GABRIELLA
Miré a Rachel igual de sorprendida que el resto del club. Mi hermano acababa de decir que el nuevo hombre de su vida era Jesús. Puck me miró.
-No tengo ni idea que cuando.- dije.
-No solo yo, hay gente que también le siguen.- miré a Quinn y a Mercedes.- Creo que por una semana podríamos cantarle a Jesús.
-Finn, te quiero, pero podría ofender a alguien, ¿lo sabes verdad?- le pregunté.
-La razón por la que Jesús no me gusta es porque primero me hace gay y luego hace que sus seguidores me odien.- comentó Kurt. Yo puse una mano en su hombro. El Sr. Schue empezó a explicar la tarea pero Puck se levantó molesto.
-No me parece bien que se utilice a J−Dinero para coartar la libertad de los demás. Yo por ejemplo siempre veo a Jesús cada vez que me beso con una chica.
-Eso es bastante estúpido.- dijo Rachel.
-No llames estúpido al Sr. Billy Joel, seguiré con mi tradición de cantar artistas judíos.
(Only the good die young- Noah Puckerman)
🎤🎶🎤
Miré a Kurt, desde que Burt se puso enfermo, mi futuro hermanastro había estado muy mal y muy triste. Siempre que podía le daba un abrazo o le invitaba a pasar una noche conmigo en mi casa. No quería que se sintiera solo.
-Gaby, es la tercera vez esta semana que voy a tu casa.- dijo.- ¿Sabes lo que eso significa?- dijo preocupado.
-Que hoy es miércoles. Lo que me recuerda, hoy tienes fiesta de pijamas con Rachel y Mercedes.
-Sácame de allí antes de que Mercedes me empiece a caer mal y que Rachel me caiga peor.- sonreí y dejé un beso en su mejilla.
-Solo quieren que te sientas mejor. Al igual que yo.
-Lo sé y os lo agradezco, pero también necesito tiempo para mí.
-En ese caso, no te preocupes. Vente a casa cuando quieras.- le di una pegatina de una cara feliz y me fui a matemáticas.
🎤🎶🎤
Llegó el partido del que Sam y yo estábamos emocionados. Le vería jugar como mariscal de campo y él me tendría en el campo junto a las animadoras. Me puse la camiseta con el número de Sam y me senté al lado de la entrenadora Sylvester. De vez en cuando, la entrenadora me dejaba coger pompones y animar al equipo.
-Vaya, Nombre de chico, tienes al rubio comiendo de la palma de tu mano.- me ruboricé en seguida.
-No, solo es mi amigo.
-Eso mismo decía Rachel de Ross en la primera temporada de FRIENDS.- dijo la rubia. La miré y sonreí.- Me he asegurado de saber tus gustos, y con suerte el año que viene estarás en la Cheerios.
-No lo sé. Me gusta bailar y cantar, pero no se si las animadoras son lo mío. No creo que esté a su nivel.
-No digas eso Gaby, te he visto bailar con el Glee Club, y aunque me entren náuseas solo de decirlo, eres feliz. Y creo que podrías ser feliz también conmigo.
Dejé de hablar cuando oí un golpe seco y luego jadeos. Miré al campo y vi a Sam en el suelo agarrándose el brazo, todos los de McKinley se acercaban a él para comprobar si estaba bien. Dejé los pompones en el banco y corrí dirección al rubio. Él sonrió al verme. Le sujeté la mano y me quedé fuera para que le atendieran. Pasó el tiempo y Beiste salió de donde estaba Sam.
-Quiere verte.- dijo algo seria.
-Voy.- entré y vi a Sam sentado tocándose el hombro.- ¿Estás bien?
-Mejor ahora que estás aquí.- yo me sonrojé levemente.
-¿Te ayudo?- dije cambiando de tema y señalando su hombro. Sam me miró sorprendido.- Finn ha tenido muchos hombros dislocados.
-En ese caso, ayúdame por favor.- me puse detrás de Sam y agarré su brazo.
-Vale, va a dolerte... 1... 2... 3...- lo siguiente que oí fue el grito de dolor de Sam.- Lo siento.- susurré.
-Estoy bien.- dijo levemente.
-Me alegro. Bueno te dejo solo.- estaba en la puerta cuando Sam me llamó.
-Me he dado cuenta de que no tengo tu número de teléfono.
-¡Cierto!- me quité el bolígrafo que tenía en la coleta para mantenerla sin la goma de pelo. Automáticamente el pelo me llenó la cara. Apunté el teléfono en la mano de Sam.
-Gracias Gaby.
-De nada.- sonreí. Me fui a recoger el pelo pero Sam me detuvo.
-Me gustas más con el pelo suelto. Estás más guapa.
-Gracias...- dije roja de la vergüenza. Di un beso a Sam en la mejilla y salí de allí.
🎤🎶🎤
Estaba en la sala de coro cuando de repente entró Finn cabizbajo. Ya sabía lo que significaba eso. Problemas.
-¿Qué has hecho esta vez?- dije levantándome.
-Fue mi culpa. Por mi culpa Sam se lesionó.
-Estoy bastante segura de que fue porque el chaval tenía 25 años.
-Puede, pero yo le recé a un sándwich de Quesús para volver a ser el quarterback. Y cuando Sam se lesionó, yo le sustituí.
-Vale... Finn, un sándwich no hace milagros. Solo fueron casualidades.
🎤🎶🎤
Estaba junto a Kurt y Rachel en mi habitación. Él estaba muy triste por su padre aunque ya estuviera en casa.
-Se lo que podría ayudarte.- dije levantándome de mi cama.
-El qué.
-Que haga una de mis maravillosas interpretaciones.
-Sí por favor. Eso siempre me anima.- dijo Rachel. Me metí en el armario y salí con unas gafas de sol extra−grandes que me ocupaban toda la cara. Conecté mi música y empecé a moverme al ritmo de la música.
(Baby, I love your way- Gaby Hudson)
Terminé de cantar y Kurt parecía más animado. Rachel y yo decidimos abrazarle. Él sonrió y yo dejé un beso en su cabeza. Quería que Kurt supiera que iba a estar con él pasase lo que pasase.
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