Esta y las otras vidas

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Estadio de Las Liberty – Dos semanas después

Juliana y Nikky se habían quedado jugando un uno contra uno al final del entrenamiento. Era la forma en que les gustaba charlar, en vez de juntarse a tomar café o a comer, ella preferían hacerlo así, todas sudadas y agitadas.

- ¿Y porque tu no vas a participar del Maratón de Victoria Secret? – le preguntaba Nikky a la morena mientras picaba la pelota en su lugar.

- Si claro ¿Y quedarme para ver como mi novia se babea por Adriana Lima? – respondió tratando de sacarle la pelota. Cosa que logró con éxito, por algo era la estrella del equipo ¿no? – Tienes que protegerla más con tu cuerpo Nik – le aconsejó.

- ¿Y que vas a hacer durante la seis horas que dura la maratón? – le preguntó mientras se defendía del ataque de la morena.

Juliana se frenó de golpe - ¿COMO QUE SEIS HORAS? – Nikky aprovechó para sacarle el balón.

- Deberías protegerla con tu cuerpo July – se burló encestando el balón que le había robado

- ¡MAMI MIRAME! – Kara le gritaba desde un costado de la cancha donde practicaban las porristas. La niña tenía un pompon en cada mano y los agitaba formando varias letras. Su madre pudo formar la palabra Valdés con las letras humanas que estaba haciendo su hija.

- ¿Abandonó el balón por los pompones? – le preguntó la otra jugadora a Juliana.

- Al parecer es algo que lleva en la sangre – La verdad era que desde ya varios entrenamientos de Juliana que Kara se la pasaba con las porristas. La mayor no sabía si era porque a su hija le gustaba ser en centro de atención de un montón de mujeres o porque realmente le interesaba el baile, los pasos o lo que vaya a saber que cosa hacían las porristas.

- ¿Cómo que seis horas Nikky? Pensé que el desfile duraba dos nada más – y la morena tenía razón.

- De acuerdo con Lauren – la latina había sido la encargada de invitarla al gran evento gran - antes del desfile hay una emisión previa donde se muestra toda la organización previa, el backstage de la sesión de fotos de tu chica, entrevistas con gente de la marca y por sobre todas las cosas, según Lauren, muchas modelos en ropa interior corriendo – La latina estaba por demás entusiasmada con la maratón – Luego esta el desfile claro – contó la suplente – Y después del desfile, mal que te pese estas fueron palabras de tu rubia, viene la mejor parte, la entrevista a las modelos – y con eso finalizaba la maratón.

Juliana tiró al aro fallando nuevamente. La verdad es que ya estaba molesta desde la mañana cuando vio entrar a las Jauregui-Cabello a su departamento luciendo remeras con la cara de la modelo. Al parecer el maratón Victoria Secret era una "hermosa" costumbre que se desataba entre el grupo de amigos todos los años el día del desfile. Inclusive su amigo Kurt que vivía de la moda se unía al grupo para el evento. Evento del cual la morena no pensaba formar parte.

- Bueno pues no se entonces, algo haremos el cangurín y yo – le informó a su amiga mirando para el lado de las porristas donde la capitana le estaba enseñando a Kara a hacer una perfecta media luna.

- ¿No crees que te estás pasando con los celos Juls? Tampoco es para tanto – Al parecer el juego había terminado, ambas se sentaron en el banco a mirar a la pequeña haciendo sus piruetas normales

- Detesto cuando Valentina le presta atención a alguien que no sea yo – confesó la morena – El día después del casamiento tuve que soportar como atendía a todo el mundo, inclusive a sus ex novios que babeaban alrededor de ella y a su cuñado que a cada rato le miraba el trasero...

- Ese tipo es un cerdo – opinó la otra chica.

- Totalmente – coincidió Juliana – Y para colmo Valentina se enoja conmigo porque le niego mi gaseosa...MI GASEOSA... ¿Puedes creerlo? – La morena estaba realmente afectada – Esa mujer me tiene loca, todo el tiempo necesito que me mire, que me sonría, necesito estar al lado de ella, no me reconozco – suspiró.

- Me parece raro que hayas sobre vivido esos días sin agarrarte a trompadas con alguno, quiero decir, yo he tenido que intervenir varias veces para que Finn y tu no se vayan a la manos. Tienes que admitir que tienes un carácter fuerte amiga – le dio un pequeño codazo simpático.

- Créeme que ganas no me faltaron. El gimnasio y el box me ayudan a descargarme – omitió decir sexo también.

- ¿Y el dolor del pie que tuviste durante esos días? – su compañera ya lo sabía por otras fuentes pero quería que Juliana lo confirmara. La morena murmuró algo muy bajito – no te oigo – la presionó Nikky.

- Le pegue una patada a una silla ¿De acuerdo? – lo soltó. Y encima mintió porque le había pegado a varias sillas.

- ¿Y que pasó? – esto era lo que más gracia le causaba.

- Volví al sillón – contestó apenada pegando los codos a sus rodillas y tomando con entre sus manos su cabeza – Además... ¡Deja de interrogarme! Si ya se que mientras Valentina me mandaba al sillón tu y Lauren se mensajeaban – Juliana sabía que a las otras dos les encantaba burlarse de la morena - ¡Oye! – El codazo de Nikki esta vez no fue muy sutil.

- Esta niña tiene sangre de porrista sin duda alguna – Kara se acercaba al dúo de la mano de la capitana de las porristas, eso era lo que el codazo quería decir.

- Gracias Spencer – Juliana se levantó del banco y fue al encuentro de su hija y la porrista. – Pude ver como la ayudabas con las piruetas – le agradeció a la chica.

- Tal vez pueda acompañarnos en la pista para el primer partido de Play Off – ofreció Spencer sin dejar de mirar a la deportista

- Pues ¿Tu que crees cangurín? ¿Te gustaría? – la pequeña solo afirmó con su cabeza sin sacarle los ojos de encima a la porrista. Nadie la culparía, a simple vista la morocha de ojos celeste, y con un cuerpo privilegiado era encantadora.

- ¡Perfecto! Yo me encargo de todo – le dijo la chica a la morena.

- Gracias nuevamente y gracias por cuidarla mientras yo le daba una paliza a Nikki – le dijo Juliana La otra jugadora también estaba embobada mirando a la chearleader

- Cualquier cosa por nuestra jugadora estrella – Spencer se adelantó y le dejó un beso en la mejilla a la jugadora – Adiós Kara – se agachó y le dio otro beso a la pequeña.

- Mami creo que estoy mormonal – le dijo la pequeña apenas la otra chica se alejaba para seguir con sus prácticas.

- ¿Qué es estar mormonal? – preguntó Nikki

- Es una palabra que usa Kara cuando le gusta alguien – explicó

- Pues entonces yo también estoy mormonal – dijo la suplente

- Si quieres que te preste atención vas a tener que hacer mucho más que quedarte como tonta mirándola cada vez que se acerca – le aconsejó mientras recogía las cosas

- Si, además de no estar contigo, ¿ya viste como te miraba? Te quería tragar como una condenada boa constrictora – Juliana giró los ojos - ¿O no Kara? – Nikky quería sumar testigos.

- ¿Qué una Boba constructora? – preguntó la pequeña.

- Una tipo de serpiente bicho bolita. ¿Nos vamos? – Insistió – ¡Dejen de mirarla Mormonales! – las empujó a la salida

- ¡ADIOS SPENCER! – gritó Kara sacudiendo la mano.

- ¡HASTA LUEGO SPEN! – Nikki trató de hacerse la interesante.

- ADIOS PRECIOSA – obviamente la porrista respondía al saludo de la pequeña

- ¡Me dijo preciosa! – se entusiasmo Nikky

- ¡Me lo dijo a mi! – el cangurín tenía razón

- ¡Dios mío! llévame, llévame ahora por favor. – suplicó Juliana mirando al cielo.

En el departamento de Valentina y Juliana – Sede elegida para el maratón de Victoria Secret

Valentina abrió la puerta del departamento.

- ¡Me lo dijo a mi! Estoy segura que me estaba mirando – la suplente seguía peleando con una nena de ocho años

- ¡Fue para mí! Siempre me dice así – refutó la pequeña.

- A las nenas de ocho años no se le dice "preciosa" – ambas entraban en el departamento captando la atención de todos los presentes.

- Pues Spencer siempre me... "Hola preciosa" y "Adiós preciosa" Pregúntale a mi mami – la pequeña no iba aflojar la pelea.

- ¡SILENCIO! – Valentina ya estaba mareada - ¿Dónde está Juliana? – preguntó.

- Dijo algo así como que necesitaba manzanas y nombró a un tal viejo Cho... lo importante es que... ¡SPENCER ME DIJO PRECIOSA! – cada cual se queda con lo que le conviene.

-¡ES MENTIRA! – la pequeña se sentaba en el sillón y cruzaba sus brazos.

- Ya pequeña no te enojes – la adulta seguía molestando a la niña – cuando seas más grande la tía Nikky te va a enseñar sus técnicas de conquista – si no se comía una piña del bicho bolita, se salvaba raspando.

- ¿Quién es Spencer? – preguntó Lauren que ya estaba cómoda en el sillón, con cerveza en mano lista para empezar con la maratón.

- La capitana de las porristas – contestó.

- ¿La morocha infartante? – preguntó Lauren. Nikky asintió – ¿No me digas que tu – señaló a la jugadora – probaste sus pompones? – poco sutil pero al menos lo intentó.

- Estoy cerca créeme – se agrandó – hoy me dijo preciosa – ya se lo había adjudicado totalmente.

- Mamá – la llamó la pequeña - ¿Porqué en el zoológico nunca hemos visto una boba constructora? – al parecer la niña había estado repasando los hechos sucedidos en la cancha.

- ¿Qué? – Valentina no había captado la pregunta.

- Jajaja – Nikky se empezó a reír – Pregunta porque yo dije que Spencer miraba a Juls como si fuera una boa constrictora y quisiera tragársela... por un momento pensé que le iba a comer la boca, pero después se desvió y le dio justo en la mejilla...¡AUCH! ¿Por qué me pegas? – Shane fue la que la había parado con un coscorrón en la cabeza.

- ¿Qué dijiste Nikky? – presionó. La suplente pudo ver como la sonrisa maliciosa de Kara se desplegaba de oreja a oreja.

- No te preocupes Valentina, hay varias porristas detrás de ella, pero Juliana no les sigue el juego a ninguna. Con Spencer se llevaba bien porque ella le está enseñando a Kara los pasos de porrista y de paso la cuida... ¿Cuánto falta para que empiece la emisión? – cambió de tema. La mirada de Valentina la estaba poniendo incomoda.

- Todavía tienes que ponerte tu remera – le indicó Camila – ¿Equipo Adriana o equipo Alessandra? – le mostró dos remeras con las caras de las modelos para elegir.

En el momento que Nikky se estaba cambiando Juliana entraba por la puerta con una bolsa de manzanas en la mano. Kara salió corriendo a colgarse de ella y le dijo algo al oido.

- Por supuesto que te lo dijo a ti bicho bolita – le aseguró. Después le dijo algo en secreto a su niña y ambas empezaron a reír.

-¿Se están riendo de mi? – les preguntó la suplente. Las otras dos seguían cuchicheando y riéndose.

- Me voy a bañar – anunció la morena dejando a su pequeña en el piso. No quiso mirar a ninguno de sus amigos y menos a su novia. Los celos la estaban matando y la hacían comportarse de esa forma. Quería que Valentina la extrañara, la deseara, quería que fuera sólo para ella – ¿Podrías ayudar a Kara a cambiarse? Quiero salir con ella a pasear por ahí – fue lo único que le dijo a la rubia. A su vez la fotógrafa asintió enojada sin decir una palabra. Todavía seguía afectada por lo de la tal Spencer.

Nikky notó como Kara volvía al sillón mirándola sin parar de reírse - ¿Qué? – le preguntó.

- Mami dice que con la cara de boba que le pusiste a Spencer es imposible que te ha dicho preciosa a ti – se volvió a reír – Y dice que tu deberías empezar a tomar clases de conquistas de mi – agregó.

- Claro porque para ella es fácil, total se saca la remera en los entrenamientos y en dos segundos las tiene a todas en sus pi... ¡AUCH! ¿QUIEN FUE EL VIVO QUE ME TIRO UNA MANZANA? – Esta vez fue Derek el que le cerró la boca.

- Kara vamos a cambiarte – le ordenó Valentina. La pequeña le sacó la lengua a la suplente y siguió a su madre.

- Lolo tendríamos que empezar a visitar a Juls en los entrenamientos – le dijo Camila a su esposa.

- No te preocupes cariño, conociendo a Valentina estoy segura de que vamos a tener que usar los binoculares de nuevo – dejó un beso en la frente de su novia - ¡VAMOS EQUIPO ADRIANA! – alentó.

...

Para cuando Juliana volvía lista a la sala, el show ya había empezado y todos sus amigos miraban atentos las pantallas.

- ¿Nos vamos cangurín? – le tendió la mano que la pequeña muy gustosa agarró. Juliana buscó los ojos de su novia sin éxito alguno. La rubia tenía los ojos pegados a la televisión. Los celos de Juliana estaban haciendo estragos en el cuerpo de la morena.

- Acuérdate de traer la cena bomboncito – sin sacar los ojos de la pantalla Lauren se lo recordaba.

- Mándame un mensaje cuando termine esta cosa – y con esto dicho salió del departamento con su hija sin darse cuenta que unos ojos azules siguieron su recorrido hasta la puerta. Valentina pudo oler el perfume de Juliana desde donde estaba y más bronca le dio que lo hubiera usado para salir sin ella. Esto había sido una contienda de celos versus celos que al parecer aun no terminaba.

En el mismo departamento – Recién terminado el desfile

- ¡Guau! ¿Vieron la última pasada de Adriana? - Preguntó Kurt – desplegó las alas y saludó como si este fuera su último año – comentó.

- Yo no estaba mirando las alas – dijo Derek

- Yo menos – acordó Lauren.

- Yo todavía no me recuperada de la anterior pasada con el conjuntito rosa – comentó Nikky.

- Mi preferido fue la pasada de la ropa interior blanca – opinó Mariana - ¿ Valentina crees que puedes conseguirlas antes de que llegue a las tiendas? – la fotógrafa era su conexión con la marca. Lo que los chicos no sabían es que la rubia no pensaba compartir los conjuntos blancos con ninguna, debido a la facilidad que tenía su novia para arrancárselos era mejor tener varios de repuesto.

- Voy a hacer lo posible – se limitó a contestar para luego volver a mirar su celular vació de mensaje de Juliana. La rubia se mordía el labio de la bronca. Juliana debería estar inundándola de mensajes.

- Mi parte preferida fue cuando Sara casi se cae de la pasarela – Shane aportaba a la charla.

- No creo que Sara siga por mucho tiempo en la marca – contó Valentina sacando sus ojos del celular.

- Es verdad – la apoyó Kurt – Me llegaron rumores de que su comportamiento no es el adecuado, si se puede decir así – agregó.

- Menos mal – se metió Lauren – porque si el bomboncito la vuelve a ver en otra sesión con Valentina la mata – todos asintieron.

-¡SHHHH! – Alguien pedía silencio – ¡Están entrando! – Por la pantalla se podía ver como una por una las cuatro modelos más conocidas se ubicaban en banquetas donde iban a ser entrevistadas. Por fortuna Sara no era una de ellas.

En el bar de Jess

- ¡POR DIOS! – Jess veía entrar a Juliana y a la pequeña llena de bolsas - ¿Están huyendo? Porque si es así exijo que me lleven con ustedes, me acabo de pelear con Will y lo quiero lejos mió por un tiempo.

- Hola Jess – la pequeña se subía a la barra para darla un beso a la cantinera – Mami Juls dice que cuando una está mormonal, las compras lo solucionan por un rato – explicó.

- Si que están Mormonales entonces – acotó cuando vio la cantidad de cosas que se habían comprado - ¿Qué número de hipopótamo es este? – preguntó cuando sacó un peluche de un paquete.

- El diez – contestó la pequeña.

- ¿Van a cenar acá? – le preguntó a la morena después de saludarla

- Si, y me tienes q preparar lo de siempre para llevar para el grupo – pidió – porque no te vas a lavar las manos bicho bolita – la pequeña salió para el baño.

- ¿Estás bien? – le preguntó la empleada a la morena

- Hice una locura – confesó sacando algo de su campera para mostrárselo a su amiga.

- ¿Es lo que yo creo que es? – el tamaño pequeño de la caja lo decía todo para la camarera. Por más que la morena había apoyado la frente en la barra, Jess alcanzó a ver como asentía – ¡DIOS MIO! – la mitad de la clientela se dio vuelta por el grito de la camarera - ESTAS... ESTAS... ¿ESTAS SEGURA? – Preguntó para luego bajar la voz – Quiero decir... es un gran paso July... ¿Sabes a lo que te comprometes no? – presionó en busca de respuestas.

- Lo se Jess, lo se. – tuvieron que callarse porque el cangurín que no sabe cerrar la boca volvía lista para ser alimentada. Y Juliana no podía dejar de mirar el celular, ni un mensaje, ni una llamada de su chica. Se ve que mirar a Adriana Lima era más importante que ella.

En el departamento

-"Recientemente tuvieron una sesión de fotos con la prestigiosa fotógrafa Valentina Carvajal para la campaña publicitaria en New York ¿cierto? – Las modelos asentían ante la pregunta del entrevistador - ¿Qué tal fue la experiencia? Quiero decir, todo el ambiente sabe la clase de exigencia que pide la señorita Carvajal de sus modelos."

Valentina no pudo evitar sonreír con orgullo ante la pregunta. Le gustaba tener ese tipo de fama.

Chantal tomó la iniciativa y habló – Para mi fue todo un logró profesional, Valentina maneja las cámaras como nadie – la cámara del programa tomo por un momento a Alessandra y a Adriana que hablaban entre sí y reían en complicidad mientras Chantal hablaba – Nos supo manejar y explotó cada uno de nuestro ángulos a la perfección. Cuando me enteré de que ella se iba a encargar de la próxima temporada me puse muy contenta – comentó la modelo.

- Los conquistaste V – Lauren y sus amigos la felicitaban.

- ¿Nos van a contar de que se reían? – le preguntó el entrevistadora a las dos brasileras.

De vuelta las dos se miraron pícaramente – Yo creo que Adriana te tendría que contestar como la paso en esa sesión de fotos – Contestó Alessandra mientras Adriana se cubría la cara con las manos.

- O lo cuentas tu o lo hacemos nosotras – la cuarta modelo presionaba a su compareña.

- Espero que no hable del acoso que sufrió por parte de Lauren – comentó Derek

- ¡Cállate Grey! – se defendió la latina.

- ¡Shhhh! – Valentina los tranquilizó.

- Resulta que así como la ve a nuestra sexy TOP model le gusta el básquet y... - Alessandra empezaba el relato pero Adriana la interrumpió.

- Esta bien. Cuento yo – respiró – Cuando iba a la preparatoria jugaba baloncesto, siempre me gustó mucho ese deporte y bueno obviamente sigo la WNBA todo el tiempo – la modelo se ponía nerviosa – Soy fanática de las Liberty y por ende adoro a Juliana Valdés – confesó.

En la sala del departamento no volaba una mosca.

- Pues te vas a tener que sumar a miles de fanáticos más parece, Juliana Valdes es la sensación de la ciudad – aclaró el periodista.

- No es solo eso – lo interrumpió Chantal – Adriana tiene un GRAN enamoramiento de esa jugadora. Cuando la vimos en el set, casi se muere – contó

- No paró de hablar de ella en toda la semana – comentó otra de ellas.

- ¡Bueno ya! – Lima quería parecer enojada pero en realidad se reía más que sus compañeras –Además ya la conocía desde antes, nos cruzamos trotando varios días en el parque. Es muy simpática – dijo.

- Menos mal que dejas la marca – dijo Alessandra – porque no se como ibas a enfrentar a su novia después – todas rieron.

- Tengo entendido que hay varias marcas atrás de la jugadora – comentó el conductor - ¿Te gustaría hacer una sesión de fotos con ella o algún tipo de comercial? – la pregunta iba dirigida Adriana Lima

- Me gustaría hacer cualquier cosa con ella – respondió

- Eso sonó muy mal – acotó Alessandra haciendo reír hasta al entrevistador

De pronto el televisor quedó negro. Extrañamente todos los chicos giraron su cabeza para dar con Valentina. La rubia estaba por explotar.

- Lolo ¿crees que tendríamos que hacer algo? – le preguntó despacio Camila a su esposa.

- Si amor, llamar a la división explosivos porque en esta casa algo explota seguro.

...

Juliana llegaba a la puerta de su departamento con un bicho bolita dormida colgada de ella como si hubiera dejado de ser cangurín para ser koala y haciendo malabares con la cena de sus amigos con su mano libre. Los paquetes habían quedado en el auto para la próxima bajada.

Mientras cenaban con Kara en el bar de Jess había recibido varios, por no decir cientos de mensajes raros "La tienes muerta" decía un mensaje de parte de una de sus compañeras de equipo " ¿Qué estás esperando para comerte ese bomboncito?" Decía otro de los mensajes. Y más o menos en el mismo tono se repetía la mayoría. Inclusive Nikky le había mandado uno desconcertante "¿Cuándo empezamos las clases Genia?" decía. Hasta que llegó al de Lauren que era algo así como "Mejor que vengas para acá", el cual hizo preocupar a Juliana y más a un la preocupó el de Camila que decía "Nuestra cama te sigue esperando". Lo primero que se le ocurrió a Juliana es pensar que algún villano malvado salido de algún comic había rociado la ciudad con un tóxico que hacía delirar a la gente y había tenido éxito, pero el mensaje de Valentina le borró ese pensamiento "Te quiero en cinco minutos acá" leyó. Lo que le dio la pauta de que algo había pasado.

Cuando giró la llave de la cerradura, pudo sentir millones de pasos acercándose, "O DIOS JUMANJI... UNA ESTAMPIDA" pensó, pero cuando vió a todos sus amigos acercándose a ella se tranquilizó.

- Adiós Juliana – saludaron los Grey para luego agarrar su cena e irse.

- Nos vemos mañana en entrenamiento... si sigues viva – esto último lo murmuró.

- No la mires directo a los ojos – le aconsejó Sam que salía de la mano de Shane

Kurt le dedicó una sonrisa y Camila le dio un fuerte abrazo – Te vamos a extrañar Juls – le dijo tristemente.

La última en salir fue Lauren – Yo me llevo esto – terminó de sacarle la comida de las manos – Una cosa menos para tirarte – le dijo – Y no te preocupes que ya aleje lo que más duele, sobre todo los cuadro con fotos. Créeme que si te pegan con la punta duelen bastante. Te lo digo por experiencia – Lauren recordaba la última vez que Camila se había enojado con ella cuando llegó borracha del alter office – Chau bomboncito – se fue dejando a Juliana con la boca abierta. La morena cada vez pensaba más en la posibilidad del tóxico.

Apenas entró a la sala vio a Valentina sentada en el sillón mirando fijamente a la pantalla negra del televisor. Fue hasta la habitación de la pequeña, le puso el pijama y la acostó. Finalmente volvió a la sala y en una no muy buena decisión se paró tapando la pantalla, justo enfrente de la mirada asesina. Valentina estaba lista para jugar a tiro al blanco con Juliana - ¿Te sientes bien? – preguntó la morena, tenía que descartar la opción del villano primero.

- ¿Porqué no me dijiste que corrías con Adriana Lima? – Primer disparo fue bastante lejos del centro. 20 puntos para Valentina.

- ¿Qué? ¿De que estás hablando? – la jugadora empezó a buscar a Batman con su mirada, si el guasón había atacado el murciélago tenía que aparecer.

- No te hagas la tonta Juliana – cargando escopeta – Primero no me dices que coqueteas con la porrista esa, segundo que dejas que le de clases a mi hija sin consultarme y tercero que te ves con la modelo idiota esa sin que yo lo sepa – los tres disparos formaron un triangulo alrededor del centro el tablero.

- ¿Estás hablando de Spencer? – la deportista necesitaba orientarse.

- Claro, para ti es Spencer ¿cierto? ¿Cómo le dices Spen, S o Preciosa? – la rubia no se quedaba sin balas.

Juliana empezaba a ver la mano de Nikky en esto – Valentina, Spencer sólo mira a Kara mientras yo entrenó, nada más. Además el cangurín está entusiasmada con eso de las porristas, entonces le está enseñando eso es todo – le restó importancia.

- ¿Eso es todo? ¿Eso es todo? Ahora resulta que me tengo que enterar por tu amiga que la mujer esta quiere tragarte como víbora y para ti nada pasa – Antes de que Juliana pudiera contestar, la fotógrafa siguió – Y no solo eso, sino que también todo el puto mundo se entera que mi novia anda coqueteando con Adriana Lima a mis espaldas...

- ¿DE QUE ESTAS HABLANDO? ¿Y POR QUE DE REPENTE ESTA TIPA SE METE TANTO EN MI VIDA? – a esta altura la morena no podía mantenerse calma.

- Esa tipa como tu dices, declaró en la entrevista ante millones de espectadores que tiene un gran enamoramiento en ti, que desde que te vio en mi estudio no deja de hablar de ti y que se cruza contigo corriendo – tuvo que respirar hondo después de tantas palabras juntas.

- ¿En una entrevista? ¿Enamoramiento? – Juliana empezaba a caer - ¡AHORA ENTIENDO LOS MENSAJES! – dijo agarrando su celular. Pero Valentina fue más rápida y se lo sacó de la mano.

- ¡AAAA! PERO QUE BIEN. Ahora resulta que eres un ídolo – Juliana giró los ojos – Pues ¿qué haces perdiendo el tiempo conmigo? – Preguntó en tono irónico – ¿Qué estás esperando para "entrarle a ese bomboncito"? – copió el mensaje que había recibido la morena.

- Valentina cálmate y no digas nada de lo que te vayas a arrepentir – la deportista sabía lo filosa que podía ser su novia cuando quería – Primero que nada que yo corro sola, lo hago con música muy fuerte y la mayor parte del tiempo voy pensando en ti – contó – así que no tengo ni idea quien pasa cerca mió o quien no – explicó calmadamente.

Valentina se paró del sillón preparó su munición pesada y disparó – Siempre es lo mismo contigo Juliana. Siempre pasa lo mismo. Aparecen mujeres desde debajo de la baldosa diciendo tu nombre o mirándote y tu como si nada, siempre tienes una respuesta para todo – las balas iban directo al blanco - ¿Qué soy yo para ti Juliana? Dímelo, ¿Soy tu lugar seguro? ¿Soy la madre de Kara? ¿Es por eso que me tienes cerca? ¿Acaso me amas siquiera? ¿Acaso...

- ¡BASTA! – La rubia no se dio cuenta de lo que estaba diciendo hasta que vio los ojos de su novia, jamás los había visto tan furiosos. No sabía en que momento Juliana se había movido y la tenía agarrada de los hombros – No te voy a permitir que sigas diciendo tonteras, qué sigas haciéndome sentir culpable, cuando fui yo la que se tuvo que ir de acá porque ya no soportaba como mi novia babeaba por una estúpida modelo, ¿O no recuerdas que remera tenía puesta? Yo tendría que estar preguntándote si me amas o si soy suficiente para ti – Valentina escuchaba palabra por palabra pero sus ojos estaban clavados en el marrón oscuro de su novia – Tu me tienes como quieres y no lo soporto, no soporto que mires a nadie más que no sea yo, no soporto que de tus labios salga otro nombre que no sea el mío, no aguanto ver como tus ojos se desvía hacia otra persona – con esto dicho la soltó y se alejó hacía la puerta.

-¿Dónde vas? – pregunta que se contestó sola cuando la vio agarrar las llaves de su moto. Un portazo fue lo último que escuchó.

A la mañana siguiente

Valentina se despertó solo para mirar por vigésimo tercera vez el otro lado de la cama que aun seguía vacío. Decir que no había podido pegar un ojo en toda la noche era lo acertado, cada vez que trataba de cerrarlos la discusión con Juliana pasaba en frente de ella. Al parecer finalmente el sueño la había vencido porque ya eran las 9 de la mañana. Y aunque su hija aun estuviera de vacaciones ella tenía que volver a trabajar, así que se levantó y lo primero que hizo fue buscar rastros de su novia por algún rincón de la casa.

Cuando fue el turno de la habitación de Kara se sorprendió al no encontrarla dormida aún, y otra sorpresa se llevó porque no la encontró por ningún lugar de la casa. Cuando iba a agarrar su celular para llamar a Juliana preocupada, el aparato empezó a sonar "Kara llamando", Valentina se preocupó.

- Hola – atendió nerviosa

- Mami necesito que vengas a la esquina donde se cruzan la calle 21 con la Washington, ya mismo - y cortó.

- Hola... hola...Kara cariño háblame – trató de llamar de nuevo pero iba directo al contestador, también trató de ubicar a Juliana pero tuvo la misma suerte. No perdió más tiempo, se puso algo de ropa encima y salió haca la dirección citada pensando los peores desenlaces.

...

El corazón le latía de una manera inexplicable, y cuando vio un círculo de gente en esa misma esquina le empezaron a fallar los músculos. Sintió como unos brazos la rodeador – Tranquila V, ya estamos llegando – Lauren le servia de apoyo

- ¿Qué le pasó a Juliana, Lolo? Es mi culpa lo se... Estaba loca por los celos y le dije de todo, ella salió en la moto. Si le pasa algo te juro que me muero... - El circulo de gente se abrió y Valentina se quedó paralizada por la imagen que estaba viendo.

Una alfombra roja rodeada de lo que parecía ser millones de pétalos rojos, se desplegaba a lo largo de toda la vereda. Alfombra que terminaba justo en la esquina citada y debajo de los carteles que indicaban el nombre de las calles estaba esperándola Juliana.

- ¿Puedes caminar sola? - le preguntó Lauren. Valentina se negó, sentía que si hacía un paso más se desvanecía – Yo te ayudo – se ofreció la latina.

Mientras se iban acercando Valentina pudo distinguir la gente que las rodeabas, el equipo de Juliana, la entrenadora, sus amigos, los señores Cho, vio como Derek sostenía una computadora a través de la cual la rubia pudo ver a sus padres y finalmente vio a su hija de la mano de Camila. Cuando llegaron al final del recorrido la rubia sintió como la latina se alejaba para agarrar la otra mano de su pequeña. Los ojos azules se centraron en los marrones de su novia. Valentina podía sentir sus lágrimas cayendo por sus mejillas – Juliana yo...

La morena posó suavemente un dedo en los labios de su chica – Déjame hablar por favor – pidió amablemente. Le agarró ambas manos, respiró hondo y empezó – Valentina ¿Sabes donde estamos? – le preguntó

- En la esquina que nos conocimos, donde nos chocamos por primera vez – como olvidarlo. Justo en frente estaba la tienda donde Juliana le compro la camisa.

- Exacto – aprobó – Quería que vinieras aquí porque necesitaba mostrarte el lugar donde mi vida cambio para siempre. Necesitaba que vieras el lugar donde me enamoré por primera y última vez – las lagrimas de Valentina caían como cascada – Me acuerdo ese día como si fuera ayer, de hecho recuerdo que tus palabras fueron "¿SE PUEDE SABER QUE HACES? MIRA, PERO MIRA COMO ME HAS DEJADO INUTIL?" – Juliana la imitó y la gente de alrededor rió.

- Fue la primera vez que me dijiste reina también – agregó Valentina

Juliana sonrió recordándolo – Val yo no se que hiciste conmigo, muchas veces me preguntó si no me has hechizado o algo así porque desde ese día que ya no soy la misma – La rubia frunció el entrecejo – Desde ese día soy feliz , desde el día que te cruzaste en mi camino que no puedo imaginarme sin vos a mi lado. Te amo tanto amor mío que anoche, cuando dudaste de mi amor supe que algo estaba faltando, que algo estaba haciendo mal...

- Juls yo fui una tonta...

- Déjame seguir por favor – volvió a pedir. Valentina se calló – Creo que lo que hace falta es algo que te haga entender de una vez por todas, que no hay mujer en el mundo que me vuelva loca como me vuelves tu. Que solo tú, con tus seis perfectas sonrisas, con tu mirada asesina, con esa ceja que me hace hacer cosas inesperadas, con tu cuerpo perfecto, con esa voz que me seduce, solo tú has logrado enamorarme. Y es junto a ti con quien quiero pasar el resto de mi vida, y si de verdad hay otra vida después de esta, también la quiero pasar contigo... Y por eso – Juliana agarró una de las manos de su novia y se arrodilló, Lauren le pasó una cajita. Silbidos y gritos se escucharon de varios lugares – Valentina Carvajal ¿Quieres casarte conmigo? – la morena abrió la cajita revelando un hermoso anillo.

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Buenos dias! Que tengan un gran dia! 🖤

XoXo
Queens_JV 🤟🏻😎

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