Los chacales de Raúl Figueroa

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Un día estaba revisando el libro llamado 20 cuentos arequipeños, una antología sobre relatos de la ciudad blanca, presentada y publicada por el docente y compilador, Willard Díaz, encontré un cuento que me llamo la atención llamado los chacales del narrador Raúl Figueroa.

De este autor no se sabe mucho, por más que busque y busque información sobre el en internet, bibliotecas virtuales e incluso pregunte a otros profesores en la facultad, no me dieron información muy precisa sobre él, solo diciéndome que conocen dos relatos suyos, "La pensión escolar" y "Los chacales", y su entrevista por así decirlo con Willard Díaz, que da algunos detalles como que participo en los Juegos Florales de la UNAS de los años 60 en que gano cuatro veces, y su andar de gitano. Lo curioso es que esta entrevista está en el mismo libro antológico ya nombrado.

Este relato trata sobre un joven de nombre desconocido apodado Locumba, que se une a la pandilla de los chacales, aunque estos no quieren al principio aceptarlo, Locumba hace que lo acepten al traerles a una chica que dice que es su novia para que tenga relaciones con cada uno, siendo así aceptado en la pandilla, pero desatando la envidia del Chino, otro miembro de la pandilla, por ver quien se convertirá en el nuevo jefe, más cuando esta elección se acerca. El día de la pelea, ambos dan todo de sí, y cuando Locumba cree que ha ganado, el Chino lo apuñala con una navaja, impresionando a los demás miembros, que no esperaban un final así.

El tiempo del relato es retrospectivo, ya que empieza indirectamente con Locumba ya muerto en el suelo, recordando los demás miembros de los chacales, todo lo que paso anteriormente, dando un salto hacia atrás en el tiempo hasta llegar a lo que paso en el presente del relato. Aunque al principio de este no se aclara lo que paso solo narrando:

"Ninguno imagino que "eso" pudiera suceder, hasta que el hecho, ya consumado, les entero de la posibilidad. Fue como si una feroz quemadura les mostrara recién que, sin saberlo, habían estado jugando con fuego".

Y mientras más avanza el relato, recién nos damos por enterado que fue lo que pasó y a que se refería el párrafo del principio. El titulo también llama la atención, ya que cualquiera imaginaria que el relato trataría sobre los animales de ese nombre, pero a medida que lo leemos, recién entendemos que en realidad el nombre del relato se debe a que trata sobre una pandilla con ese nombre.

El relato me es interesante porque muestra una faceta delincuencial y pandillera de la literatura arequipeña, que no vi nunca antes en ningún otro autor, obviamente de un autor de este siglo, siendo interesante como Figueroa explota una faceta no vista en la literatura arequipeña. Anteriormente si vi el tema de la delincuencia y pandillaje en la literatura peruana, pero solo enfocada en Lima, por ejemplo, la tan recordada y polémica Los inocentes de Oswaldo Reynoso, que narra las "aventuras", por así decirlo, de cuatro jóvenes que andan en malos pasos, dándonos una visión sin censura del mundo del pandillaje limeño, y explorando también sin censura otros temas como el sexo en la adolescencia.

Si bien el relato de Raúl Figueroa no es muy explícito en narrar los malos pasos de los chacales a diferencia de Reynoso con Los inocentes, y de no desarrollarse en Arequipa, optando por desarrollarse en San Sebastián, España, se deja claro que Figueroa se mete de lleno a un tema que no ha sido explorado por otros autores arequipeños, ya que, al menos al punto que yo sé, no eh visto a otros autores o narradores arequipeños tratar el tema del pandillaje y la delincuencia de manera seudo explicita como Figueroa, tratando los demás temas como la vida cotidiana, reflexiones, asesinatos sin resolver, fantasía, la guerra interna, cuando este ya termino hace 35 años, borracheras, infidelidades, amores imposibles, problemas de pareja, etc., menos el de la delincuencia y el pandillaje, siendo un fenómeno que azota al Perú en estos momentos, y sin embargo, no vemos el tratamiento de este tema en nuestra literatura arequipeña.

Es una pena que Raúl Figueroa no haya escrito más relatos y los que tenía los haya perdido, y si es cierto que está haciendo una novela, de la cual hasta ahora no se tienen noticias, sabiéndose algo de lo que tratara por la entrevista que le hizo Willard Díaz:

"Es la historia de una vieja familia arequipeña de Polobaya. La historia de un agricultor cuya capacidad de trabajo sin desmayo lo saco de ese pueblo y lo llevo a otro, a La Joya, donde ahora es un gran propietario".

Espero que esta futura novela reviva a un buen narrador desaparecido hace mucho tiempo, aunque este no quiera fama de ningún tipo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro