Las dueñas

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Estudio de Valentina – Lunes a la tarde

- ¿Se puede saber donde vas tan apurada? – Apenas Lauren llegaba al trabajo de su amiga se topaba con Valentina que al parecer iba de salida – No me digas que estás escapando del bomboncito de nuevo... ¿Acaso te persiguió hasta acá? ¿Quieres que te de una mano? Porque por más insaciable que sea no creo que puedo con dos ex cheerios juntas - la latina ya tenía los colmillos puestos.

Valentina se frenó de golpe al mismo tiempo que giraba los ojos ante lo que estaba diciendo su amiga. – Primero que jamás compartiría a Juliana, segundo no se te ocurra desafiarla porque te aseguró que pierdes otra apuesta y tercero no, no estoy escapando de ella, es sólo que me llamó Kara que necesita verme urgente en el bar de Jess – le comunicó a su amiga y empezó a caminar hacia la salida de vuelta.

- Para un poco rubia hueca, y déjame ir contigo que necesito que hablemos de los contratos de Victoria's Secret, o acaso te olvidas que necesito tenerlos listos antes de la primera sesión del sábado – le advirtió.

- Pues apúrate entonces latina idiota, lo hablamos en el auto – la rubia quería llegar al bar lo antes posible. Estaba preocupada, Juliana nunca deja sola a su hija.

Bar de Jess

Las dos amigas caminaban las dos cuadras que separaban el estacionamiento del bar – ¿Entonces le cumplimos a Sara todos sus caprichos? – preguntaba la abogada repasando los últimos retoques de los contratos.

- Si Lern. La conozco. Está buscando que yo reaccione, y si hay algo que no pienso hacer es pelear con ella – Valentina sabía que su ex no iba a resultar fácil de manejar.

- Espera a que se entere que te estás comiendo al bomboncito – decía sonriendo la latina – Aunque ya lo debe saber, los rumores están por todas partes – ella misma había visto que varias revistan ya especulaban sobre el romance de la jugadora estrella y la fotógrafa – A propósito ¿Cuándo piensan anunciarlo? – preguntó curiosa

- No lo sé... no hemos tenido mucho tiempo de hablar – sonrió Valentina pícaramente – Esta semana va a ser imposible – la sonrisa se le caía – Juliana se va esta noche y probablemente vuelva el sábado...

- El sábado tu tienes la...

- Si si lo sé Lolo... la sesión de Victoria's Secret – la rubia sabía que era algo importante para su carrera – es solo que casi una semana sin mi novia... pufff... va a ser terrible – Valentina no quería admitir que iba a ser un gran reto para ella pasar ese tiempo sin Juliana, si era posible la quería todo el tiempo al lado de ella.

- ¡Dios mío! ¿Por que me haces esto señor...? - Lauren señaló con su cabeza a la puerta del bar donde se encontraba Juliana apoyada en la pared usando unos jeans rotos en las rodillas, una remera negra y lentes de sol – Oye tu – llamó la atención de la deportista que no se había dado cuenta de la presencia de las otras dos - ¿Acaso no sabes que los bombones se derriten en el sol? Le preguntó usando un tono no más de reproche que de seducción.

Cuando Juliana se percató de quienes venían hacía ella sus ojos tuvieron un solo destino... Valentina – Espero que no, sino no voy a poder llevar nunca a mi novia a la playa... Hola Lern... ¿puedes cerrar los ojos diez segundos? – pidió amablemente a la latina.

- Esta bien Valdés pero si me vas a tocar te aviso que no respondo de mi – bromeó

- ¡Lauren! – Valentina la retó, Juliana no iba a tocar a nadie. Solo a ella.

- Es broma, es broma mujer. Está bien... diez segundos desde YA – la latina cerró sus ojos.

- Hol... - la rubia quiso saludar como corresponde a su chica pero Juliana pensaba aprovechar sus diez segundos de otra manera. La morena la tenía apretada contra una de las paredes de los exteriores del bar y le estaba demostrando con un beso cuanto la extrañaba.

- TIEMPO – Lauren abrió los ojos y se encontró con la pareja que en este momento era una mezcla de brazos blancos en un lado, manos morenas por otro. No se podía ver a través de ellas de lo unidas que estaban – YA YA dije tiempo – nada, seguían igual - POR DIOS ESTAMOS EN LA CALLE – menos – VALDES ESTAS A 3 SEGUNDOS DE RESTAR MAS PUNTOS – Y Ahora sí. Fue tal la velocidad en la que Juliana se separó de su chica que no tuvo nada que envidiarle a Usain Bolt.

La morena se alejo un poco de su novia y ambas agachó la cabeza –Perdón – pidió

– Así me gusta – afirmó Lauren – Ya estaba pensando en ir a buscar agua fría para tirarles, no es que no me estuviera gustando verlas porque créanme que me cumplieron una fantasía, pero Camila no está aquí y me parece injusto que ella se lo pierda... ¿tú tienes algo para decir? – le preguntó a Valentina que también estaba con la cabeza abajo y el rubor se notaba en ella más que en su novia.- No fue mi culpa... ella me atacó primero - ¡Alerta delatora!

- ¡OYE! Después te preguntas porque tu hija es una ratita traicionera – la acuso Juliana mientras Valentina reía.

- Juliana no puedes negarlo, tú me besaste en contra de mi voluntad – a la rubia le encantaba tomarle el pelo a su jugadora favorita. Y la cara que ponía la morena ante lo que estaba diciendo la rubia era memoriosa.

- ¿Es verdad lo que estoy escuchando Valdés? – Lauren se unía a la broma

- Estoy casi segura de que yo no obligue a tu lengua a que se metiera en mi boca – se defendió la morena.

-AAAA PERO MUY BIEN – la abogada se cruzaba de brazos – Ahora resulta que la señorita bomboncito alardea de las cositas que anda haciendo por ahí con su novia –pobre Juliana, no le dejaban pasar una.

- Pero... pero...yo solo...- para suerte de Juliana la puerta del bar se abrió dejando ver a una pequeña imitación de Valentina, Kara.

- ¡KARA!- la saludo la fotógrafa e intentó ir a abrazarla. El beso de su novia le había hecho olvidar el llamado de su hija.

La pequeña frenó a su madre mostrándole la mano en forma de "alto" – Madre. Tienes que presentarte dentro del bar en diez minutos – y sin decir nada más la niña cerró la puerta dejando a las tres adultas mirándose con la boca abierta. Pero luego volvió a salir para agregar – Tienes que entrar sola – miró a su mami Juliana y a su tía advirtiéndoles.

- ¿Me habló a mi? – preguntó Valentina. No estaba acostumbrada a ese trato tan serio - deja de reírte y explícame que pasa– le exigió a Juliana que estaba tapándose la boca con la mano

- No lo sé – se encogió de hombros – A mi no me dejaron entrar al bar, por eso estoy acá.

- ¿No me dejaron? ¿dejaron en plural? – la morena asintió - ¿Quiénes están adentro? – Valentina temía lo peor.

- Bueno pues Kara me pidió que trajera a Nikki y a la entrenadora Robbins – le contó – Y me imagino que Jess está también – supuso. Juliana se imaginaba, por las preguntas que su hija le había hecho en el auto, que era lo que su pequeño cangurin estaba haciendo. La estaba defendiendo.

- Lolo tienes que entrar conmigo – rogó la rubia asustada - Eres mi abogada – insistió

- OYE NO, eso no se vale. Yo lo tengo que aguantar sola – Juliana no iba a tolerar injusticias

- Pero tú eres una súper mujer, tienes abdomen de acero – la rubia tocó la panza de su chica - y unos músculos impresionantes – tocó sus brazos – un trasero de los dioses – esta vez se tuvo que apretar los dientes porque si tocaba la pervertida de Lauren esta vez iba a hacer mucho más que solo mirar – y unas manos capaces de tantas cosas – parecía que Valentina estaba soñando despierta

- ¿Y mi boca? – para colmo Juliana soñaba con ella

- Recuérdamelo – pidió la artista que estuvo a milímetros de saciar su sed cuando fue interrumpida.

- Al parecer la puntualidad no es tu fuerte madre. Dije diez minutos. Tienes que entrar – La lectura diaria estaba haciendo efecto en la Carvajal menor

-Exijo que mi abogada esté presente – pidió Valentina señalando a la latina.

- Cobarde – susurró Juliana por lo bajo ganándose una mirada asesina

- Lo tengo que consultar. Un segundo – Kara se retiro

- ¡LOLO! ¿Qué HAGO? ¿QUE HAGO? – la rubia zarandeaba a su amiga por los hombros

-Escucha Valentina. Tranquila. No hables salvo que yo te lo diga y no las mires a los ojos – modo abogada activado

- Su petición fue aceptada – informó al rato Kara – pueden entrar.

La latina y la fotógrafa pasaron al bar. El lugar estaba con la gente que normalmente asistía. Pero en una esquina las chicas pudieron ver a la coach, la jugadora suplente y a la cantinera.

- Tomen asiento por favor – pidió Kara señalando dos sillas delante del pequeño grupo– Jess puedes empezar.

- Señorita Carvajal, nosotras de ahora en más conocidas como "Los ángeles de Juliana" requerimos su presencia porque necesitamos cierta información para saber si podemos dejar a nuestro "Charlie", por así decirlo, en sus manos – al parecer la pequeña Kara había reunido a la gente que ella consideraba más cercana a su madre.

Valentina y Laurense miraron. La rubia asintió – Mi cliente está dispuesta a colaborar en lo que pueda – afirmó la abogada de la rubia.

- Señorita Carvajal – Arizona iniciaba la ronda de preguntas – Demás está decir cuán importante es Juliana para mi, sin ella está temporada hubiera terminado con mi despido – todas estuvieron de acuerdo en eso – Pero la cosa se va a poner más y más difícil, más aun si llegamos a los play off.

Valentina le dijo algo al oído a la latina – Mi clienta no entiende que tiene que ver ella con todo eso. Ella apoya y entiende a Juliana en su carrera – aseguró la abogada.

- Lo que quiero preguntar en realidad es ¿si usted está dispuesta a renunciar a los placeres físicos cuando sea necesario que mi jugadora esté 100% concentrada? - era claro que en épocas de finales Juliana iba a tener que esforzase más de la cuenta.

- ¿De cuánto tiempo estamos hablando? – preguntó Lauren.

- Aproximadamente un mes – sentenció Arizona.

- ¿QUEEEE? – Valentina no aguanto el silencio... estaban hablando de un mes sin poder tocar a su novia.

Los ángeles se miraron y apuntaron cosas cada una en su libreta

-VALENTINA. TE DIJE QUE NO HABLARAS SIN MI PERMISO – la retó Lauren.

- Mi turno – espetó Nikki – Un agente secreto nos informó que usted trabaja con señoritas muy lindas y generalmente en poca ropa ¿cierto? – pregunto para confirmar

Valentina miró a su hija y murmuró algo así como "rata traicionera"

- Es cierto – confirmó la abogada – Pero el trabajo de mi cliente es el sacar fotografías, no veo porque eso puede ser un problema.

- No. Problema no, yo sólo quiero saber cómo hacer para presenciar la sesión de Victoria's Secret, que Adriana Lima me infarta..

- ¡NIKKI! – la retaron

- Mi clienta insiste en invitarla el próximo sábado a la sesión – Valentina le dijo algo en el oído a su amiga – Y también cree que le interesará saber que la Señorita Lima hace un cuadro muy interesante en Body painting el cual yo misma como letrada voy a presenciar – chantajeo puro.

- MI VOTO ES A FAVOR DE VALENTINA CARVAJAL – se apuró a decir la jugadora suplente.

-Señorita Carvajal – le tocaba a la camarera - a pesar de que lo que acaba de hacer es reprochable – se refería al chantaje – le veo la cara y no puedo evitar preguntar - ¿Qué crema usa porque parece que tuviera un cutis de porcelana?...

-¡JESS! – la pequeña Kara se estaba indignando. El grupo se estaba saliendo del plan

Lauren y Valentina debatieron – Mañana por la mañana le estará llegando una caja con cremas varias, siempre y cuando contemos con una pequeña ayudita de parte de usted – la abogada guiño el ojo.

-MI VOTO ES POSITIVO – levantaba la mano. Las ex cheerios sonreían. Esto era más fácil de lo que creían.

- ¡BASTA! – Pero no contaban con la furia del bicho bolita – Basta de tonteras – sentenció la pequeña – Mamá – miró a Valentina – esto es importante, mami Juls no tiene a nadie que la defienda. No tiene a las tías como tú, ni papás, ni nadie – le explicó triste Kara haciendo que las demás agacharan su cabeza avergonzada por su comportamiento – Y yo quiero que me prometas que tú la vas a defender. Y como ella no recibe mucho cariño, tu le tienes que dar cariño, cuidarla, darle besos y quererla como por... -trato de sacar la cuenta – bueno, como por todas las personas que le faltan. Yo te voy a ayudar – Kara estaba aguantando las lágrimas al igual que su madre

- Valentina – Jess volvía a hablar – A este bar vienen muchos tipejos ¿Sabes? Una noche uno de ellos se quiso pasar conmigo y ¿sabes quién me ayudo? – preguntón sin espera respuesta – Juliana. Ella tiene un corazón enorme... cuídala por favor – pidió

- Cuando la capitana me trato de jugadora fracasada, Juliana le cerró la boca – contó Nikki - Si le haces algo vas a tener a toda la ciudad en tu contra. Esa morena se ha ganado el corazón de la gente – agregó la deportista – y además quiero agregar que tiene unas piernas del infierno – todas coincidieron.

- El bomboncito se te mete en la piel – Lauren había abandonado el papel de abogada sensibilizada por su sobrina.

- Oigan – Valentina les llamó la atención – Toda mi vida creí que la felicidad como la que vemos en el cine no existía – nadie lo cree en realidad – Pero cuando miró a esa morena, lo creo. Y no sólo lo creo, lo siento. Ella me hace feliz. Me hace sentir amada y por sobre todo me deja amarla – les aclaró – Kara – se agachó a la altura de su hija – No sólo la voy a defender, querer, mimar y cuidar por todas las personas que no tiene, sino que la voy a Amar cada día de mi vida como si fuera el último. Te lo prometo – le aseguró a su hija – de canguro mamá de canguro menor a canguro menor – imitó a Juliana sacándole una sonrisa a la niña.

- DEMONIOS CARVAJAL TIENES MI VOTO – expresó Arizona.

- Y el mío mamá – le dijo Kara para luego abrazarla – la Tía Lolo está llorando – le susurró en el oído.

-Lo sé cariño. Es una blandita – rio su madre.

Departamento de Valentina – Tres días después

Estaban todos preparados en el living para ver el partido de Juliana. La morena había jugando un partido espectacular contra Phoenix el martes y ahora le tocaba el más difícil, según Arizona. Los Ángeles. La morena había hablado media hora con su novia para desearle suerte entre otras cosas y de no ser porque Kara llegó para interferir, Juliana ya le hubiera sacado hasta el color de ropa interior que Valentina estaba usando.

- No puedo creer que nos vamos por dos semanas a Miami y nos encontramos con una Valentina Carvajal dulce, sonriente y menos idiota que lo de costumbre – decía Shane.

- Es el amor. ¿Cierto Lolo? – preguntó la bailarina acercándose para besar a su novia.

- Cierto Camzi Camz – le dio la razón.

- Oigan después de ver durante años como Camila dominaba a nuestro Satan. Yo creo que cualquier cosa es posible – dijo Derek.

- Cuidado con lo que dices Grey– le advirtió Lauren – NO soy yo la que tiene que pedirle a su novia permiso hasta para jugar a la play – atacó la abogada

- Yo no le tengo que...

- ¡SHHHHH! Déjenme escuchar – pedía Valentina con la oreja puesta en la conversación de Kara con su otra madre.

Lauren se paró y fue hasta donde estaba la artista - ¿Están peleando? – preguntó sorprendida. Era la primera vez que pasaba.

- Eso parece – contestó la fotógrafa afligida – Creo que a Kara le afecta que Juliana este lejos. Ayer no quiso ni tocar la batería – raro en la pequeña.

-¿Sólo a Kara? – contestaron todos a la vez.

- Valen ayer en el supermercado le gritaste a la cajera sólo porque no tenía monedas – Camila fue la que tuvo que calmar a la pobre empleada.

- El martes en la noche te tuvimos que sacar el celular de las manos porque después del partido, Juliana le firmó el pecho a una fan y tú querías llamar a un colega tuyo en Phoenix para conseguir la foto de la fanática y perseguirla para activar tu modo perra y torturarla hasta que se le sacaran las ganas de andar tocando a tu chica. Todavía tengo las marcas de tus uñas - le mostró Sam, que fue el encargado de sacarle el teléfono a Valentina.

- Y esta mañana más de uno de tus empleados rogaron por la vuelta del bomboncito – agregó Lauren.

- Tampoco fue para tanto – se defendió

- V, literalmente le dijiste al pasante que si volvía a equivocarse tu misma te ibas a encargar de que terminara trabajando en un Kodak en la Antártida – La latina vio la cara de pánico del joven.

-BUENO BUENO... ya entendí – bajó la voz porque sino su hija se iba a dar cuenta que la estaban escuchando.

-Ahí viene... ahí viene- dijo rápido la abogada haciendo mención a que la pequeña había cortado la llamada.

- Kara cariño ya empieza el parti...

- NO QUIERO VERLO – cortó a su madre y se fue rápido para la habitación.

Valentina la siguió y entró al cuarto detrás de ella – ¿Qué pasa cangurito? – le preguntó su madre.

- No me digas así – Valentina giró los ojos. El apodo "prohibido"

- Dime que pasa – pidió de nuevo

- Quiero que mamá vuelva...YA – le dijo la pequeña sin dudar y se tiró en su cama boca abajo.

- Hey – la rubia acariciaba la espalda de su hija – Sabes que no puede dejar el equipo. Créeme que yo también la extraño y mucho pero ese es su trabajo cariño – explicó

- NO ME IMPORTA – se ve que la tolerancia era algo que el bicho bolita aun no desarrollaba.

- Juliana te ama – le dijo a su hija

-MENTIRA. SI ME AMARA VENDRIA – la pequeña seguía en su postura – Quiero estar sola – le dijo a su madre.

- ¿No vas a ver el partido? – Kara nunca se perdía los partidos de su madre, y este en especial lo había esperado con ansias.

- No – fue solo lo que contestó y le dio la espalda a su madre.

Valentina salió preocupada de la habitación de su hija y volvió a la sala. El juego ya había empezado.

...

- FALLO OTRA VEZ – Mike estaba sufriendo la derrota de las Liberty - ¿Qué DEMONIOS LE PASA? – con ese último tiro el equipo se iba al descanso y Juliana no había anotado ni cinco puntos.

- V, te dije mil veces que el sexo telefónico antes del partido estaba prohibido. ¡Mírala!, está agotada – Lauren le echaba la culpa del mal desempeño de Juliana a su amiga.

- No es agotamiento Lolo – Valentina conocía esa cara. Su hija tenía la misma – es otra cosa. Es Kara – A la rubia no le gustaba nada ver sufrir a sus dos mujeres.

- Esta vez no creo que Juliana pueda levantarlo, son quince puntos de diferencia –Sam disfrutaba de como sufrían Derek y Lauren pero no le gustaba ver a su amigas mal.

- ¿Cómo van? – Kara no se pudo aguantar. Escuchó los gritos de sus tíos y salió a la sala.

- Abajo por quince y es el peor partido de Juliana en la temporada – le dijo Tina

La pequeña se subió arriba de su madre - ¿es culpa mía mamá? – le preguntó acurrucándose en ella.

- No cariño, no es tu culpa. Debe estar cansada – mintió Valentina. Sabía que Juliana tenía la cabeza en su hija.

- Eso es culpa tuya V – volvió a acusar la latina – de ahora en más tienes prohibidas las llamadas – odiaba ver perder a su equipo favorito.

-¡Están saliendo de vuelta a la cancha! – Anunció Shane al ver que la televisión enfocaba a las jugadoras.

- ¿Dónde está el bomboncito? – usualmente la morena era la primera

- SHHH escucha están hablando de ella – Derek subió el volumen y se pudo escuchar mejor la voz de los comentaristas.

"Según nos cuentan tuvieron que separar a la estrella de las Liberty, de muy mal partido hasta ahora, Juliana Valdes y a la capitana del equipo, Torres. Parece que no pudieron soportar la presión de la derrota y tras una fuerte discusión vinieron los golpes..."

-¿GOLPES DIJO? – Valentina dejó a su hija a un costado y se paró apenas escuchó de la pelea - ¿Dónde CARAJO ESTA MI NOVIA? – le gritaba al televisor.

- Valentina tranquila – la calmaba Camila – ya va a salir - miró a su prometida que sonrió levemente pero igual de preocupada.

- MAMI -la pequeña señalaba la tele. Por una esquina del LCD se podía ver como aparecía Juliana. Todo el estadio de Los Ángeles la abucheaba.

- ¡Dios mio! Otra vez el ojo no – la pantalla enfocaba el rostro lastimado de su novia, Nikki venía detrás de ella calmándola – CARAJO JULIANA – gritaba frustrada la rubia.

- Mami quiero hablar con ella – dijo de repente Kara

-¿Qué? – preguntaron todos

- Hija no es el mejor momento para...

- Sino me ayudan la llamó yo. ¡Por favor mami!– rogaba la mini rubia – Quiero hablar con ella – recurría a sus pucheros mortales.

- No debe tener su celular arriba – Kara la había convencido pero Valentina veía casi imposible que su chica tuviera el celular encima de ella.

- Llamemos al de la coach – dijo la niña – La he visto usarlos en otros partidos – observó.

Valentina miró a sus amigos, todos la miraban expectantes – Esta bien, está bien pero si no atiende a la primera no insistimos – les advirtió mientras agarraba su celular y buscaba el contacto para luego llamar.

Mientras tanto el partido había vuelto a empezar, con Juliana y la capitana en el banco. De repente la televisión enfocó como Arizona Robbins atendía su celular.

-CARVAJAL POR SI NO LO SABES ESTOY EN MEDIO DE UN PARTIDO EN EL CUAL ME ESTAN PARTIENDO EL TRASERO Y PARA COLMO TU NOVIECITA DECIDE JUGAR A SER ROCKY CON MI CAPITANA – evidentemente no era un buen momento para llamar

- Lo se Arizona, lo se pero es importante que hable con Juliana. Un minuto solamente – pidió

-¿HABLAR CON JULIANA? ¿ESTAS LOCA? O QUIERES QUE TODOS LOS MEDIOS ME DESTROSEN. NIKKI CUANDO QUIERAS PUEDES EMPEZAR A ACERTAR ALGUN TIRO – la coach dirigía y hablaba al mismo tiempo.

- Arizona ¿Quieres ganar el partido o no? – preguntó Valentina

- ODIO QUE TENGAS RAZON. ¡VALDES! – Llamó a la jugadora – TIENES TELÉFONO.

- ¿Hola? – Juliana no se imaginaba quien la podía estar llamando en medio de un partido

- Mami – la vocecita de Kara iluminaba la cara de la morena – perdona. No quise decir nada malo. No me arrepiento que seas mi mamá – Kara miraba como su madre alzaba las cejas en gesto de reproche – Lo dije sólo para llamar la atención, en realidad quería decirte que te amo y que te extraño mucho. Pero que amo que seas mi mamá. Perdona – Volvía a pedir la niña.

Al otro lado del teléfono Juliana no pudo sostener las lágrimas – Yo también te amo hija – fue lo único que las lágrimas le dejaron decir.

- Mamá y yo queremos que ganes el partido por nosotras ¿Puede ser? – Valentina le robaba el celular a l pequeña.

- Amor. Entra a esa cancha a patear traseros – la animó Valentina – Tu hija y yo vamos a estar acá esperándote. Te amo – le dijo Valentina

-TE AMAMOS – gritó el resto del grupo

Juliana sonreía –Te amo – respondió la morena –gano el partido y las llamo ¿si? – cortó la llamada y miró a Arizona.

-COACH QUIERO ESTAR ADENTRO YA MISMO – exigió la jugadora.

-DEMONIOS VALDES. ¿Qué ESTÁS ESPERANDO? PIDE EL CAMBIO.

...

- Señoras y señores tengo el gusto de estar entrevistando a la jugadora de la noche...JULIANA VALDES – la periodista había detenido a la deportista para hacerle la nota final – Juliana... ¡Qué partido! 29 puntos en los veinte últimos minutos y diez puntos más para llevar a tu equipo a la victoria en tiempo suplementario – la mujer parecía más entusiasmada que la propia jugadora - ¿Qué las hizo reaccionar? – preguntó la profesional.

Valentina y el resto del grupo miraban la entrevista atentos a las respuestas de Juliana. Aunque su novia estaba preocupada por el ojo morado de su chica.

La morena sonrió a la cámara haciendo derretir a los espectadores – Bueno. Gracias a dios tengo ángeles en New York que cuidan de mí. Ellas me hicieron reaccionar – miró a la cámara

-Juliana tengo que pregunta. Tengo más de miles de personas en twitter queriendo saber si los rumores son ciertos. ¿Juliana Valdés tiene dueña? – le preguntó como si de la respuesta dependiera miles de vidas.

Juliana río agachando la cabeza y luego la levantó para mirar fijo a la periodista – Juliana Valdés tiene dos dueñas – contestó – Valentina Carvajal y mi hija Kara. Los dos amores de mi vida.

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¿Alguien más ama a Kara?  😍😍😍😍😍😍😍

XoXo
Queens_JV 🤘🏻😎

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