Capítulo 55

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Leosville, 30 de Octubre del 2009

Cuando Jane terminó con Axel, algo en él se quebró. Como si hubiesen tomado su corazón y se lo arrancaran del pecho, como si el espacio que Jane ocupada se vaciara y ya no podría llenarse con nada.

Dicen que los chicos no lloran, esa es una vil mentira; lloran, se destrozan y sienten una ruptura con la misma fuerza e intensidad que la mujer. Los chicos lloran, más cuando tienen el corazón roto.

T.J, Gino y Griffin no sabían que hacer, Axel llevaba dos días sin querer salir de la habitación, no quería comer, ni bañarse, ni hablar con nadie. Lo único que no dejaba era de llamar a Jane, pero ella nunca atendió ninguna de sus llamadas.

—Vamos Axel, llevas todo el día tendido en la cama—lo movió T.J, los tres chicos estaban frente a él—. Hay que ir al estudio, Howie llega hoy y debemos mostrarle la canción.

—No quiero ir—respondió y se tapó la cara con la sábana—. Déjenme solo.

—No—habló Griffin—. Debes levantarte, darte un baño y comer lo que te trajimos. No puedes dejar que esto te afecte.

—Pero la amo, Griffin—lloró. Gino tomó las sábanas y se las quitó de un jalón— ¡Oye!

—Oye tú—comentó Gino—. Axel, queremos lo mejor para ti, y estar así tumbado en la cama no es lo mejor. Debes levantarte y continuar.

—No sin ella en mi vida—Griffin miró a sus amigos y les pidió que se marcharan.

—Toma—le dijo entregándole su celular—. Llámala desde aquí y habla con ella. Si no te contesta desde tu teléfono es porque quizás está huyendo, pero no puede huir de este, no tiene mi número. Sólo no le llores.

Axel se levantó de la cama y tomó el teléfono. Sus ojos brillaron de esperanza al pensar en volver a hablar con Jane, sólo habían pasado dos días pero necesitaba escuchar su voz.

— ¡Gracias Griffin! Eres el mejor—le dijo y marcó el número de Jane.

Escuchó el primer tono y su corazón comenzó a latir fuerte, la necesitaba, debía escucharla y que le dijese qué fue lo que sucedió. Quería una explicación.

— ¿Aló? —la escuchó. Miró a Griffin y éste le hizo señas para que hablara.

—Jane—susurró.

— ¿Aló? ¿Quién es? —preguntó ella.

—Quiero saber qué fue lo que hice—habló, ella se quedó callada—. Jane, dime por qué ya no quieres estar conmigo.

Ella no respondió y no tardó en cortar la llamada.

Axel miró a Griffin y sus ojos comenzaron a aguarse. Le entregó el teléfono y se lanzó nuevamente a la cama para comenzar a llorar. Griffin se sentó en la cama y se lo quedó mirando sin saber qué hacer. Le tocó el brazo y luego le dio una palmada en la cabeza.

—Escucha Axel—le dijo—. Sé que hoy las cosas están mal, sé que no es la mejor sensación que hay pero necesito que tú estés bien. Gino, T.J y yo queremos que estés bien y si Jane te hace llorar y estar triste, no es la chica que necesitas en tu vida. Las chicas vienen y van, habrá momentos en donde sientas que conociste al amor de tu vida y luego sólo se va, pero ocurrirá también que conocerás a una chica que realmente te ame y esté para ti.

»Pero tienes toda tu vida para conocerla, habrá más oportunidades y te sentirás mejor que nunca; y este momento, este que crees que el mundo acabó, quedará en el pasado y entenderás porqué las cosas suceden de ciertas formas.

Axel se acomodó en la cama y se limpió las lágrimas con su playera.

—No lo entiendo, Griff—dijo—. Hace unos días estábamos muy bien, ella me dijo el día anterior que me extrañaba y yo le dije que necesitaba verla ya. Planeamos una vida juntos, de cómo ella estaría en la universidad y yo la visitaría cada mes para un toque sorpresa en la ciudad. Incluso planeamos las giras juntos, en nuestras fantasías éramos Kloss y Jane, los cinco íbamos a mantenernos juntos.

—A veces las cosas no sucederán como las planeaste, pero no dudes de que siempre es la forma correcta de que sucedan—comentó—. Quizás si las cosas cambien en el futuro, tú puedas estar con ella, pero hoy Axel, hoy debes estar contigo.

—Tengo la culpa de que me haya dejado—confesó—. Yo fui quién se alejó y se marchó a otra ciudad. Le pedí que me dijera que me quedara por ella, pero no quiso darme a escoger entre ustedes y ella.

— ¿Te habrías quedado si te lo hubiese pedido?

—A veces cometemos errores por amor, ¿no? —respondió—. Probablemente estuviese tan cegado que lo hubiese hecho, pero no los cambiaría por nada. Ustedes son mi familia.

Gino y T.J entraron a la habitación.

—Disculpen por ser cotillas, pero estábamos preocupados por ti, Ax—habló Gino avergonzado.

—Kloss también es mi familia—confesó T.J—. Y como familia me preocupo por ti Axel—se acercó a él­.

—Estoy bien, quiero creer que estoy bien—dijo Axel—. Quizás sólo necesitaré unas semanas para superar esto. O que ella me dé una razón real, dijo que no quería estar conmigo, pero no lo sentí real, ¿entienden? —T.J asintió.

—Tengo una idea de saberlo sin tener que llamarla y arriesgarnos que corte—dijo, Axel lo miró atento esperando que continuara—. Regresemos a Coramora, un viaje rápido. Howie ni se dará cuenta.

— ¿Sabes que son muchas horas de viaje?

—En avión o en autobús, pero tenemos un jet—sonrió—. Mis padres tienen una agencia de viajes y tienen muchos aviones, ¿se acuerdan?

—Juro que te amo—habló Griffin—. Ups, está el novio aquí, debo tener cuidado—Axel rio.

—Gracias.

—Nada de gracias—habló T.J—. Párate de esa cama y ve a bañarte, comerás algo y luego llamaré a un taxi para que venga por nosotros. Mientras, Gino y Griffin pensarán en una excusa para decirle a Howie.

—Sí capitán—habló Griffin haciendo una seña de marino.

Axel asintió y se levantó de la cama para buscar en su maleta alguna ropa casual y meterse en el baño para asearse. Había llegado en él un poco de esperanza, debía saber lo que había ocurrido, él no podía quedarse con esa duda.

Vería a Jane y podría entender todo.

Ya estaba cerca.

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¿Podrá Axel volver a  ver a Jane? 

Ujujuju una semana para esperar a saber qué sucede.

¿Ustedes que opinan?

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