Luego de adoptar a Nastasia como su hija y alumna.
Dae siguió haciendo de las suyas.
Los años pasaron y la Melon tuvo la valentía de contarle a Nas (como ella le apodaba) lo que le pasó cuando era joven.
Lo que no sabía Dae era que su hija adoptiva, tenía una meta fija en su mente.
Cuando llegó la hora de su muerte, Nastasia le prometió que lograría encontrar a sus "hermanos" y hacerles saber la verdad de todo.
Dae en su último aliento solo le sonrió a su niña y luego falleció.
Pero no todo termina allí, la voluntad de Daemon de seguir haciendo a Vongola más fuerte, seguía estando tan viva como su llama, asique sin que su hija se diera cuenta, ella selló sus llamas en el antiguo reloj que Giotto les había dado para poder seguir viviendo después de la muerte.
Ella como fantasma vio como Vongola tomaba el rumbo que quería, siendo la familia más poderosa y temida.
A veces tomaba posesión de cuerpos de personas para mover mejor las cosas a su antojo, lástima que gracias a eso se olvidó de cuatro personas importantes.
Ocho generaciones en las que todo estaba perfecto, hasta que el Noveno tuvo que buscar a la sangre directa de Giotto.
Ella vio todo lo que el pequeño Tsunayoshi junto a sus guardianes habían logrado, pero aun asi no los consideraba aptos para Vongola ¿porque?.
Fácil, Tsunayoshi era igual a Giotto, solo era cuestión de tiempo para que pasara lo mismo que en su época.
Por eso en las pruebas de sucesión se animó a presentarse en su forma de mujer.
Aunque en cierta manera se sintió incómoda cuando vio a Tsuna junto a sus guardianes, específicamente a las dos nieblas y a la nube....
No solo era por el parecido físico con ella y sus antiguos compañeros sino que sabía que allí había otra cosa.
Entonces llego el momento de la verdad cuando Vongola y Simon se estaban enfrentado, lograr controlar a la guardiana de la niebla menor fue lo mejor para atraer a su mayor objetivo.
Al tomar posesión del cuerpo de Mukuro Rokudo sintió que las llamas de ella ya las había conocido antes.
Y no solo eso...
Cuando esos niños lograron derrotarle y expulsarle del cuerpo de Mukuro.
Lo supo, al ver la mirada de Tsuna....

-Gian? - susurro Daemon con los ojos bien abiertos.

-Si mamá - dice "Tsuna" con una sonrisa mientras sigue el monólogo del tema de Elena.
Daemon se sentía morir de nuevo, disimuladamente miro hacia alrededor y vio la mirada del guardián de la nube.
Era la misma que la su pequeño Aimon.
Y después entendio el porque las llamas de Mukuro y de Chrome le parecian conocidas... Eran Dayana y Nastasia.
Al comprender que sus niños estaban bien, sonrio y comenzo a llorar.
Seguramente Elena y los chicos le estarian biendo ahora y le echarían una gran cantidad de broncas.
Pero por lo menos pudo volver a ver a sus niños.

-Gracias-susurro para luego desaparecer y volver al anillo como siempre debió de haber sido.
Ese dia un alma logro descansar en paz.

¿O no?