Un somnoliento pelinegro se removía entre sus cómodas y calentitas sábanas. El molesto ruido de la alarma no tardó en sonar, indicando que debía ir a instituto.

—Otro día de mierda.  —masculló mientras se restregaba los ojos con la palma de sus manos.

Después de una ducha de 20 minutos, Jungkook se puso un jean negro que se le ajustaba muy bien en sus glúteos, una chamarra de cuero del mismo color y una playera gris.

Decidió salir a despertar a quien ahora era "su novio", Jungkook se moría por ver la reacción de Jackson al enterarse; y más que ahora Jackson, tenía que cumplir con el castigo.

 Eso es para que otros sepan que Jeon Jungkook nunca perderá.

La verdad Jungkook no tenía ni una pizca de remordimiento por chantajear al castaño, al contrario, le parecía excitante, porque tenía el castaño para él solo y aunque TaeHyung le había dejado en claro que no podía decirle la razón por la cual estaba trabajando en aquel lugar, Jungkook no se quedaría con las ganas de saberlo, tarde o temprano sabrá la verdad

—Tae~  —canturreo Jungkook tocando la puerta de la habitación del castaño.

Pasaron 10 segundos y volvió a tocar pero nadie abría.

—¿TaeHyung?  —Jungkook volvió a tocar pero siguió sin tener respuesta por parte del contrario.

—¡Jungkook, baja a desayunar!  —grito Jimin desde la planta baja de la casa.

Jungkook observó por última vez la puerta de Tae, suspiro y mejor fue a desayunar.

—Buenos días, Jungkook.  —saludo Jimin con una sonrisa pequeña en su rostro.

—Buenos días, Jimin.  —hablo mientras se acomodaba en la silla frente a la mesa.— Hola hermano.  —saludo al de pelo menta, este estaba concentrado en la pantalla de su celular.

—Oh, hola Jungkook.  —espeto aún con la mirada fija en el celular.

—¿Dónde está TaeHyung?  —Jungkook pregunto tratando de sonar indiferente.

—Se tuvo que ir más temprano de lo usual.  —comenzó a contar el rubio entre tanto servía el café en los pocillos de los chicos.— Hoy es la feria y como sabes, TaeHyung es uno de los organizadores, tuvo que ir a verificar que todo anduviera bien y todo este excelente para los demás.

—Mierda.  —chispo espontáneamente pegándose un sape en la frente.— Se me había olvidó por completo la feria, Sehun me va matar.  

—Si quieres te llevo, igual tengo que ir a comprar unas cosas para TaeHyung que me encargó.  —mencionó Yoongi guardando el celular en su chamarra y empezando a comer los huevos que Jimin les había preparado.

—¿Por qué le haces favores a TaeHyung?  —el pelinegro no podia disimular para nada su antipatía.

—¿Y porqué no hacerlo?, TaeHyung nos ha ayudado mucho, entonces en cierta forma se lo debo.

—Está bien...  —Jungkook no entendía el porque le molestaba que su hermano anduviera hablando con TaeHyung y también del porqué TaeHyung solamente le pedía favores a Yoongi, ahora Jungkook era su novio ¿no?, Entonces no necesitaba pedirle favores a nadie más que no fuera él.

«Estúpidos pensamientos».

—¿Tu no iras a la feria, Jimin?  —interrogó Jungkook llevándose una cucharada de huevo revuelto a la boca.

—Si, claro que voy, pero Chanyeol dijo que se encargaba de organizar nuestro stand, entonces no me preocupo.

—Ya veo... bueno, gracias por el desayuno Jimin, pero me voy a llevarle las cosas a tu primo y de paso, llevar al baboso de mi hermano.  —se levanto y dejo un pequeño beso en la mejilla de Jimin.

—O-oh, no te p-preocupes.  —tartamudeo tocando la mejilla besada; sus redonditos cachetes estaban de un color rosa leve.

—Uy Jimin, veo que te gusta mi hermano.  —el pelinegro no dudó en burlarse del afligido rubio.

—C-claro que no. 

—Vamos Jungkook, se te hará tarde.  —grito el pelimenta desde afuera.

Jungkook cogió su mochila y se despidió de Jimin, no sin antes volver a burlarse de él.

—Yoongi...  —suspiro atontado aún con la mano sobre su mejilla.

[...]

En la mañana, Lisa le había pedido el favor a TaeHyung de comprarle algunas cosas para el stand de Jennie; mejor amiga de Lisa, pero al castaño se había olvidado de ello por completo. No quería quedarle mal a la pelirroja, así que entonces decidió pedirle el favor a la única persona madura que conocía, Yoongi.

Se dispuso a seguir verificando los últimos stand que le quedaba, los cuales estaban en la parte trasera del instituto.

La razón por la cual hacían la feria, era para conseguir dinero e invertirlo en un paseo, el cual se les hacía a todos los estudiantes del instituto.

Pero aparte de eso, la feria era creada con el fin de ver si algún estudiante podría ser un gran empresario más adelante, aquí los chicos debían usar su imaginación y sus grandes habilidades para que los demás estudiantes se interesen por el producto que construyeron o cocinaron. Pues había stand de todo tipo de cosas; comida, ropa, libros, juegos, incluso las chicas más populares ponían un stand de besos, parece una tontería pero muchos chicos pagaban por ello.

—Oh, hola TaeHyung.  —saludo Sehun viendo al castaño acercarse.

—Hola, Sehun.  —sonrió amablemente.—¿De qué es tu stand?  —solamente vio una mesa vacía y cuatro cajas en el suelo.

—Nuestro stand es sobre pastelillos.  —inquirió poniendo una gran bandeja en la mesa.

—¿Nuestro?  —estaba extrañado ya que solo veía a Sehun.

—Oh sí, al baboso de Jungkook se le hizo tarde pero me escribió hace poco que no tardaba en llegar.  —coloco una caja sobre la mesa mientras la abría e iba sacando unos grandes pastelillos rosas, olían exquisito. Sehun observó como el castaño se embobada mirando fijamente a los pastelillos, así que decidió darle uno.— ¿Quieres uno, TaeHyung?  —el castaño le observo un poco apenado.— Vamos, están deliciosos, los hizo mi abuela.  —le extendió un pastelillo que se miraba bien fresco.

A TaeHyung no le quedó de otra más que recibirlo, y al probarlo se le hizo agua la boca. Sintió una explosión de sabores pasar por toda su bucal, era lo segundo más delicioso que había probado en su visa.

Lo primero, era las galletas de madre, mamá.

—¡Está delicioso!  —chillo de la emoción, la verdad era que si estaba muy rico.— Y debo decirte que la presentación de los pastelillos es muy linda, ame la textura de la masa y...

Sehun dejó de escuchar la voz de TaeHyung pero jamás quitó su vista de este, se había perdido totalmente en el chico que tenía al frente. Solo admiraba al castaño comer del pastel  mientras hablaba con las mejillas un poco abultadas, eso le pareció lo más tierno, sin duda TaeHyung era hermoso de cualquier forma.

—Eres hermoso.  —murmuró sin pensar bien lo que había dicho.

—¿Qué dijiste?  —interpelo TaeHyung, la verdad no le había puesto atención a lo que Sehun mencionó, estaba muy ocupado deleitándose con el rico pastelillo.

—Si.  —una tercera voz se hizo presente.— ¿Que acabas decir, Sehun?  —al aparecer estaba molesto.

—Ju-Jungkook.  —a TaeHyung se le pusieron los pelos de punta, no quería verlo, no quería ver a quien ahora era su novio.

—Jungkook, yo-  —Sehun fue interrumpido por un espontáneo grito.

—¡TaeHyung!  —grito Yoongi quien venía corriendo hacia ellos.

«Gracias a Dios, salvado por la campana» pensó Sehun.

—Hola Yoongi. 

—Vi a Lisa, así que le entregué las cosas, manda decirte que gracias.  —menciono con una expresión neutral. 

—No, gracias a ti Yoongi por haberme hecho el favor, enserio te lo agradezco.

—No hay de que.  —amablemente le guiño un ojo.

Mientras TaeHyung y Yoongi hablaban, Jungkook le aplicó una mirada de odio a Sehun, quien estaba un poco nervioso por pensar que TaeHyung lo hubiera escuchado.

—Esto no se queda así, Sehun.  —Jungkook le susurro al odio.

—Sabes, estaba nervioso de que TaeHyung me hubiera escuchado, pero de ti me da igual, te lo voy a decir.  —tomo una pequeña bocanada de aire aun observando al castaño.— TaeHyung me gusta.  —soltó de repente.— Me gusta desde la primera vez que lo vi. Solo te digo que no me iré de su lado jamás, así se enoje quien sea, tratare de conquistarlo y si me rechaza no importa, no me iré.  —en su rostro había una expresión seria.

A Jungkook le hervía la sangre ante lo que acaba de escuchar, quería golpear a Sehun hasta que le doliese sus puños, pero tenía que mantener la calma, de igual manera él ya había ganado.

—Ja...  —dijo con ironía.— Lamento decirte que TaeHyung ya tiene dueño, así que no pierdas tu tiempo o la pagaras muy caro.

—¿Me estas amenazando? ¿Y qué quieres decir con que TaeHyung ya tiene dueño?  —preguntó incrédulo.— El no es un objeto, nadie es dueño de nadie, Jungkook.  —le miraba con ira.

—Tómalo como quieras y lo que quiero decir es... que TaeHyung y yo somos novios, así que mantén tu trasero y coqueteos alejados de él.  —soltó una pequeña carcajada al ver la expresión rota que tenía Sehun.

—E-eso, no importa.  —trato de mantenerse en pie, le había dolido.— No me iré así tan fácil, aunque seas mi amigo o lo que seas, ya ni se. Así sea tu novio... no me iré.  —se acercó más a Jungkook.— Pero sobre todo, no dejare que le hagas daño, vamos solo lo quieres para follártelo como a uno de tus perras y luego lo desecharas, no te lo voy a permitir.

—Que empiece el juego entonces.  —jugueteo una sonrisa socarrona.— Pero vas perder, TaeHyung no puede dejarme «tengo su secreto bajo mi manga» pensó el pelinegro.

—Chicos...  —llamo TaeHyung.— Yoongi tuvo que irse, dejó el recado de que por favor lo disculparan.

—No te preocupes, amor.  —Jungkook se ubicó a su lado y lo tomó de la cintura.

Sehun bajó la mirada, ver eso le dolía en su pequeño corazón.

—D-debo irme, la fe-feria ya casi comienza.  —se soltó del agarre y salió corriendo.

Jungkook solo sonrió y se propuso a ordenar el stand.

Algo no le cuadraba a Sehun. ¿Porque Jungkook era novio de TaeHyung?, con sus otras perras solo era sexo y no una relación "formal", algo se traía Jungkook entre manos y Sehun no iba a permitir que jugara con TaeHyung.

—Sabré la razón por la cual estas con TaeHyung, sobre la verdadera razón de tu juego...  —susurro para después poner una forzada sonrisa y ayudarle al pelinegro a ordenar.

***

Si están confundidos respecto a lo que Yoongi hace, el no estudia, salió hace un año de graduarse como todo un buen pianista, por eso solo lleva y trae de vuelta a Jungkook del instituto.

Gracias por su atención <3