Idea propuesta por Alejandroarias1426.

La carretera se extendía eterna por los desérticos paramos, aquella cálida brisa y la monotonía del paisaje no hacían sino dificultar la integración de nuevas conversaciones entre los dos usuarios del vehículo quienes llevaban al menos un par de horas sin dirigirse la palabra, algo que distraía parcialmente al incomodo castaño de su concentración en la carretera, no teniendo mucho miedo en cometer algún sencillo descuido gracias a la poca importancia de aquella ruta para los usuales turistas de esas abrazadoras tierras y aquella topografía carente de grandes accidentes geográficos que pudiesen representar un peligro al volante, algo que le pareció una buena idea para poder tener algún tiempo desconectado del mundo al peliblanco que le acompañaba, el problema surgía cuando intentaba comenzar alguna conversación.

Las respuestas del muchacho no eran sino monosílabos con poco interés, demostrando un profundo interés en lo que ocurría tras la pantalla de su móvil que los temas propuestos por su padre, suceso que fue interrumpido debido a la pésima señal de aquellos parajes, cambiando su enfoque desde aquella pantalla al repetitivo exterior, observando con una aburrida mirada por la ventana.

Después de todo aquel viaje no era algo que hiciese por gusto.

Tras casi otra medía hora y ser capaces de contemplar el inicio de algunos cañones naturales es que Lynn logro tomar suficiente confianza para su nuevo intento.

- ¿Es un bonito lugar no crees hijo? Podrías usarlo de inspiración para tu próximo cuadro.

- Nah, prefiero lugares con más vida - El aburrimiento en la voz de Lincoln era evidente.

- Pero este lugar tiene mucha vida, no es la misma que en un bosque o un lago pero...

- Conozco de flora y fauna desértica Lynn, solo que no me interesa.

- ¿P..pero podrías hacer el intento no crees?

- Paso.

- Oh, bueno... es tu decisión hijo.

Y con ello el nuevo intento de Lynn había terminado nuevamente en un fracaso, sintiendo como aquellas palabras habían sido mencionadas con el mayor de los aburrimientos, respondiendo mayoritariamente para romper la monotonía de aquel paisaje que no terminaba de convencerle.

Tras un nuevo suspiro por parte del adulto este se volvió a centrar en la conducción, notando como su hijo se acomodaba apoyando su brazo en el respaldo del puerta mientras sostenía su cabeza con una mano, reanudando su inspección visual del monótono ambiente.

- Lynn.

- ¿S..Si? - El repentino aviso de su hijo había logrado asustarle, provocando un pequeño desvío en la dirección del vehículo que no paso desapercibido por el peliblanco.

- ¿No hubiese sido mejor si traías a alguna de tus hijas? Posiblemente la estarías pasando mejor mientras conversan de yo que sé, tus bromas o algo.

La incomodidad de Lynn tras esa afirmación se convirtió rápidamente en un sentimiento de melancólico y triste, le había costado mucho tanto a él como el apoyo de algunas de sus hijas conseguir la determinación para acercarse a su hijo, sabía que era muy tarde para ello pero no quería que las cosas quedaran así entre los dos, ni menos cuando quedaba tan poco tiempo antes que perdiese hasta la menos oportunidad de lograrlo. Pero si había algo que realmente le dolía era el trato que tenia el peliblanco hacía las muchachas, pues cuando intento unirlos como los hermanos que eran... fallo completamente.

Aún así, eso no era importante en ese momento, por lo que intento recomponer un poco su animo antes de responderle.

- Porque si así lo fuera este viaje no tendría sentido.

- ¿Y debo suponer que esto es tu mejor idea para "reconectar con tu hijo"? Esas cosas solo funcionan cuando hay algo que atraiga la atención y no hay una amenaza para que te acompañen

- Lo sé... (desanimado) créeme que lo sé.

- Entonces... si ya lo sabías ¿Por qué estamos aquí?

- (murmurando en voz baja) Tenía la esperanza que si te gustara.

Lincoln al escuchar eso soltó un cansado suspiro, sintiendo que no valía la pena proseguir aquella conversación acomodo su asiento para poder recostarse, pensando que lo mejor sería intentar dormir algo, o al menos hasta que terminarán su travesía por el desierto.

Al cabo de unas horas y unas pocas paradas de reabastecimiento la temperatura general había descendido considerablemente, defendiéndose de los fríos aires con los últimos rayos de tonalidades naranjas a turquesa en el horizonte, momento en que Lynn decidió orillar el vehículo y comenzar a detenerse en cercanía a una acumulación rocosa de al menos unos 10 metros, sus planes para levantar el inexistente animo de su acompañante se estaban acabando y ese lugar era perfecto para uno de ellos.

- ¿Esto es necesario Lynn? Si estas cansado puedo seguir conduciendo hasta encontrar un motel o algo.

- No es necesario campeón, tenemos de todo para pasar la noche en este lugar.

- ¿En serio que vas a acampar en mitad de la nada?

- No voy a acampar aquí Lincoln.

- Pues me comenzabas a preocu...

- Los dos vamos a hacerlo - Decía mientras le daba una gran sonrisa a su hijo.

Lincoln al verse interrumpido y sobre todo descubrir que era una de las bromas de Lynn solo reacciono dándose media vuelta para dirigirse al asiento del copiloto, recostarse en este aprovechando que se encontraba reclinado y terminando con el cierre de la puerta, aquella respuesta le dolió a Lynn pero no iba a detenerse por ello, por lo que siguió preparándose.

Mientras se encontraba recostado en el asiento y descansaba con los ojos cerrados comenzó a pensar, siendo su única distracción los movimientos de Lynn entre el lugar que estaba preparando y extraer los preparativos desde la parte trasera del vehículo.

Su estado actual era estar ligeramente molesto además de sumamente aburrido, pues ni siquiera había podido disfrutar ni un solo día de sus últimas vacaciones como estudiante de preparatoria antes de caer bajo la amenaza de Lynn y tenerle en ese lugar, pues se había tomado el gusto de pedir vacaciones en su trabajo con el fin de relajarse una semana después del infierno de exámenes y proyectos con el objetivo de divertirse libremente considerando que sus próximas vacaciones las dedicaría para adecuarse a la universidad y su futuro hogar, pero ahora debía de pasar dicho tiempo con alguien a quien realmente no le importaba mucho.

El adulto lo había intentado un par de veces con él, intentar establecer algo entre ellos que no fuera simple desinterés, desgraciadamente la propia cobardía de Lynn había terminado por romper aquellos momentos donde sentía que podía comenzar a confiar con él, siempre sintiéndose presionado por aquella segunda familia que tenía mientras las fallas se acumulaban. Ya ni siquiera recordaba cuando fue que se rindió con esperar algún cambio en Lynn o cuando dejo de importarle realmente.

El ya tenía una vida prácticamente formada y planes a futuro, no necesitaba de Lynn tanto como Lynn no lo necesitaba a él, era cosa de seguir sus vidas tan tranquilamente como siempre lo habían sido para que el adulto ahorrase energías y dinero, no necesitaba de que este alquilase un vehículo y le llevara a la mitad de la nada para probar nada.

Realmente era incapaz de entender cuales eran los pensamientos de Lynn.

Por lo que deseaba abandonar ese lugar, al menos en espíritu.

Los minutos pasaron y pese a la incomoda posición Lincoln comenzaba a sentirse somnoliento, deseoso de dormir iba a dejarse llevar pero fue interrumpido por un molesto sonido de un cristal siendo impactado insistentemente, a lo que molesto abrió sus ojos solo para encontrarse con su padre quien le miraba con una sonrisa en su rostro.

- Puede que no quieras estar aquí o conmigo, pero no puedes evitar tener hambre así que ven de una vez.

Era evidente la molestia en la expresión del joven, hubiese preferido dejarse llevar por el sueño y que aquel viaje terminara antes pero no podía negar su hambre, además que aquella insistencia había logrado espabilarle lo suficiente. Con un suspiro tomo su chaqueta y mientras comenzaba a cubrir sus brazos expuestos del fresco nocturno se dirigía al lugar donde Lynn se hallaba sentado.

Mientras caminaba pudo notar como en el tiempo que se encontraba recostado el hombre había levantado una carpa cerca de las rocas junto a una fogata y algunos utensilios para acampar, pero sobre todo que sobre la fogata se encontraba una pequeña base metálica donde pudo notar se cocinaba tranquilamente lo que parecía ser una sopa instantánea.

- ¿De donde sacaste la leña para encender el fuego?

- Estaba preparado, me imaginaba que algo como esto pasaría y quería aprovechar.

Lincoln se acerca y se sienta en el suelo cerca del fuego.

- Esto me huele más a esa chica amante de la suciedad que a una idea tuya.

- Jeje, como crees... Lana no tiene nada que ver jejeje...

Basto una mirada fija para que la nerviosa expresión de Lynn le delatase por completo.

- Bien, entonces ellas están metidas en esto (tono desinteresado) hurra.

- Vamos hijo, no seas así, puede que las cosas no hayan salido de lo mejor en el pasado pero siguen siendo familia, no puedes tener resentimiento eterno con ellas.

- Puede ser, pero al menos por ahora paso.

- Bien...

Aquella palabra habría desanimado nuevamente a Lynn, siempre que conversaban indirectamente el tema surgía y terminaban de la misma forma, el solo deseaba que al menos si su hijo no le deseaba en su vida por lo menos aceptase a sus hermanas que no tenían la culpa... o al menos empezando por las que no habían dificultado su vida en ciertos momentos del pasado.

Aun así ver como rechazaba aquellas ideas solo por ser de sus hijas le dolía ¿O quizás las rechazaba porque era él y no le tenía la menor estima? Esperaba que aquel ambiente pudiese levantar la moral por si solo y le permitiera hablar aunque sea del desagrado que había sido el viaje para su hijo, pudiendo partir por eso y luego desembocar en otros temas pero en vez de eso tenia a un adolescente sentado a su lado con expresión aburrida mientras se centraba en el crepitar de las llamas, las ideas que le habían dado no estaban funcionando pese a que fueron dadas por gente cercana en edad, de hecho comenzaba a perder la esperanza de levantar en algún momento los ánimos de aquella velada y simplemente devolverse a Royal Woods durante el siguiente día.

Por lo menos tenía cierta convicción, si iba a fracasar de todas formas, al menos intentaría ganarle puntos a sus hijas en el intento.

- Bueno, Lana propuso acampar al aire libre, pero que lo mejor en mi condición era estar preparado para no necesitar nada de recolección y por lo visto fue bastante eficaz, aunque esa niña si que tenía deseos de venir, dijo que le gustaría conocer mejor a su hermano mayor

- Ajá.

- A..Además Luan me propuso que una charla en un lugar espacioso siempre permitía liberar nuestras intenciones plenamente y Lisa dijo que cambiar de ai...

- Si, lo que digas.

Ante aquella seca y desinteresada respuesta Lynn se detuvo, el ambiente fue dominado por el fresco nocturno chocando contra aquella barrera natural a la que estaban apegados y el constante chasquido producto de las ramas empleadas en aquella improvisada cocina mientras el ambiente comenzaba a llenarse del aroma a especias y sopa caliente.

- ¿Tanto odias todo esto? ¿Tanto las odias a ellas o me odias a mi?

Lincoln al escuchar a su padre mencionar esas palabras, por primera vez desde que se sentó en frente a la fogata observo de frente al rostro de Lynn.

- No los odió Lynn, es solo que no me interesa pertenecer a esta mentira.

- Pe..Pero son tus hermanas...

- ¿Y tu se supone eres mi padre no? ¿Acaso debería quererles a todos solo porque comparto sangre? No lo creo, ni siquiera tú me puedes demostrar que vale la pena y esperas que mágicamente las quiera - su mirada se vuelve a centrar en las llamas - así no funciona Lynn, nunca lo ha hecho.

- (suspiro) Yo solo deseaba que alguna vez pudiésemos reunirnos todos, como padre siempre desee lo mejor para ustedes 11 aún cuando me equivocaba una vez tras otra, al menos para mi, mi más grande sueño es verles reunidos, abrazados con sonrisas en sus rostros, demostrándose ese cariño tan único como lo es el familiar - alza su rostro para mirar el cielo estrellado - si pudiese ver eso podría morir en paz y sin remordimientos.

El silencio nuevamente comenzó a reinar entre ambos, solo que esta vez ambos se encontraban centrados viendo algo diferente, simplemente escuchando como aquel liquido comenzaba a burbujear ligeramente.

- Creo que ese es tu problema Lynn, nunca has pensado en ti en lo más mínimo.

Aquellas palabras lograron sacar del trance en el que se encontraba, obligándole a mirar al adolescente sentado a su lado.

- Nunca he sentido que realmente intentaras acercarte hasta que un día simplemente me rendí, siempre las antepusiste incluso cuando se trataba de nuestra propia relación, como si no te importara realmente ser algo mío, sino que te importaba más ser lo que me llevase a ellas y teniendo motivaciones así, es entendible porque solo lograras decepcionarme una vez tras otra, ni siquiera ahora estas aquí por voluntad propia, podría apostar a que todo esto fue preparado por ellas y tú aceptaste feliz y orgulloso su plan.

- ¿Entonces según tú debería abandonarlas para que no interfieran si quiero acercarme a ti?

- (suspiro) No Lynn, es solo... ¿Sabes que? Olvídalo.

Dicho esto Lincoln se levanto del lugar, tenia intención de servirse su ración y quizás admirar un poco del espectáculo nocturno que le ofrecía zona libre por completo de iluminación artificial, quizás el único bueno del viaje hasta ese momento.

A Lynn por su parte aquellas palabras le habían dejado en un estado pensativo, pues desde hace mucho que sentía esa indiferencia en su hijo y creía conocer perfectamente el motivo pero aquellas palabras le habían hecho cuestionarse dichos motivos, sumiéndose en sus recuerdos, rememorando todas aquellas ocasiones donde lo había intentado y había fracasado, encontrando al cabo de unos momentos un claro patrón.

- Entonces - centrando la mirada en su hijo quien aún degustaba el cálido liquido en una taza - ¿Siempre te ha molestado que mezcle a las chicas?

- Lynn - esta vez le devolvió la mirada, bajando su taza mientras el blanquecino vapor que esta emitía se mezclaba con la seria expresión de Lincoln - es algo más profundo que eso, pero al menos tienes la idea.

- Yo... no entiendo ¿Cuál es el problema que los quiera unir?

- Simple, no le pones interés, siempre te rendiste cuando las cosas se ponían difíciles al punto que estoy seguro que pese a obligarme a venir pensante al menos en una ocasión en dejarlo todo y devolvernos, sea o no lo que más me agradaría.

- Vaya... estoy sorprendido porque me conozcas tan bien.

- No te conozco Lynn, es solo lo poco que me has demostrado de ti.

Y el silencio nuevamente comenzó a reinar, solo que esta vez la mirada de Lynn no era triste ni melancólica, tampoco era dolida, era una mirada pensativa.

- Lincoln, ¿Hay algo... que pudiese hacer en este punto?

- Siéndote completamente sincero, no lo sé, hace tiempo que me rendí.

- Supongo que si aprendiste algo de mi después de todo.

Aquello fue dicho sin intención maliciosa o como una de las bromas de Lynn, fue algo dicho más para si mismo mientras reflexionaba sobre la situación y este se deslizaba por su boca ante la falta de ideas para continuar, lo que no esperaba es que aquella afirmación lograra poner una leve sonrisa en el muchacho.

- Pensar que alguna vez me daría gracia una de tus bromas, eso es nuevo.

- Si, mis bromas apestan, ni siquiera se por qué me dan risa.

- ¿Eras consiente de ello? Pensaba que creías que tus bromas eran buenas.

- Por favor, seré muchas cosas pero tan tonto no soy, bueno después de aceptar este viaje no tengo muchos argumentos para defenderme si alguien me insulta por mi inteligencia

- ¿No te gusta esta zona?

- Claro que no, es monótona, calurosa, simplemente seguí las referencias que me dieron y... oh...

- Por tu expresión, diría que por fin entendiste lo que estábamos hablando - levanta los brazos y habla con tono innecesariamente exagerado - por fin, mis plegarias fueron escuchadas.

- Lincoln ¿Cuándo te volviste tan descarado?

- No lo sé ¿Pubertad?

- Ahh... claro, la típica excusa adolescente, acaso no... - mientras pensaba en su argumento vio como Lincoln le entregaba una taza con parte de la sopa instantánea que continuaba calentándose en la fogata - ¿Eso es para mi?

- Oye, podré ser muchas cosas pero te esforzaste por hacer todo este campamento y todo, al menos deberías comer.

- Creía que odiabas tanto todo esto que no te interesaría mi estado.

- Que preferiría estar en casa tirado en mi cama es un hecho.

- Somos dos chico, mi espalda me va a matar mañana.

- Sabes, si quieres verle algo positivo a esta estupidez que cometiste, el espectáculo nocturno es hermoso, creo... que si podría hacer un cuadro de esta zona...

Lynn ni siquiera se había dado cuenta cuando su hijo había dejado de hablarle con su clásico tono aburrido y desinteresado, quizás fue cuando decidió hablar con sus propias palabras o quizás el muchacho resignado decidió aminorar la charla... no, incluso podía notar un atisbo de interés en la mirada del adolescente mientras charlaba.

Lentamente la expresión del muchacho comenzó a mejorar mientras más comentaba sobre cosas generales, incluso en ese punto creyó que hablar de la familia o esas cosas eran irrelevantes, podía escuchar plenamente a su hijo hablando tranquilo, respondiendo a sus intentos de conversación con sarcasmo pero sin malicia, incluso el en un punto sintió que no estaba hablando con su hijo, sino con un amigo al que no había visto en mucho tiempo, respondiendo con su propia visión y gustos a los comentarios del muchacho, manteniendo una estable conversación por varios minutos.

Simplemente dejándose llevar por el momento, sin intentos, sin presiones.

Solo siendo ellos dos.

Sintiéndose por primera vez cómodo hablando con aquel conocido de toda su vida.