En fin de año o, Nochevieja, se junta toda la familia y hacemos una gran cena.

Cuando terminamos de cenar, ponemos la televisión, ponemos concretamente, el canal de televisión "La sexta", pero solo durante un momento. Por qué hacemos eso? En la sexta, la presentadora de las campanadas es Cristina Pedroche, una presentadora que se pone vestidos muy escotados y horteras (para mi gusto y el gusto de la mayoría de españoles) simplemente para atraer público. Entonces es en plan: "¿A ver qué vestido llevará este año la Pedroche? ¿Será más feo y escotado que el año pasado?". Esta chica siempre se supera. Les voy a poner algunos de sus vestidos de Nochevieja:

Cristina Pedroche en fin de año del 2015.

Cristina Pedroche en fin de año del 2016.

Cristina Pedroche en fin de año del 2017.

Y este es el que llevó este fin de año.

Después de eso, cambiamos de canal (a no ser que te guste verlo en la sexta) y nos vamos a la 1, antena 3...para escuchar las campanadas y preparamos muchos platitos (tantos platitos como personas haya en la cena) y en cada platito colocamos doce uvas. Por qué hacemos esto?

La tradición de fin de año española es comernos las doce uvas al ritmo de las doce campanadas es decir: campanada, uva, campanada, uva, campanada, uva...y así es. Dice la tradición que dan buena suerte.

Después es muy complicado decir: "Feliz año nuevo" porque tenemos la boca llena de uva, pero es así. Esa es nuestra tradición.

Y por qué comemos uvas en fin de año? Hay dos teorías: una se remonta en 1882. Los burgueses bebían champán y comían uvas en Nochevieja. Así, unos madrileños decidieron ir a comer uvas a la puerta del Sol, desde donde suenan las campanadas, con el ritmo de éstas. La otra teoría se remonta en el año 1909, cuando hubo una muy buena cosecha de uva y los vendedores, para vender las uvas dijeron que daban buena suerte.