Capítulo 45

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Duvan

Las sirenas de la ambulancia no dejaban de sonar; me dolía la cabeza, no quería pensar en nada más que no fuera Roxxan

—¡Duvan!— llega Cloe  con sus ojos hinchados. Debió estar llorando.

—Cloe, por favor, cuida de Alex, avísale a los demás, iré detrás de Roxxan, nos vemos en el hospital central.

Ella asienta, será un golpe bastante fuerte para todos, pero.. Queen, Reyk, ha ellos dos... Comienzo  a pitar desesperado para que me den paso, debía seguir esa ambulancia y ellos iban más rápido que yo.

Debía ser precavido, porque no queremos dos... No, Roxxan va a vivir, ¡lo sé!, ella es fuerte, ella no me puede dejar.

Mis lágrimas no paran de salir, muerde uno de mis dedos con fuerza y se me escapa un sollozo, no puedo creer que viva esto dos veces y de la misma manera, ¿que carajos estoy pagando?, ¡pensé que ya lo había pagado!.

Como la felicidad puede acabar así tan rápido, escapar de tus manos, apenas estábamos viviendo, ¡esto no puede ser verdad!, no así.

Al llegar al hospital bajan a Roxxan y corren, llegó hasta donde estaban todos los médicos y enfermeros, pero no me dejan ingresar, le pregunto a la señorita de primeros auxilios, quien socorro a Roxxan mientras venía en la ambulancia.

—Dígame la verdad, ¿qué pasó?.

—La señorita entró tres veces en paro, fueron muy seguidos, ella puede que...

—No, no diga eso, yo se que ella...

—La fe es lo último que se pierde señor, deseo que ella se salve, de todo corazón.

Pasada una hora llegan todos, Reyk se acerca a mi y se sienta a mi lado al igual Emma, Alex y Queen no estaban, creo que Cloe los debió dejar  con mi madre, mi padre estaba aquí junto con Cloe y Antony

Siento unos brazos fuertes en mi espalda y unos muy delicados, Rwyk y Emma se aferran a mi, yo me desplomó, no aguante, no puedo, lloro con fuerza, mis sollozos se escuchan por toda la sala de espera, no la quiero perder, no estoy preparado, muero si ella muere

¡Ella no puede morir!

—Tranquilo, mi madre  es fuerte, ella estará bien —me alienta Reyk, cuando debería ser al contrario, mi hija llora a mi lado en Silecio y niega.

—Todo estará bien —dicen ambos al mismo tiempo y me sonríen, Emma tenía sus ojos tan invadidos de lágrimas, me dio más ganas de llorar, ella limpia  mis ojos, me  sonrió.

—Lo siento.. —ella niega

—No hagas eso, no me gusta.

—Es que, tu mañana.. —ella me abraza con fuerza.

—Olvida ese detalle, ahora nos necesita más que nunca  Roxxan, pensemos mejor en ella, ¿si?

Pasan cinco horas y nada que nos dan noticias, sólo ingresan más doctores y enfermeras al ala de cirugía.

Esta incertidumbre me está matando poco a poco.

—Hijo, bebé esto, lo necesitas —me sonríe mi padre, aceptó el té, bebo un poco para calmarme, Cloe se aferra ha Antony, nadie se quería mover. Vemos que llega Tomas con Britany  y Luna, su esposa.

Ellos se tratan de cercar, pero la sola mirada de todos dice mucho, debieron de aterrizar y llegar directo acá, Cloe debió  decirles.

Suspiro con pesadez. Toca esperar, aunque eso sea lo más doloroso y duro para nosotros.

.......

Pasaron 12 horas y por fin sale su médico

—Familiares de la señora Rodriguez —corro hasta donde se encontraba el doctor, mi impaciencia me estaba ganando.

—¿Doctor cómo está mi esposa? Dígame la verdad por favor.

—Tranquilo señor Rodriguez, la pudimos salvar, pero.. Ella está bajo un coma profundo, ya todo depende de la señora luchar por quedarse con vida.

Todos comienzan a llorar, ¿qué tan mal puede ser esa noticia? Los doctores salvaron a mi esposa  y ahora ella está...

—¿Qué pasa si ella no sale del coma? —aunque ya sepa la respuesta y la pregunta es tan estúpida pero… no puedo dejar que Roxxan muera.

—Ya es decisión de ustedes si mantenerla conectada o apagarla.

Caigo de  rodilla, la verdad no quería escuchar esa respuesta, mi temor no para, no se quita, el sigue ahí vivo conmigo.

—Mamá —Reyk se abraza de Emma, Cloe estaba abrazando a Antony, todos  no podíamos creer lo que decía el doctor, practicamente es como si ella... No, yo sé que ella luchará por estar con nosotros.

Roxxan, por favor, no me dejes…

......

Han pasado seis meses desde aquel accidente y Roxxan no despierta; no da una señal de querer seguir viviendo, todos seguimos esperando a que ella despertará  de ese largo y  mal sueño.

Me he consumido por el trabajo; mi madre me ha ayudado con Alex y Queen, de nuevo estoy viviendo esto, no lo puedo creer, no hay día que no llore a Roxxan.

Ha pasado un año y ella sigue igual; los doctores le han dado de alta, ahora está en un cuarto de la mansión Rodriguez Davies, Reyk algunas veces mantiene en ese cuarto, el trabajo lo ha demandado más de lo normal, Emma nos ayuda a cuidarla, junto con las enfermeras que se contrataron, llevó meses sin acercarme a Roxxan, me lastima verla ahí postrada en una cama sin una señal alguna de vida.

Sigue conectada a muchas máquinas, incluyendo el respirador, ella todavía no respira por  sí sola. Sus pulmones estaban dormidos.

Emilia se ha venido a vivir a la mansión, también ha sido un enorme apoyo para Alex y Queen, los más pequeños de la casa.

Cada vez que llegó del trabajo me encierro en mi despacho a beber. Ya no quiero salir. No quiero hablar ni con Antony, Cloe trata de acercarse pero la evitó.

El momento en que juzgaron a la mamá de Roxxan, bueno, a esa señora por que de mamá no tiene nada, ¡¿qué clase de madre trata de matar a sus hijos?!.

No asistí, Cloe  y Antony se encargaron de ella, estuvieron al frente en todo ese proceso, la señora se había vuelto loca, ahora está internada en el psiquiátrico.

Pronto Alex cumplirá sus tres años, ahora es Roxxan quien se ha perdido un año viviendo a su lado. Él no volvió a saber nada de su madre, solo le decimos que debió salir de viaje y demoraba mucho tiempo.

Tardará en llegar.

No puedo evitar llorar, miro hacia el espeso cielo oscuro, quiere llover.

—Padre —me giro para ver hacia la entrada del despacho, iba ingresando Emma, la miró con una ceja arriba.

—¿Qué haces despierta Emma? — ella niega y se acerca a mi

—No debes sumergirte en esta depresión papá, no es bueno ni para ti, ni para Roxxan y mucho menos  para nadie, recuerda que hay dos hijos pequeños quien espera un abrazo de su madre y otro se su padre —abro mis ojos, mis lágrimas salen cada vez más sin control alguno.

—No puedo —susurro y la abrazo —Me estoy muriendo, Emma.

—No digas eso papito, mírame papá —Emma tenía sus ojos llenos de lágrimas —Créame que esto es duro para todos, Reyk  cada vez está peor que el día anterior, pero lo sigo apoyando, hasta... — pone mi mano en su barriga —No se lo he dicho, no sé cómo lo tomará pero eres el primero y deseo que todo esto cambie por el bien de todos papito, cambia un poco todo este trago amargo, más para mis hermanitos, Queen tan solo tiene siete años, todavía es una niña.

Abro mis ojos, no se ni que responder, que manera de darte una noticia en estos momentos

—¿Le contaste a Roxxan? —ella asienta

—Bueno ella fue la primera, espero que me haya escuchado — ríe nerviosa

—Dile a Reyk

Ella asienta, ambos nos paramos y caminamos hacia la entrada del despacho, subimos las escaleras; los dos  dejamos de caminar y miramos la entrada del cuarto de Roxxan, Emma y yo nos miramos, todavía no estoy preparado para decirle a Roxxan buenas noches, o buenos días, espero que despiertes pronto, no se... Siempre que veo la puerta quedó mudo, estático, pero esta vez Emma me impulsa.

Al llegar a la entrada nos encontramos con.. — Alex —susurro, se supone que ellos no saben nada, aquella escena hace que Emma y yo lloremos, ella se tapa la boca para no soltar el sollozo.

—Mamá, te seguimos esperando, mejorate ponto, quiero jugar contigo — coloca la mano de ella como puede en su cara —Ya toy gande, po ti — apoyo mi espalda en la pared y me dejó caer al piso, escondo mi cara en mis brazos, un niño de casi tres años dándome una lección de vida y no solo eso, fue el mayor apoyo de Roxxan.

—Alex siempre viene a esta hora — la voz de Queen nos saca de la burbuja; ella sonríe con nostalgia —Él se dio cuenta que mamá estaba aquí, y desde ahí no deja de visitarla, pero siempre a esta hora, no quiere que los grandes se enojen con él por tratar de evadir reglas o por el hecho de que le dijeran que mamá estaba de viaje. Jamás subestimen a los niños Rodríguez —Queen se agacha a mi y me toma de las manos  — Papá, se que esto es duro para ti, lo es para todos, pero.. Se que a mamá no le gustara verte así, estas demacrado, feo, estás hecho un indigente papá, se que a mamá le daría rabia verte así, tú no eres así, así que debes reponerte para que el día que mamá despierte, por que yo se que es así será, tú estés bien, todos estaremos bien, no dejes de verla, ella está aquí, esperando por ti.

Ella se para y abraza a Emma, ambas se sonríen, hasta Queen es más madura que yo, pero.. Tienen razón.

Miramos que Queen ingresa a la habitación —Hola mamá, ya me llevo a Alex para que descanses, ha sido un día bastante agitado. Debes volver, porque papá está muy mal mamá, debes ayudarnos a regañarlo

—Nita, ¿papá está bien? —Queen asienta —Mamá otra vez me saludo, siempre aprieta mi mano, mamá me ama ¿Verdad? —Queen abre sus ojos, ya que nosotros  estamos allí

Mi corazón se acelera, Emma y yo nos miramos a los ojos, ¿que Roxxan, que? ¿Todas las noches?, ¿desde cuando Alex viene en secreto?

Queen nos mira con lágrimas en sus ojos, ella tampoco lo sabía, claro Alex es de los que se calla, casi no conozco a mi hijo, que mal padre he sido, mi hijo todo  este tiempo ha estado creciendo solo, y tanto que desee un barón para mi, y ve como lo trato

—Soy un asco de padre —me retiro y me encierro en mi cuarto, escuchar los gritos de Emma me impacienta — Estoy bien, ve a descansar, lo necesitas —¿Hace cuanto que Emma no se queda con Reyk? ¿Hace cuánto que no se de los exámenes o de la vida de Queen? Tampoco se cual fue la primera palabra o el momento en que Alex comenzó a caminar, ¿Por qué?, ¿por que me comporte así?, nadie tiene la culpa de lo que pasó, pero aún así, la asumo yo nuevamente, solo que ella...

Ella...

Me doy una ducha, me coloco algo de ropa y trato de descansar, aunque eso es algo que no hago desde hace mucho...

Pero comenzaré a cambiar.

...........

Reyk

Han pasado tres años, y mi madre sigue dormida, el dolor de verla así me acongoja, no me deja vivir aunque... Lo hago, por que si mamá despertará y me viera mal o todo bien abajo me mata, y seré yo el que esté en coma. Además también tengo dos motivos por el cual vivir

Gracias a ellos dos, no me he derrumbado.

—Pa pa pa.. —sonrió al ver a mi pequeño hijo!; la noticia de ser papá me levantó por completo, Emma me dio esa increíble felicidad, desde hace mucho tiempo vivimos juntos y jamás pensé que ella quedara embarazada y tampoco la he pedido ser mi esposa, ya que mamá está... Debíamos esperar.

—Reyk, Samuel debe tener hambre — lo bueno de estar en la mansión de mi madre es que la abuela de Emma nos ayuda con Samuel mientras Emma y Emilia  bañan a mi madre. Lo hacen desde que mamá está en casa.

Lo bueno es que mamá ya no tiene tantas máquinas encima, ha tenido buenos avances, por eso todos seguimos en la espera de que ella abra sus bellos ojos verdes.

Y nos regale a todos, una de esas sonrisas que tanto nos gusta ver.

Sobre todo Duvan,  no hay día en que le diga a mamá que él la sigue esperando. Si que ha sufrido ese hombre con mamá. Sonrió con melancolía, sé que mamá nos sorprenderá al despertar, en cualquier  momento.

—Ven hijo, yo le doy su mamila — se lo paso

—Gracias señora Susana 

—¿Cuándo me vas a decir abuela?, ¿cómo va todo con las empresas?  ¿Le vamos hacer fiesta de cumpleaños a Samuel? es su primer año, además a Roxxan le encantará. —su bombardeo me marea, ni se que responder, solo sonrió nervioso

—¡AMOR! — iba a responder a la señora Susana, hasta que Emma pega un grito, me asustó un poco, hasta Samuel llora, corro hasta donde ella estaba, y me tapó la boca, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Por tres años hemos estado esperando que aquel milagro sucediera, la puerta de la entrada se abre, Alex y Queen  iban llegando del colegio.

—¡Mamá! — gritan los dos, pero mi madre, ella se veía confundida, sus ojos se llenan de lágrimas, se veía asustada; Alex y Queen se acercan a ella, pero ella se aleja, abro mis ojos, Alex le sonríe. —Sabía que ibas a despertar, me alegra mucho mamá, te hemos estado esperando —Alex, un niño de 4 años   y Queen de 8 años crecieron sin que mamá se diera cuenta de ello, pero siempre se le contaba,  al parecer, su cerebro..

—¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hago aquí?  ¿Quién soy yo? — el mayor de mis temores. Sonrió con amargura, pero disfrazó mi cara, me acerco a ella y le sonrió.

—No se preocupe, le contaremos lo que ha sucedido, usted es Roxxan Rodr.. Mm.. Davies y estuvo dormida por mucho tiempo, pero ya el doctor vendrá a verte.

—No me gustan los médicos —se cruza de brazos y me sonríe, su primera sonrisa —Pero te voy a creer —por lo menos, la llevó hasta la habitación de Duvan  y ella, no quiero meterla de nuevo a esa habitación donde ella duró tanto tiempo acostada.

Emma se encargó de llamar a su médico, no demoró mucho en llegar, nadie le había dicho nada a Duvan  por que no sabemos cómo vaya a tomar esto. Pero el abuelo de Emma dijo que se encargaría de ello.

—Hay que tomarle unas radiografías a tu cerebro, un encefalograma nos dará un mejor dictamen y de cuanta amnesia estaría hablando, pero de resto Reyk, tu madre está muy bien.

Por lo menos — ¿Cuándo la podremos llevar?

—Llevala mañana, separare la sala solo para ella, quiero revisar muy bien su cabeza, que todo esté bien en ella y que esto sea leve.

—Gracias.

—Por lo pronto, debemos dejarla descansar.

..........

Duvan

Estoy bastante agitado, tuve mi agenda bastante ocupada, aunque Antony  me ayude y mi padre, sigo teniendo mucho trabajo.

Me hace tanta falta mi hija, pero, ella está al pendiente de muchas cosas en el hogar; mi hija se reparte por todos, aunque tiene el apoyo de mi madre y Emilia, no es fácil lidiar con tanto, además está Samuel. Mi nieto.

—Amigo, ¿vamos juntos? Ya es hora de descansar —ingresa a mi oficina Antony, asiento en afirmación, apago todo y tomo mis cosas —Ése cambio de personal que hiciste esta medio interesante.

—Estás casado Antony, ¿se te olvida? Le diré a Cloe —salgo de mi oficina y le paso las llaves de esta a mi nueva secretaria, ella me sonríe

—¿Ya se va jefe?

—No es un simulacro, ¿no te diste cuenta? — Antony  y sus sarcasmos, asiento.

—Envíame lo que falta al correo, mañana no vendré a la oficina, estaré con mis hijos.

—Sí señor —veo de reojo ha Antony  que pone los ojos en blanco y bufa.

—Estas peor que una vieja —exclamó hacia mi amigo.

—Qué despierte Roxxan para que la saque a patadas de aquí.

—¿Por qué te cae tan mal mi nueva secretaria?, al jubilarse Ani, ella dio referencia de su nieta, así que ella está aquí por Ani.

—Si tu lo dices, Duvan

Todos nos despiden con una reverencia hasta tomar el auto de la empresa, quien ya nos esperaba en la parte de adelante de las empresas.

—¿Vienes a cenar? —sus ojos se iluminan, me coloco morado, no debí decir nada.

—Duvan Rodriguez, ¿me estás invitando a casa? —aplaude, que exagerado —Claro que acepto, además Cloe está en la mansión así que.. De todas maneras me iba a auto invitar.

—Eres un caso, lo sabes…

—Y así amas estar a mi lado. —pongo mis ojos en blanco

.........

Por fin llegamos a la mansión bajamos del auto, nos recibe la mucama de la casa y toma mis cosas para dejarlas en el despacho, Antony  deja las suya en el auto. Ya que ese mismo los llevará a casa.

Ninguno de los dos, trajo su auto. Que casualidad…

Reviso mi chaleco, suspiro con pesadez no encuentro mi móvil.

—Voy al despacho, creo que guarde mi teléfono en la maleta.

—Si ve, buscaré a Cloe. Y a los demás. —asiento en afirmación y me encaminó a mí despacio, al ingresar veo la puerta abierta. Creo que mucama  dejó abierta la puerta. Esta chica...

Ingresó a mi despacho bastante pensativo hasta que choque con alguien.

—Aush.. Dddd.. ¡Cómo duele! — esa voz. Levantó mi mirada, mi boca se abre varias veces, me doy un golpe, debe ser producto de mi sueño, abrí y cierro varias veces mis ojos, pero no es sueño, y tampoco estoy soñando —¿No te disculpas?. —se cruza de brazos.

La miro de abajo para arriba, sigo sin reaccionar, se veía un poco más delgada pero igual de hermosa, su cabello estaba muy largo, se veía hermosa.

Sigo sin decir una sola palabra, no me salen.

—¿Quién eres tú? —abro mis ojos de par en par, si no podía reaccionar verla parada, mucho menos con lo que acaba de decir.

¿Qué quién soy yo?

.....................
Continuará.
....................

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