Familia Valdés Carvajal

Juliana y Valentina: 45 años

Kara y Bella: 30

Anne y Scarlet: 20

Macarena: 18

Jules: 14

Elena: 4 años y 9 meses

Familia Jauregui Cabello

Lauren y Camila: 45

Gaby: 21

Andrea: 18

Tomas: 12

Cuatro años después - Casa Valdés Carvajal

- ¿No crees que compraste demasiado alcohol Lauren? – Valentina bajaba del auto una de las seis cajas llenas de bebidas varias, Tequila, vodka, Run, etc. Lauren no había escatimado en variedad.

- Valentina tiene razón Lolo – Camila bajaba otra de las cajas – Se te fue la mano – agregó la bailarina mirando a su esposa que tenía consigo varias bolsas de comestibles.

- Primero – Lauren miró a Camila - que tu nunca te has quejado de que se me fuera la mano – le guiño un ojo al mismo tiempo que Valentina giraba los dos suyos – Y segundo... ¿Ustedes han visto como beben esos buitres que llamamos hijas? – les preguntó - ¡POR DIOS! Las vacaciones pasada no alcanzaba a llenarme un vaso que las condenadas me lo absorbían solo con la mirada... Y No me hagan empezar a hablar de las parejas de los buitres. Este año no me va a pasar lo mismo, les voy a dejar una caja para que se entretengan y las otras la voy a guardar bajo llave en la bodega de la casa de campo de los padres del bomboncito – explicó.

- En serio – Seguía la latina sentada en el umbral de la casa mientras las dos mujeres seguían descargando – Una piensa que cuando los hijos crecen, se van a estudiar por algún lado, consiguen pareja y chau, no los ves nunca más...¿pues déjenme decirles algo? Estas vuelven siempre... SIEMPRE... y no vuelven solas... traen más y más gente que se toma mi alcohol. ¿Cuándo va a ser el dia que nosotras cuatro podamos irnos al campo solas y disfrutar del sexo salvaje sin tener que andar escondiéndonos? – hablaba más para si misma que para las otras dos.

- No es que Valen y Juls se escondan mucho que digamos tampoco – acotó la bailarina

Lejos de ofenderse Valentina sonrió pícaramente.

- Oye sonrisita... - la llamó Lauren - ¿Dónde está el bomboncito? Pensé que había dicho que quería ir con nosotras a las compras para las vacaciones - estaba en lo cierto porque eso era lo que la morena había dicho exactamente.

- Leni y Angie llevan cuatro noches durmiendo con nosotras – Angie era la segunda hija de dos años de Kara y su esposa Lena – Con la ovejita es fácil, porque duerme como una piedra – como si las piedras pudieran dormir – y si nos escabullimos de la cama para irnos a otro lugar no se da cuenta, pero Angie – Valentina agitó la cabeza – Duerme agazapada a Juls o a mi... Se agarra a nosotras como si su vida dependiera de ello – ahora la sonrisa aparecía en la cara de la rubia – A veces por las noches siento como Juls se queja cuando la garrapatita le clava las uñas... ¿ustedes se creen que la mueve? – Ambas amigas negaron – Por supuesto que no... la muy masoquista lo disfruta...

- Dejame adivinar – la interrumpió Lauren – Gracias a esta abstinencia, Lleva horas en el gimnasio – dijo

Valentina asintió – Y cada vez que me ve se tira al piso a hacer abdominales – las tres se rieron mientras la fotógrafa abría la puerta de su casa.

- Aun así creo que compraste mucho alcohol, nuestras hijas no son tan desastrosas como tu dices...

- ¡EL DE BARBIE ES NUEVO PERO ES MAS GRANDE Y ANCHA QUE LA DE PETE! – no alcanzaron a entrar a la casa que sintieron los gritos de Maca - ¡Y ES MUCHO MAS LINDO! ¡MIRA LA FOTO SI NO ME CREES! – Valentina, Camila y Lauren se quedaron mirándose entre ellas.

- No me hagas reir Macarena – esta fue Scarlet – Ya he visto la foto y esa cosa es lo más diminuto que he visto en mi vida – se burló la melliza haciendo reir al resto de las jóvenes que estaban en la casa.

- SERA DIMINUTO, PERO AL MENOS ES MUCHO MAS LINDO Y PROLIJO QUE EL DE TU NOVIO – Maca se defendía – Miren lo que es esto – alzaba la foto de Pete – todo feo y chueco... ¡Guacale! No lo toco ni con un palo – agregó

- Pues a mi me encanta tocar el de Lena – Kara – Casi todas las noches me duermo acariciándolo – agregó – Mírenlo – La mayor de las Valdés Carvajal les mostraba una foto - ¿Qué les parece? – les preguntó a sus hermanas y primas

- Yo no puedo opinar mucho, Bella no tiene – agregó graciosamente Anne – Aunque a veces a mi me gusta jugar a ponerme uno y sorprenderla – agregó. Valentina se tapaba los oídos.

- Que envidia que les tengo – la voz de Gaby se hacía presente – Yo hace años que no veo uno lindo y grande...

- ¿Después del amenaza no has vuelto a tener ninguno cerca? - Indagaban a su prima

- Si... bueno... cerca he tenido, no se si me entienden... pero hay veces que me gustaría estirar la mano y sentirlo ¿saben? – todas asentían.

- ¿Miren esta foto? – Otra vez Maca – Calladita calladita ¿Miren lo que consiguió Andy? Este es uno de los más largos que he visto – agregó - ¿Cierto Andy? – su prima asentía.

- Cuando lo vi por primera vez me asuste - admitió Andrea.

- ¿creen que la de Tomy llegue a ser así? – la vocecita de Jules se hacía sentir haciendo que los ojos de Valentina se abrieran lo más grande posible.

Inmediatamente la fotógrafa salió de su posición inmóvil y fue hacia la sala - ¡NIÑAS! ¿SE PUEDE SABER PORQUE ESTAN HABLANDO Y MIRANDO FOTOS DE LOS MIEMBROS DE SUS NOVIOS? ¡ES BASTANTE INCOMODO ESCUCHARLAS! ¿SUS SOBRINAS E HIJAS ESTAN A DOS PASOS? – señaló la mesita donde estaban jugando sus dos nietas y la hija de Gabriela. Todas las rubias y la mini latina

Lauren aparecía detrás de Valentina – Después nosotras somos las sexopatas y las mormonales... al menos nosotras no andamos por ahí mostrándonos fotos de nuestras...

- LOLO – Camila aparecía para callar a su mujer – Las niñas – le advirtió

Todas las jóvenes se miraron para luego estallar en una carcajada

- ¿Se puede saber que es tan gracioso? – las interrumpió Valentina

La primera que paró de reir agarró una de las fotos y caminó hasta sus madre – No mirábamos los miembros de nuestras parejas, estábamos comparando los tatuajes de ellos – le aclaró Kara

Valentina agarró la foto en la que Lena aparecía con un tatuaje en el la base del cuello. Miró a sus dos amigas y se sonrojo.

- No se preocupen que ustedes nunca puede perder el puesto de las más sexopatas y mormonales de la familia – dijo Gaby

- Si bueno... todo es culpa del bomboncito – aprovechemos que no está

- Exacto – acordó Valentina – Juliana nos pervirtió a todas – agregó – Además no se supone que tenía que cuidar a Leni, Lili y Angie... - Miro de vuelta hacia donde estaban las más pequeñas - ¡DIOS MIO! ¡LENI! ¿QUE ESTAN HACIENDO? ¡DEJA ESE MARCADOR! – las tres pequeñas aparecían todas rayadas con marcadores negros.

- ¡BUBU LOLO! – Lili, la pequeña de tres años pedía por los brazos de su abuela

- Odio que el bomboncito le haya pegado ese sobrenombre – murmuró la latina por lo bajo mientras recibía a su nieta que tenía todos su brazos dibujados con el marcador de Leni.

- ¡ELENA! – Kara llegaba a retar a su hija - ¿Por qué ESTAN LAS TRES TODAS MANCHADAS? – le preguntó

La ovejita tenía los ojos pegados al piso – No son manchas... son tatujes – dijo en voz bajita. En los brazos de su abuela Juliana, Angie asistía apoyando a su hermana.

- ¿Son qué? – Preguntó Anne, pero antes de que pudiera escuchar la respuesta su celular empezó a sonar – Es Bella – la sonrisa se dibujó en su rostro y salió al patio para atenderlo.

Valentina no había sacado la vista de sus nietas – Leni... - quería explicaciones

- Son tatujes – repitió la pequeña – Tatujes como los que tiene la abuela Juls y mami – contó.

- Aca toy yo – Angie extendía su brazo para mostrarles como hábilmente Leni había dibujado una garrapata en el brazo de su hermana

- Y Aca yo – Ahora era Lili la que mostraba sus dibujos. En su brazo tenia dibujado un enorme koala, o intento de ello, todo dependía de la habilidad para dibujar de Leni.

- ¡Guauu! – Maca inspeccionaba los dibujos de su sobrina – Eres buena ovejita, mi lechuzo te quedó increíble – las tres niñas tenían dibujados los mismo animales que su abuela Juliana.

- ¡Y Este! – Angie entusiasmada se levantó la remera para que todas vieran lo que su hermana había hecho en su panza. Elena había escrito cosas que no tenían sentido. Asi era como ella interpretaba el tatuaje que su abuela Juliana tenía sobre su otra abuela.

- ¡ELENA! – Kara se agarró la cabeza - ¡DIME QUE NO USASTE LOS MARCADORES INDELEBLES QUE TE COMPRO LA ABUELA! – le sacó el marcador de la mano a su hija - ¡NO LO PUEDO CREER! ¡MIS HIJAS VAN A QUEDAR MARCADAS DE POR VIDA! – exageró

Gabriela y Lauren inspeccionaban a Lili atentamente y descubrían cada vez más dibujos.

- A mi me gustan tus tatujes Leni – Jules le daba ánimos a sus sobrina que seguía mirando al piso cada vez con más intensidad.

Gritos que venían desde afuera llamaron la atención de todas las presentes.

- "JULES TE AMO" – una voz de hombre se sentía – "NO PUEDO VIVIR SIN TI" – este último estamento hizo que todas fueran hasta la ventana a ver de que se trataba.

- ¿Quién es ese Julie? – le preguntó su madre a la joven

- Un compañero de colegio creo – contestó la jovencita

- ¿Es el mismo que vino ayer? – preguntó una de sus hermanas

- No el de ayer era compañero de gimnasia – explicó el lobito.

- "ESPERO QUE ESTA CANCION TE LLEGUE AL CORAZON" – muy inocente el chico empezaba a cantar ayudado por un par de amigos.

- Pobre estúpido – habló Lauren y todas acordaron – no sabe en lo que se mete.

- ¿Tomy sabe de tus admiradores? – le preguntó Gabriela

- Tomy se los tiene que aguantar en el colegio, pero cuando vienen a casa no se hace problema – explicó con razón

- ¿Cuánto tiempo creen que dure? – preguntó Kara

- Esta en el gimnasio asi que va a demorar un poco más – dijo Valentina

- Pues que se apure porque esa canción es pésima – todas estuvieron de acuerdo con Lauren

- "AYYY AYYYY AYYY AYYYY CANTA Y NO LLORES...." – cantaba el entusiasta muchacho

Un ruido de golpe de puerta se sintió – En uno... - contó Valentina

- En dos... - Camila

- Y en... Tres – finalizó Jules al mismo tiempo que Juliana a travesaba el pasillo corriendo y llegaba a la puerta de casa con bate en mano.

- "PORQUE CANTANDO SE ALEGRA CIELIT...." ¡CORRANNNN POR SUS VIDAS! - el grupo de chicos huía despavorido.

- UUU, esto tiene que doler – Scarlet se sobaba su brazo

- ¿No piensas frenarla mamá? – le preguntó Kara

- Debería, pero para ser franca me tienen bastante cansada estas serenatas – le dijo Valentina

- Al menos este tuvo la decencia de venir temprano¿Se acuerda el de las dos de la mañana? – preguntó Macarena.

- Para no acordarnos – contestaron – ¿Todavia tiene la marca del balonazo en la cara que le dio mami? – preguntó

- No, aun le queda la W dibujada – se ve que la pelota era marca Wilson.

- ¡AUchh! – todas se lamentaron por el pobre chico

- ¡VUELVE COBARDE! ¿Y ASI TE CREES DIGNO DE CANTARLE A MI HIJA? – como pudo el joven había escapado de las garras de la bestia

- Después de esa patada creo que pasó a tener una voz más fina que la de Kurt – dijo la latina al mismo tiempo que la puerta de entrada se abría de nuevo y segundos después Juliana aparecia en la sala con una sonrisa de satisfacción.

Leni corrió derecho hacia su abuela, Angie y Lili se bajaron de sus madres y la siguieron

- ¿Qué pasa ovejita? – la pequeña se trepó a Juliana y largó el llanto desconsolado. Inmediatamente y mientras agarraba a las otras dos pequeñas miró a su esposa y a su hija mayor buscando explicaciones

- Me retaron por ser hacer tatujes como los tuyos – explicó entre llantos Elena

- ¿Por hacer qué? – preguntó desconcertada la abuela.

- Tatujes – le contestó Angie mostrándole sus brazos dibujados. Juliana entendió y sonrió orgullosa. Valentina y Lauren giraron los ojos

- No... no sonrías, no las felicites... Te lo prohíbo – saltó Kara – Todo esto es culpa tuya – agregó

- ¿Cómo se te ocurre darle un marcador indeleble a una niña tía Juls? – la retó Gaby

- Y después se preguntan porque las sacamos del club de las geniales – dijo Maca haciendo que Scarlet y Andy la apoyaran.

Juliana realmente no le estaba prestando atención a los retos, a la morena le importaba solo el llanto desconsolado de su nieta mayor – Leni... a mi me encantan tus tatujes... eres una excelente tatujadora – le dijo obviando las protestas de las madres.

- ¿En serio? – La niña miró a su abuela

- Muy en serio... es más – agregó Juliana – Mi próximo tatuje me lo haces tu – confirmó

- Abu... - Angie le llamó la atención – Tas pegajosa – Juliana había estado en el gimnasio por más de tres horas y después había salido a corretear a un joven, obvio que estaba pegajosa.

- Es por eso que me voy a bañar – les dijo – Y ustedes vienen conmigo – miró a su hija Kara y a Gaby – les voy a sacar el marcador – agregó aliviando ...

- Juliana nada de hacer...

- LA DANZA DEL BAÑO – gritó Leni

- SIIIIII HUHAHAHAHUHAHAHA – festejaron a coro Angie y Lili.

- Las niñas han hablado Valentina – miró a su mujer victoriosa para luego encaminarse a la escalera.

Hubo un silencio monumental hasta que Gaby habló

- TODAVIA NO PUEDO CREER QUE ME SACARAN DE LAS GENIALES – se le había quedado atragantado.

- Todas van a ir saliendo de ese estúpido club – opinó Lauren – Ser madre no es una tarea genial... ¡Sépanlo! – les advirtió.

- OTRA VEZ LO MISMO – el silencio después de la advertencia de Lauren dejó escuchar la conversación que Anne y Bella estaban teniendo por teléfono. Más bien parecía discusión - SINO ES EL TRABAJO, ES EL POSGRADO. SINO ES EL POSGRADO... NO, NO – todas en la sala podían sentir la angustia que transmitía la voz de la melliza – NO NECESITO QUE ME PROMETAS QUE EL PROXIMO AÑO VIENES A LA CASA DE VERANO, NECESITO QUE ME DIGAS QUE VIENES AHORA... Y QUE LO HAGAS POR NOSOTRAS... – durante un corto tiempo lo único que pudieron observar fue la espalda de Anne acompañada de un llanto muy parecido al llanto de Leni.

- No Bella... no es suficiente... últimamente tus promesas se quedan en la nada... - Anne se dio vuelta y las de la sala pudieron ver el mar de lágrimas saliendo de sus ojos

Scarlet se movió para ir hasta ella, pero Valentina pusó una mano en su hombro para detenerla – Espera a que termine de hablar – le indicó

- YA SE QUE TENGO DIEZ AÑOS MENOS QUE TU... ME LO RECUERDAS CADA VEZ QUE DISCUTIMOS... Y YA SE QUE TODAVIA TENGO QUE VIVIR COSAS PARA ENTENDERTE, TAMBIEN ME LO RECUERDAS SIEMPRE – En ese momento Valentina dio gracias que su esposa estaba en otra parte de la habitación, porque si veía la cara de Anne era capaz de ir a traer a la novia de su hija a rastras.

- BELLA... BELLA... BELLA... POR EL AMOR DE DIOS BELLA CALLATE DE UNA VEZ – hubo un silencio y todas las de la sala se sorprendieron de la forma de hablar del perezosito, Anne nunca le gritaba ni hacia callar a nadie, ni siquiera a Maca y eso era decir mucho.

- Escucha... - habló más calmada al celular, tanto que el resto se tuvo que acercar para oir – No es necesario que vengas, salimos muy temprano en la mañana y la verdad yo no se si quiera verte... Es mejor que nos tomemos un tiempo – todas se miraron – No, no estoy terminando contigo, pero si lo prefieres asi, es mejor que terminemos – Más miradas se acumulaban – De acuerdo entonces – la voz de Anne sonaba lo más dura posible - Ojala todo por lo que hayas puesto encima de mi, se de como tu quieras – y con esto último corto y se recostó en el vidrio hasta quedar sentada en el piso. Lo único que escuchaban las de la sala era como la melliza lloraba.

Valentina se adelantó a todas y fue hasta su hija a paso rápido. Apenas Anne la vio se tiró a sus brazos para seguir llorando.

- Hola... buen día señorita tengo una duda – Juliana bajaba las escaleras recién bañada y hablando por teléfono – Compre sus marcadores la semana pasada y quería saber si hay alguna forma de sacarlos de la piel, porque con agua y jabón no salen – Inmediatamente Kara, Gabriela y Lauren la miraron – No, crema tampoco sirve, ya lo probé – ahora el trió se cruzaba de brazos – No, no es para mi, es para mis dos nietas y mi sobrina... ¿Cómo que a qué clase de idiota se le ocurre darle unos marcadores indelebles a unos niños? ¡Qué falta de respeto! – Debería haber una advertencia en el envase o al... aaaa si la tienen – Se encontró de frente con Kara que le estaba mostrando el envase de los marcadores donde decía bien grande "no recomendable para niños" – Bueno voy a probar con alcohol... Muchas gracias... – Juliana cortó

- No se preocupen, dice que con alcohol sale y.... – dio vuelta y vio a Anne acurrucada llorando sobre Valentina - ¿Qué pasó? – les preguntó a las demás desesperada.

- Al parecer no existe más Benne – contestó Maca

Juliana asintió y caminó hasta ellas. La morena envolvió a su hija y a su esposa en sus brazos y ambas terminaron siendo el apoyo de su hija.

Semana siguiente en la casa de campo

- Amo la paz de este lugar – Valentina y Juliana estaban acurrucadas una sobre la otra en el columpio gigante que habían hecho poner a la entrada de la casa de campo – Amo la paz de esta noche... más aun cuando nuestras nietas ya están dormidas y nuestra hijas vaya a saber que están haciendo en sus cuartos con sus novios – agregó Valentina sin pensar demasiado – Amo poder disfrutarte para mi sola aunque sea un rato, ya hay demasiadas rubias en tu vida, no se si eso me gusta tanto – le reprochó en broma a su mujer

- ¿Qué puedo hacer? Soy irresistible para las rubias – le contestó Juliana ganándose un coscorrón - Amo estar aquí contigo – agregó Juliana que era la que estaba sentada y sobre ella tenía a su esposa. La morena dejo un corto beso en los labios de su mujer.

- Oye... eso fue muy cortito – la retó Valentina que la agarró del cuello de la remera y la tiró hacia ella para ganar un beso más intenso – Asi me gusta más – concluyó la rubia

Y Juliana iba a ir por más pero una sombra que apareció al lado de ellas la frenó - ¿Anne? – una de las mellizas aparecía con una de sus manos tapándose los ojos.

- ¿Estan decentes? No es que no esté acostumbrada a verlas, pero no quisiera tener algo más que hablar con la psicóloga...

Valentina giró los ojos mientras Juliana solo reía – Estamos decentes cariño – contestó Valentina

- Pero solo por poco tiempo – agregó Juliana haciendo que su hija girara los ojos mientras se sentaba al otro lado de su morena madre.

- ¿Estás bien perezocito? – le preguntó su madre preocupada.

La joven negó con su cabeza – Extraño a Bella... todo el tiempo, no puedo dejar de pensar en ella. Me siento vacía, siento que... que... - el nudo en la garganta no la dejaba hablar – Pero no puedo aflojar, ya estoy cansada de ser la última de su lista. Más de cuatro años de novias y todavía no conoce esta casa – respiró – nunca puede venir, siempre hay algo antes que yo – agregó en tono elevado. Sus madres la escuchaban atentamente – Kara está aquí, y es ingeniera, igual que ella. Y Lena también trabaja y sin embargo sabe que esta época es sagrada. Y los mismo con Pete y con todos los demás... ¿Por qué tengo que ser la única?...

- Anne... cariño... - Valentina se levantó de su esposa y se arrodillo en frente de su hija – Tal vez, tomarse un tiempo fue la mejor decisión que tomaste – le dijo convencida – Les va a hacer bien a las dos, y le va a dar un tiempo a Bella para que ordene sus prioridades – agregó

- Pero ¿Cuánto tiempo mamá? ¿Cuánto tiempo le hace falta? – preguntó enojada la melliza – Quiero decir... ¿Por qué.... Porque... porque....

- Tranquila Ann – Juliana le acarició la espalda

- ¿Por qué el amor no puede ser fácil como lo hacen ustedes? – preguntó mirando a sus madres. Y a su vez Juliana y Valentina se miraron entre si – Ustedes se complementa... una hace estupideces – miró a Juliana

- ¡OYE! – se quejó la morena

- Es cierto amor – le dijo Valentina

- Una hace estupideces y la otra la reta... Mamá se enoja y a los dos segundo mami esta atrás de ella pidiéndole disculpas... Mami quiero sexo, mamá se lo da... es perfecto... ¿Por qué Bella y yo no podemos ser así? – preguntó

- Ann... - Valentina volvía a hablar – Tu madre y yo, hemos ido aprendiendo la una de la otra, no es algo que sale espontáneamente... Aunque la estupidez de tu madre me hace pensar lo contrario...

- ¡OYE! LOS TATUJES SALIERON CON ALCOHOL AL FINAL – se defendió Juliana

Valentina y Anne giraron los ojos – Como decía – siguió Valentina – una pareja... se trabaja, se construye y todo lleva su tiempo... Bella y tu...

- Ya no hay Bella y tu...

- Ooo cariño... creeme que hay mucho Bella y tu todavía – acotó Juliana y logró que su hija la mirara

- ¿Por qué lo dices tan segura? – indagó la melliza

- Tan solo hay que estar en el mismo espacio físico que ustede para saberlo... el amor se palpa – dijo Juliana y Valentina asintió

- Como ustedes.... – se le escapó a Anne

- ¿Cómo nosotras que? – le preguntó Valentina

- En las reuniones de las hermanas Valdés Carvajal que hacemos los viernes – por fin las esposas iban a saber que pasaba en esas reuniones. Lo único que sabían era que Jules, la única hija que quedaba viviendo con ellas, se encerraba en su cuarto todos los viernes a la tarde para skypear con sus hermanas. – Esas reuniones empezaron cuando Kara se fue a vivir con Lena y un día nos citó a todas llorando porque la convivencia no le resultaba fácil y porque no podía lograr la burbuja de amor de ustedes – contó

- ¿La burbuja de amor? – preguntó Juliana

- Si, la burbuja de amor en la que ustedes dos están metidas y en la que nadie puede entrar... es algo palpable... es algo que se siente en todo momento... sus miradas, su forma de hablarse, la pasión que hay entre ustedes... esa es su burbuja de amor- explicó – Todas queremos formar la misma burbuja con nuestras parejas – agregó

- ¿Y tu que estás esperando para formar la tuya? – Le preguntó Juliana – Llevas una semana lamentándote. Porque mejor no agarras el auto y te vas a demostrarle a Bella porque tu debes ser la primera en su lista – incitó

- ¿Ahora? ¿De noche? – preguntó

- Piensas dejarla dormir una noche más sin ti... Mira que después tienen que volver a la universidad y...

- ¡AHORA VUELVO! – la melliza salió disparando para la cochera.

Juliana la siguió con la mirada hasta que se topó de lleno con los mismos ojos mirándola - ¿Qué pasa cariño? – le preguntó a Valentina

La rubia se trepó a ella – Muero por hacer el amor en nuestra burbuja – confesó para despues atacar a Juliana con su boca.

Minutos después Anne manejaba hacia la ciudad

- Tendría que haber agarrado el auto de mami en vez del cacharro en el que está trabajando Kara... ¿Y ahora que pasa? – Anne tuvo notó que el coche se frenaba de a poco - ¡PERO QUE CARAJO! – frenó el auto y dio un golpe en el volante. Fue a agarrar su celular pero notó un par de luces que venían hacia ella, hizo señas de luces con el auto averiado y se bajó para hablar con el conducto. Esa calle daba solamente la casa de sus madres y a otra, asique la iba a dejar cerca segura.

El auto se frenó y Anne caminó hasta la posición del conductor – Disculpe, se me averió el coche... ¿Podría llevarme hasta....? ¿Bella? – Sentada en el asiento asomaba los ojos de su novia - ¿Qué haces aquí? – le preguntó y se corrió porque Bella abrió la puerta de su auto para bajarse.

- Vine a buscarte... no aguantaba un día más sin verte – le confesó – Necesitaba verte, necesito hablar contigo y...

- Espero que no te haya traído muchos problemas en tu trabajo – dijo la rubia irónicamente

- Renuncie – soltó su novia

- ¿QUE? ¿COMO QUE RENUNCIASTE?

- Ese trabajo me estaba alejando de ti y eso es lo que menos quiero... hable con Kara y me dijo que en su empresa hay un puesto libre y que tal vez...

No pudo seguir porque la boca de la joven ya estaba arriba de la suya. Una semana había pasado, sin contar todo el tiempo que no se habían visto por la universidad y por el trabajo, tenían que ponerse al día.

- No me dejes nunca más por favor – le suplicó Bella cuando Anne se separó

- Nunca, pero nunca más – agregó la más joven.

- ¿me lo prometes? – le preguntó, necesitaba asegurarse.

- Te lo prometo como que te voy a hacer el amor ya mismo en el asiento de atrás del cacharro de mi hermana – Anne abrió la puerta para que su novia se acostara sobre el asiento.

Bella se recostó y abrió los brazos para recibir a su novia. Anne no la hizo esperar y se puso sobre ella sosteniéndose con sus dos brazos. No pudo pegar su cuerpo con el de su novia porque se quedó hipnotizada mirando a los ojos de la castaña

- Te amo tanto – le dijo la jovencita

- No tanto como yo te amo a ti – contestó la mayor.

Hubo un silencio en el que solo se miraron hasta que Anne lo rompió

- ¡Cásate conmigo! – le dijo de la nada

- ¿Qué? – los ojos de su novia se hacían enorme

- Cásate conmigo – repitió – se que puede sonar como una locura...

- No suena.. Es una locura Anne – la corrigió – Tienes veinte años y...

- BASTA – la calló – basta de remarcar nuestra diferencia de edad, esa diferencia no me importó cuando te besé por primera dentro de ese armario, no me importó cuando hicimos el amor por primera vez, no me importa ahora, no me va a importar al momento de hacerte mi esposa y mucho menos me va a importar cuando tengamos nuestro primer hijo, aunque seguro va a ser hija, porque vaya a saber que clase de castigo le tiene reservado Dios a mi madre – dijo

Bella rio - ¿otro animalito en la familia? – preguntó haciendo que su novia la mirara

- ¿Eso es un sí? – le preguntó

- Es un si enorme – contestó para luego sentir como su novia aflojaba los brazos y caía sobre ella. La burbuja Benne se empezaba a construir.

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Mañana el final 💔💔💔💔💔💔💔