Final

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Yunjin se veía muy mal, con fiebre y las mejillas rojas, comió muy poco, para no decir nada, y tampoco se levantó de la cama. Chaewon se sentía muy preocupada por su alfa, le hizo tomar dos supresores, pero no parecían hacerle efecto, estaba acostada junto an ella acariciando su naranjo cabello delicadamente mientras dormitaba en su pecho.

La omega bajó la mirada viendo a la alfa pestañando lentamente, había dormido todo el día y recién ahora se lo podía ver más despierta. Besó su mejilla y corrió algunos cabellos rebeldes de su rostro.

—¿Qué te parece si tomas un baño? —preguntó suave, pues había sudado un poco por la fiebre. La alfa negó con la cabeza y se aferró más an ella—. Mmh, ¿quieres que lo haga yo?

La pelinaranja lo pensó un momento hasta finalmente asentir con la cabeza, Chaewon ayudó a levantarse de la cama y las dos caminaron hasta el baño. Yunjin parecía soltar pequeños ronroneos, o gruñidos de satisfacción por como Kim le lavaba el cabello.

Chaewon pasaba con delicadeza la esponja por la espalda, brazos y pecho y luego quitaba toda la espuma con agua ayudándose de un boul, su alfa se veía mejor y la fiebre se había ido casi del todo.

Tuvo que ayudarla a secarse y vestirse pues todavía seguía un poco débil, mientras la alfa veía televisión, Chaewon cambió las sábanas y las puso a lavar luego de hacer una pequeña merienda para las dos. Para ser el último día de celo Yunjin se veía bien y calmada comparada a los otros días donde su apetito sexual era prácticamente insaciable.

Tal vez los alfas se calmaban en su último día, o por lo menos Chaewon esperaba eso.

Tomó su celular y vio que a Eunchae todavía los mensajes no le llegaban.

Chat: Eunchae

Chaewon

Yunjin se ve bastante calmada para ser su último día de celo.

Solo cuando se despertó estuvo con fiebre, pero nada más.

Solo tuve que bañarla y cambiarla por lo débil que estaba.

Le di dos supresores y están haciéndole efecto ahora.

Realmente espero que se mantenga así porque mi lindo trasero no puede más.

Creo que no me fue tan mal cuidándola, sacando el hecho que la hice llorar como cinco veces porque no le hacía caso...

Y que le cerré la puerta a una repartidora en la cara porque quería coquetear con ella aun viendo LA MARCA QUE YO LE HICE CON MIS COLMILLOS.

Detalles.

Hasta llorando se ve tierna. 😍

En fin, no fue todo un desastre como esperé...

Chaewon dejó su celular de lado y tomó las tazas de café vacías para lavarlas en la cocina, mientras hacía eso tarareaba Streets de Doja Cat. ¿Es muy precipitado querer armar una puta boda con Yunjin? No importaba. Y sí, muchas malditas querían ligar con su chica, que estresante era eso. En parte lo entendía porque, vamos, Huh Yunjin la mujer más jodidamente ardiente y guapa que pudo haber pisado el planeta, pero ella era suya, su marca hecha por sus colmillos lo decía.

Una vez todo quedó limpio, volvió a la sala donde supuestamente debería estar Yunjin, se extrañó al no verla allí. Desde la habitación se escuchó un ruido y caminó hasta esta, frunció el ceño al percibir el, muy fuerte, aroma de la alfa. Con algo de miedo abrió la puerta y rápidamente el aroma prácticamente la abofeteó mientras que su lubricante empezó a salir.

Un fuerte calor en su vientre se instaló por la presencia de la alfa que estaba sentada en la punta de la cama soltando gruñidos y con su respiración agitada, la americana al sentir la presencia de la omega alzó la cabeza mostrando sus ojos rojos y sus colmillos.

Chaewon se estremeció y de forma automática caminó hasta la mayor, quien al tenerla cerca no dudó en tomarla bruscamente del brazo y tirarla a la cama, ubicándose entre sus piernas, repartiendo besos y mordidas por su cuello.

Kim jadeó por el brusco movimiento, Yunjin prácticamente le quería arrancar la ropa y marcarla de todas las formas posibles.

Se había equivocado, Yunjin no se había calmado nada.

—Mía, omega mía —gruñó en su oído con una voz jodidamente sexy que hizo sus piernas temblar levemente.

Sus labios recibieron tantas mordidas que le sorprendía que no hayan sangrado, no sabía cómo seguirle los besos a su alfa. Era demasiado.

Su cuerpo fue girado para quedar con su trasero alzado y su pecho contra el colchón, la mano de Yunjin la tenía de la nuca y no la dejaba enderezarse. Soltó un grito mezclado de dolor y placer cuando el miembro de la pelinegra se frotó en su coño y entró en ella empezando con rudas penetraciones al instante.

Su tierna Yunjin realmente desaparecía en el celo. Apretó las sábanas con sus dos manos y por más que quisiera callar sus gemidos, no podía, era mucho placer y Yunjin tampoco tenía intenciones de parar. Era mucho, se sentía mareada. Su punto era maltratado y cada vez lo sentía más profundo.

Su orgasmo llegó golpeándola muy duro, no pudo recuperarse del orgasmo pues Yunjin anudó dentro suyo. Cuanto este volvió a su tamaño normal ambas cayeron sobre el colchón con las respiraciones agitadas y cansadas como si hubiesen corrido un maratón.

Se acercó a la alfa y la abrazó cerrando sus ojos por un momento, claro que los volvió a abrir a los minutos al sentir caricias en su húmedo cabello.

—Volviste —murmura con cansancio.

—Sí, ¿cómo te fue? —pregunta curiosa sin cesar sus caricias.

—Mmh... bien, creo. A veces sentía que me iba a dar un ataque de nervios —confiesa haciendo reír a la más alta.

—Estamos a mano... ¿Fui muy brusca? —inquiere observando el cuello y pecho de la taiwanesa, incluso podía jurar que habían marcas de sus dedos en la cadera y nalgas de la chica.

—Un poco, debo admitir que me gustó —dice acomodándose mejor para verla a la cara—. Eunchae me había dejado una nota de cómo cuidarte, pero la perdí y descubrí todo sola... Oh, por cierto, anudaste dentro mío como tres veces, reza para que no hayan sorpresas.

La pelinaranja sonríe burlona.

—Mmh, voy a tirar todos los preservativos y pastillas de la casa. ¿Tú embarazada? Te verías muy sexy.

—¡Yunjin! —grita con las mejillas rojas.

La alfa ríe besando su nariz.

—Te amo, omega mía.

***

Llamada entrante: Eunchae

—¡No me grites! Yo no sabía que no iba a ver señal.

—¡Debiste hacer un PDF como Kazuha! Perdí la nota y tuve que descubrir todo sola. La puta nota salió volando por la ventana, ¿no pudiste dejarla en otro lado? Solo a ti se te ocurre dejarla en la pizarra que está al lado de la puta ventana.

Eunchae se queda estática.

Espera... ¿dijiste ventana?

Chaewon frunce el ceño.

—¿Si?

¡Te dije mostrador! ¡Mostrador! ¡La dejé en la pizarra del mos-tra-dor, Chaewon!

—Oh...—

Ahora entiendo cómo se sintió Kazuha —y cortó la llamada.

Chaewon tomó la única nota que había en la pizarra que estaba en el mostrador.

¡Hola, Chae! Aquí te dejo unos tips para cuidar a Yunjin.

Los alfas normalmente son muy posesivos y bruscos, Yunjin tiene una mezcla de ser posesiva y jodidamente tierna.

1-. No va a hablar, es como los omegas, solo dice pocas palabras o gruñidos.

2-. Es jodidamente mimosa.

3-. Siempre dale sus supresores, su alfa no los rechaza, pero como eres su omega oficial seguramente se niegue a tomarlos. Trata de chantajearla o mezclarlos con alguna comida o bebida.

4-. No te va a dejar salir de la casa, pues su lado posesivo va a estar muy presente.

5-. Puede ser muy llorona si no le haces caso, dale atención siempre y háblale bonito. Al pasar los días su posesividad y apetito sexual va a crecer, mucho. Más que nada su apetito sexual.

Tranquila que nunca intentó nada conmigo o Hanni, ya que no éramos sus predestinadas y su alfa no buscaba satisfacerse con nosotras. Contigo va a ser muy diferente, rezaré por su ti.

6-. No te dejes engañar en su último día de celo, se a ver calmada, pero luego de un rato su apetito sexual va a volver y puede llegar a ser muy brusca.

En fin, ¡que te vaya bien cuidando a Huh Yunjin!

Fin

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