Roxxan

Por fin navidad...

Durante este día, el movimiento es cada vez más fuerte; el día  hoy nuestra salida a partir del medio día y  el día siguiente lo tienen libre, tanto en mi empresa como en  la empresa de Duvan, decidimos juntos  esto con el fin de pasar tiempo con Queen y recuperar estos 3 años sin su hija.

Me pareció estupenda su idea.

Me da un poco de risa, cuando Emma me contó el cambio que tuvo Duvan  en la empresa, ya era otra persona.

Era menos gruñón.

Suspiro pesadamente, terminó de acomodar todo mi desorden, cierro mi oficina y salgo del edificio, Duvan ya me estaba esperando, Cloe ya se había ido, creo que Duvan vino con Antony  y este no trajo su auto sabiendo que ella tenía el suyo.

Cómo hemos cambiado.

Hicimos nuestras  compras, terminamos de acomodar todo. Y quedamos de ir a la mansión en la noche. Queen, está con sus abuelos, así que… Tenemos el resto de la tarde para nosotros dos.

—¿Duvan tienes hambre?, ¿quieres algo de comer? Te puedo preparar lo que me digas —gritó desde el comedor, mientras el dejaba en el cuarto de Reyk las compras que habíamos hecho.

Niega en voz alta, llega hasta donde estoy y me sonríe —Te quiero a ti. —me abraza por la cintura y con un fuerte movimiento ágil me voltea acorralandome contra el comedor, mete una de sus piernas en medio de mis dos piernas, pasa su delgada lengua por mi cuello, cierro mis ojos y suspiro, mi cuerpo comienza a reaccionar ante su tacto.

Mi respiración se agita. Parezco una niña pequeña, recapacite y tomó a Duvan de la camisa, y de un tirón retiro todos los botones de su camisa, me importaba poco si se le dañaba, después le compro una y hasta mejor.

Duvan me retira la blusa y el sostén rápidamente e introduce mis pecho en su boca, jadee fuertemente.

Acarició su pecho, beso su oreja, le susurro todo lo que deseo con él y lo que quiero que él me haga. Duvan gruñe,  bajo mis manos a su pantalón y lo retiró con fuerza de estas, pasó mi mano por su muy erguido amigo, estaba que estallaba.

Paso mi lengua sensualmente por mis  labios, su mirada brilla con deseo me hizo estremecer por completo, me bajó la falda con rapidez, Duvan me carga en sus brazos y me lleva al cuarto, me acuesta con delicadeza, delinea mi cuerpo con sus manos. Su suave tacto erizan cada centímetro de mi cuerpo. Abro mi boca un poco y emito un gemido

Comienza a repartir besos desde abajo hasta arriba, acarició su cabello. Mi deseo por él es cada vez más fuerte.

No tome mucho tiempo, no me di cuenta cuando él tenía su lengua juguetona en mi vagina, mis jugos salían sin control alguno, sentí que todos mis sentidos se desvanecía, estoy siendo totalmente controlada por él, un amor que no puedo controlar más, es difícil de detener, jamás nos detuvimos y ahora estamos aquí los dos. Profesando el amor con el mejor placer que sabemos darnos.

Duvan sube a mi con sus besos hasta besarme desaforadamente. Lo tomo de la cara con mis manos y profundizó mi beso con mi lengua, él jadeo, se que le encanta este tipo de juegos.

Enrolle mis piernas en su cadera esperando que él me penetre de una manera que solo él sabe hacer, el mejor placer que ambos aprendimos a dar, que ambos aprendimos a conocer de los dos. Y que fuimos juntos los primeros en experimentar.

Los movimientos de Duvan se incrementan, sus embestidas hacen que grite de placer. Que arañe su espalda. No podía aguantar. No puedo aguantar. Estoy rendida ante sus pies.

Soy toda completamente de él.

—Duvan.. —gimo.

—Roxxan, te amo — y ambos estallamos al mismo tiempo.

—Eres el amor de mi vida. —dijimos al mismo tiempo

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Emma

Australia.

—Te amo — susurró entre sollozos no soporto más su trato, desde que volvimos a la habitación ha sido una pelea tras otra, él terminó la junta, la cual yo  lo acompañe y ahora estábamos  aquí debatiendo si devolvernos a Estados Unidos o no, aunque a decir verdad, yo no me quiero ir. ¡Quiero pasar más tiempo con él!

—Dudo que me ames, y si es así, ¡déjame ir ya! —abro mis ojos, él no podía lastimarme más, él no puede ser un poco más delicado conmigo, Reyk ha cambiado mucho, pensé que me había ayudado por que me quería, pensé que entre los dos podría haber una oportunidad, pero como siempre yo me humilló ante él, tomó mi maleta con fuerza. Cierro  mis ojos con fuerza  y respiró varias veces. Siento que me quedaré sin aire.

—Entonces… ¡Esto es un adiós!

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Reyk

Abrí mis ojos, claro, soy un estúpido al pensar que ella me iba a volver a pedir que la dejara quedar al lado mío, solo quería que lo hiciera por una última  vez. Pero... Esta vez soy yo él que toma la fuerza y no la deja ir, cierro la puerta y la miró con seriedad, ella no paraba de llorar, sus ojos me lastiman, ver esas lágrimas me lastiman demasiado.

Tiró su maleta y la tomó entre mis  brazos con fuerza, la acorraló contra la pared. Mis labios están muy cerca  de los suyos. Nuestras respiraciones se mezclan.

—No te vayas... Solo no te vayas... —tomó sus labios, esta vez los tomó en serio y profundizó nuestro beso, veo que ella poco a poco cierra sus ojos y pasa sus manos por mi cuello. La cargo y ella en rocas sus piernas en mi cadera.

La encamine a la cama y ambos caímos a esta, sin dejar de besarnos, sin dejar de vernos a la cara, ella con sus lágrimas en sus ojos, y yo... Yo también.

No aguante mas y me acurrucó en sus piernas y descargo todo este dolor que guarde por tantos años en mi corazón, y que no fui capaz de sacar por mi madre, no quería lastimarla más de lo que ya estaba pero.. Ahora es diferente, ahora ella es feliz y yo...

Yo solo lloro como un niño perdido. Sin saber cual es su meta, su destino, su entrada o la salida a la que desea llegar, simplemente me aferre a ella, Emma empuña mi camisa y llora conmigo.

Si, ambos sufrimos por los malos entendidos de nuestros padres, pero al final comprendimos que así es el amor, está lleno de oportunidades, tristezas, amarguras, felicidad, diversión, siempre ganaremos algo bueno de todas estas experiencias y la mía es ella, y no la quiero apartar más de mi; Queen algún día crecerá y comprenderá por todo lo que pasamos todos y se que ella tomará las mejores decisiones y será más madura que todos nosotros juntos.

Por fin nos pudimos desahogar como debió ser desde un principio.

—Lo siento, lo siento Emma, siento haberte mentido, haberte ocultado tantas cosas, siento lo que pasó con tu madre, siento haber ocasionado tanto dolor en tu corazón, lo siento, y sé que esto no es mucho para todo lo que te hice, pero por favor….. Quédate a mi lado —susurró

Ambos nos volvemos a besar, esta vez extasiado todo esto que guardamos para nosotros, para que algún día, al final de la luz del túnel, estuviéramos nosotros de lado a lado para encontrarnos.

Ella está aquí. Y juntos nos volvimos a encontrar.

Sea cual sea el camino que tomemos, será decisión de nosotros dos lo que pase de ahora en adelante

Le retiró la blusa de Emma y ella mi camisa, ambos nos acariciamos nuestros cuerpos. Ella está más hermosa que nunca. Emma ya está más adulta y preciosa, no cabe duda que siempre fue ella, desde el momento en que la conocí y que mi desolado corazón no quería nada con nadie por mi orgullo, por ser el barón de la casa, por la soledad en la que había decidido vivir.

—Gracias por aparecer en mi vida, Emma.

—Te amo, Reyk

Nos encontramos ya desnudos en la cama, acariciando cada parte de nuestro cuerpo, me levanto para mirar a los ojos avellanas de Emma, sus lágrimas no paraban de salir.

—Ya no estés triste, no te sientas más sola, llenemos este vacío  completamente hasta que estemos satisfechos, pero no llores más.

—Si.

Me introduje en ella con fuerza, mis vaivén se escuchaban por toda la habitación y sus gemidos no paraban de escucharse.

Amo ese sonido que emite de sus labios, se que lo disfruta al igual que yo..

Ella me abraza de la espalda, sentándose encima mio y moviendo sus caderas, me mira un poco sonrojada y yo le sonrió. Ambos nos movemos con un poco más de fuerza hasta que nuestros jugos se mezclan, ella descansa su frente  en mi hombro y yo le doy un beso delicado en su cabeza, sonrió como un bebé, está noche, Emma no descansa.

—Segundo round — reí  nervioso, creo que los dos pensamos igual.

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Roxxan

En la noche de navidad...

La ansiedad se estaba comiendo a Queen, es su primera navidad con su padre, y ella no se la creía, no se separó de Duvan desde que llegamos, todos vemos con ternura a mi futuro esposo con mi niña.

—Dime Roxxan, ¿ya tienen fecha de casamiento? —Susana llega de la cocina y se hace al lado mio.

Niego —No, todavía no, pero...

—Déjame organizar tu boda, estaría feliz de hacerlo.

—Susana… ¿Por qué no querías a Melani? — esa señora cambia de color y se tensiona  por completo.

—No es que me cayera bien o que la odiara, simplemente no estaba de acuerdo con  que Duvan se uniera a alguien que a leguas se veía que no quería, no del mismo modo que lo hace contigo.

—Entiendo, fue una locura, aunque lo nuestro también… Yo...

—No digas nada, cariño —me toma de las mejillas, abro mis ojos — Ya sé la historia, no es necesario repetir el mismo discurso, simplemente olvida el pasado y sigue adelante, reescribe  un buen futuro para los chicos, no sólo para Queen, está tu hijo y las hijas de mi hijo  que muy pronto serán tus hijas, la familia se ha crecido, solo disfruta de esta oportunidad que se acaba de dar, Roxxan.

Asiento en  afirmación, pero no puedo evitar dejar salir mis lágrimas.

Le sonrió —Gracias.

—La llamada de los chicos está lista, ya están los tres conectados, aunque... — Marlon mira la pantalla —Emma y Reyk ¿Por qué están juntos? — escucho el bufido de mi hijo.

—Preguntale ha Roxxan, mejor dicho ha tu nuera, abuelo—se burla Reyk, este bufa y me mira  serio.  Todos sentimos el frescor nevado que suelta el cuerpo de Marlon, daba un poco de miedo.

—¡¿Cómo que Roxxan?!, es tu madre jovencito, más respeto.

—Si... Mi.. Madre.. — ríe nervioso. Marlon vuelve a sonreír.

—Bueno comencemos — aplaudo, todos me miran, Queen corre a mí y comienza hablar con sus tres hermanos, mientras Duvan y Marlon ponen la mesa por órdenes de Susan, el día de hoy no habían empleados en la mansión así que, todos debíamos cooperar.

—¡Mamá cuántos regalos!, espero que este el mio hay, nadie lo puede abrir — sentenció Reyk, algunas veces parece un niño pequeño, asiento.

—¿Cómo les ha ido a los dos? —ambos se ponen rojos, Queen  no aguanto y fue abriendo un regalo, pongo mis ojos en blanco, aficionada.

—¡Nos vemos en enero! —grita Emma emocionada, eso lo escucha Duvan, el sonido del vaso callendo al piso lo dice todo, esconde su mirada con su flequillo,   lo quedó mirando divertida. Y ayude a recoger el desastre.

—Duvan ...—él niega y sigue acomodando la cena. —Creó que tu padre sigue enojado porque te fuiste sin decir nada — miró hacia dónde está Duvan y habló más duro — ¡Pero aún así, si le hubieras dicho a él que te ibas no  te hubiera dejado ir!, porque es terco como mi  hijo.

—¡Oye! ¡Oye! —alegan al mismo tiempo  Duvan y Reyk, reí  suavemente

—Emoa, ¿cómo te ha ido, ¿también vienes en enero? —ella asienta.

—Hola a todos, si, claro, deseo estar en nuestra casa nueva, aunque ya no mantenga allí.

—¡No te preocupes Emilia, el cobertizo será tu habitación! — se burla Reyk

—¡Hijo! —lo miró mal

—¡Reyk! —Emma le da un golpe en la cabeza.

—Oye, ¿quieres dormir en las caballerizas? —se acerca Duvan  y le doy un golpe en el estómago. Se soba el estómago, se hace el dolido.

—¡No busque que duerma con mamá! —Duvan se pone rojo, esto será mi pan de cada día

—¡Ya maduren! —se ríe Emilia, todos estamos disfrutando de esta noche, con diferente horario (aunque no mucha la diferencia) pero juntos. Así sea lejos, en familia.

Iban saliendo los padres de Duvan, justo a tiempo.

—¡Feliz navidad! ¡Feliz navidad! —dijimos todos.

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Continuará
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