Capítulo 3: ¿Es una cita?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


ROY


Jamás había visto a una chica tan guapa como lo es Nat.

Debo decir que antes ya me había fijado en ella, y ¿cómo no hacerlo? Es una de las chicas que tiene más potencial en el modelaje en estos tiempos. La he visto en algunas revistas y lo hace fenomenal

Me llamó la atención en la fiesta y conversamos. Una cosa llevó a la otra y terminamos besándonos en los baños. Otra cosa que se le da de maravilla: besar.

– ¿Vas a decir algo? –pregunta ella a unos pasos de mí.

Sonrío al notarla tan nerviosa y sé que Rose nos está observando.

–Luces hermosa, eso es todo. Simplemente estaba disfrutando las vistas –y luego de eso llevo su mano a mis labios y dejo un beso en el dorso

A mi mamá le encantan ese tipo de gestos que ve en las películas, supongo que puedo ganar puntos extras si me comporto así con Nat

– ¿Nos vamos? –pregunta ella

–Si estás lista, sí. No vengo en una carroza, espero que el auto de mi madre sea suficiente

–Oh, por supuesto que sí –responde ella divertida –nos vemos Rose

–Hasta luego, pásenlo bien

Yo me despido de Rose también y luego camino junto a Nat hasta el auto.

No tiene ni idea de la sorpresa que le tengo preparada.


(...)


Estuvo haciendo todo el camino preguntas sobre nuestro destino, pero yo me negué a decirle adónde vamos. Debe ser sorpresa.

Y una vez que ve la arena y el mar, luce sorprendida

–¿Qué hacemos aquí?

–Dar un paseo, además te dije que te podría enseñar a nadar, aunque si no te gusta la idea, podemos...

–No. Está bien. Puedo hacerlo, es sólo que no tengo la ropa adecuada ahora.

–Siempre te la puedes quitar y quedar en ropa interior. Yo haré lo mismo

Veo como sus mejillas se sonrojan y quisiera robarle un beso. Luce hermosa así.

–Si no te metes con el vestido al agua. Tampoco iremos tan profundo. Es tu primera clase solamente

Lo bueno de su vestido, además de mostrar sus piernas larguísimas es que es corto y ligero. Ideal para el verano.

–Ahí lo veremos. Bajémonos ahora, quiero aprender a nadar –dice con entusiasmo

Yo sonrío y me bajo del auto. Esta será toda una aventura.


(...)


Finalmente, se decidió por sacarse el vestido y meterse con ropa interior y yo hice lo mismo. Mentiría si dijera que verla así no me desconcentra, aun así Nat es una excelente alumna.

Estamos en la orilla del mar, mojándonos las piernas y de a poco Nat ha ido tomando un poco más de confianza con el agua. Si le tiene miedo, debe empezar de a poco.

–Sí que tienes un cuerpo... interesante –comenta ella observándome

– ¿Qué tiene de interesante? –pregunto divertido observándome

–Todo esto... lo es –dice pasando sus dedos fríos por mi abdomen desnudo –Creo que necesitan más agua –y seguido de eso me lanza un poco de agua fría

Yo chapoteo un poco de agua y también se la lanzo a ella y de esa forma empezamos a mojarnos cada vez más, estamos en una guerra de agua en donde me deleito escuchando su risa y sus maldiciones al entrar en contacto con el agua tan helada.

–Creo que gané –dice ella

– ¿Cómo vas a ganar tú si estamos los dos igual de mojados?

–Buena idea, creo que hay que hacer un desempate

Entonces coge un poco de agua entre sus manos y moja todo mi cabello.

–Ahora sí, yo gané. Estás mucho más mojado que yo

–Eres una tramposa, pero te dejaré ganar solo por esta vez

–Quiero mi premio –dice acercándose a mí

–Bueno, pero te digo enseguida que mi dinero no está aquí

–Tonto... –murmura antes de acortar toda distancia entre nuestros cuerpos y besarme

Y yo de repente no siento ningún tipo de frío, a pesar de estar casi desnudo en una playa, porque siento sus manos en mi espalda y el calor que me proporciona su delgado cuerpo.

En un punto, yo profundizo el beso y levanto a Nat de manera que ella rodea mis caderas con sus piernas y nuestras bocas quedan casi al mismo nivel.

Sí, definitivamente no siento frío.

Nuestras lenguas se enredan y juguetean siguiendo su propio ritmo y creo que jamás había besado a alguien con tantas ansias y deseo.

Me encantaría saborear con mi lengua cada parte de su cuerpo y ver a qué sabe.

–Creo que deberíamos parar –digo luego de unos minutos

– ¿Y eso por qué? –pregunta ella a centímetros de mi boca

–Porque esta es sólo la primera parte de nuestra cita

–Oh, ¿así que esto es una cita? –pregunta emocionada, aunque intenta disimularlo

–Para mí sí, ¿para ti? –pregunto antes de darle un beso en los labios que la deja descolocada unos segundos

–Sí, me gusta esa idea. Esto es una cita. ¿Qué más tienes planeado?

–Ya lo averiguarás Nat, pero por lo pronto nos debemos ir

–Un último beso, ¿sí?

Yo sonrío ante el tono inocente que usa y justo cuando voy a responder, ella me besa.

Sin duda me siento feliz con Dios o con quien haya sido por poner a esta chica en mi camino. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro