Entrevistas_Perfiles

(13 de diciembre. República de Eiyuu. Centro de Investigaciones de la República de Eiyuu)

Sentadas en una mesa circular estaban las cabezas del proyecto CRAWLSPACE reunidas para discutir un tema muy delicado.

La elección de los nuevos cadetes.

- Muy bien, estos son los resultados de los cinco aspirantes que pasaron la pre-elección – Mencionó calmadamente la Profesora Hietala mientras proyectaba los gráficos de rendimiento de las jóvenes promesas.

- Estoy impresionado por Dimitrakos. – Dijo el jefe de ingenieros Shouji Kawamori. – A pesar de que se veía confiado en los exámenes físicos no obtuvo las calificaciones mínimas en los exámenes técnicos.

- Y lamentablemente, si su mente no es capaz de memorizar los comandos para operar un CRAWLSPACE no sirve de nada. – Continuó el subjefe de IT, Isaac Turing.

- Sin embargo. – Continuó la Profesora – Tenemos a dos casos excepcionales que han obtenido el máximo puntaje en conocimientos y técnicas básicas de manejo de los equipos.

Exhibió primero el perfil de Zero Luminen.

- Vaya, es de este país, es una buena señal. – Comentó el nacionalista General Holopainen.

- Fue remarcable su afinidad con el modelo E07 – Shouji Kawamori observaba interesado la tabla de precisión que tenía en sus apuntes: Zero Luminen encabezaba el ranking con una puntuación nivel SS.

- Sin embargo es... extraño. – Musitó María Conchita Hernández. – Sus registros solo existen desde hace un año.

- Zero Luminen es huérfano de guerra – Acotó Simona Brightman, la psicóloga a cargo de la entrevista a los aspirantes. – Sus padres fueron parte de las víctimas de la seguidilla de atentados al norte de la República y todos sus registros se perdieron junto a su ciudad natal.

La vocera calló, sintiendo culpabilidad por dudar de alguien con tal doloroso pasado.

- Eso significa que él es el candidato perfecto para los medios – Pensó en voz alta el General. – Una víctima de las lacras que se alza para vengar a su pueblo caído... ¡Y además tiene la chispa que hemos perdido a causa de ellos!

Todos estuvieron de acuerdo con la sentencia del General.

(13 de diciembre. Fronteras de la República de Eiyuu)

En pleno diciembre es normal que la gente no salga de sus casas a causa de las grandes tormentas de nieve, las cuales hacen de acompañantes para inmensas auroras boreales en los helados bosques de la República, sin embargo, habían ciertos movimientos inusuales que hacían huir a los pequeños animales que lentamente recuperaban sus territorios, gracias a la huida sistemática de los seres humanos provocadas a causa de los monstruos denominados "lacras" por el General Holopainen.

Aquellas se estaban reuniendo para organizar un nuevo ataque en una de las provincias más tranquilas la República de Eiyuu, el cual se efectuaría en menos de diez días.

(13 de diciembre. República de Eiyuu. Centro de Investigaciones de la República de Eiyuu)

- Zero Luminen, se le ordena dirigirse a la Sala 43 para la evaluación psicológica. – Le habló uno de los guardias al muchacho vestido con un overol gris y una camiseta blanca debajo.

El joven de 17 años se paró suavemente en cuanto recibió tal mensaje, y se dirigió a la sala sin decir palabra alguna. Tampoco era como si pudiera hablar tranquilamente con el soldado que tenía cara de estar preparado para asesinarlo en cualquier instante, al igual que la muchacha sentada al frente de él, la aspirante Chirau.

"Su cara también intimida". Pensaba Zero mientras evocaba en su mente el desagradable recuerdo de cuando le preguntó si estaba bien en el primer enfrentamiento que tuvieron cuerpo a cuerpo, en el cual él se excedió y le golpeó en pleno rostro. Ella, furiosa y con gestos dignos de un gorila lo amenazó con dejarlo estéril si se atrevía a golpearla con la guardia baja otra vez.

Suspiró Zero, pensando "Fue tu culpa, idiota, si te hubieras dado cuenta de que el primer puñetazo era una distracción, el que hubiera caído de bruces hubiera sido yo."

El muchacho golpeó la puerta de la sala 43, y una voz agradable lo invitó a pasar.

- Bienvenido, ¿Eres Zero, verdad? – Una mujer en su 30, de cabello corto y castaño claro lo estaba esperando.

- Exactamente. Buenas tardes.

- ¡Oh, buenas tardes! Vaya qué nombre más inusual... - Comentó al aire la psicóloga. – Zero Luminen... Bueno tu apellido te calza perfectamente, eres tan blanco como la nieve.

Zero sonrió levemente al escuchar lo obvio para él. Es albino.

- Cuéntame, Zero, ¿Qué te han parecido las pruebas hasta el momento?

- Sencillas. – Miró a los ojos a su entrevistadora. – De hecho estaba nervioso al momento de entrar en el receptáculo cuando fue mi turno, pero sus controles eran análogos y todo se me hizo más fácil.

- Estás bastante familiarizado con la tecnología, al parecer. – Zero se impresionó por eso.

- Sí... mi padre estaba relacionado a ella, y muchas veces lo ayudé a armar y testear equipos.

- Oh, ya veo. – Simona observó los registros que tenía de Zero Luminen y le preguntó – Aquí en tus archivos dice que viviste los últimos meses en un orfanato en Turku, ha de haber sido difícil para ti todo este proceso, ¿Verdad? ¿Por qué quieres participar en este proyecto?

- Podría fácilmente decir que es por venganza, pero en realidad... - Sabía que mentir no le ayudaría en esta pregunta, así que lo dijo sin pensar – En realidad lo que quiero es lo mismo que mi madre, paz.

- ¿Paz?

- Quiero que vivamos nuevamente en tranquilidad, y la única forma es neutralizando a quienes hacen daño. Y aunque ahora los CRAWLSPACE no están siendo vistos como objetos pacificadores, yo quiero pilotear uno, yo quiero... cuidar a las personas para que no sufran lo mismo que yo.

Luego de treinta minutos, la psicóloga dio por finalizada su entrevista, y despachó a Zero con amabilidad, deseándole suerte en el proceso de selección.

En cuanto salió de la sala se topó con la otra candidata, la muchacha de apariencia oriental y lentes de prescripción rojos.

- Éxito Chieru.

- Guarda tus palabras, Luminen... - Ella guardó silencio, y antes de abrir la puerta, se dio cuenta del error intencional de su compañero. - ¡Es Chirau, idiota!

Zero trotó divertido con las manos en los bolsillos, mostrándole la lengua. Después de todo el nerviosismo que había pasado, podía ser él mismo por un corto momento, y Chirau era un blanco fácil para molestar.

(13 de diciembre, República de Eiyuu. Fuera de las instalaciones del Centro de Investigación de la República de Eiyuu)

La Cazadora de dos estrellas vestida de lolita se veía ansiosa parada en las afueras del Centro viendo el ir y venir de científicos y militares. Desde que Sonja Hietala le mencionó que los resultados serían informados únicamente a los aspirantes tuvo que dignarse a esperar afuera e interrogar a los muchachos que ella misma entrenó en cuanto salieran.

Los primeros en salir fueron Stavros Dimitrakos y Dennis Müller molestos y peleando entre ellos.

- ¡Si tan solo te hubieras ahorrado tus comentarios, hubiera sido capaz de acertar en los blancos, maldición!

- ¡¿Qué?! ¿Acaso no sabes que puedes silenciar tu entorno desde la cabina? ¡Yo solo comentaba con Sandersson lo inútil que es tener músculos en vez de cerebro!

- ¡¿Qué te crees, idiota?! ¡Yo sí tengo cerebro!

- Alto ahí, ustedes – Bisuke evitó que los dos jóvenes se pelearan al medio de la puerta principal. - ¿Qué sucedió en las pruebas?

- ¡Pasé con honores las pruebas físicas, y la psicóloga me dijo que era apuesto! – Fanfarroneó el corpulento.

- Pero no alcanzaste el mínimo en el exámen teórico y del práctico ni hablar...

- ¡Hey! – Gruñó Dimitrakos.

- ¿Qué hay de ti, Müller? – Preguntó Biscuit Krueger.

- Bueno... Los exámenes físicos me descalificaron.

- ¿Qué sucedió? – Ella se extrañó, ya que tenía una salud de acero.

- Mi resistencia a las variaciones de presión de la cabina no era la indicada, y colapsé.

- Oh, cielos, lo lamento... ¿Qué saben de los otros?

- Sandersson se retiró luego del examen psicológico. Dijo que no era lo que estaba buscando.

- Entonces solo quedan Luminen y Chirau... - Musitó Dimitrakos impresionado.

- ¿Qué sucede, Dimitrakos? – Sahada Chirau salió del Centro de Investigación con Zero Luminen detrás de ella. - ¿Por qué te sorprendes de que hayamos quedado?

- ¡¿QUEDARON USTEDES?! – Gritó el corpulento.

- Para tu información, Luminen y yo fuimos quienes obtuvimos los puntajes más altos en todas las evaluaciones. – La muchacha de cabello negro se acomodó sus anteojos animadamente, sin esconder el orgullo que sentía por ser una de las mejores.

- Solo te escogieron porque eres enviada del Reino de Kakin... - Replicó con amargura Müller.

- ¿OHHH ESO CREES INFELIZ? – Sahada Chirau persiguió por última vez a Müller, y Dimitrakos golpeó a Zero en su hombro, cosa que lo hizo saltar.

- "Luminen del rango SS" ¡Ni siquiera chistaste cuando derribaste a todos los blancos en la cabina!

- Era solo cuestión de patrones, Dimitrakos. – Bisuke rio divertida por su aseveración. Le había costado entrenamiento extra a Zero el descubrir patrones, que recibía en las noches cuando todos iban a dormir.

- ¿Y? ¿Cuándo empiezan? – Preguntó su maestra.

- ¡Mañana mismo, Bisuke-sama! – gritó Zero Luminen, emocionado de por fin subirse a un CRAWLSPACE.

¡Segundo capítulo de CRAWLSPACE! ¡Felicitaciones a Zero que quedó entre los seleccionados para pilotear un CRAWLSPACE! ¿Qué les parece este muchachote? Yo me siento con orgullo de madre, porque es guapo y tiene una personalidad interesante, ¡Además es el protagonista de la historia! xddd

También otra cosa que me hace sentir orgullosa, ¡Es que nuestro amado fic anterior, "5, 6, 7 to Your Heart" ya tiene 400 votos y 1,6K visitas! Y en cambio este, con solo dos publicaciones ya casi tiene 50 vistas.

¡Me hace tan feliz que me lean de esta forma! Muchas gracias a todas, mis lindas señoritas :D

Ah les aviso de antemano que lo más probable es que el jueves publique otro episodio, ya que tendré visitas en mi finca de cartón, y deberé atenderlas como buena dueña de casa (?)

¡Pero bueno, nos veremos pronto! Besos y abrazos de oso :D