—Y entonces mi hermana se molestó porque le había colocado talco para los pies en el secador de cabello.  —Taemin contaba con gracia una de sus historias al castaño, quien escuchó con mucha atención de lo que estaba hablando.

—Jajaja, créeme, si yo fuera tu hermana habría reaccionado igual, quizás hasta peor.  —TaeHyung no paraba de reír, Taemin era muy gracioso.

—Pero se lo merecía.  —hizo un adorable puchero.— Además ell-  —el sonido de los parlantes que estaban situados en cada esquina en la parte de arriba del instituto; capturó la atención de todos los estudiantes.

Queridos estudiantes, les habla su estimado director. Esta declaración tiene como objetivo informarle que la feria empresarial ya está comenzando. Espero que tanto los compradores como los vendedores tengan orden y respeto. Esperamos que todos disfruten de esta gran comunidad que se creó para recaudar un presupuesto para la gira que se le otorgará en dos días. Gracias por su atención y que tenga un buen día, que comience la feria.

Cuando el director terminó de testificar, TaeHyung se levantó lentamente del suelo donde estaba sentado y hablando con Taemin. Después de haber salido corriendo de donde se encontraba Jungkook; se dirigía hacia los baños un poco nervioso, el tema de los "novios", no era lo suyo y eso lo frustraba demasiado.

Pero en el camino chocó con Taemin, quien se disculpó por el repentino impacto. No se habían visto en mucho tiempo, así que TaeHyung decidió quedarse y hablar con él para aclarar un poco su mente y relajarse. Claramente resultó que Taemin lo hizo dibujar más que una risita y lágrimas de alegría.

—Creo que tengo que irme.  —sugirió Taemin.— Jackson debe de estar esperándome.

—Oh, claro.  —disimuladamente limpio el polvo de su trasero.— Yo debo seguir verificando algunos de los stand.  —manifestó revisando en su pequeña libreta. El castaño dirigió su mirada a Taemin.— Nos vemos después Taemin... y gracias por la gran platica.

—No hay de que, cuando quieras salimos a platicar de más. — Taemin no solo era un chico muy guapo, sino también muy amable y solidario con los demás. Su encanto era natural— Sólo házmelo saber y saldremos.  —cogió su mochila y avanzo un poco hacia otra dirección.— Adiós Tae, cuídate.  —vociferó marchándose.

—Adiós...  —TaeHyung dio un pequeño giro sobre sus talones para encaminar hacia su "trabajo de revisar" pero su rostro se estampó sobre un gran pecho fornido y algo musculoso. El olor que desprendía esa persona llegó a sus fosas nasales, descifrando de quien se trataba.— Jungkook...  —al separarse puedo ver el semblante serio que tenía el pelinegro.

—¿Cómo es eso de que saldrás con Taemin, patoso?  —TaeHyung empezaba a inquietarse por la mirada depredadora del contrario.

—¿Qué?  —replicó con escepticismo.— Solamente vamos a salir platicar y...  —de repente guardó silencio y su expresión neutral cambió a una de molestia.— ¿Y  desde cuándo tengo que darte explicaciones, Jungkook?  —afirmó con brusquedad que estaba listo para dejar al pelinegro solo con su estúpida conducta, pero la mano de Jungkook tomó su muñeca, evitando que se alejara del lugar.

TaeHyung no sabía qué había sucedido, pero tan pronto como la mano de Jungkook agarró su muñeca, un escalofrío recorrió su cuerpo, lo que hizo que sus piernas temblaran un poco y lo pusieran nervioso.

Jungkook acercó a TaeHyung a su pecho, quedando frente a frente y bien pegados el uno al otro. TaeHyung intentó escapar pero fue inútil, obviamente Jungkook era más fuerte. El menor se sonrojó ante el repentino acercamiento en el que se encontraba.

Maldito Jungkook.

—¿Desde cuándo me debes explicaciones?  —repitió incrédulo.— Me las debes desde el momento en el que nos volvimos novios.

—¿Acaso no te queda claro que solo soy tu novio porque me chantajeaste?  —bueno, eso si le que le había dolido a Jungkook.— No me gustas para nada.

—Y no te das cuenta de que tu secreto saldrá a la luz si no me obedeces. Te comerás tus propias palabras TaeHyung, te enamorarás de mí y vendrás a suplicar por mi amor y mi cuerpo.

—Jaja, Jungkook, me encanta tu egocentrismo, pero eso nunca sucederá.  —se soltó del agarre de Jungkook.— Ahora, si me disculpas, tengo que seguir con mi trabajo.  —sin decir más, se dispuso a marcharse.

—Eso lo veremos... amor.  —Jungkook comenzó a sentir una especie de posesión y obsesión por TaeHyung, aparentemente TaeHyung era como un trofeo para él.

...

—Tae, por favor~  —una rubia le insistía de forma desesperante al castaño.

—Ya dije que no, no insistas más, Sunmi.  —dijo lo más amablemente posible aunque la fémina lo estuviera sacando de sus cabales.

Después de haberse desaparecido del camino de Jungkook; Sunmi, una chica de su mismo salón, le había pedido amablemente al castaño de que le cuidara su stand, pues había recibido una llamada por parte del colegio donde estudiaba su hermano menor avisándole que el pequeño había cometido una travesura y debía ir un acudiente mayor a responder por él.

TaeHyung no quería aceptar, no por no hacerle el favor, Sunmi era una gran amiga y siempre haría cualquier cosa por ella, pero lo que pedía estaba en contra de sus límites. Tenía que ocuparse del puesto de Sunmi, que era un puesto de besos por un dólar.

—Vamos, Taeee.  —rogó siguiendo al castaño de un lado a otro.— Tengo que ir a responder por las payasadas de mi hermano, y no puedo dejar el Post solo, por favor.  —hizo un puchero con el cual el castaño no se podía negar.

—Ahg.  —dejó caer sus hombros totalmente rendido.— Esta bien pero no daré besos, solo lo cuidare y les diré que te esperen o algo así.

—¡Muchísimas gracias!  —saltó completamente emocionada  hacia TaeHyung para darle un gran abrazo en agradecimiento.— ¡Gracias, gracias Tae!

—No hay de que.  —sonrió, Sunmi no tenía remedio.— Ahora vete, cuanto más rápido vayas, más rápido estarás de regreso y mucho mejor para mí.

—Oh, claro.  —se dio media vuelta.— ¡Gracias TaeHyung!, volveré pronto.  —aludió corriendo hacia otra dirección.

—Solo espero no tener que besar a nadie...  

...

Para la suerte de TaeHyung, todo iba bien. Dos chicos vinieron a su puesto preguntando por el paradero de Sunmi, el castaño les dijo que no tardaría en llegar; los chicos solamente le agradecieron por la información y se marcharon. Otro chico le pidió un beso a TaeHyung pero este se negó y le dijo de forma amable que se marchara y así lo hizo.

Todo estaba tranquilo, hasta que...

—Oye lindo.

TaeHyung levanto la mira de su teléfono y se encontró con la sonrisa pícara de Jackson.

—Mi nombre es TaeHyung, Jackson.  —ya se estaba hartando de esos estúpidos apodos.

—Vaya, está bien TaeHyung  —inquirió sarcástico.— Así que...  —drásticamente se detuvo a leer el letrero del stand de donde se encontraba el castaño.— ¿Un stand de besos?  —le miró con burla.

—No es mi stand.  —aclaro antes de que Jackson se hiciera raras ideas en la cabeza.— Es de una compañera, se le presento un inconveniente y se tuvo que ir, así que yo me ocupo de su puesto.

—Que buena persona eres. TaeHyung.  —coloco perezosamente los codos sobre la mesa del stand.— Pero ya sabes... estoy dispuesto a pagar cualquier cosa por un beso tuyo.  —descaradamente se acercó al rostro ajeno.

—Ja-Jackson.  —miró al joven frente a él con horror.— Si quieres un beso, espera a que llegue Su-Sunmi.  —espeto desviando su mirada a otro lado.

—¿No entiendes que a quien quiero es a ti?  —insistió.

—No s-soy una de tus perras, Jackson.  —trató de mantenerse serio pero odiaba que estas situaciones le pusieran nervioso.

—Por eso mismo, eres diferente y no voy a negar que me gustaste desde que te vi, tal vez quieras intentarlo.  —menciono tratando de cautivar al castaño.

—Lo siento, tengo novio.  —se apresuró a decir.

¿Novio?, tonto, se dio un golpe mental por lo dicho, jamás quería reconocer a Jungkook como su novio, pero Jackson le ponía los pelos de punta y tenía que sacárselo de encima como sea, así sea diciendo que el bastardo de Jungkook era su novio.

—¿Novio?  —pregunto Jackson totalmente confundido.— Jajaja, lindo, no tienes que decirme mentiras, entiendo que te avergüences de estos problemas, pero n...

—De verdad tengo no-novio.  —interrumpió de nuevo a Jackson.

—¿Enserio?  —pregunto con incredulidad y enarco una ceja.— ¿De quién se trata entonces?

TaeHyung estaba a punto de hablar, pero había una voz para responder por él.

—Se trata de mi.   —la voz de Jungkook era ronca. Ambos chicos mirando hacia donde se encontraba el pelinegro.

—¿Tu?  —aseveró aún más incrédulo.— Esto es un juego, ¿verdad?

—No, para tu desgracia no lo es.  —mencionó Jungkook acercándose a los dos chicos.

—Haber, demuéstralo.  —reto Jackson.

Jungkook se acercó al castaño, TaeHyung se tensó al sentir la mano de Jungkook agarrarle de la nuca y acercándose a su rostro más de lo que debería y mirandosen el uno al otro. Jungkook solo observó en silencio la belleza del castaño, admirando cada parte de su rostro.

Por otro lado, Tae estaba totalmente asustado, nervioso y quería correr, pero sus piernas no reaccionaron, estaba completamente congelado observando los ojos oscuros del pelinegro.

No supo cuando Jungkook tiró de su cuello y acortó la distancia que los separaba para que sus bocas se unieran en un beso.

***