23.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Actualidad.

Durante todo el camino de regreso a casa, TaeHyung no mencionó palabra alguna. Se moría de vergüenza y miedo, tal vez pensando que había cometido un pecado.

Jungkook por su parte, trató de acercarse al castaño pero el intento fue en vano, porque este simplemente lo ignoraba evitando su mirada, incluso cuando Jungkook quiso hablarle, lo dejó con la palabra en la boca para ir tras de Jimin.

De cierto modo, ese tipo de rechazo hirió al pelinegro, ¿estaba mal lo que le había hecho? Pero si es lo más normal entre los adolescentes, no entendía la actitud de TaeHyung.

...

Tan pronto como regresaron a casa, Kim no dudo en subir rápidamente a su habitación y de encerrarse con llave; cosa que hizo que las acciones de Tae dejara a los chicos confundidos.

Sin pensarlo dos veces, abrió el grifo de la ducha y entró aún teniendo la ropa puesta. Rompió a llorar, se sentía tan sucio, tan culpable y tan temeroso. Percibió que en cualquier momento su padre aparecería por esa puerta para recordarle la abominación que le producía.

—Lo si-siento...  —se llevo la manos a la boca, impidiendo que algún fuerte sonido saliera de esta, no quería atraer la atención de los demás.— ¿Estoy sucio, mamá...?  —inconscientemente comenzó a rascar la piel de su mano derecha de manera desesperada y abrupta.

¿Por qué demonios había dejado que Jungkook le hiciera tal cosa?

¿Por qué no se resistió? ¿Era una mala persona al haber permitido esa atrocidad? Sí, de eso estaba seguro.

Tal vez solo estaba sufriendo más por su imaginación que por la realidad, pero aún así no pudo evitar sentir temor.

Hyun Bin le dejo una gran bola de traumas e inseguridades de por medio, TaeHyung vivía con el miedo constante de que nunca podría estar con alguien sin que su padre estuviera presente.

En lo que TaeHyung pensaba era en ¿iba a morir solo? ¿Siempre iba a terminar huyendo como de costumbre?, y la respuesta fue nada más y menos que un rotundo sí. Cada vez el vacío y la agonía se hacían más grandes dentro de su pecho, era muy débil como para superarlo. Bueno, eso es lo que pensó.





[...]

Gracias al dinero recaudado durante la feria empresarial de algunos meses atrás, el día de la excursión escolar había llegado y junto con ello, cosas nuevas para TaeHyung.

—TaeHyung...  —el antes mencionado a pesar de estar dormido, pudo sentir un peso extra acomodarse sobre su cuerpo.— Despierta⁓  —inconscientemente se dio la vuelta, dándole la espalda a quien lo estuviera molestando.— Incluso cuando duermes pareces un ángel.  —el pelinegro acarició con gentileza la mejilla del menor.— Muy lindo y todo, pero ¡despierta TaeHyung!

—¡Ah!  —un alarido escapo de los secos labios del castaño, ante el susto salto fuera de la cama.— ¿Q-que carajos te ocurre?  —se quejó poniendo su mano sobre su pecho dramáticamente.— ¿Quieres que muera? ¿Por qué gritaste?

—Perdóname, pero he estado llamándote por media hora. Duermes demasiado, patoso.  —observo al menor resoplar con molestia.— TaeHyung, son las 8:40.

—¿Y?  —menciono sin importancia, volviendo a la cama.

—Eres el único que no está listo, el bus sale a las 9:00.

TaeHyung se puso rígido de repente, se había olvidado por completo del tema del paseo.

—Maldición.  —pronuncio con brusquedad.— Bien, no alcanzo a bañarme, lo haré tan pronto como lleguemos. Jungkook ¿Puedes por favor traer la maleta del cuarto de lavado?  

—TaeHyung...  —no lo miro a los ojos, pero con un simple umm le hizo entender que estaba prestando atención.— Lo siento si lo que hice ayer estuvo mal.  —el castaño se sorprendió, de hecho esperaba que Jungkook se hubiera olvidado de esa situación.— Después de lo que pasó, note que estabas algo distante y triste, no pude pegar el ojo en toda noche pensando que había sido por mi culpa.

—No esperaba que te disculparas, gracias por eso.  —exclamó, lanzando su mirada a cualquier lugar menos a la cara de Jeon.— En realidad, no hiciste nada malo, el problema soy yo.  —susurro, pero aparentemente, no fue lo suficientemente cauteloso ya que Jungkook alcanzo a escuchar.

—¿De qué estás hablando?  —arqueo la ceja con indagación.

—¿Puedes traer la maleta, por favor?  —sonrió, probablemente está podría ser una de las sonrisas mal falsas que había dado Kim TaeHyung, era mejor mentir que dar una explicación y de repente terminar en juicio el cual no ganaría.

—Lo haré.  —el interés de Jungkook había despertado ante la confesión del menor, pero presintió que el contrario no quería hablar de ello.—, Lo haré con gusto, pero si me das un beso.  —canturreo con la intención de hacer que Kim sonriera y olvidara su problema.

«Quiero saber que estas pensando, quiero saber lo que esta pasando por tu cabeza en este momento, pero no deseo mortificarte con mi tonta curiosidad»

—¿Qué? No, por supuesto que no, no tengo tiempo para tu coqueteo en este momento, Jungkook.  —se dio la vuelta cuando sintió como sus mejillas comenzaban a sonrojarse.— Solo hazme el favor mientras me visto

—Con mayor razón me quedo aquí.  —TaeHyung sintió el aliento cálido de Jungkook golpear en su oído.— Solo iré si me besas, por supuesto.  —manifestó, agarrando a TaeHyung por la cintura juguetonamente.

—Nunca obtienes un no por respuesta, ¿verdad?  —el pelinegro negó con la cabeza de una forma tierna.— Está bien, pero solo un piquito y eso es todo.  —TaeHyung rodó los ojos y se acercó al pelinegro. Cerró lentamente los ojos y juntó sus labios con los del adversario.

—TaeHyung no dio más que eso, solo un pico, pero en el momento de separarse, sintió los brazos fuertes de Jungkook envolverse alrededor de su cuerpo;— Jung-Jungkook ¿quieres soltar-soltarme?

—No puedo y no quiero.  —suavemente frotó su nariz sobre el cuello ajeno, inundando sus fosas nasales con el magnífico aroma que TaeHyung emitía esa mañana.

—TaeHyung, podrías... oh.  —Jimin guardó silencio en cuanto ingreso a la habitación de su primo, escondiéndose detrás de la puerta.

—El enano nos está espiando.

—Enano lo que cuelga entre tus piernas.  —salió de su escondite cruzándose de brazos.

—¿Podrían los dos salir de mi habitación?  —dijo, comenzando a sentirse histérico. Jungkook no tenia intención de irse, pero Jimin lo jaloneo del brazo sacándolo de la habitación.

TaeHyung se sentó en la cama, mirando con determinación una esquina de la habitación. ¿Por qué Jungkook le provocaba nuevas sensaciones? ¿Por qué no fue tan aterrador como en un principio? ¿Qué cosa cambio?

Kim se acercó rápidamente a la mesita de noche, abrió el cajón y sacó un trozo de papel que ya estaba algo arrugado y roto. Era la carta de Han.

«Recuerda que siempre voy a estar orgullosa de ti». Una vez más, ya hacía leyendo la misma frase de siempre, leerla lo reconfortó un poco, pero le gustaría muchísimo más si su madre se lo decía personalmente.

—¿Debería de darle una oportunidad?  —sus ojos comenzaron a cristalizasen al ver la foto de él y su madre.— ¿Q-qué se supone que debo de hacer, ma-mamá?

Dejando la carta y la foto en la cama, se dirigió al baño, observando el reflejo de su rostro abatido.

—¿Podre ser feliz junto a un hombre?  —deslizo su espalda por la pared fría hasta que su trasero toco el frío pavimentó del suelo, abrazó sus piernas y sollozó en silencio.

A la fuerza, TaeHyung había entendido que gritar, llorar y huir nunca lo haría sentir mejor. Comprendió que dé las cosas se aprenden, se resuelven y se superan, nada surgiría si el mismo no daba el primer paso.

Enfrentar sus miedos, es el primer paso, dejar atrás los fantasmas del pasado y pensar en el ahora. Debía hacerlo después de tantos años de arrodillarse con miedo y sintiendo como cada rincón de su mente es corroída por la congoja. Es el momento de salir del pozo del fango.

...

—Maldita sea, ¿pueden correr más rápido?  —alegó Jimin.

—Todavía no entiendo el porqué Yoongi no nos trajo en el auto, todo hubiera sido más fácil.  —excusó, sintiéndose agitado. Sorprendentemente, Yoongi no había estado en la casa desde altas horas de la madrugada

Debido al largo retraso que llevaban por culpa del dormilón de TaeHyung, tuvieron que correr. No querían perder el autobús que los esperaba frente al instituto.

En una mano, TaeHyung sostenía una gran maleta negra con todo lo necesario para acampar durante tres días, mientras que su otra mano estaba entrelazada con la del pelinegro.

Jungkook al ver que TaeHyung no corría lo suficientemente rápido, tomó su mano para darle un pequeño empujón, TaeHyung tuvo la intención de quejarse por el repentino agarre, pero al ver que las intenciones de Jungkook funcionaban, decidió dejarse llevar; la mano de Jungkook es tan grande que la de Tae tenía que aferrarse bien a esta para que su manita no se resbalara, la mano de Jungkook era cálida.

Kim no sabía por qué, pero por alguna extraña razón, cuando estrechó su mano con la de Jungkook, se sintió seguro, algo que no había sentido en años, no desde que Han se había ido.

Es como mamá...

«Tal vez podría acostumbrarme» Pensó TaeHyung.



[...]

—Eres un tarado Jungkook, el reloj estaba mal, llegamos 20 minutos antes.  —dio un sape en la frente del pelinegro.— Podría haber dormido unos minutos más

—Au-auch, ya TaeHyung, no me regañes.  —un pequeño puchero apareció en sus labios luciendo como un niño de 5 años, totalmente adorable.

—¿Estás causando problemas de nuevo, hermano?  —una tercera voz se unió a la conversación.

—Yoongi, ¿qué estás haciendo aquí?  —cuestionó el rubio, tratando de no verse tan conmovido por la presencia del pálido.

—Digamos que soy buen amigo de un profesor de este instituto. Aparentemente habló bien de mí con el director, me contracto como conductor durante el viaje, estaré con ustedes durante estos tres días.  —sonrió y les mostró a los chicos las llaves del gran autobús amarillo.

—¡Oh, qué alegría! Vas a estar conmi-digo, con nosotros.

—A tu primo le gusta mucho mi hermano.  —le susurro Jungkook al menor.

—Pensé que yo era el único que se había dado de cuenta, harían una pareja hermosa.  —murmuró TaeHyung, mirando a Jimin y al pelimenta hablar a gusto.

—Como tú y yo, TaeHyung.  —Jungkook sugirió tomando de nuevo la mano del castaño.

—A-ah, será mejor que nos subamos al b-bus de una vez.  —articuló nervioso corriendo en dirección al bus.

Jungkook no pudo evitar sonreír, le gustaba ver a TaeHyung nervioso hasta el punto de tartamudear o sonrojarse, era lindo y eso era lo que volvía loco a Jungkook.

...

Entre tanto. En el autobús, el camino era largo; algunos chicos cantaban, otros hacían bromas o inclusive jugaban con una pelota pequeña para matar el aburrimiento.

TaeHyung estaba aislado de esto, simplemente se encontraba escuchando música mientras que miraba el hermoso paisaje a través de la ventana. De repente, sintió un gran peso descansar sobre su hombro izquierdo, Jungkook se había quedado dormido encima de él.

TaeHyung trató de quitárselo de encima, pero el pelinegro no se inmutó, parecía estar pegado al hombro de Tae. El castaño ya resignado decidió dejarlo así, total, no estaba haciendo absolutamente nada malo.

Observó cuidadosamente las facciones de Jungkook, el chico sí que era perfecto, su tono de piel era suave y blanca como un copo de nieve, su barbilla grande y varonil que TaeHyung no tardó en delinear con su dedo.

Sus hermosos labios rosados y ni hablar de ese único lunar que tenía debajo del labio; y finalmente su vista se posó en la cicatriz no tan notoria en la mejilla de Jeon, tal vez si más tarde tuviera la suficiente confianza le preguntaría el porqué de esa cicatriz.

...

—Jóvenes, hago un llamado para que por favor pueden acercarse para brindarles una pequeña información.  —la voz del director se escucho por medio de un gran megáfono. Al ver que ningunos de sus estudiantes prestaban atención por estar hablando o riendo decidió volver hablar.— Si no vienen en este instante no habrá refrigerio para ninguno.

Todos los estudiantes que ya hacían esparcidos por todo el lugar, corrieron como ganado hacia el director, la comida hacía muchos milagros.

—Bien, como ya saben, estamos en el bosque National Park, hemos venido con el fin de no solo acampar, sino también para tener nuevas experiencias sobre la ecología. Este paseo es patrocinado por el área de ciencias, así que no todo será recocha durante la estadía en este sitio.  —escuchó a los estudiantes abuchear.— Tendrán actividades, juegos y algunas guías que deberán resolver junto con sus compañeros de cuarto. Hoy tenemos la primera actividad después de eso daremos las cabañas asignadas y daremos el horario de comidas. En diez minutos nos encontraremos cerca del comedor, no tarden.

—Ojala nos toque la misma habitación, TaeHyung.  —manifestó pícaramente.

—Dios me libre, Jungkook.  —palmeo el hombro del nombrado.— Jimin ¿tienes algo de beber?  —este negó.— ¿Yoongi Hyung?

—Lo siento TaeHyung, no traje nada de beber ni de comer. Esta mañana salí de casa un poco apresurado.

—Aah creo que moriré de sed.  —busco a sus alrededores a alguien que pudiera salvarle la vida.

—Afortunadamente, traje una botella de agua extra.  —Sehun mencionó quién vino junto con la compañía Jackson y Taemin.

—Hola chicos que alegría verlos.  —manifestó Jimin con una gran sonrisa.

—Igualmente me alegro, toma Tae.  —de su mochila, sacó la botella de agua e inmediatamente sé la entregó al castaño.

—Muchas gracias Sehun, creí que iba a morir por deshidratación.  —TaeHyung se iba acercando a Sehun con la intención de darle un abrazo, pero una mano lo jalo de nuevo para atrás.

Jungkook no solamente intervino por la amabilidad que Sehun le brindo a TaeHyung, sino también por la forma en la que el azabache miraba a su "novio". Jungkook podrá tener el control de casi todas sus emociones, pero su punto débil siempre han sido y serán los celos.

—Aléjate de él Sehun, y no tienes que darle nada.  —Jungkook escupió con dureza, tomando posesivamente la mano de TaeHyung.

—Tiene sed Jungkook, que seas su novio no significa que le prohíbas a los demás que se le acerquen.

Jungkook y Sehun se acercaron, quedando frente a frente y ninguno de los dos con buena cara.

—Amigos, este no es el momento de iniciar una discusión estúpida.  —interpuso Taemin.— Estamos de paseo, necesitamos disfrutar del hermoso aire libre, así que al menos guarden sus peleas para más tarde.

—Taemin tiene razón, venimos a disfrutar a follar, como conej-

—Jackson, dudo mucho que Taemin quisiera decir eso.  —Yoongi aclaró sintiéndose asqueado.

Jackson no tenía remedio.

—Tenemos que irnos ahora, las actividades no tardan en empezar.  —aseguro Tae sintiendo incomodidad ante la situación.

—Tienes razón, lo mejor es que nos vayamos.  —afirmo Sehun.

TaeHyung rápidamente tomo la mano del pelinegro y lo jalo para llevárselo, porque al parecer Jungkook no tenía intenciones de irse o de dejar atrás la conversación con Sehun. TaeHyung y Jungkook avanzaron, seguidos por los otros tres.

—¿No vienes, Yoongi?

—Oh, no Jimin, recuerda que solo soy el conductor, debo ir a revisar si todo está bien con los demás autobuses y después debo reunirme con los profesores, nos veremos en un par de horas ¿te parece?

—Está bien, nos vemos luego.  —dio una gran sonrisa.

—Adiós Jimin.  —se despidió dándole un guiño al rubio, quien casi muere de un infarto.

—¡C-chicos, espérenme!  —gritó cuando noto que habían dejado solo.

...

—Bien, el juego se trata de cuestión de confianza, será de parejas; Uno deberá vendarle los ojos al otro y guiarlo hasta los barriles de allí.   —mencionó apuntando en dirección a unos barriles no tan lejos de ellos.— Estando allí, la persona vendada tendrá que meter la cabeza en el barril y agarrar una manzana con la boca. Hemos pintado varias manzanas y solo deberán de escoger la roja, así que suerte con su compañero.  —anunció el director mientras comía de una bolsa de papas fritas.

—¿Jungkook?  —llamó TaeHyung mientras sacaba un calcetín de su maleta.

—¿Quieres que me haga contigo? Eso no se pregunta cariño, claro que sí.  —aseguro tomando el calcetín no sin antes sonreírle con picardía a TaeHyung.

—En realidad quería hacerme con Jimin, pero en vista de que se hizo con Chanyeol, no tengo otra opción.  —expresó fingiendo indiferencia.

TaeHyung había pensado en Jungkook desde el primer instante pero no quería parecer demasiado precipitado.

—Me lastimas, pero no me importaría ser tu segunda opción mientras esté contigo.

—Y-ya no te pongas cur-cursi.  —rodo los ojos sintiendo avergonzado.— Solo colócame la venda, bueno en este caso el calcetín.   —río ante su mal chiste.

—Queridos estudiantes, atentos; Aquellos que tengas vendados los ojos, pónganse frente a su pareja.  —los chicos tardaron algunos segundos en formar.— La pareja sin vendaje deberá hacerse a un lado de su compañero correspondiente y deberá guiarle, está prohibido tocarle. Bien, se me olvido comentarles que solo 5 parejas pueden ganar y habrá algunos obstáculos en el camino.

—¿Qué?¿Obstáculos?  —el miedo comenzó a invadir la mente del castaño.— No podré Jungkook, sabes que me tro-tropiezo con todo, perd-perderemos.

—¿Qué?, claro que no, tu puedes, no te dejaré caer patoso, confía en mí.

—¡Deja de llamarme así! 

—Listo, ¡en marcha!  — gritó el director, haciendo sonar una bocina.

—Ya no hay tiempo para arrepentirse.  —le dio una nalgada al castaño, quien salto ante el inesperado agarre.— ¡Vamos!

—Eres un imbécil Jungkook.  —mascullo apretando la mandíbula, lo que Jungkook encontró divertido.

TaeHyung avanzó sin perder su alineación, aunque los gritos de los demás lo pusieron nervioso.

—TaeHyung da un pequeño salto.  —sintió la voz de pelinegro cerca, inclusive aun así se sentía inquieto. TaeHyung obedeció.— Ahora avanza cinco pasos y trata de imaginarte una gran piedra y rodéala.  —lo hizo, sin embargo, se tropezó con la piedra, casi perdiendo el equilibrio, pero logró mantenerse en pie.

De tal forma transcurrieron los minutos, Jungkook guio cuidadosamente al castaño, ayudándolo a esquivar los demás obstáculos y a tener seguridad sobre sí mismo.

—Llegaste patoso.  —espeto cuando el cuerpo de Tae fue detenido por un gran barril café

—Jun-Jungkook, algo me está estorbando.  —dijo tocando el objeto por todos lados.— ¿Es el barril?

—Así es TaeHyung, solo mete la cabeza y toma la manzana roja.

—Como si fuera tan fácil. ¿Cómo demonios voy a saber cuál es la roja?  —preguntó con cierta molestia.

—Intenta lamerlas, las pintaron, por lo tanto deberían de saber algún químico o quizás huelan a la pintura, solo hazlo, sé que podrás TaeHyung.  —ánimo el pelinegro sonriendo aunque TaeHyung no pudiera verlo.

Lamio una manzana y está no sabía absolutamente a nada ni poseía olor alguno, ¿y si es esa? ¿y si no?, ya no había tiempo para ponerse a lamer cada manzana de ahí, ya habían anunciado a la cuarta pareja, queriendo decir que únicamente queda un puesto. Poniendo en riesgo todo, tomo la decisión de sacar esa manzana con sus brillantes dientes.

TaeHyung se encontraba nervioso, Jungkook no decía nada. Ese silencio solo significaba que había perdido.

—TaeHyung...  —el nombrado le prestó toda su atención.— ¡Ganamos!

—¿Q-que?  —se quitó el calcetín de los ojos y visualizó la manzana roja en su mano derecha.—  ¡No lo puedo creer, ganamos!  —TaeHyung dio numerosos saltos de felicidad.

La alegría de TaeHyung era tan enorme que saltó encima del pelinegro para agarrarse de este como un koala, no pareció pensarlo demasiado cuando decidió tomar a Jeon por la nuca para fundir sus labios con los del anteriormente nombrado.

Fue tal la impresión de Jungkook que solo se quedó observando al castaño intentar besarle, después de varios segundos Jungkook tomo las riendas empezando un beso feroz.

«Mírate, te ves como una zorra encima de ese tipo, das asco»

Un golpe de realidad vendría cuando sintió como la intranquilidad se apoderaba de su cuerpo.

—¿Pero que estoy haciendo?  —menciono en medio del beso.— Jungk-kook, sepa-sepárate.

—No puedo.  —afirmo bajando a TaeHyung para tomarlos por la cintura.— Amo tanto tu olor natural, me encantas TaeHyung.

—Jun-Jungkook, de-detente, todos nos están observando.  —los labios de Jungkook sobre su piel sensible lo ponían nervioso.

Era un sentimiento nuevo para TaeHyung, algo que emocionaba y al mismo tiempo lo ponía ansioso.

«¡Aléjate, aléjate, aléjate!, entiende que no quiero darte asco»

Jungkook notó cómo la pierna derecha de TaeHyung comenzó a temblar.

—TaeHyung y Jungkook son la última pareja ganadora, ¡felicidades!

...

—No puedo creer que estés tan feliz por ese pedazo de plata.  —formuló Jungkook mientras comía de su delicioso Ramen.

—Esta medalla es la primera cosa que he ganado en años.  —sus ojitos se iluminaban cada vez al observar aquella medalla de plata colgar de su cuello.

Jungkook dejo de comer su Ramen para mirar determinadamente al castaño, no podía creer que TaeHyung fuera tan feliz con tan poco.

El pelinegro Igual recibió una medalla, pero no le presto importancia, TaeHyung se veía tan feliz con ello que deseaba tomarle una foto y conservarla para toda la vida.

«Mama estaría orgullosa»

—Claro que si has ganado algo.  —insinuó acercándose más al castaño.— Te has ganado mi corazón, TaeHyung.  —beso con delicadeza su mejilla.

—Jungkook, yo...

—Listo queridos estudiantes, ahora que descansaron y comieron, asignaremos las parejas y las cabañas.  —un docente se acercó al director y le entregó una gran lista.— Park Chanyeol y Park Jimin tendrán la cabaña A4, Lisa Manoban y Jung Whee tendrán la...

Jungkook no paraba de morderse las uñas; no quería estar lejos de TaeHyung. Rogaba para que le tocara la misma cabaña que TaeHyung.

 —Oh Sehun Y Kim TaeHyung tendrán la cabaña 6B, y por último, Jeon Jungkook y Goh Sharon la cabaña 7B.

El desanimo de Jungkook no paso desapercibido por por los ojos de Tae,— ¿Quién es ella?  —le pregunto a Sehun, observo la bella chica acercarse coquetamente al pelinegro.— Nunca la había visto...

—Mi querido Tae, para nadie es un secreto que Jungkook es un mujeriego.  —no pudo evitar sonreír al recordar los viejos tiempos de Jeon.— Ella fue un largo polvo de Jungkook, a lo que me refiero con largo es que anduvieron muchos años en sus encuentros amorosos.

TaeHyung no pudo evitar bajar la cabeza ¿Por que se sintió triste de la nada?, también estaba sintiendo ¿celos...?


***

Hola mis amores ¿Cómo se encuentran? espero que estén muy bien. Les debo miles de disculpas por haberme perdido más de dos meses, en ese tiempo no estuve sintiéndome bien para nada, me aleje de todo y hasta pospuse mis estudios entonces, había tenido la loca idea de irme de Wattpad, pero algo en mi dijo "no mi reina, esto es lo que te gusta hacer" entonces me anime a seguir. También estuve hasta la madre de trabajos, es mi ultimo año de bachiller por lo que nos dejan trabajo hasta por respirar.

Espero y me disculpen en serio.

Otra cosa, quería recordarles que si por alguna razón se sienten mal y no tienen con quien hablarlo, no duden en hablarme al interno, no minimizo el dolor y mucho menos juzgo, recuerden que los amo y por si nadie se los ha dicho ¡estoy orgullosa de ustedes, de cada uno de ustedes, no se rindan!

También muchísimas gracias a todas las personitas nuevas que están llegando y le están dando amor a mi historia, se que me falta mucho por mejorar y que no es buena, pero significa mucho para mi que estén aquí, l@s am@ 💕.







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro