Misión_TAVASTIA_Conexión

(26 de Diciembre. República de Eiyuu. Centro de Investigaciones de la República de Eiyuu)

Zero Luminen partía a su segunda misión con el Bloque Fraser, la cual los dirigía a una de las zonas más afectadas por los ataques terroristas, la región de Tavastia.

En su momento, Tavastia fue el casco histórico de la República de Eiyuu, y gracias a su predominante vegetación y pasos lacustres, fue un punto turístico muy apetecido por El Consejo de Nordiska, sin embargo, luego de la seguidilla de atentados en Eiyuu, una de las facciones de la Chiórnye Sotni, los denominados Liitto Suomen Kansan, se apoderaron de la zona, minando sus fronteras y custodiando sus lagos.

Zero conocía ese lugar puesto que en el pasado había visitado los bosques junto a sus padres y los amigos de estos, y ciertamente le costaba creer que ahora todo ese santuario de la naturaleza era parte de las víctimas de las guerras entre los seres humanos.

- ¡Luminen! – Le habló por el intercomunicador Alexander Fraser, en la línea común. – en esta misión otra vez te encargarás de neutralizar a Vikernes.

- Me puedo cuidar solo, Fraser – Gruñó el hombre de cabello bicolor.

- Prefiero que no te excedas en la misión, ¿Sabías que Tavastia es una zona protegida por ser considerada "El Pulmón Verde" de la República de Eiyuu? – Fraser sonaba interesado en esos datos, y a Vikernes no le quedaba de otra que escucharlos.

- Ok, ok, entonces no tengo que acabar con los arbolitos. – Se burló.

- En Nynorsk también son cautos con la naturaleza, ¿Es necesario ser tan sarcástico, Vikernes? – Chirau no aguantaba lo irritante que podía ser ese sujeto.

- Soy como soy, nena, es tu problema si no me aguantas.

- Escuché de la vocera que por cada destrozo que cometamos será una misión en la que no participaremos, además de amonestación pública como bloque. – comentó Luminen. – Ciertamente tu popularidad caerá, Vikernes.

- ¡Tch! – Chistó su lengua el piloto de BURZUM. – No me interesan esas cuestiones banales.

- ¿Oh? – Habló ahora Sandringham – Pensé que tener a esas fans idolatrándote las 24 horas del día te hacía feliz, Vikernes...

Desde que Pål Vikernes había aparecido en televisión a pedido de la vocera, su cantidad de fanáticas habían aumentado considerablemente y ahora cada día salía con un par de ellas a divertirse, después de todo, un piloto de CRAWLSPACE tenía ciertos beneficios, y eran considerados por el pueblo de Eiyuu como héroes nacionales.

Sin embargo ese hombre perteneciente al Reino de Nynorsk, era el único que se aprovechaba de aquellos placeres. Tanto Fraser como Chirau, pasaban sus días estudiando la historia y las costumbres de esta tierra a la que habían llegado, y Luminen prefería estar solo, meditando o buscando información sobre las víctimas de los ataques del fatídico 10 de diciembre. Por otro lado, Sandringham había empezado una nueva novela, y cuando no entrenaba con su bloque, se encerraba en su habitación a crear.

- Hemos llegado, chicos. – Informó Chirau al ser notificada por su CRAWLSPACE, HACHI-U, que se encontraban ingresando a la región de Tavastia. – HACHI-U no ha detectado todavía las minas en la frontera, pero tengan cuidado.

Botobai Gigante trazó una ruta segura de viaje para esta misión, tomando las arterias principales de las carreteras abandonadas y luego ingresando en el bosque, casi a 4 km del objetivo.

- Muy bien, formación 04 de exploración – anunció el Capitán Fraser al bloque, y estos se posicionaron para avanzar: primero HACHI-U, seguido por CRAWLSPACE099 y BURZUM, para terminar con DRUSTANUS y OGMIOS.

El bosque se encontraba inusualmente tranquilo, y los únicos sonidos que dominaban en tan pacífico lugar eran los metálicos provenientes de sus CRAWLSPACES.

Avanzaban con cautela, y HACHI-U era el más concentrado realizando los escáneres del área. Este modelo de CRAWLSPACE estaba diseñado para situaciones como esa, donde la espesa vegetación hacía perder la línea visual y todo lo que quedaba era valerse de los otros sentidos. Gracias a más de 50 radares establecidos por toda la coraza exterior, HACHI-U tenía un completo cuadro de lo que tenía en un radio de 30 metros. Sabía las condiciones del piso, lo alto de los árboles e incluso, la velocidad del viento y posibles cambios en el tiempo. Sin embargo, hubo algo que no pudo descubrir a tiempo.

- ¡AAAAHHH! – Sandringham gritó desde su DRUSTANUS, al pisar una mina y explotar una de las extremidades táctiles de su modelo.

Este automáticamente perdió estabilidad y cayó, quebrando la cabina y accionando el sistema de seguridad de DRUSTANUS. El Capitán Fraser llamó inmediatamente a la calma, y ordenó a BURZUM y CRAWLSPACE099 a custodiar a HACHI-U.

- ¡Capitán, percibo enemigos aproximándose a las 9! – Informó Chirau e hizo que este se pusiera más nervioso que antes.

- Fack. – Dijo con toda sus fuerzas el hombre de Alba – Muy bien, frends, es hora de la formación 29. - Eso significaba que uno debía ser la carnada y los otros atacaban desde un punto escondido.

- ¿Quién será la carnada? – Preguntó Luminen

- Nosotros, DRUSTANUS y OGMIOS, ¡Vayan a esconderse y atacarán a mi señal!

Siguiendo la orden de Fraser, Chirau, Vikernes y Luminen se refugiaron unos metros más lejos que ellos, y vieron cómo se acercaba un grupo de guerrilleros tanto a pie como en vehículos de guerra. Sus armas no eran tan modernas como lo pensaban, por ende no provocaron gran impacto en las corazas de los CRAWLSPACE. Al cabo de cinco minutos de que aparecieran los enemigos identificados por HACHI-U, Fraser dio la orden de que contratacaran.

El primero en salir fue Vikernes, y con una precisión envidiable, voló el auto blindado en el que iban los enemigos y a gran parte de ellos, no obstante, más iban apareciendo, y lentamente lo estaban rodeando. Por otro lado, CRAWLSPACE099 y HACHI-U también estaban siendo acorralados por más enemigos, pero se las estaban arreglando bien solos.

- ¡Luminen, ten cuidado! Tres enemigos poseen municiones AB y esas estallarán al contacto con el metal.

- En ese caso, les dispararé las del tipo GAMMA. – Esas balas de color azul estaban confeccionadas con derivados de polietileno, por ello eran más ligeras aunque menos potentes, no obstante si eran empleadas de buena manera, eran mucho más certeras.

Y Luminen tenía una muy buena puntería, no por nada había obtenido un puntaje envidiable en las pruebas para ingresar al proyecto CRAWLSPACE, haciendo que incluso Chirau, una señorita excepcional en su patria quedara en segundo lugar.

- ¡Demonios! – Exclamó la muchacha vestida de un traje de una pieza negro, con franjas rojas y un casco que protegía su cabeza. - ¡El Capitán ha sido acorralado por proteger a la Señorita Anais!

- ¡Chirau!, ¿Puedes protegerte sola? – Le preguntó Luminen tocando una secuencia de botones desde el interior de su CRAWLSPACE.

- ¡Claro, Luminen! ¡Pero qué... - Exclamó Chirau al ver que su compañero estaba saliendo de su equipo y se encaramaba sobre un árbol.

Zero Luminen sabía que si movía su CRAWLSPACE, dejaría desprotegida visualmente a Chirau: HACHI-U era uno de los modelos más fuertes de las versiones actuales de los CRAWLSPACE, sin embargo, la mayor debilidad que este poseía eran los ataques directos. A causa de la gran cantidad de receptores que estaban dispersos en su coraza, el daño a esta provocaría que no pudiera ejecutar sus labores de exploración correctamente.

Por consiguiente el joven se escabulló con sigilo, mientras creaba una distracción con una bomba IOTA. Esta explotó bajo los pies de los guerrilleros y los hizo bajar la guardia debido a una espesa cortina de humo. El muchacho saltó de rama en rama, hasta encontrarse a 3 metros de alto desde donde Alexander Fraser trataba de zafarse del ataque de los guerrilleros.

- Ya glaikit bastards! – Mascullaba Alexander Fraser a causa de los guerrilleros que atacaban sin piedad a él y a Anais Sandringham.

- ¡Capitán, déjame acá! Puedo acabar con ellos en un instante.

- ¡NO, SANDRINGHAM! – Le gritó súbitamente Fraser. – No te voy a perder a ti también.

- En ese caso dejen que yo me encargue. – El joven albino se lanzó de la rama donde se encontraba, y tomó de su traje de adaptación y termorregulación propia del CRAWLSPACE099, color negro con franjas verdes, una de las bombas IOTA, haciéndola explotar entre sus compañeros y el enemigo.

- ¿Barra, qué estás haciendo? – Le dijo Fraser desde su cabina, sorprendido de ver aterrizar sobre esta a Luminen sin sufrir algún rasguño.

Desde fuera, el joven abrió la escotilla del OGMIOS y ayudó a su capitán a salir, para dirigirse juntos al DUSTRANUS de Sandringham. Al igual que con el equipo anterior, ayudaron a la chica a evacuar desde afuera, y corrieron a luchar contra sus atacantes cara a cara.

Pero en cuanto el humo se disipó se percataron que la batalla ya había concluido, puesto que Vikernes con la dirección de Chirau habían acabado con la mayor parte de los enemigos, e incluso capturaron al líder de estos.

- Dime, eejit, ¿Cuántos otros diddies tienes escondidos en Tavastia? – El líder, un tipo fornido, casi con la contextura de un guerrero antiguo, de cabeza semi rapada y pintada, no entendía de lo que hablaba el pelirrojo que lo agarraba por el cuello.

- ¿Cuántos hombres más tienes escondido, maldito idiota? – Tradujo Luminen en el idioma propio de esa zona.

- Somos... somos los únicos.

- ¿Cómo, 80 personas tomaron el control de toda Tavastia? – Replicó el albino.

- No, nosotros solo cuidamos Paijanne. Las tropas se dirigen al noreste. – Dicho eso, Luminen suspiró y golpeó fuertemente en el rostro al supuesto líder, dejándolo inconsciente.

- Son los únicos en Tavastia, se quedaron cuidando el territorio mientras las demás tropas se reagrupan al noreste.

- Muy bien, barra, toda la otra información se las sacaremos en el Centro. – Lo felicitó su capitán, palmoteándole la espalda.

En menos de una hora, parte del ejército de la República de Eiyuu llegó a rescatar al CRAWLSPACE averiado en batalla, y a custodiar al prisionero para interrogarlo. Allí, se acercó a los miembros del bloque Fraser el Teniente Vuorinen, un hombre bajito de cabello dorado y amarrado en una cola de caballo.

- Bloque Fraser, nos disponemos a llevarnos bajo custodia al prisionero que tomaron.

- Entendido, Teniente Vuorinen – Afirmó Alexander Fraser. – Por favor también cuide a DRUSTANUS en el camino de regreso.

- Por supuesto, de hecho vienen con nosotros parte del equipo técnico de DRUSTANUS para constatar la gravedad de la avería.

Por suerte, el diseño dinámico de DRUSTANUS permitía que daños de ese tipo fueran reparados con facilidad, y solo Anais Sandringham se veía afectada por la extremidad perdida.

- ¡NOOO! Lo siento, Lloyd – Se disculpaba tomando el brazo del ingeniero en jefe que revisaba los niveles de DRUSTANUS con su tableta.

- Tranquila, Señorita Anais, estábamos preparados para un daño de esta medida. – El ingeniero alto y de cabello gris rizado, con gruesos lentes de prescripción trataba de calmar a la histérica muchacha, pero era en vano.

- ¡No perdonare a esos malditos bastardos que osaron dañar a mi valiente DRUSTANUS!

- Sandringham, cálmate. – Alexander Fraser le dio un ligero golpecito en la cabeza a su subordinada. – Todo está bien, ven, deja al Señor Lloyd trabajar tranquilo y regresemos con los demás.

Posando suavemente su mano derecha en la espalda de la muchacha, Fraser la llevó con Chirau, Vikernes y Luminen y la primera corrió a atender a la señorita de la alta sociedad de Britania.

- Hey, Luminen, ¿Puedo hablar un segundo contigo? – El capitán del bloque llamó a Zero para que se alejaran un poco de los demás que de partida no les estaban prestando atención.

- ¿Qué sucede, Capitán?

- Solo quería agradecerte por salvarnos a Sandringham y a mí. – Sonrió confidente el pelirrojo, palmoteando la espalda de Luminen. - Si no hubieras aparecido, quién sabe qué hubiéramos tenido que hacer.

- No es nada, Capitán. Solo hice lo que tenía que hacer. – Dijo solemnemente Zero Luminen. – Somos un equipo, después de todo.

Eso hizo a Alexander Fraser sonreír complacido.

- Exactamente, barra, somos un equipo. – Se quedaron en silencio contemplando el lago que tenían al frente. – Sabes, barra, lamento no haberte protegido en tu primera misión, yo...

- Oh, no te preocupes, Capitán – Zero no le guardaba rencor por no haberse puesto de su lado, de todas formas sabía que había metido la pata. – Todo está bien, de hecho creo que Vikernes no quiere que lo neutralice nuevamente.

- ¡Ha, ha, ha, ha! Puedes apostarlo, barra. – Rio de forma infantil su capitán.

- Capitán – Llamó Zero un poco más confiado - ¿Puedo preguntarte una cosa?

- Eh, barra.

- ¿Por qué le dijiste a Sandringham que no volverías a perder a alguien? – Alexander Fraser suspiró y se apoyó en el tronco de uno de los árboles.

- Hace muchos años estuve envuelto en unos problemas... Fui parte de cierta rebelión que se hizo en mi país, y muchos de mis compañeros fueron asesinados por el poder militante... - Se rascó suavemente una mejilla, y lo miró de reojo. – No fue algo para nada gratificante, barra, y ahora que veo nuevamente que mi gente está pasando por lo mismo, quiero hacer todo lo posible por salvarlos.

Zero sonrió tímidamente con lo de "su gente". Él también sabía lo que se sentía el perder a alguien querido, y también deseaba salvarlos como a de lugar.

Tal parece, que tanto capitán como subordinadocomparten el mismo ideal, el proteger a los suyos.

Holi, ¿Creían que no volvería a publicar el lunes? eh? eh? eh? ¡Pero noooo! ¡Alcancé!

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Ok, por acá no andan ni siquiera plantas rodantes XD pero bueno, el desierto en mi país florece cada ciertos años, así que mantengo la esperanza de que esta Madao Florecerá también.

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Solo, @AyiZoldyck entiende mis chistes de Gintama xD.

Bueno, de todas formas gracias por visitar y cuidense :D Si comentaran sería mejor, así checo si les está gustando ;)

Y no es que estoy haciendo tiempo porque tengo bloqueo de escritor...