En la noche anterior...

POV.JUNGKOOK:

Eran las 11:50 de la noche, y sinceramente, no he podido cerrar el ojo ni un solo segundo. El beso que TaeHyung me había dado anteriormente fue encantador, es decir, no lo tuve que chantajear para besarlo, el solo se animo hacerlo...

Bueno, claro esta que la patada en mí entre pierna no fue para nada encantadora pero el beso lo recompenso.

Tengo miedo de que me hagan daño de nuevo pero me hago mas daño con tanto miedo, pero no me daña lo que me hace falta, sino la creencia de lo que creo haber perdido hace tiempo.

Exactamente lo que estoy sintiendo en este momento, es lo mismo que sentí en ese día que me marco de por vida ¿saben algo?, no les miento cuando les digo que no me quiero volver a enamorar, pase por mucho y me lastimaron demasiado; pero desafortunadamente llego TaeHyung con su torpe encanto y jodió todos mis planes.

Dicen que el amor es el mejor antídoto principal contra el rencor y el odio. Mi corazón solo puede decir: «Solo imagina el valor de correr un riesgo y que todo saldrá bien»

Solamente basto con un par de miradas, unas cuantas sonrisas alegres, un buen corazón y unos labios deseables para enamorarme. 

TaeHyung fue casualidad que sin buscar, llego a mi vida, llego a lo más profundo de mi corazón y de mis emociones. Cuando nos chocamos por primera vez fue algo mágico aunque algo inesperado y tedioso, admito que al principio me cegaba mi orgullo y capricho pero a medida que pasaron sus besos, su aroma dulce y el intenso brillo de sus ojos, él hizo que no me importara de que color fuera el cielo, entendí que él es quien hace mi día más bonito.

Tanto tiempo, tantas personas, tantas cosas y pensar que, de todo este tiempo, yo solamente lo buscaba a el. 

Actualidad.

TaeHyung, comenzó a sentir como su corazón se detenía, no literalmente. Un gran hormigueo se implantó en su vientre y sus manos empezaron a temblar.

—De-deja de jugar, Jun-Jungkook.  —sintió que en cualquier momento empezaría a llorar.

«Se que te mueres por huir»

TaeHyung se giro para observar a todas las personas de su alrededor. Presintió como se le burlaban o criticaban por el simple hecho de estar acompañado de un hombre; Las voces burlonas y chismosas no tardaron en llegar a sus oídos, o eso pensaba TaeHyung, ya que en realidad nadie estaba prestándoles atención ahora mismo.

—TaeHyung.

«Tienes esa sensación en tu estomago porque sabes que vienen por ti»

—¿TaeHyung?  —el nombrado lo miro horrorizado, no por la confesión de hace unos minutos, sino por los recuerdos del pasado desagradable que le tocó vivir. No importa a dónde vaya ni de quién escape, esté donde esté, los recuerdos lo seguirán hasta la muerte.— Como te decía, no estoy jugando.  —se acercó más a TaeHyung.— Sé que no tienes ninguna buena impresión de mí, crees que soy un mujeriego tonto y sí, lo soy, bueno, lo estaba para ser más precisos.   —tomo delicadamente al castaño de las manos, dándole seguridad.— Pero desde el día que te conocí, no he podido sacarte de mi cabeza, traté de obligarme a no pensar en ti y que este sentimiento que tenía hacia ti fuera erróneo pero falle. Con el tiempo me volví adicto a tu olor, a tus labios, adicto a ti, ya no puedo besar a alguien sin pensar en ti y si lo hago te imagino, solo te quiero a ti, TaeHyung.

Cada vez que TaeHyung quiere avanzar, esos demonios tiran de sus brazos, esos demonios no están en el infierno, están en su cabeza, se encuentran y visten de su peor miedo.

El castaño solamente pensaba en ¿y si Jungkook mentía?

«Eres hombre, si alguien se acerca a querer tener algo contigo no debes de olvidar todo lo que te he dicho, solo van a hacerte daño y nadie te amara porque le darás asco»

—La noche pasada después de que me besaste no pude dormir; Me puse a meditar sobre lo que realmente sentía por ti, sobre mis sentimientos verdaderos, después de tanto echarle cabeza decidí dejarlos salir. Quería hacer esto después del cine pero como ya estamos aquí.  —acarició suavemente la mano derecha del castaño.— ¿Quieres ser mi novio? De verdad, claro esta, ya no hay más juegos, TaeHyung.

—Jun-Jungkook... yo.  —TaeHyung sintió que se iba a desmayar.

—Mira, TaeHyung.  —ostento Jungkook sonriendo y apartándose solo un poco del castaño.— Lo mínimo que quiero es presionarte, cuando hayas tomado una decisión, estaré listo para recibirla.

—Lo pen-pensare, Jungkook.  —de cierto modo, TaeHyung se sintió agradecido con Jungkook por no presionarlo, de lo contrario su cabeza habría explotado.

—Sin embargo, TaeHyung, recuerda que eres mi novio falso.  —dicho eso, tomo posesivamente de la cintura del castaño, anulando la poca distancia que los separaba.

Lo que pasó después, fue que los labios de Jungkook estaban sobre los de Tae. TaeHyung quería alejarse y escapar para ir directamente a encerrarse en el baño, pero anhelaba que esa sensación de serenidad que Jungkook le hacia sentir continuara, sintió la necesidad de profundizar ese beso y así fue; por primera vez, las manos del castaño se envolvieron alrededor del cuello de Jungkook, acercándose y haciendo que ese beso fuera más apasionado.

—Chicos... lamento interrumpir, pero creo que la función está por comenzar.  —se escuchó la voz de Jimin, quien se miraba un poco apenado por interrumpir a los dos tortolitos.

—Casi te lo comes, hermano.  —mencionó asombrado por los "dotes y encantos" de su hermano. Yoongi sostenía una bandeja con comida al igual que Jimin.

Las mejillas de Tae rápidamente se pusieron rojas.

—Bueno...  —Jimin se sintió un poco incómodo, incluso si no era él quien se estaba besando con Jungkook, esta situación le era un tanto extraña, nunca había visto a TaeHyung besar a alguien, ¿debería decir algo? ¿Cómo, felicitarlo?— ¿Qué película vamos a ver?

—Annabelle 3.  —respondió Jungkook.— Nos tocó sentarnos en la quinta fila, no era lo que esperaba pero me siento más que satisfecho.

—TaeHyung, esta es tu bandeja, la compartirás con Jungkook.

—Oh, muchas gracias, Yoongi.  —iba a ir hacia el pálido pero una mano en su pecho lo detuvo.

—No te preocupes, yo la llevaré.  —indico el pelinegro.

Jungkook se adelantó a tomar la bandeja, agradeciéndole a su hermano por la comida.

...

Todo estaba completamente oscuro cuando entraron a la sala asignada del cine. Todo iba tranquilo y la función estaba por comenzar, pero de repente...

—¡Ah!  —TaeHyung dejó escapar un gran grito pero rápidamente se llevó las manos a la boca, «trágame tierra».

—Shh, ¿qué carajos te pasa, TaeHyung?  —Jimin sermoneó, sintiéndose aún más avergonzado. Escucho a las personas rezongar descortésmente ante el grito de su primo.

—Al-alguien t-toco mi tra-trasero.  —murmuro estando sobresaltado.

—¡Jungkook!, deja de molestar a TaeHyung, mantén esas malditas manos quietas.  —la voz de Yoongi se escuchó entre la oscuridad.

—¿Qué?  —enuncio con ironía.— No es mi culpa que el trasero de TaeHyung se halla encontrado con mi mano.

En el diccionario de Jungkook jamás existió la palabra descaro.

Antes de que TaeHyung se diera la vuelta para darle algunos golpes al pelinegro, una luz fuerte brilló en los rostros de los 4 chicos.

Al parecer se trataba de la empleada, la encarga de ubicar a las personas en sus sillas respectivas, les iluminaba con una linterna.

La chica se encargó de situar a los chicos en sus sillas correspondientes. Jimin se sentó junto a Yoongi, seguido de TaeHyung y Jungkook.

La función había comenzado, todas las personas que aquel lugar se encontraban tan concentrados en la película que saltaron del susto en sus asientos cuando la protagonista fue atacada por la muñeca.

TaeHyung por su parte, tomo el brazo de Jungkook y se aferró a este como un pequeño Koala, al pelinegro le pareció muy tierno aquel acto.

Lo segundo que sucedió fue que la película cambió de una escena de terror a una escena de sexo; la protagonista se desvestía lentamente mientras el chico le besaba el cuello, pasaron varios minutos así cuando la chica empezaba a gemir y a dar pequeños saltos sobre el chico.

Para las demás personas era lo más normal del mundo ver esto, solo era sexo, ¿no? Pero para alguien tan virginal como TaeHyung era algo muy incómodo y vergonzoso.

Pero eso no significaba que TaeHyung no supiera lo que estaba pasando en la gran pantalla, no era tonto. A sus 6 años, sus compañeros de primaria lo habían obligado a ver pornografía, para ellos era lo más emocionante del mundo, pero a TaeHyung le había parecido lo más repugnante que había visto en su corta vida, fue entonces cuando comenzó a dudar de su sexualidad.

Al cumplir los 9 años, su padre le obligaba a ver vídeos porno de parejas heterosexuales, máximo 4 veces a la semana. Decía que tenía que ser un hombre de pelo en pecho y no un marica que vestía de falda.

La infancia de TaeHyung no fue para nada fácil...

Mientras tanto, Jungkook, bueno para el, esto sería muchos más excitante si se imaginara a sí mismo junto con TaeHyung.

Jungkook notó la cara de incomodidad del castaño por lo que decidió tomar su mano para darle seguridad pero algo no paso desapercibido ante sus ojos, fue en la entrepierna del menor, ¿acaso eso era  una erección en TaeHyung?

Había que entender a TaeHyung, le disgustaba el sexo heterosexual, pero siendo un adolescente hormonal esto fue suficiente para que su amigo se despertara.

Después de hora y media, la función había terminado, la gente se estaba yendo del lugar mientras TaeHyung todavía estaba sentado en su silla, sintiéndose un poco incómodo por lo anterior. Al darse cuenta de su pequeña erección, corrió directo al baño, dejando a los otros 3 confundidos.

—¿Qué le ocurre a TaeHyung? —interpelo Yoongi en voz baja sin querer llamar la atención de los presentes.

—Dijo que tenía ganas de hacer pipí, veré si necesita algo, vuelvo enseguida.  —le entrego la bandeja con las sobras de comida y se dirigió a paso ligero al baño.

TaeHyung se había encerrado solo en el baño con algo de pánico. ¿Qué se suponía que tenía que hacer con ese problema ahí abajo?

Nunca se había masturbado, aparte, no tenía la menor idea de cómo hacerlo y le resultaba repugnante en solo pensar en jalársela; pero aquella cosa no iba a bajarse tan fácilmente, necesitaba de toda su atención.

—Solo masturbate y se te pasara.  —sugirió con indiferencia. TaeHyung estaba tan concentrado en lo que iba a hacer con su la erección que no se dio cuenta en cuanto Jungkook había entrado y estaba apoyado contra la puerta.

—¿Qué estás haciendo aquí, Jungkook?  —pregunto con pavor.— Además no quiero hacer tal cosa...

—¿Nunca te has masturbado, verdad?  —pregunto burlesco.

—Claro que no, no encuentro el motivo de hacerlo.  —puso una expresión de disgusto.— Y no quiero hacerlo.

—Para eso vine, vine para ayudarte.  —una sonrisa traviesa se formó en sus labios.

Jungkook cerró la puerta con llave y se acercó al castaño como todo un felino.

—Ju-Jungkook, a-ale-aléjate.  —dijo mirando a todas partes y dándose cuenta de que no tenía escapatoria.

Jungkook hizo caso omiso, acorralo a TaeHyung hasta que este tocara el borde del lavamanos.

—Vamos, TaeHyung, te aseguro que te gustara.  —susurro con voz ronca.

TaeHyung no supo en que momento Jungkook lo había subido al lavamanos, quedando Jungkook en medio de sus piernas. El mayor, empezó a pasar su mano suavemente sobre el pantalón, rozando la erección de este.

—Jungk-Jungkook, ba-basta.  —el nombrado, acarició la hombría de TaeHyung con algo de presión, después paso a besar su mandíbula y luego a chupar su cuello.

TaeHyung quería parar, esto es lo más vergonzoso que ha hecho en su vida, pero estaba demasiado excitado, por lo que se encontraba sensible ante cualquier toque que Jungkook le otorgara.

—¿Estás seguro de que quieres que me detenga?  —desafío el pelinegro.

La mente de TaeHyung gritaba que se detuviera pero su cuerpo lo pedía, lo necesitaba...

—N-no...  —respondió después de varios segundos.

—Es lo que pensaba.  —Jungkook volvió a recorrer con su lengua toda la cavidad del menor .

Ya con el permiso de TaeHyung, Jungkook le quitó la prenda superior sin dejar de besarlo. Bajo su bóxer, revelando su notoria erección, TaeHyung sintió que le ardían las mejillas, pero aun así, seguía esperando que el mayor tuviera contacto en esa área.

La piel se notaba tan suave y delicada, tan bronceada y deseosa de ser tomada. Era una obra de arte.

Jungkook se agachó a besar y contemplar los lunares que TaeHyung tenía esparcidos por las piernas, besando cada uno de los lunares sintió a TaeHyung tensarse y jadear ante el contacto de sus labios.

Jungkook puso sus manos sobre los muslos de TaeHyung, masajeándolos y apretándolos a su bendito gusto, luego dio en pequeño beso en la glande del castaño obteniendo por resultado un gemido.

TaeHyung se sintió muy avergonzado con lo que acababa de salir de su boca, decidió taparse la boca y solamente se dedico a observar a Jungkook besarle su miembro.

—No te tapes la boca.  —dijo al percatarse de la acción del menor.— Quiero escuchar tus gemidos.  —sin más, envolvió su mano alrededor del miembro del castaño y comenzó a moverlo lentamente hacia arriba y hacia abajo.

—¡A-ah~!  —gimió fuerte.  

TaeHyung era tan jodidamente sensible.

Jungkook, comenzó a aumentar la velocidad de su mano, observo sus ojitos brillantes y las mejillas sonrojadas mientras que pequeños gemidos agudos escapaban de su boca.

El pelinegro no podía estar más extasiado que con esa imagen que obtuvo del castaño.

TaeHyung gemía de una manera tan suave y profunda que se estaba convirtiendo en la melodía favorita de Jungkook. Tenía al castaño gimiendo y necesitado por más; con cada movimiento que Jungkook hacía, Tae arqueada su espalda y apretaba fuertemente de su misma camisa, jadeada, mordía sus labios y cerraba fuertemente sus ojos, TaeHyung estaba en un viaje de placer y Jungkook estaba de igual manera, no había nada más excitante que ver a TaeHyung en ese estado.

—Ju-Jungko-Jungkook~  —decía entre gemidos.

No se escuchaba más que gemidos de TaeHyung en ese baño.

Jungkook sabía que el castaño estaba a punto de correrse, por lo que decidió aumentar más la velocidad de su mano, viendo como TaeHyung se desesperaba por el repentino cambio de ritmo. El castaño no tuvo tiempo de empezar a gemir más fuerte cuando ya estaba siendo besado por Jungkook.

Jungkook besó desesperadamente a TaeHyung mientras aún lo estaba masturbando. De repente, sintió un líquido caliente esparcirse por toda su mano, TaeHyung dejó escapar un gran gemido, ahogándose en la boca de Jungkook.

Jungkook se alejó sin más, observando aquel hermoso panorama.

El pecho de TaeHyung subía y bajaba tratando de calmar la respiración, su boca estaba entre abierta, jadeando, su frente tenía el pelo pegado debido al sudor; tiras de semen resbalaron por sus piernas.

Jungkook no tenía palabras para expresar lo extasiado que se hallaba en ese momento, no solo era excitación, no era solo deseo, era un tipo de amor que lo llevaba a creer que todo era posible. Simples acciones le hicieron darse cuenta de que realmente estaba enamorado del castaño.

***

Consejo, escuchen todas las canciones de Two feet 7u7 (no se cuantas veces he dicho esto pero es que son arte 😈😊)

Los tqm, cuídense y tomen awa ❤👀