Hoy quiero explayar sobre un tema que llevo en la espalda hace años. Un día decidí editar como 40 historias y la verdad es que casi que lo logré. Tomé algunas decisiones y cambios mientras lo hacía.

No envié a borradores mis primeras cuatro obras, porque me parecía complicado editarlas, solo dejé un aviso en su título de "sin editar".

Por otro lado Efecto Psicópata y Devota Destrucción, se han quedado de manera indefinida en mis borradores. Historias con las cuales no me parece que deban estar a la vista, pero que tampoco voy a editar por el momento.

Y por último, una nueva decisión ha llegado a mí, porque me cansé, esta meta se me hace muy larga, Perversa Oscuridad va a volver, pero la editaré muy por encima. La envié a borradores por los guiones más que nada y aunque podría mejorarla, me decidí revisar solo los errores mínimos.

Hay escritores que se matan por dejar todo perfecto en sus historias y la verdad yo disfruto demasiado escribir, editar se los voy a dejar a los perfeccionistas. Me muero de ganas por divertirme, no de andar mirando errores por culpa de las críticas. Obviamente la edición la hacía por mí, pero un poco de lo otro creo que también estaba, así que bueno, este año se acaba la edición.

Y el que venga a corregirme que mejor me pague antes de criticar, pague y corrijo todo lo que quiera jaja

¿Y por qué el título del apartado es "un camino sin fin? Porque así se siente y así se sigue.

No voy a dejar de editar, sería poco profesional de mi parte, pero sí ya se acaba esa época en la que las ediciones son estrictas. Mi novia la miedosa y Dominando mi corazón son las últimas dos historias a las que les revisaré cada palabra e igual quedarán errores porque nada es perfecto.

Perversa Oscuridad tiene capítulos muy extensos, no me veo con la fuerza ni el tiempo de dedicarle ese tipo de edición y mis ganas ya se murieron hace rato.

Amo la saga, pero ya es momento de ir por otro camino.

11/02/2022