban sobre su mesita de noche, junto a su cama: el bozal, la orden de restricción, la fotografía de ella gritando. Su padre había dicho que esos serían buenos recuerdos para el futuro y que los atesorara, pero solo le recordaban que apenas y era martes.

Al menos ese día pudo tener un buen puesto en la fila, de hecho, las hermanas que tenia frente le dieron su lugar, cuando desayuno pudo sentir que los panqueques más grandes fueron para ella junto a la legendaria salsa de chocolate que su padre usa solo en ocasiones especiales.

Era algo lindo, pero ni aún así se sentía animada, más cuando subió a su habitación con el objetivo de empacar sus cosas para ese día de clases y vio su horario, notando la clase que encabezaba ese día al ser la primera del día.

- Revisé tu estado de salud mi pequeña hermana y ya notifiqué a nuestros padres, no podrás faltar hoy.

- ¿Tú me odias verdad?

- Que va... - Lisa sale por la puerta – seguro es hasta entretenido.

Ese día, su primera clase era deportes.

Unas horas después, lugar de la masacr... digo, clase de Lily

Una montaña hecha de niños que yacían tirados en el piso, apilados uno detrás de otro sin discriminar si eran hombre, mujer, delgado, gordo, maestro... nada de eso era importante, todos cayeron por igual mientras la chica reía en la cima de esa montaña.

- (Traumado) Es imposible.

- (Llorando) ¡Quiero a mi mami!

- (Preocupada) Encuentren al entrenador, él nos salvará.

- (Desesperado) ¡Idiota! Él ya cayo, estamos solos, ¡Retirada!

- ¡¡¡Hahahahaha!!!

Lily, desde una esquina del gimnasio, observaba el campo de batalla, viendo a su hermana reír con balones en ambas manos, viendo los cuer... digo, a sus conocidos inconscientes desperdigados por ahí.

- Nop.

Lily decidió que era momento de huir.

Unas horas después, oficina del director

- Señorita Loud, ¿Sabe por qué la llame?

- (Escéptica) Solo dígame la cantidad de lastimados y cuanto deberemos pagar.

- Me... sorprende la naturalidad con lo que te estás tomando todo esto, tienes solo 6 año, ¿No?

- Créame sr. Huggins, me encantaría que esta fuera la primera vez.

- Yo... lo siento.

- Solo dígame el número.

Ese día, se cancelaron el resto de las clases del día para el grupo de Lily.

Esa noche, habitación de Lincoln

Las juntas de hermanos eran reuniones programadas con al menos una semana de antelación, costumbre nacida para no excluir a las mayores que empezaban a abandonar la casa con el fin de no excluirlas y que tuviesen oportunidad de participar, algo que se fue complicando entre más abandonaban el nido, quedando en solo una formalidad para que los aún presentes no hicieran planes.

Usando la antigua habitación de Lori y Leni, la actual habitación de Lincoln era el centro de estas operaciones las cuales el mismo presidia, puesto que Lynn nunca le intereso la formalidad y burocracia de esas juntas haciendo que en el momento en que Luan dejo el puesto, su hermanito tomase el puesto.

Ahora, con todos los presentes reunidos, Lincoln aplaudió para llamar la atención de sus hermanas.

- Bien, daremos comienzo a la actual junta de hermanos, pido un rápido aplauso para Lola por cumplir bien las funciones conversadas en la última junta, por lo que podemos decir que actualmente tenemos un incremento del 8% en nuestros fondos de vacaciones.

Todos los presentes aplaudieron suavemente mientras la gemela de rosa hacia gestos de saludos y agradecimientos a sus hermanas.

- Ok, con el preludio hecho, Lisa, por favor, la minuta de la última reunión.

- Entendido, - Ajusta sus lentes antes de sacar su cuaderno y toser un poco – Bien, dejando de lado el incremento en los fondos, la actual distribución de tareas que conversamos tiene un...

- ¡Pido la palabra!

Todos los presentes se voltearon rápidamente para observar a la pequeña quien tenía su mano levantada, siendo Lynn la única que no volteo para verla.

- Oye, existen protocolos pequeña...

- Lisa, tranquila, creo que tiene derecho a hablar. – Dijo Lincoln mientras sutilmente señalaba a Lynn.

- Oh, entendido. - A Lily – Procede Lily.

- Bien, - Señala a Lynn – No la soporto más, pido que la encerremos en el sótano por el resto de la semana.

- Vamos hermanita, solo te gane en un juego, no es para que te pongas así. – Dijo entusiasmada Lynn.

- ¡¡¡Requisaron mis almuerzos hasta que pueda pagar la multa!!!

- ¿En serio? – Dijo curiosa Lola.

- ¡¡¡Debo 14 litros de jugo de manzana!!!

- Y una cajita de benditas. – Dijo Lynn.

- ¡¡¡Aaaahhhhh!!!

Lana rápidamente sostuvo a Lily quien lanzaba arañazos indiscriminadamente en la dirección de Lynn.

- Lily, por favor, no hagas tal barbarie en este lugar, solo deja tu queja en el buzón "Motivos por los que no soportamos a Lynn". – Dijo Lisa.

- ¿Tenemos un buzón así? – Dijo confundida Lola.

Lincoln en ese momento se dio media vuelta y abrió el ropero, sacando una caja de tonalidades rojas para después sacarse un collar que colgaba de su cuello, el cual tenía una llave colgando con la que abrió la cerradura de aquella caja, viendo su contenido.

- Veamos, 14 quejas de Leni, 20 de Lori, 4 de Lu... no, mi error, 5 de Luna, 10 de Luan, 3 de Lucy y 2 mías.

En ese momento Lincoln comenzó a guardar la caja.

- ¿Desde cuando tenemos eso? – Dijo confundida Lily.

- ¿Qué edad tienes? – Dijo Lucy, Lily solo pudo levantar una ceja por esa respuesta.

- Momento, ¿Solo llevamos esa cantidad durante 6 años? – Dijo Lola.

- Ehh, estás en un error mi pretenciosa y rosada hermana, está es la cuarta edición del buzón este año. – Dijo Lisa.

- ¿Cuatro? Ho ho, nuevo récord, iré a decirle a papá.

Lynn en ese momento abandono la habitación, las gemelas y Lily realmente no entendían que estaba ocurriendo mientras su hermano terminaba de guardar aquel cofre y Lisa revisaba sus apuntes.

- ¡¿Cómo es que nunca nos enteramos de esto?! – Dijo Lana furiosa.

- Nunca preguntaron.

- Ah, cierto.

- Chicas – Dijo Lincoln con un tono más alegre - ¿Tienen alguna queja contra Lynn? – Las tres asintieron – Bien, Lisa, dales la charla, iré a hacer cupcakes.

- ¡Hey! No abandones la reunión.

- Esto tomará un rato.

- Bien – Lisa en ese momento saco un papel de su bata – Ajem, veamos, - El papel que saco comenzó a desenrollarse, impactando contra el suelo mientras seguía estirándose – De acuerdo con el estatuto 2 del capitulo 8: ¿Qué hacer en caso de tener una Lynn...?

- Haré de fresa, chocolate y limón, les recomiendo este último.

Una elaboración de cupcakes después...

- ...y en base al articulo 32 de ese capítulo, pueden pedir un viaje en avión sumado a unas vacaciones de 5 días para alejarse de Lynn, ¿Preguntas? – Dijo Lisa mientras terminaba de comerse un cupcake de chocolate.

- ¿Esto realmente funciona? – Dijo una escéptica Lily.

- ¿Cómo crees que Lori pudo pagarse un vehículo antes de irse a la universidad? – Dijo Lynn.

- Yo ya tengo reservada una motocicleta para cuando cumpla 16. – Dijo Lincoln.

- Esto suena mejor de lo que esperaba. – Dijo Lola.

- ¿Recuerdas el mes que estuve en terapia? – Respondió Lincoln.

- Demostraste muy bien tu punto.

- Aún así no se si lo vale, o sea, tampoco es que papá y mamá los recompensen tanto. – Dijo Lynn.

- ¿No recuerdas cuando saliste con Luna, destruiste su guitarra y al día siguiente ya tenía otra?

- Tenia 3 genio.

- Después de ese día tuvo 3.

- Diablos, es buena.

- Ajem, creo que nos estamos desviando de un punto importante, - Lily señalo a Lynn - ¡¡¡Ella sigue siendo mi pesadilla con piernas!!!

- Piernas musculosas pequeña, no me degrades.

Lily parecía que iba a explotar, momento en el que Lincoln puso gentilmente una mano en su hombro.

- Vamos, solo te quedan 3 días y ya superaste deportes, dudo mucho que pueda empeorar.

Miércoles

- (Furiosa) ¡Es "LeBron" L – E – B – R – O – N, no lebon!

- (Furiosa) ¡Y yo le estoy diciendo que estamos en clase de historia señorita Loud!

- ¡No me cambie el tema así!

- ¡Usted me lo está cambiando, ya cállese!

- ¡¡¡Diga bien su nombre!!!

- ¡¡¡Oblígame!!!

En ese momento, Lynn salto de su asiento y tacleo a la maestra, comenzando a pelear con esta mientras los otros niños animaban la situación.

Lily, por su parte, se levanto tranquilamente de su asiento y se encamino hasta la oficina de Huggins.

- (Confundido) Señorita Loud, ¿Qué hace aquí? Yo no la cite.

- (Seria) Llame al sindicato de maestros y pida hablar con Stan, solo diga mi apellido.

- ¿Eh? ¿De qué me habla?

- Tengo que conversar de negocios con Stan, Lisa no me dijo el valor de la póliza de la maestra de historia.

- ¿Póliza? ¿Stan? ¿Sindicato? ¿Qué demonios?

- Solo hágalo.

Unas horas después

- Gracias Stan, en serio te debo una.

- Jajaja, no te preocupes pequeña Loud, es un gusto verte, aunque si te soy honesto no esperaba tener que conversar contigo de esta forma hasta que entraras en la adolescencia, diablos, perdí 50 dólares.

- ¿Henry verdad?

- No, Alan.

- Diablos, falle, mmm... a todo esto, ¿Cuánto es esta vez?

- ¿Por evitar que Lynn vaya a la cárcel? Ah, cierto, olvide entregarte el documento.

El hombre de traje en ese momento tomo una hoja de su portafolio y se la entregó a la pequeña.

- Eso es pequeña.

- (Impresionada) Esto es...

- (Risueño) Aquí entre nos, es un tercio del precio real, tómalo como un regalo por ser tu primer proceso de expiación de cargos y ser el de tu hermana.

- Sigh, supongo que ya no tendremos vacaciones este año.

- Jajaja, ¿El viejo Lynn sigue sin saber organizarse? Jajaja, creía que habría aprendido después de tantos años.

- Ni lo menciones, el año pasado apenas y pude ir a la piscina pública, y eso solo porque Lola logro "convencer" al encargado para que nos dejara entrar otra vez.

- Ahh... la buena Lola, 2 cargos por aprehensión, 1 por violencia, 14 por chantaje y 9 por difamación.

- ¿14 por chantaje? Creía que eran 12.

- Nop, 14, tuvo una buena racha el semestre pasado, pero bueno, no te quito más tiempo pequeña, - Le revuelve juguetonamente el cabello – Nos vemos Lily, - Comienza a alejarse, pero se detiene de golpe y se voltea para verla – Ah, por cierto, salúdame a Lucy y dile que ya procesamos el ataque nocturno.

- (Feliz) ¡Gracias!

Entonces el hombre de traje comenzó a retirarse nuevamente, dándole solo un pulgar arriba a la pequeña quien le saludaba aun cuando se encaminaba a la salida del establecimiento.

Huggins, por su parte, no entendía que acababa de ocurrir.

Esa tarde, casa Loud

- Cariño – Dijo Rita a Lynn sr - ¿Por qué la factura de Stan aumento otra vez?

- Pregúntenle a piernas musculosas – Dijo entre dientes Lily, aunque con suficiente fuerza para que todos en la mesa le escuchasen.

- ¿Stan eh? – Dijo Lincoln mientras comía – Creo que no lo he visto en un tiempo.

- Habla por ti señor santurrón – Dijo Lana.

- Hey, me ayudo con lo del molino, tampoco quiero darle tanto trabajo.

- Eh... - Dijo casi susurrando Lucy.

- Si, ya lo procesaron. – Dijo Lily antes de dar otro bocado.

- Gracias.

Jueves

La campana había sonado, indicando que las clases habían acabado.

Todos los niños de la primaria se acumulaban en la entrada, tomando sus cosas rápidamente para correr con quienes les venían a recoger, entre aquel desastre Lily caminaba fastidiada junto a Lynn quien tenía una radiante sonrisa en su rostro.

- ¿Sabes Lily? Estos han sido unos días muy gratos, no se por que no hice esto antes.

- Ni siquiera deberías estar aquí.

- Vamos – Comienza a picarle una mejilla - ¿Celosa porque he sido mejor que tu esta semana?

- ¡Ni siquiera he podido tener una clase normal esta semana!

- Vamos, son solo cosas básicas, eso yo lo vi en primaria.

- ¡¡¡Estoy en primaria!!!

- Estas muy enojona, te van a salir canas si sigues así, ¿Qué no has visto a Lincoln?

- ¿Eh? ¿De qué hablas?

- Chica, el tenía el cabello rubio al igual que tu cuando nació, pero me dejaron a cargo de él al ser la siguiente en la línea y un año después, ¡Pum! Tal como lo conoces.

Lily en ese momento vio con genuino terror a su hermana, pues realmente le gustaba su cabello, no tenia nada en contra de Lincoln, pero no se imaginaba con ese peculiar color en la cabeza.

- No...

- ¿No?

- ¡Noooooo!

La pequeña en ese momento salió corriendo mientras jalaba su cabello.

- ¡Jajaja! De verdad se lo creyó jajaja... ah... fue una semana divertida, pero bueno, - Comienza a elongar – Es hora de ponerse serios, esa vieja bruja, ya vas a ver.

La castaña saco sus audífonos, estaba decidida a sacar la máxima calificación posible en lo que sea que le preguntase el día de mañana aquella señora, ya sea calculo, lengua, historia, ciencia, deportes, lo que fuese, ella se sentía lista para lo que sea y esa tarde era la última oportunidad de estar más que lista, así que mientras daba algunos golpeas al aire y dejaba que la música empezase, termino de mentalizarse.

- Bien Lynn, es hora de estudiar.

Minutos después, habitación de Lisa y Lily

- Así que me vas a enseñar Lily.

- Dame una sola razón por la que deba hacerlo después de engañarme así.

- ¿Quieres que vuelva a ir otra semana a tu clase?

Viernes

- Uh... señora MacQuoid.

- Dime Thomas, ¿Qué ocurre?

- La... señorita Loud está aquí.

- ¿La quién?

- La becada del otro día, con quien hizo, ya sabe, ese juego raro.

- (Confundida) ¿Y a que vino?

- Pues... según ella a su examen semanal.

- ¿Examen? ¿De qué está hablando?

- Creo que se tomo en serio la apuesta señorita MacQuoid.

En ese momento la avejentada señora tuvo que sostener su cabeza con su mano, sintiendo como su cabeza comenzaba a dolerle solo por el hecho de escuchar semejante tontería.

- Dile que solo fue una broma, esta aceptada y que se largue, no tengo tiempo para algo tan ridículo como esto.

- Bien, se lo comunicare.

El angustiado hombre se retiro del despacho, cerrando la puerta con cautela.

- Ash, pensar que gente así pisara mi campus, ¿Qué tan bajo hemos llegado?

Con calma retomo su escrito, intentando olvidar aquella situación introduciéndose en su trabajo una vez más acompañado de una sinfonía como música ambiental, tomando tu taza de té tibio.

- Al menos tenemos bue...

- ¡¡¡¿Acaso me tiene miedo?!!!

Aún cuando el grito fue hecho desde el exterior de su oficina ella pudo escucharlo perfectamente, sorprendiéndose casi al punto de botar su taza.

- Dios, que mujer tan chillona.

Dejando la taza en la mesa, intento volver a olvidarse de ello.

- ¡¡¡No me vengas con excusas, tengo que derrotar a esa arrugada arpía!!!

La directora sentía como se ensanchaba una de las venas de su frente.

- ¡¡¡Excusas, solo es una cobarde anciana arrugada!!!

- No cedas Lorraine, solo es un simio que aprendió a vestirse, no caigas en su juego.

La directora comenzó a hacer ejercicios de respiración.

- ¿Entonces esta calva?

- ¡¡¡Eso es todo!!!

La mujer salió a paso raudo de su oficina, encontrándose con Lynn quien tenia sostenido del cuello de su camisa a su asistente.

- (Molesta) Bien simio lampiño, terminemos con esto de una vez e ingresa aquí.

- (Molesta) Bien por mi buitre arrugado.

Ambas ingresaron en ese momento en la oficina.

- ¡¿Qué año cursaste?!

- ¡Primer grado!

- ¡¿Y que enseñan ahí?!

- ¡Operaciones básicas, como hablar, toda esa basura!

- ¡Bien, ¿Sabes sumar?!

- ¡Si!

- ¡¿Cuánto es 10 más 12?!

- ¡22!

- ¡¿Y 12 más 10?!

- ¡Espérame un momento! – Comenzó a contar con sus dedos - ¡22!

- ¡Bien, ¿En qué estado vivimos?!

- ¡Michigan!

- ¡Bien, entonces una pregunta de español!

- ¡Somos estadounidenses, hablamos en ingles!

- ¡Pero en este momento hablamos en español!

- ¡Que somos estadounidenses!

- ¡Cierto, aprobada entonces!

- ¡¿Está bien entonces?!

- ¡Si!

- ¡¿Aprobé primer grado?!

- ¡Si!

- ¡Bien!

- ¡Bien!

- ¡Qué tenga buena tarde!

- ¡Gracias, igualmente!

- ¡Bien!

- ¡Bien!

En ese momento Lynn salió del lugar, dando un fuerte portazo.

- Ash, que niña tan vulgar... un momento, ¿Caí en su juego?

Horas después, casa Loud

- ...y así fue como derrote a esa anciana y me paso a segundo grado, ¿Cool eh?

La familia solo se miraba incómodamente, sin probar de sus respectivos platillos, siendo las únicas personas felices la mayor y la menor de las hermanas presentes, quienes devoraban victoriosos sus cenas.

- Así que la próxima semana atacare segundo grado, tendré que buscarme a alguien a quien sacarle las tareas, pero ya que, después viene Lisa, ¿No?

En ese momento uno de los cristales de los lentes de la pequeña se trizo.

- Por Einstein.

- Solo dos semanas más hermanita.

Dijo Lynn mientras guiñaba el ojo a su hermana científica, quien solo pudo sentir como su brazo era jalado suavemente, girando con desesperanza su cabeza para notar que no era otra más que Lily.

- Seguro es hasta entretenido, ¿No... hermana?


- o - 


Esta es sencilla de explicar, una parodia de Billy Madison con Lynn como la protagonista, centrandose principalmente en joder con ganas a sus hermanas cuando les tocara en sus respectivos grados con el agregado de ver como intentaban deshacerse de Lynn para no ser humillados, siendo Lincoln el único resignado a que nada de lo que haga evitara que Lynn le joda por 1 semana, teniendo un epico duelo al final contra la tipa tal como en la peli de Billy Madison, basicamente un fic para reirme un rato jajaja.

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