La elegida y el emperador

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Me sentía molesta, qué le pasaba a ese?! Y qué les pasaba a los demás para tratarme así?! Esta vez ni siquiera chocomon pudo tranquilizarme, lo levanté y lo metí en él bolsillo de mi sudadera, tomé mi digivice y fui a la sala de computo, que para mi gran suerte estaba vacía, abrí él portal y me marché; les tomaría un bien rato saber a donde me fui.
Llegué y empecé a caminar, conocía él lugar, o al menos se me hacia muy similar. Era donde había tenido mi primer encuentro qon él emperador de lo digimon; ese sujeto que no había hecho masque traernos dolores de cabeza en todo él verano, de cuyos ojos grises y su maldad ya me estaba fastidiando, aunque... Quizá de sus ojos, de su mirar... No tanto. Me recordaba a Ken, aunque no sabia a ciencia cierta el porqué, si eran tan... Distintos, o eso esperaba creer.
Seguí caminando hasta que llegué cerca de una de las agujas de control, eso no podía significar mas que una sola cosa: problemas. Y los problemas era lo que menos quería en ese momento, o quizás si, para demostrarles que yo podía. Que no necesitaba depender de nadie para salir de lios, me adentré y encontré una especie de ciudad o aldea; con muchas casitas y cosas asi, que seguramente habitaban los digimons; pero había algo raro en todo esto, todo estaba tan... Desierto. Me hizo pensar en él primer sitio que encontramos así, que rescatar a esos digimon le costara cien azotes a deveemon; y que la primera aguja quedara destruida. Cuando tuvimos mas en claro cual seria nuestra misión.

Quizá había toque de queda y todos estaban escondidos, había visto suficientes películas de guerra para saber que hacer en situaciones como esta. Polanski, Tarantino, Spielberg... No me fallen ahora. Llegué a una especie de granja,con acordonados y vayas de piedra... Con algunas partes de alambrada. Después de poner en practica mi poca y torpe habilidad como contorsionista fue que pude entrar, y... Volverme a topar con la !maldad de este sujeto frente a frente.

Tal pareciera que no soy la única afecta a las películas bélicas, especialmente a las de la segunda guerra mundial. Ese sitio era una especie de Auschwitz n miniatura; con decenas de digimons haciendo trabajos forzados, otros; en un mini escenario, haciendo payasadas con un solo propósito; divertir a ese infeliz... Sentía mis ojos llenarse de lágrimas de ira e impotencia, pero que; definitivamente esta vez no iba a demostrar. Le indiqué a chocomon que no hiciera ruido, y que estuviera alerta a cualquier cosa; me metí por detrás del escenario hasta la parte de la escenografía y él telón; dejando caer a este último.

- se acabó él show, tonto...
- pero quién!? Qué demon...?!
- tu no entiendes a la primera, cierto? Te había dicho que dejaras en paz a estos inocentes...
- así que eres tu, princesita...
- princesita quizá, pero no de tu cuento... Bruto!
Un chasquido de dedos y, dos gabumons de brillantes ojos rojos; me tenían por los brazos. Parecía que acababa de arrestarme la policía. GRAN TRABAJO ANYA! BRILLANTE!! Habían logrado inmovilizarme, por mas que me jaloneaba y me retorcía no lograba zafarme de su agarre, fue entonces que, una vez !as este sujeto se acercó a mi; con una familiaridad que, asustaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro