Una loba en el armario

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Árbol genealógico (O algo parecido)

Juliana y Valentina tienen a:

- Kara. Cangurín (por su capacidad de salto)

- Scarlet: Pececito (Por su movimiento constante en el vientre de Valentina)

- Anne: Perezocito (Por su falta de movimiento en el vientre de Valentina)

- Macarena: Lechucín (Por moverse solo de noche)

Lauren y Camila tienen a:

- Gabriela: Leoncito (por las patadas cuando Juliana estaba cerca)

- Andrea: Patito (Lo eligió Camila)

Dos años después - Nueva casa Valdés Carvajal

- Por fina abres rubia hueca – Lauren entraba a la casa echa un demonio – Llevo horas tocando el maldito timbre – la latina traía sus manos llenas de bolsas de supermercado. Lauren había ayudado a organizar a Valentina una pequeña parrillada con todos sus amigos para inaugurar su nueva casa.

- Perdona Lolo, sin Juliana aquí esto es un caos – la morena había jugado la noche anterior en Indianápolis y Valentina esperaba que llegara justo para el almuerzo. Llevaba cuatro días de gira por el Oeste – Deja que te ayude – trató de agarrar una de las bolsas pero Lauren la detuvo

- Ni se te ocurra Carvagay, si el bomboncito se entera que te hice cargar bolsas me mata – dijo llegando a la cocina

- Estoy embarazada Lolo, puedo cargar una simple bolsa de comida – aclaró – Juliana tiene que aprender que este es mi cuarto embarazo, no estoy hecha de cristal – los preparativos del festejo y la ausencia de su esposa la tenía mal.

- Listo ¿Ves? – Anunció Lauren poniendo las cosas sobre la mesada y haciéndole saber que no necesitaba ayuda - ¿Ha llegado alguien? – preguntó

- Blaine y Kurt están en el patio – Los chicos estaban de visitas en la ciudad, y habían llegado muy temprano con su hijo - Lucho está esperando las cosas para empezar la parrillada y su "encantador" esposo está tirado en la pileta haciendo nada como siempre – informó acerca de lo que estaba sucediendo en su patio nuevo.

- ¿Le dijiste al bomboncito que venía la perra? – preguntó la abogada sacando las cosas de las bolsas

- ¿Antes o después del sexo telefónico? – era una pregunta real

Lauren la miró con el ceño fruncido – ¿En serio Valentina? ¿En serio? – preguntó

- No se qué me pasa con este embarazo Lolo, necesito que Juliana esté todo el tiempo sobre mí, tocándome, besándome, haciéndome el amor... Inclusive quiero que me digas cosas lindas todo el tiempo – explicó

- Ojalá a Camz le hubiera pasado eso con Andy – la bailarina había tenido un embarazo totalmente libre de sexo.

- ¿Dónde está Camz? – le preguntó de repente – Pensé que venía contigo – La cara de Lauren no pasó desapercibida por la rubia, algo malo pasaba - ¿Pasa algo Lolo? – indagó

- Nada V, nada – esquivó la pregunta - ¿Le dijiste o no al bomboncito sobre Sergio? – volvió a preguntar tratando de que la fotógrafa cambiara de tema

Valentina dejó pasar el esquivo de su amiga por el momento - ¿Estás loca, borracha o qué? – Creo que había un no escondido en esa pregunta – Le llego a decir que Sergio viene y se queda una noche más... y créeme que yo NO puedo aguantar una noche más – resaltó

- ¡Dios! Con razón el apodo de este bebe es lobito – Valentina rió, Lauren había adivinado el trasfondo del sobre nombre - ¿El lunes van a saber si es nena o varón cierto? – preguntó

- Si, este lunes – Golpes en la puerta las interrumpieron

- Voy a llevarle esto a Lucho – Lauren salió al patio mientras Valentina fue a abrir la puerta.

- Dile a Scarlet que trate de no ensuciarse tanto – Una de las mellizas llevaba rato tirando al aro que Juliana había hecho poner en el fondo del patio.

- ¡Hola Valentina! – Jess y su novio lideraban el grupo de amigos que acababa de llegar. La seguían los boca de trucha, los Gray, ambas parejas con sus respectivos hijos. Más atrás Valentina pudo ver como se acercaba Camila con Gaby, que venía prácticamente corriendo, y Andrea que venía de la mano de la bailarina. La artista percibió la tristeza se su amiga inmediatamente. Y ya no tenía sospechas, algo pasaba entre ella y Lauren.

- Hola tía V – Gaby corrió derecho al patio. Andrea seguía agarrada de la mano de Camila.

- Adelante – los hizo pasar – Están todos en el patio – los que ya conocían la casa pasaron directo, Jess se quedó admirando el lugar.

- ¡GUAUUU RUBIA! Esto es un condenado palacio – La verdad era que la casa no era un palacio, pero era bastante grande como para que la familia tuviera todo tipo de comodidades. Cada niña tenía su propia pieza, Valentina tenía su oficina y Juliana su gimnasio, sin contar con el hermoso parque con pileta que tenía en la parte de atrás – Tienes a la morena bien domesticada por lo que veo.

- Eso dicen – rió Valentina

- ¿Viste el partido de anoche? – le preguntó – Después de casi ocho años una pensaría que Juls se iba a cansar, pero cada vez está más imparable – comentó

- ¿Sabes que es lo peor de todo? – Valentina le iba a contar un secreto – diez minutos antes del partido llamó a casa para que le deseáramos suerte y Scar le dijo que hiciera 37 puntos...

- ¡Y los hizo! – De hecho había hecho exactamente 37 puntos – Espera pero falló los último tiros... - la dueña del bar caía - ¡LOS FALLÓ A PROPOSITO! – se avivó

- Le pidieron 37, ni uno más, ni uno menos – aclaró Valentina mientras miraba como Camila pasaba con la cabeza agachada por su lado.

Valentina hizo el gesto para seguirla pero se detuvo cuando vio entrar por la puerta a Kara. La mayor de sus hijas cargaba en sus brazos a Maca. La pequeña venía a puro llanto.

Jess se avivo de la situación familiar – Nos vemos luego – le dijo y salió al patio

- ¿Qué pasa lechucín? – Valentina se dio cuenta de su error apenas salió de su boca.

- No...nome... no me digas así – la corrigió entre sollozos sus hija. La niña estiraba los brazos para ser agarrada por su madre.

- Maca... mamá no puede cargarte – Kara sabía que la panza crecida de Valentina, le iba a ser difícil cargar a su hermana

Antes de que su hija aumentara el llanto Valentina habló – Ven – las llevó a la sala y se sentó en el sillón – Ahora si – Maca no demoró y se bajó de su hermana para subirse a las piernas de su madre. Una vez arriba siguió llorando – Maca... cariño... cuéntame que pasa – la pequeña hablaba pero lo único que lar rubia entendía eran chillidos, llantos y un que otro mami. Esos "mamis" fueron suficientes para que la rubia entendiera la fuente de tristeza de su hija.

Kara miraba la interacción atentamente sin emitir palabra, mientras Valentina trataba de calmar a la menor de las Valdés. Déjenme contarles algo de la pequeña Macarena, alias lechucín, así como su alegría eran excesivas, sus tristezas también lo eran, así como su risa atravesaba la barrera de sonido, su llanto era capaz de derrumbar muros. Y no les parecerá raro que les diga que la fórmula para calmarla se llamaba Juliana Valdés.

- Maca... por favor... trata de respirar por mama – Valentina tenía miedo que de tanto llorar la niña se ahogara.

Cómo si fuera poco, Anne bajaba la escalera haciendo pucheros. Valentina la veía venir - ¿Dónde estás Juliana? – suspiró y con el brazo que no acariciaba a Maca abrazó al perezocito cuando la pequeña de seis años se sentó a su lado

- ¿Cuánto falta para que llegue mami? – le preguntó sosteniendo el llanto. A diferencia de Maca, Anne tenía los mismos sentimientos, pero en vez de exteriorizarlos trataba de aguantárselos el mayor tiempo posible.

- Un rato cariño – contestó sin querer mentirle, cosa que lamentó cuando vio como las lágrimas que caían lentamente de una de las mellizas - ¿Tienes sueño? - entre que se habían acostado tarde por el partido de su madre y encima Valentina las había despertado temprano por la parrillada, las niñas no habían podido dormir mucho. La pequeña afirmó con su cabeza.

- Vamos a dormir un rato perezocito – Kara que si estaba autorizada a utilizar esos nombres le extendió la mano a su hermana pero ella se negó.

- Quiero esperar a mami – dijo

- Ve con Kara cariño, apenas llegue tu madre te llamo – insistió Valentina que seguía tratando de calmar a Macarena.

No muy segura de su decisión, Anne agarró la mano de su hermana y ambas subieron la escalera rumbo a la habitación. Valentina se quedó mirándolas hasta que estuvieron fuera de su vista. Nunca le dejaba de asombrar la conexión que Juliana lograba con sus hijas a pesar de que no llevaban su sangre.

- Maca... Maca... ¿Puedes dejar de llorar por mamá por favor? - El llanto iba disminuyendo – Se que extrañas a Juliana, yo también la extraño mucho, mucho, mucho...

- Tonces dile... dile que no – entre pucheros lograba hablar – dile que no se vaya más – terminó

- ¿Sabes que es lo bueno de que se vaya? – le preguntó. Maca agitó la cabeza – Que nos trae regalos a todas – La cara de la pequeña empezaba a cambiar y Valentina lo percibía – Creo que anoche me dijo que tuvo que comprar una valija porque no entraba tu regalo – eso es chantaje puro rubia.

- ¿En serio? – lo ojos del lechucín se abrían gigantes - ¿Una vasija grande? – preguntó

- Una VALIJA ENORME – aseguró

- ¡BIEENNN! ¡REGALO! ¡REGALO! ¡REGALO! – Les dije como era la niña – Vamos a contarle a los tíos – tiró de la mano de su madre para ir al patio. Así como si nada se le había pasado la tristeza.

- Mamá – Kara bajaba de las escaleras – Quiero hablar contigo – dijo

Valentina se frenó – Maca ve con los tíos, enseguida salgo – la pequeña se fue por su cuenta – Dime cariño – le dijo a Kara

- ¿Le dijiste a mami Juls lo de Lena? – preguntó

Entre Lauren que quería que le diga que Sergio estaba acá y su hija qué quería que le diga que esta noche ella y Lena tenían algo importante para decirles, Valentina era consciente de que no iba a volver a tener sexo nunca más – No le puedo decir eso Kara – contestó

- ¿Por qué no? Es fácil – De hecho no era para nada fácil. La misma Kara había intentado decírselo y cada vez que empezaba cambiaba la conversación rápidamente.

- Porque si le digo eso, lo más probable es que salga corriendo a buscar a Lena antes de que puedas decirnos lo que tengas que decirnos – explicó – Lo mejor es agarrarla de sorpresa, créeme – le dijo.

Kara se dio por vencida, después de todo su madre tenía razón

- Ayúdame a llevar el resto de las cosas – las dos salieron al jardín con las manos cargadas.

...

Después de dejar las cosas en una mesa preparada para la ocasión, Kara fue para donde estaban todos sentados y Valentina fue a recordarle a Scarlet que tratara de mantenerse medianamente limpia para el almuerzo. Mensaje que no valió la pena dar cuando vio que su hija jugaba con Gaby, los dos varones boca trucha y el hijo de Los Grey. Al fin de cuentas todos los niños iban a estar sucios, su hija no iba a ser menos. Además, apenas Scarlet la vio le preguntó si ya había llegado su otra madre, asi que antes de tener a la más histérica de todas sus hijas terminara llorando, decidió darse vuelta y caminar hacia el grupo, no sin antes pasar por la parrilla donde estaban todos los hombres menos Kurt y preguntar si necesitaban algo y no sin antes aclararle a Sergio que ella no era su maldita empleada, que si quería tomar algo levantara su trasero y se lo buscara ella misma.

- No doy más – se sentó en una silla al lado de Lauren y automáticamente puso sus manos en su no tan crecido estómago, la tranquilizaba sentir a su bebe dentro suyo, y la hacía pensar en Juliana instantáneamente. La latina jugaba con Andrea en sus piernas, mientras Maca, en la otra punta, terminaba de contarle a Camila sobre lo que esperaba de regalo por parte de su madre.

- Me parece que el hijo de Kurt es mudito – le susurró la abogada a su amiga.

Valentina miró a la pequeña que estaba sobre Kurt. Barbara, Barbie, estaba pegada a su padre como si fuera de vida o muerte soltarlo.

- ¡Hola! Yo soy Maca ¿Y tú? – El terremotito Valdés Carvajal se puso justo en frente de Barbie.

La pequeña miró a su padre asustada y se pegó aun más a él – Su nombre es Barbara – Kurt lo ayudaba

- Le dicen Barbie cariño – le explicó Valentina a su hija

- ¿Y tu animal cual es? – Apenas Maca preguntó, los adultos que entendieron soltaron una carcajada. La tímida niña volvió a mirar a su padre y a su vez su padre miró a Valentina

- Maca... Barbie no tiene un nombre animal aún – explicó la fotógrafa

Maca lo miró intensamente - ¿Quieres jugar conmigo y con Andy? – preguntó la no tímida niña. Andy desde su madre asentía con su cabeza y sonreía animando al pequeño.

Una vez más la niña miró a Kurt, después miró a Andrea y finalmente volvió a Maca - ¿tu quieres jugar conmigo? – le preguntó escéptica

- Si tonta – respondió impaciente la pequeña – Tu, yo y Andrea vamos a jugar como amigas ¿Cierto Andy? – el patito volvía a asentir.

Otra vez la niña miraba a su papá - ¿Puedo? – preguntó insegura

Con una sonrisa Kurt afirmó – Por supuesto... Ve, ve. Diviértete – la bajó de sus piernas y le dio un empujoncito. La pequeña se quedó parado en el lugar hasta que el lechucín tiró de su mano y junto con Andy se fueron a jugar por el jardín.

Kurt se agarró la cabeza – Les juro que ya no se qué hacer – Todas las madres y Kara lo miraron preocupadas.

- ¿Cual es el problema? – preguntó Mariana

- No se despega de nosotros – explicó – No tiene amigos, ni amigas – siguió – La psicóloga nos dijo que esperáramos este año a que empezara el colegio, pero no paso ni un día que los demás chicos se estaban burlando de ella y eso lo empeoró aun más – contó

- Andy también es calladita y tímida – habló Camila – Eso no tiene nada de malo – dijo

- Anne también es así – dijo Valentina para tranquilizar un poco al chico

– Tienen distintas personalidades – agregó Lauren

- Pero Barbara sufre, lo veo en sus ojos – esa era la diferencia con las niñas – No quiero que pase lo que yo pasé en la secundaria – era un terreno sensible - ¿Cómo hacen ustedes? – les pregunto a Camila, Lauren y a Valentina específicamente

Las tres se miraron y pensaron en la misma persona, Juliana, la morena les había hecho entender a las tres que no todos los niños tienen que ser hiperactivos como lo era Kara desde chica, o como son sus otras hijas – Sólo los dejamos ser – habló Valentina – Anne no habla tanto como Maca, ni tampoco es tan activa como Scar, ni tan sociable como Kara, pero ella es segura de sí misma, Juliana dice que todo lo que las demás le hacen entender en veintiocho palabras o gestos, Anne lo dice sólo con una mirada o con una palabra – Explico – Es parte de su naturaleza de perezosa – rió.

- Andy no habla casi nunca y siempre necesita de su hermana o de sus primas para animarse a hacer algo – le dijo Lauren – Y créeme que al principio me desesperaba, pero nuevamente vino el condenado bomboncito y me hace ver que por más que mi hija no hable está más atenta a lo que pasa alrededor que todos los demás. Y que cuando es necesario o importante hablar, lo hace y dice cosas que nunca son estúpidas o que nunca van a estar demás – terminó.

Tuvieron que hacer silencio porque las tres pequeñas corrían de vuelta hacia ellos

- ¡KARA! ¡KARA! – Maca llegaba a su hermana junto con las otras dos detrás de ella - ¿Cierto que Barbie puede ser parte del club de los geniales? – le preguntó

- Mmmm – Kara se hizo la que pensaba – Déjame verla bien – agarró la mano de la pequeña y le dio una vueltita – Es perfecta para el club – aseguró

-¿Viste? Te lo dije – lo increpó Maca

- Pe... pe... pero yo no soy genial – dijo la pequeña – En el colegio dicen que soy una perdedora – habló agachando la cabeza. Todos los mayores estaban atentos a la conversación entre los pequeños.

- Naaaaa – Maca se reía y el patito también – Mami Juls dice que perdedores son lo que dicen que los demás son perdedores ¿Cierto Andy? – la pequeña Jauregui Cabello afirmaba con su cabeza.

- ¿Y si tienes dos papás? – preguntó la nena

- Nosotras tenemos dos mamas ¿Cierto Andy? – Otra vez el patito asentía – Y solo por eso somos geniales ¿cierto Andy? – movimiento de cabeza de nuevo – Asi que tu por tener dos papás eres genial como nosotras dos – se apuntó a ella y a su prima - Kara – señaló a su hermana mayor – Mi hermana Scar – señaló a la niña que estaba jugando al básquet

- Gaby – Por fin hablaba el patito, y lo hacía para mostrarle a Barbie su hermana

- Anne – volvió a hablar Maca – ¿La conoces? – Preguntó y la niña lo negó – Es porque muerme un montón, mami Juls dice que es porque desde la panza de mamá era así y que la tenemos que dejar ser como ella quiera ser ¿cierto Andy? – Lauren y Valentina giraron los ojos ante el comportamiento de sus dos hijas.

- ¿Soy genial? – La pequeña reconoció la autoridad en Kara al mirarla.

- Por supuesto – le aseguró la joven rubia – Pero la última palabra la tiene mami Juls – dijo Kara y las más pequeñas asintieron

- ¿Oiste papi? – le preguntó a Kurt – Soy genial – informó

- Lo eres cariño, lo eres – El hombre se emocionaba

- Voy a contarle a papá – la pequeña salió corriendo para la parrilla donde estaba su otro padre. Las niñas lo seguían. En realidad Maca lo seguía arrastrando a Andrea.

- ¿Me tengo que asustar por no ser parte del grupo de los geniales? – preguntó a los demás.

- Ninguno de nosotros forma parte de ese condenado grupo – Lauren protestaba y Valentina giraba los ojos.

- ¡CINCO MINUTOS PARA LA COMIDA! – grito Lucho

- Voy a ir a despertar a la dormilona – Valentina se levantó de su cómoda silla y rumbeo al interior de su casa.

Antes de subir las escaleras que llevaban a las habitaciones, notó que la puerta corrediza de vidrio en la cocina, que daba a la parte del patio que se usaba como cochera estaba abierta. Giró los ojos – Kara y sus manías – se dijo a si misma cerrando la puerta

- ¡Alto ahí! – un cuerpo apretaba a la rubia contra el vidrio de la misma puerta. Valentina reconocía la voz y sonreía – Tiene derecho a guardar silencio – Valentina sintió como sus brazos eran llevados hacia atrás y aprisionados contra su espalda – Todo lo que diga va a ser usado en su contra – dijo la voz mientras la fotógrafa sentía como le separaba las piernas.

Un beso en la parte de atrás de su cuello la hizo olvidarse de lo que estaba a punto de decir – Juls... mmm... amor... casa llena – era un lenguaje que hablaban con bastante frecuencia asique la morena entendió perfectamente que Valentina quería decir que el lugar estaba habitado por sus amigos y demás.

- ¿Acaso no entendió la parte de que tiene derecho a guardar silencio? – Juliana soltaba los brazos de Valentina y apoyaba todo su cuerpo en la espalda de la rubia. Valentina pudo sentir los pezones duros de su esposa en la espalda.

Normalmente sería la mente de la rubia la que estaría frenando este ataque de su esposa, pero con el lobito en su panza, hasta su mente quería que Juliana hiciera con ella lo que quisiera – Creo que aun no me han dicho todos mis derechos – provocó la rubia

- Eso es porque usted no tiene NINGUN derecho – aclaró Juliana y antes de que la rubia pudiera retrucar, siguió hablando – Usted NO tiene derecho a llamarme cuando estoy a kilómetros y kilómetros de distancia y decirme que está acostada, desnuda y sola en nuestra enorme cama – las manos de Juliana no hicieron preámbulo alguno y fueron directo al trasero de su esposa – Usted NO tiene derecho a mandarme fotos de esa noche sola que paso – Valentina tuvo que sostenerse con sus propias manos contra el vidrio de la fuerza con que la deportista apretaba su trasero – Y mucho menos tiene derecho a mandarme videos mostrándome lo que usted hace cuando esta sola y desnuda en su cama – automáticamente sus manos pasaron del trasero de la rubia a agarrar sus dos pechos.

- ¡JULS! – la protesta le salió sin permiso.

- ¿Estás caliente? ¿Me quieres adentro cierto? – La morena estaba provocando a su esposa con sus manos prácticamente masajeando sus pechos – No quieres que me demore, lo quieres ya, lo quieres tanto como yo lo quería las cientos de veces que vi ese video y me tuve que conformar yo solita - Una de las manos de la morena, abandonaba la delantera para meterse por debajo del vestido de la artista. Los brazos de la rubia cedieron ante la presión y su cuerpo se apoyó en el vidrio. Juliana sin olvidarse de la condición de embarazada de su mujer, puso un brazo protegiendo el estómago de la rubia.

- Si no me tocas ahora mismo vas a conocerla ira de una mujer embarazada – le advirtió Valentina

La rubia pudo sentir la sonrisa maligna de su mujer en su cuello

- JULIANAAAAAAA – la morena no demoró más la agonía

- Shhhhh... casa... llena – Juliana era ahora la que utilizaba el lenguaje abreviado

- No hables... dame – insistió Valentina apretando fuerte sus labios para evitar que salieran sus gritos.

- ¿Ya puedes sostenerte de nuevo? – la morena quería volver una de sus manos a su parte preferida. Valentina no demoró el pedido y otra vez puso sus manos en el vidrio separando su cuerpo de la puerta.

- ¡DIOS! – La mano de Juliana volvía a atacar los pechos de Valentina – Amo el tamaño que tienen – excitada incrementó el ritmo en el centro de su esposa.

- ¡Mierda! ¡Sigue! – entre sostener el silencio y lo que Juliana estaba haciendo en ella, Valentina sabía que faltaba poco

- Me vuelves loca Valentina – le susurró al oído – Mira como me pones – el ritmo era aun más rápido – Lo único que quiero es tener mis manos y mi boca todo el día sobre ti – mordió su oreja – cuatro noches soñando con la cara que pones cuando terminas - siguieron los susurros – cuatro noches tocándome por esa condenada cara – Y con esto la rubia no pudo más. No solo sus brazos cedieron, sino también sus piernas y resto del cuerpo.

- Te tengo amor – Juliana le dejaba ver que ella la iba a sostener.

Por bastantes segundos lo único que se escuchaba era la respiración dificultosa de ambas, hasta que Valentina pudo hablar – Después de esto... creo que puedo... que puedo decirte... que Sergio está acá y que acaba de vernos teniendo sexo – le informó.

En el jardín

- ¿Encontraste los condimentos o no? – Apenas Sergio se había quejado de las cosas que faltaban Lauren la había mandado a buscarlos por sí mismo. Pero como vio a la perra aparecer sin nada en mano supuso que la muy buena para nada no los había encontrado.

- Creo que... creo que... es mejor que... -Sergio no podía hablar y tenía la cara totalmente colorada – No quiero condimentos – finalmente dijo sentándose al lado de su esposo.

- ¡AAAAAAAOAAAOAOAOAOAAOAAAA! – Era el grito tarzanesco que la morena hizo desde la puerta que dividía el interior del jardín.

- ¡MAMI! – gritaron todas las pequeñas Carvajal apenas reconocieron el grito.

- ¡TIA JULS! – esta fueron la Jauregui Cabello

Lo siguiente fue una carrera mano a mano para ver quien llegaba primero a colgarse de la basquetbolista

- Eres una agrandada – le dijo Valentina a su esposa apenas vio como sonreía por la reacción de las pequeñas. Y no tan pequeñas también, porque Kara no corría pero las seguía desde atrás.

- Son los efectos que suelo causar amor – le dijo pícaramente mientras se agachaba al estómago de su mujer - ¿Cierto lobito? – dejó un beso y se reincorporó para prepararse para ser tacleada por varias niñas. Valentina se alejó rápidamente y caminó hacia el grupo de sus amigos.

- Miren esto – dijo Shane

Scarlet y Gabriela que iban primeras, llegaron a centímetros de distancia y sin dudarlo saltaron arriba de Juliana. La morena las agarró con éxito a las dos sin flaquear en ningún momento. La siguiente en llegar fue Maca que se colgó de una de sus piernas y no muy detrás del lechucín, llegó Andrea que se colgó de la otra pierna. La deportista las aguantaba aun sin caerse. O por lo menos hasta que apareció Anne desde adentro de la casa y sin previo aviso de colgó de la espalda de su madre, Juliana empezaba a debilitarse

- ¡NO SE CAE! – gritó el pececito

- NECESITAMOS MAS PESO – aportó una idea el leoncín

- ¡MAS PESO! ¡MÁS PESO! ¡MÁS PESO! – pedía Maca a los gritos

- Eso es porque falto yo – El original cangurin llegaba a ayudar a sus hermanas

- ¿Crees ser capaz cangurin? – la provocó su madre

Kara no contestó, solo se puso enfrente de su madre – AGARRENSE FUERTE – le avisó a sus hermanas para después taclear de una forma muy sutil a la morena. Para evitar heridas Juliana se dejó caer despacio y quedó enterrada por sus hijas y sobrinas.

Mientras Juliana y las niñas luchaban un poco, el resto de los mayores ya había empezado a comer

- ¿Porqué Sergio te mira con rabia? – le preguntó Lauren

Valentina rió sin vergüenza – Puede que haya entrado a la cocina cuando Juliana saciaba a la loba – confesó

Lauren casi se atraganta con su carne – No me puedes decir eso cuando estoy a punto de comer V – se quejó

- Me preguntaste y yo te contesté – era verdad. – Y estaría bueno que si yo te preguntó porque tu y Camz no se han hablado en lo que va del día me contestaras también – presionó

- Déjalo Valentina, no vayas por allí – le advirtió la latina

- Pero Laur...

- ¡Qué lo dejes! – Lauren dejó su lugar y fue en busca de algo para tomar.

- ¡HOLA TODOS! – Juliana, libre de niñas colgadas en ella, llegaba al grupo con Anne de su mano.

- ¡MAMI! ¡MAMI! ¡MAMI! – Maca saltaba al lado de su madre tratando de llamar la atención

- Dime Maca – correspondió el llamado

- Ella es Barbie – señaló a la hija de Kurt que ahora estaba parado apoyada sobre las piernas de su padre - ¿cierto que puede ser un genial como nosotras? – Le preguntó – Kara dice que si ¿Cierto Andy? –Andrea no estaba cerca - ¿Dónde está Andy? ¡ANDYYYY! – la llamó - ¿CIERTO QUE KARA DICE QUE BARBIE PUEDE SER UN GENIAL? – Desde el lugar que Camila le estaba dando de comer, el patito asintió.

- Hola Barbie – Juliana se agachó para quedar cara a cara con la niña

- ¿Puedo ser genial? – el pequeño tenía la cara colorada

- Tu puedes ser lo que tu quieras – le aseguró Juliana – No importa lo que nadie diga, solo importa lo que tu quieras ser – le dijo sacudiendo el cabello de su cabeza

- Yo quiero ser un genial – le aseguró con una sonrisa

- Bienvenida al club entonces – Juliana estrechó su mano

- ¡BIENNNNN! – Festejó Maca - ¿ESCUCHASTE ANDY? – Nuevamente Andrea asentía – Ahora te tenemos que tirar al barro del lago ¿Cierto mami? – preguntó.

- ¡Maca! – Scarlet saltaba a corregir a su hermana menor – Mami dice que eso no lo tenemos que decir – Maca se tapó la boca rápidamente con sus pequeñas manitos. Juliana escapaba de la mirada de Kurt

- ¡Pero ese es nuestro ritual! – Gaby hundía más a su tía

- ¡SHHHHH! – Anne defendía a su madre

Kurt y Blaine miraron a Valentina – No se preocupen, pasa cuando menos se lo esperan – o por lo menos eso les pasó a ellas cuando volvieron del Spa y se encontraron a Juliana durmiendo con todas sus hijas alrededor y había un montón de ropa embarrada tirada por el piso.

- Al menos ahora las listas están plastificadas y encuadradas – Mariana ayudaba a la causa.

Juliana buscó una silla y la puso al lado de su esposa - ¿Por qué ninguna de nuestras hijas sabe cerrar la boca? – le preguntó escondiendo su cara en el cuello de la rubia.

- Eso lo heredaron de mi cariño – le explicó – Y a ti te encanta cuando abro la boca, asi que no te quejes – le dijo

- Ese es mi lobito – la morena acariciaba el estómago de su mujer.

- Val... - la llamó

- Dime – la rubia estaba disfrutando de un rico Sándwich de pollo – Algo pasa entre Lauren y Camz – también lo había sentido.

- Lo se – afirmó la rubia – Estoy en averiguaciones, pero me va a llevar un tiempo. Voy a intentar por el lado de Camila – Lauren era un caso perdido.

- Yo voy a intentar con Lauren – programó la morena. No podían quedarse de brazos cruzados.

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Cap dedicado para la Pandilla Gringa 🖤 Ame su grupo 😍😍😍😍😍😍😍

Barbarena es real🖤🖤🖤

XoXo

Queens_JV 🤟🏻😋

PROXIMO CAP

- Mamá, mami ¿Pueden venir a la sala? – Kara las llamaba.

Juliana miró a su esposa - ¿No me digas que...? – la cara de la deportista se transformaba

Valentina se frenó e hizo frenar a su esposa – Juliana prométeme que no vas a hacer nada descabellado – presionó

- No voy a prometerte nada – le dijo en seco

- Juls... - intentó de nuevo

- No Valentina. No me hagas prometer eso. Voy a hacer lo que sea necesario para defender lo que amo – dicho esto la morena volvió a agarrar la mano de su esposa y rumbearon a la sala donde las estaban esperando Kara y una muchacha joven.

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