22; Pt 2.

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✨Me enseñaste a salir adelante, pero nunca a vivir sin ti✨


4 años después...

Era un día nublado y gris, la atmósfera era oscura y pesada. El brillo de la luz del sol se había transformado en un torbellino de tristeza y soledad, los días perdían su brillo y alegría, y junto con ello Han se hundía.

—Mamá, nosotros ya nos vamos para el colegio.  —TaeHyung tocó la puerta de Han sin ánimos.

Una vez más, su madre no respondió al llamado. TaeHyung estaba dispuesto a tocar de nuevo, pero sabía que lo mejor sería no molestarla más, suspiró profundamente y dejó sobre la puerta un beso corto pero amoroso antes de irse.

...

—¿De nuevo la tía Han no ha querido salir de su habitación?  —pregunto Jimin sintiéndose preocupado.

—No, hoy tampoco quiso abrirme la puerta.  —menciono decaído.

Lo que pasó durante esos 4 años fue toda una tragedia, al pasar del tiempo el maltrato aún seguía en casa, más golpes y más insultos hicieron que a Han se le diagnosticara depresión. Pero eso no impidió que Bin dejara de golpearla a ella o a su hijo.

Meses después se dio a conocer la triste noticia de que los padres de Jimin habían muerto en un accidente automovilístico, Han estaba completamente devastada, su amada hermana había muerto.

Por derecho, Han Chae tuvo la custodia del menor, Park Jimin. Desde entonces, Jimin a los 12 años vivía con la familia Kim, pero la llegada del rubio no cambio absolutamente nada, todo seguía siendo el mismo infierno para Han y Tae.

Claramente, Hyun Bin nunca insultó ni tocó al niño Park, pero para el rubio no hubo peor sufrimiento que ver a TaeHyung y Han desmoronarse lentamente frente a sus ojos.

El resplandor que Han irradiaba se había apagado; «cosa que TaeHyung creyó que nunca sucedería.»

Se volvió triste, agresiva y se mantenía encerrada en su habitación la mayoría del tiempo. Solamente salía del cuarto para hacerle de comer a los 3 hombres, pero de ahí nada más.

Hubo ocasiones en las que Han le preguntaba al castaño de sobre cómo se encontraba y cómo había sido su día, pero había otras en las que simplemente lo ignoraba y ni siquiera lo miraba. Algunos días la fémina salía del cuarto intentando sonreírle a su hijo pero no siempre pudo ocultar su martirio.

Echaba de menos los besos, las caricias, los apodos y las risas de su madre, extrañaba todo de ella.

La dulce joven, la carismática y sobre todo amorosa madre que TaeHyung conocía, se había ido.

TaeHyung lloraba desesperadamente todas las noches tratando de encontrar una solución a esta situación. Tenía solo 13 años y se sentía culpable por todo lo que pasaba a su alrededor.

Su tormento comenzó cuando en una ocasión estaba llorando y de repente todo su cuerpo se paralizó, el miedo lo abrazó y se sintió muy alejado de la realidad, como si algo le hubiera arrebatado el alma para abandonarla en medio de un vacío oscuro.

«A veces creo que merezco todas las cosas malas que me pasan»


[...]

—¡Mamá, ya estamos aquí!  vociferó el pequeño castaño, dejando las llaves sobre la mesa.

El rubio estaba hambriento por lo que solo corrió a la cocina en busca de las galletas deliciosas de su tía, pero cuando llegó todo estaba completamente vacío, no había ni un vaso con agua.

—Hyung.  —dijo volviendo a donde se encontraba su primo.— No hay nada de comida, muero de hambre.  —manifestó frotándose la panza y haciendo pucheros.

—¿Miraste en las gavetas?  —Jimin asintió.

—Todo sigue igual que cuando nos fuimos.

El cuerpo de TaeHyung se invadió de miedo y preocupación, y una sensación extraña le quemaba el vientre, mientras que sentía como miles de espinas se envolvían alrededor de su cuello.

«Algo no andaba bien».

—Puedes comer yogur con cereal, yo iré a ver cómo está mamá hoy.  —el rubio observó a su primo subir las escaleras.

—Mamá...  —tocó suavemente pero lo suficientemente notable como para que ella escuchara.— ¿Puedo pasar?  —tocó por segunda vez haciendo más notable su angustia.— No se cocinar hasta el momento, pero si puedo intentarlo, ¿quieres algo?

De nuevo no obtuvo respuesta. TaeHyung sabía que era muy descortés de su parte pasar sin permiso de Han, era de muy mala educación entrar a una habitación sin el permiso de la persona, pero esta vez decidió ignorar sus modales y siguió sin importarle si su madre se enojaría o no.

Lo que pasó después, bueno... TaeHyung hubiera preferido quedarse afuera.

Al abrir la puerta supo que su mayor miedo se había hecho realidad, el cuerpo de Han yacía tirado en el suelo sin vida.

«No... no mamá, por favor».

TaeHyung cayó de rodillas al suelo, estaba en estado de shock sin poder creer lo que estaba pasando. Le tomó varios minutos procesar lo que estaba viendo, el silencio reinaba en la habitación, entre tanto, Tae miraba fijamente un frasco de píldoras que Han sostenía en su mano derecha.

Todo alrededor del castaño se volvió negro y un gran dolor golpeó su corazón, lo que hizo que comenzara a llorar y gritar al mismo tiempo.

—¡Ma-mamá, no!  —el grito hizo que Jimin dejara caer su tazón de cereal al suelo. No lo dudo mas y subió a toda prisa.

Un corrientazo le atravesó todo el cuerpo cuando vio la peor de las escenas.

—Tú no, ¡tú no, por favor!  —abrazo el cuerpo de Han con toda su fuerza.— ¿Por qué me dejaste?

Jimin seguía viendo todo con horror desde la puerta. Este a diferencia de TaeHyung, tardó solo segundos en caer en la dura realidad.

TaeHyung desvió la mirada hacía un papel que Han tenía arrugado en la mano izquierda, era una carta.

La carta decía:

Querido Tata, perdón por no haberme despedido de ti, pero si lo hubiera hecho no habría tenido el coraje de hacer esto. Realmente no sé por dónde debería de empezar, se seca mi garganta y se me cristalizan los ojos, una última esperanza me pide que no lo haga pero la tristeza me gana, mientras mi mano tiembla y retrasa lo que quiero decirte; hijo mío, lo siento, perdóname por haber permitido tanto abuso en ti como en mí, cuando claramente no lo merecíamos. Perdóname por dejarte solo porque no fui lo suficientemente valiente para sacarnos a los dos de este infierno.

Pero no en todo momento podemos ser fuertes, no quiero que me veas como un mal ejemplo o que creas que todo el tiempo se puede ser débil, yo lo fui, dejé que la depresión me consumiera y ahora este es el resultado de mis errores, pero tú, tú eres mejor que mamá, eres un niño fuerte y bueno.

Tome algunas pastillas y ahora estaré descansando, lo siento mucho, no fui una buena madre, te abandoné cuando más me necesitabas y no pude seguir cargando con esa culpa. No me alcanzara la vida ni la muerte para poder perdonarme por haberte dejado solo, no llores mi niño hermoso, siempre estaré a tu lado donde sea que estés.

En mi armario hay una caja, tómala, dentro hay algunos ahorros, tómalos y vete con Jimin. El no sabe nada, pero mi hermana antes de morir dejó una casa en el centro de la ciudad a su nombre, mi hermana había planeado dársela cuando cumpliera la mayoría de edad, pero viendo que ahora los dos están solos, antes de tomar esta decisión hice el papeleo y la pase a tu nombre, es tuya desde ahora en adelante.

Sé que puede parecer una locura, pero deje una cama y algo de comer en tu nuevo hogar. Estoy completamente segura de que podrás salir adelante, TaeHyung, también sé que cuidarás bien de ti y de Jimin, protégelo, por favor; las llaves están en mi mesa de noche tómalas y vete, pero vete ya antes de que tu padre llegue, no quiero que te siga lastimando; y por favor, no te culpes por mi tonta decisión, recuerda que siempre voy a estar orgullosa de ti y siempre estaré abrazándote aunque no me veas, se tu mismo y no permitas que nadie te menosprecie por los gustos que llegues a tener o por lo que eres, aquí lo que esta mal es tu padre y la sociedad.

Eres perfecto, eres Tata, mi hijo. Te amo y siempre lo haré.

Muchos besos de Han para su adorado hijo, TaeHyung.

Madre te amara para siempre, lo nuestro es amor verdadero.

No pasó mucho tiempo para que las lágrimas de TaeHyung comenzaran a empapar el papel dañándolo por completo. El llanto de Tae era desgarrador y sorpréndete, había mucho dolor en él, Jimin sabía que después de esto su primo tendría dolor de garganta.

El rubio se acercó con pasos silenciosos y abrazó a TaeHyung por la espalda, este le devolvió el abrazo aferrándose a Jimin con todas sus fuerzas.

—Y-yo lo siento, lo lamento tanto...  —Jimin no pudo terminar de hablar cuando TaeHyung se levantó de un sopetón dirigiéndose rápidamente hacia el armario.

—Deberíamos de irnos ahora mismo.  —afirmó tomando una pequeña caja marrón.— Jimin, prepara nuestras cosas, nos vamos.

¿Qué?  inquirió sorprendido. ¿Cómo que nos vamos?

—Te lo explicaré más tarde.  —mencionó, secándose las lágrimas.— Ahora solo ve y empaca lo necesario ¡pero ve ya, antes de que papá llegue!  —gritó histéricamente mientras Jimin solo lo miraba con una expresión confusa.

El rubio ataco la orden y fue a toda carrera a empacar. TaeHyung se detuvo al ver una foto de su madre él y juntos, dudó unos segundos pero al final la tomó y la guardó entre su chaqueta.

Después de cinco minutos llegó Jimin con dos maletas grandes, una de él y la otra de TaeHyung.

Estoy listo.

Bien, ahora vámonos.  tomo toscamente las lleves que su madre le había dicho

TaeHyung estaba a punto de irse, pero miró por última vez a su madre, se acercó y le dio un gran beso en la mejilla.

Recuerda que también te amare por siempre, mamá.  y una lagrima cayo en el rostro de Han. Trataste siempre de ser perfecta pero no te dabas cuenta de que ya lo eras y siempre lo serás para mi.

Dicho esto, se fue con Jimin, dejando su amor y esperanza en esa casa.

Dejando al único amor de su vida.

TaeHyung y Jimin caminaron por unas horas, pero al ver que la ciudad estaba muy lejos del pueblo decidieron mejor tomar un autobús, en el camino, TaeHyung decidió contarle todo lo que decía la carta al rubio, fue tanta la impresión de Jimin que no dudo en llorar en los brazos del mayor.

Sus madres no merecían morir.

...

—¿Esta es la casa?  Jimin miró todo a su alrededor con asombro, no podía creer que su madre le hubiera regalado una casa.

—Así es.   —TaeHyung cerró la puerta detrás de él.— Aquí es donde viviremos...

TaeHyung observó la casa vacía, no era tan grande, pero acogedora para los dos. No podía creer a qué hora está sería su nueva vida.

No iba ser fácil...

Su mirada se detuvo en un pequeño sobre blanco en una silla vieja, lo tomó y lo abrió, era una matrícula, aparentemente Han había cambiado a Tae y Jimin de la escuela.

—Madre pensó en todo.  —no pudo evitar sonreír débilmente.

¿Qué sucede?

—Al parecer mamá nos cambió de escuela por una que está cerca de aquí, según dice el papel.  —Jimin tomó la hoja leyéndola con atención.— ¿Quieres que te prepare algo de comer, Jimin?  —Jimin le miró extrañado, sabía que TaeHyung estaba tratando de ser fuerte pero no debía, está bien sentirse vulnerable a veces.— ¿Que?

—Hay muchas cosas en las que pensar, nada de esto parece ser cierto, nuestra vida cambió drásticamente, no creo que quiera comer algo.

—Lo sé... pero cómo explicar lo inexplicable, la vida no es buena con todos.  —una vez más esa sensación extraña invadía el cuerpo de TaeHyung, era molesta e irritable.

TaeHyung no pudo soportarlo más y soltó en llanto cayendo al suelo, de igual manera Jimin también comenzó a llorar, esto fue muy difícil para ambos. Ahora se tenían el uno al otro

—Shh, calma Tae.  —acaricio su cabeza con delicadeza.— Estaré siempre para ti.

—No pu-puedo ser fuerte, Ji-Jimin.  —su pecho se comprimía y su cuerpo temblaba.— Lo si-siento, esto está siendo muy agobiante para mí.  —el dolor y la tristeza hacían añicos su corazón.— Qu-quiero irme con mamá... no soy lo suficientemente fuerte para vivir de esta manera

—¡¿Qué?!  —le miro con ojitos cristalinos y rojos.— No di-digas eso, TaeHyung. Eres todo lo que tengo ahora, no podría vivir sabiendo que no estarías a mi lado.  —dejó un casto beso en la cabeza del mayor.— La tía Han nos dejó al igual que mi madre, pero de una cosa si estoy seguro, ellas querían que viviéramos.

TaeHyung escuchó atentamente al menor mientras su cuerpo estaba hipeaba constantemente.

—Soy consciente de que esto no será nada fácil, pero aprenderemos a vivir por nuestra cuenta.   —tomó las manos frías del castaño, haciéndole que le mirara.— Aprenderemos a cocinar, a trabajar, estudiaremos con la mayor responsabilidad posible. Sobre todo tú, sé que serás tú quien nos ayude a superar este lío de dolor, confío aseguro que lo harás, serás mi héroe, tata...

—Lo siento...

—No tienes porque disculparte, eres fuerte y sé que lo serás por mí.  —le extendió amablemente la mano hacia TaeHyung animándolo a levantarse.— Ven, te llevaré a la cama, descansaras mientras que yo desempaco nuestras cosas.

TaeHyung se negó al principio, pero después de tanta insistencia por parte de Jimin, tuvo que hacerlo. Después de llorar durante horas, TaeHyung finalmente se había quedado dormido.

Su piel estaba pálida, sus mejillas rojas al igual que alrededor de sus párpados.

En cuanto a Jimin, estaba llorando en el baño, no quería que su primo se preocupara más de lo que ya estaba, ya estaba pasando por mucho dolor, no quería ser una carga más en este momento.

Ahora solo se tenían el uno al otro, tenían que protegerse.


[...]

5 meses después.

—¡TaeHyung!  —el nombrado se detuvo y giró para mirarlo con una sonrisa.— Tengo que quedarme a nivelar el examen de historia ¿crees que puedes irte a casa solo?

—No soy un niño pequeño de 8 años, Jimin.  —golpeó ligeramente el hombro del rubio.— Puedes escribirme si quieres que venga a buscarte.

—No tienes que preocuparte Tata, Chanyeol me llevara.  —sacó de su bolsillo un papelito de colores arrugado.— Lo hice para ti en la clase de arte.   —TaeHyung lo recibió gustosamente.

Su corazón se derritió de ternura cuando vio el dibujo adorable de sí mismo tomado de la mano con Jimin, alrededor de ellos había una barrera amarilla y azul que representaba el gran amor que se tenían.

POV.JIMIN:

Trato de hacer que TaeHyung sonría todos los días, es muy triste ver que solo caen lágrimas de su rostro.

Desde la muerte de Han, todo se ha vuelto bastante complicado para nosotros, pero TaeHyung ha tratado de ser muy responsable, me cuida y vela por mi bienestar.

—La carta es demasiado hermosa, muchas gracias Jimin.  —pude sentir como sus brazos cálidos se envolvían en mí.— Mu-muchas gracias...  —de nuevo esa voz rota, con tanto dolor y melancolía.

En su interior vive un gran vacío, esa lluvia de emociones negativas que lo aterroriza cada noche, tiene ese bucle constante de sentimientos rotos y mucha fatiga mental, tiene miedo de vivir.

Y yo ni siquiera puedo llenar una cuarta parte de ese vacío, pero estaré a su lado, no lo dejaré solo.

«Solemos ser mucho más felices teniendo poco pero estando con quien queremos»


[...]

2 meses después.

POV.TAEHYUNG:

Me sentía como una mierda, mi cabeza siempre me abrumaba, no tenía ganas de nada, solo quería estar en mi habitación sin hacer nada, llegar a un punto donde no sintiera absolutamente nada, pero por el contrario lo estaba sintiendo todo. Me estaba destrozando una vez más.

Desde ahora mi vida se basa en estar llorando en la cama hasta el punto que duela mi cabeza, me siento vulnerable. Tengo los ojos hinchados, me siento mareado y mis manos tiemblan evitando una tragedia, respiro lentamente hasta quedarme dormido todas las noches; luego me despierto con ese vacío en el pecho y un nudo en la garganta que hasta el día de hoy no puedo entender.

¿Por qué me siento culpable? ¿Mamá se suicidó por mi culpa?

¿Acaso yo soy el mismo causante de mi desgracia?

Vivo con el miedo constante de que mi padre entre por la puerta de mi habitación, tengo miedo de volver a escuchar su voz, tengo miedo de todo esto.

Dicen que ser diferente te hace buena persona, ajá pero y todo lo que paso a diario ¿qué?, toda la mierda emocional, todo el daño que he recibido por ser una "buena" persona, ¿qué?

Todo lo que ha pasado en mi vida ha sido mi maldita culpa, creo que simplemente no debería vivir más, no tengo derecho.

°Flashback°

—¡Quédate quieto, maldita sea!  —el Sr. Bin tomo a TaeHyung del cuello, provocando que este le mirara aterrorizado.— No me desafíes, TaeHyung. Ahora mira o te golpeo.

TaeHyung no quería abriria los ojos, no quería ver a una pareja teniendo sexo, ¡no, no y no!

Hyun Bin al ver que TaeHyung no abría los ojos, tomó la opción de subir el volumen del celular al máximo .

—¡Para!  —Han desde el otro lado, golpeó la puerta con una silla pero al final nada logro abrirla.— ¡Deja de mostrarle pornografía a TaeHyung, te lo ruego!

Hyun estaba empezando a molestarse, el llanto de Tae y los «exagerados» gritos de su esposa lo estaban irritando. Cansado de todo el drama, lanzó a TaeHyung de un fuerte empujón hacia la esquina de la habitación.

TaeHyung respiró hondo cuando vio todo a su alrededor borroso, pero una cosa si la escucho más clara que el agua.

—Si vas a ser un gay, es mejor que estuvieras muerto. Las personas como tú me dan asco.

°Fin del flashback°

«Si vas a ser un gay, es mejor que estuvieras muerto.»

Esa frase se repite tanto en mi cabeza como si fuera un casete. ¿Es tan malo amar a otro hombre? Y si lo hago ¿no iré al cielo juntó con mamá?

Pero sigo aquí, no sé porque pero creo que todavía hay un poco de esperanza en mi corazón que se aferra a vivir. Tal vez, sea por Jimin, no puedo dejarlo solo.

Sea lo que sea, me está manteniendo con vida y lo estoy odiando tanto.

...

—Tu cumpleaños se acerca, ¿tienes algo en mente?  —Interpelo Hoshi mientras hojeaba su ensayo de política.

—No, realmente no quiero celebrar nada.  —espetó, bebiendo un poco de jugo de manzana. Volvió a reproducir el video desde su teléfono .— ¿Por qué es tan difícil hacer un pastel de mora?

Hoshi es compañero de la clase de TaeHyung, tenían un trabajo grupal, por lo que TaeHyung decidió invitarlo a su casa. TaeHyung había terminado su parte, así que quiso hacer algo de comer para azabache.

El castaño aún no era un experto en la cocina, todavía tenía mucho que aprender, pero los tutoriales de cocina si que le ayudaban bastante.

—"Licuaremos 10 moras mientras que nuestra masa está lista".  —TaeHyung bufo sintiéndose extenuado.— "Nuestra masa estará lista en cuanto todas las burbujas del exterior hayan desaparecido".

TaeHyung notó que en el fondo de la licuadora todavía había trozos de comida del día anterior, no tuvo tiempo ni paciencia para limpiarla adecuadamente, así que mejor deslizó sus dedos hacia el fondo, pero se sobresaltó cuando sintió que alguien lo tomaba de las caderas.

—Déjame ayudarte.  —sintió la voz de Hoshi susurrar en su oreja.— Lo lamento TaeHyung, no puedo contener más estos sentimientos.

«¿Sen-sentimientos...?»

—Me gustas demasiado, TaeHyung...  

Al suelo cayo una gota de sangre, Hoshi se alarmó que hizo que TaeHyung se diera la vuelta rápidamente. Tenía una cortada ligera en el dedo.

«Me das asco»

—¿Ta-TaeHyung?

Cuando tales palabras llegaron a sus oídos fue inevitable que TaeHyung se petrificara. Inconscientemente había apretado las cuchillas de la licuadora con los dedos, provocando que sangrara.

 —¿Te duele mucho?  —no paro de preguntar, estaba muy angustiado al ver a Tae aturdido.— ¿Tienes un botiquín de primeros auxilios?

«Los gays son la blasfemia más grande del mundo»

—¡TaeHyung, por favor respóndeme!  —Hoshi lo tomó por los hombros pero rápidamente apartó sus manos al sentir el cuerpo de TaeHyung temblar.

Sin saber porque, TaeHyung comenzó a sentir su cuerpo pesado, como si hubiera dejado de funcionar.

Nuevamente, estaba presente esa sensación que le quemaba las entrañas, una sensación que lo desesperaba de mil maneras. TaeHyung ni siquiera había notado su herida, tampoco sentía dolor en esa área, solo sentía miedo, sentía angustia.

Quería llorar pero las lágrimas nunca salieron, quería salir corriendo pero sus piernas nunca respondieron, quería gritar pero de su boca no salió absolutamente nada. Estaba siendo asfixiado por todos sus remordimientos.

El corazón de TaeHyung se detuvo cuando vio que detrás del angustiado Hoshi. Hyun, su padre, ingresaba por la puerta de la cocina con las manos cubiertas de sangre y un látigo negro sobre ellas.

 —E-el...

—¿Qué dices?  —se giró hacia la dirección de donde miraban los ojos de Tae.— No hay nadie aquí más que nosotros dos. Ven, déjame llevarte al sofá-  —TaeHyung apartó la mano antes de que el azabache la tomara.

TaeHyung comenzó a sudar, a sentirse nervioso, sus piernas se sentían inquietas y cansadas a pesar de no moverse, sus manos dejaron de trabajar, solo sintió un peso colgando de sus brazos.

—Te ves pálido, déjame-

«Me da asco ver cómo dejas que otros niños te toquen»

—¡No me toques!  —Hoshi brinco y se sorprendió cuando vio a TaeHyung caer de rodillas al suelo.

—¡Hey, no hagas eso!  —trato de apartar las manos de TaeHyung cuando este comenzó a golpearse en las piernas.— ¡TaeHyung, detente!

«Lo que sucedió fue por mi culpa, merezco ser castigado por mi pecado» 

—¡Jimin!  grito en cuanto sintió la presencia del rubio llegar.

El nombrado no tardó en llegar a la cocina, pero se había quedado estático mirando la escena con asombro.

—¡Haz que pare!  —Hoshi seguía tratando de sostener los brazos de TaeHyung pero de alguna manera en ese momento la fuerza del castaño era grande.

—¡No me toques, mantente alejado!  

—¡TaeHyung!  —Jimin trató de abrazarlo pero Tae solo respondió con golpes.— ¡Soy yo!

Poco a poco TaeHyung fue cediendo, dejó de golpearse pero no dejo que Jimin ni Hoshi se le acercaran.

—TaeHyung...  —Jimin no pudo evitar derramar una lágrima, por el amor de Dios ¿qué era lo que estaba pasando?— Soy yo, Jimin... tu primo.

Ni TaeHyung ni los demás presentes sabían lo que estaba sucediendo, pero en realidad era que TaeHyung había tenido su primer ataque de ansiedad.

El primero de muchos que estaban por llegar.

[...]

A los 14 años, TaeHyung intentaba llevar su vida normal, siguió con sus estudios y era el mejor de la clase.

Aprendió a independizarse como todo un experto.

Poco después de cumplir 14 años consiguió trabajo en un bar, se encargaba de limpiar las mesas o vasos de la barra de copas. El ambiente del lugar no era nada agradable, pero la paga era buena y además se había convertido en un gran amigo del dueño del establecimiento.

Park Seo-Joon, un hombre distinguido y carismático que le dio ayuda con cosas o comida, le dio un préstamo de gran presupuesto al castaño para mantener la casa, y le pagó una gran suma por solo trabajar 4 horas después del colegio; todo iba bien para Jimin y TaeHyung hasta que un día todo volvió a oscurecerse.

—Hola, Kai.  —el nombrado apartó los ojos del teléfono celular para saludar adecuadamente al menor.

—¡TaeHyung!  —el moreno lo abrazó con ternura.— ¿Qué te trae por aquí tan temprano?

—Oh bueno, hoy salimos temprano de la escuela y quería venir a agradecerle al jefe por el mercado que me envió ayer, ¿sabes dónde está?

—Seguro, el Sr. Park está en su despacho.  —TaeHyung hizo una reverencia en forma de agradecimiento.

Kai es un buen chico, cuando recientemente Tae comenzó a trabajar, lo ayudó en lo necesario y lo guió con total amabilidad, poco a poco se hicieron buenos amigos. Aunque a Kai a veces no le gustaba la llegada de TaeHyung a este lugar, no era para un niño de su edad.

Muchas veces le pidió a TaeHyung que renunciara si de trabajo se trataba él podría ayudarlo con dinero, pero cómo era de esperarse, TaeHyung lo rechazó. A la final no le quedó más que aceptar y apoyarlo en el trabajo.

...

—¿Señor Joon?  —TaeHyung saltó cuando de repente el Sr. Joon abrió la puerta de golpe.

—Hola TaeHyung, ¿cómo te encuentras?  —estrecho delicadamente la mano del castaño.— ¿Sucede algo malo?

—No señor, todo está bien... Solo quería agradecerle lo que hizo ayer, no debió de haberse molestado.

No es ninguna molestia.  —sonrió ampliamente, mostrando la blancura de sus dientes.

No era necesario, señor Jo-  —TaeHyung guardó silencio tan pronto como vio un fantasma del pasado en la televisión de su jefe.

TaeHyung no podía creerlo, ¿estaba sucediendo esto realmente o era solo un sueño?

—¿Pasa algo, TaeHyung?  —pregunto mirando en la misma dirección que el castaño.

Por la televisión pasaba la noticia de que un empresario había sido arrestado por tráfico de drogas y falsificación de documentos, de quién se trataba no era nada más y menos que de Hyung Bin.

—Papá...  —pronunció asustado, el hombre de todas sus pesadillas, ahora resultó ser un criminal.

Seo Joon estaba sorprendido, ¿había escuchado mal?

—TaeHyung ¿acabas de decir que él es tu padre?  —miró a su joven empleado esperando alguna señal que le indicará que esto era una broma, pero TaeHyung simplemente se quedó mirando a la nada.

—Si señor... él es el señor del que le hablé.

—TaeHyung, ahora las cosas van a cambiar.  —el semblante del Sr. Park había cambiado gástricamente. No era un señor dulce, ahora hacía tronar su cuello debido a la impotencia.

—¿E-eh?  —sentía miedo cuando vio la mirada fría de Joon.— ¿A qué se refiere?  —TaeHyung no supo cuando el Sr. Park le había dado un puñetazo en la mejilla.

—¡No puedo creer que he estado ayudando al hijo de esa escoria!  —en un rápido movimiento, Seo tomó al castaño del brazo para tirarlo boca abajo sobre el escritorio, con su mano encima de Tae impidiéndole moverse.

—¿Q-qué-cosas dice Sr. Par-Park?  —expresó, aturdido por el golpe.

—Lo que estás escuchando mocoso.  —presiono su mano con fuerza sobre la mejilla rojiza del menor.— Tiendo a ser muy amable con otras personas, nunca he negado ningún tipo de ayuda a alguien, pero todo es diferente con los que me traicionan. Ese hombre de ahí.  —lo volteo con dureza, quedando así sus miradas chocando.— Tu padre, tu maldito padre me robó mucho dinero.

¿En serio todo esto era consecuencia de su padre? ¿Hasta cuándo tendría que seguir pagando por esos errores?

—N-no lo sabía, Sr. Park...  —lo miro totalmente aterrorizado.

—Eres un hijo de puta.  —soltó a TaeHyung para arreglarse sutilmente la corbata.— A partir de ahora estarás trabajando en otro tipo de cosas.

¿Qu-qué quiere decir?

—Continuarás trabajando para mí, pero de bailarín exótico.  —no sintió ningún tipo de malicia cuando vio la cara de horror que tenía el castaño.— Ya sea que quieras trabajar o no, trabajarás el tiempo que sea necesario para pagar la deuda de tu padre, y para qué veas que no soy tan mala persona, solo te descontaré la mitad de cada salario.

—¿Q-qué? Yo-nunca trabajaré en eso.

—Lo harás y yo me aseguraré de eso, si no lo haces, tu primo lo pagará y entiendo que él es lo único que tienes ahora, ¿verdad?  —TaeHyung me maldijo de todas las formas posibles, fue un error haberle contado toda su vida a ese señor.

—No involucre a Jimin, no po-por favor.  —bajo una lágrima por su mejilla.— Haré lo que me pida, pero déjalo en paz.

—Sabía que era la única forma de obligarte. Eres lindo TaeHyung, debo sacarle provecho a eso y ponerte de bailarín, y donde no obedezcas mis órdenes, bueno, ya has de pensar cuáles serán las consecuencias.

—¿Lo ma-matarás?  —se frotó la mejilla con dureza, sintiéndose enojado e insuficiente.

—Claramente no soy un asesino, cariño, pero hay una primera vez para todo.  —tomó a TaeHyung por la camisa, acercando su rostro.— En caso de que no te quede claro, me aseguraré de que sepas lo ruin que puedo llegar a ser.

Todo se hundía de nuevo y esta vez para no volver a salir jamás ...

Pero toleraría lo que fuera necesario para que Jimin estuviera bien, porque en ese momento él era la única razón por la cual vivía.

***

📌Nota: Les aclaro que los ataques de ansiedad se presentan de muchas maneras, no a todos les pasa lo mismo ❤. 

Pdt: Les recomiendo mucho la canción del inicio, llore a mares. TQM❤ 

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