-¿Puedo ofrecerle algo?-

-Vaya, el Amnesico Definitivo se presenta ante usted su majestad...-

Estaba equivocado.

Los chicos en frente de el pese a tener ropa y actitudes completamente diferentes, sus auras intimidantes eran idénticas en su manera, el chico a su izquierda carecía de respeto ante el, su mirada lo decía, y sonreía de manera burlona, mientras que el de la derecha era más calmado y autoritario, pero su máscara no podía dejarlo ver su expresión facial.

El Chico de la Izquierda tenía pelo blanco con un mechón negro, usaba un chaleco gris anti-balas, una camisa militar con detalles grises y blancos, tirantes negros, pantalones y guantes del mismo color, botas militares, pero lo más resaltante entre todo, era una horrible cicatriz en su ojo derecho, no era cubierto por ningún parche, solo lo dejó expuesto sin importarle si alguien lo miraba de mala gana.

Mientras que el Chico a su derecha era aún más... peculiar, Traje militar de gala de una época Victoriana, su variación de colores rojos, negros y blancos. Una larga capa roja que descansaba en su espalda, guantes blancos, hombreras con un tono dorado, y lo más peculiar era su rostro, que era cubierto por una máscara de esqueleto blanca que cubría toda su cabeza y rostro.

Ambos chicos eran sorprendentemente intimidantes a pesar de tener atuendos asemejantes a los de un cosplay. Y parece que se dieron cuenta de su falta de respuesta mientras lo miraban expectantes.

‐¿Qué pasa señor? ¿Tan mal te lastimaron el cerebro?- El chico de la cicatriz dijo en un tono entre burlón y divertido.

-Nishiki, suficiente.- El otro chico con la mascara calavera le contestó.

-De acuerdo su majestad.- Nishiki inclinó su cabeza en señal de disculpa. Pero Ozono podía ver una pequeña sonrisa en sus labios.

-Explica tu razón de estar aquí! Y es probable que te ofrezca una respuesta...- El chico calavera exigió su respuesta, y por su carácter, no parecía ser alguien paciente por su manera de hablar.

-Ah, solo pasaba para saber sus talentos, nada fuera de lo común...- Respondió con un poco de nervios.

-¿Solo eso?- El asintió. -Bueno, si tu lo dices... Soy el Matón Definitivo, Nishiki Akaguro. Si tienes plata tienes mi ayuda.- Nishiki respondió indiferente.

-U-Un gusto conocerte Nishiki!- Nishiki solo lo vio con el mismo desinterés de antes.

-Supongo que puedo darte el lujo de saber mi nombre... - En eso, El chico se puso de pie. Para su sorpresa y la de Nishiki. - ¡¡¡Mi nombre es Azuroth Drakäiron III, Hechicero de Magia Negra Definitivo!!! - Azuroth dijo de una manera autoritaria y amenazante.

-¿Magia Negra? ¿En serio puedes hacer algo así?- Jamas había escuchado algo sobre Magia, mucho menos una que sonaba tan... peligrosa.

-Todos siempre dudan de mis capacidades como Hechicero de las Artes Oscuras, y siempre terminan igual cuando la miran con sus propios ojos... Perplejos que un poder demoniaco exista en nuestro dia y epoca moderno.- Azuroth afirmó con autoridad.

-¿Entonces puedes hacer algo para sacarnos de aquí, verdad?- Nishiki estaba algo escéptico de las palabras de Azuroth, y en serio dudaba que el tuviera magia de verdad.

-No es así de simple, la magia negra es más complicada de lo que crees, requiere de años de práctica para hacer que funcione adecuadamente...- Azuroth clarifico, pero Nishiki no estaba convencido del todo.

-Bueno, fue un gusto saludarlos a ambos, si me disculpan tengo que...- apunto hacia otra dirección, y ambos ni más le dieron un temporal adiós y se dispuso a irse.

Nishiki y Azuroth miraron a Ozono caminar en dirección a otros estudiantes, solo cuando se alejo lo suficiente pudieron expresarse sin ser escuchados.

-No se ve como alguien listo, no deberíamos preocuparnos por el~ - Nishiki expresó ante Azuroth, quien sólo lo miraba con interés.

-Que así sea...- Azuroth respondió.

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-¡Ozono-dono! ¡¡¡Que gusto verte!!!- Gritó un chico robusto junto con la chica de la Fedora y la chica de bata de laboratorio, quienes estaban sentados al igual que el resto de estudiantes.

-Eso mismo digo.- Se sentó al lado del grandulon mientras hacían platica corta sobre cosas triviales.

-Jeje, Asumo que estas aquí para saber de nuestros talentos, así que me presentaré. Soy Bando Rokuro, Deportista Extremo Definitivo!!!- Bando era un chico Robusto y alto, tal vez más alto que el, y tenía una musculatura bien cuidada, usaba una camisa azul marino de manga corta y unos tirantes gris oscuro con líneas blancas que sostenían sus pantalones anchos de un color azul-negro, brazaletes de entrenamiento en cada muñeca, y una bandana azul que cubría su cabeza y frente.

-Un gusto conocerte Bando!- Le ofreció su mano al mencionado y este le dio un amistoso y fuerte apretón de manos, tan fuerte que sentía que los huesos de su mano se romperían como nueces masticadas.

-¡El gusto es todo mio!- Bando le soltó la mano para su alivio, no había daño grave pero la sensación de dolor seguía adyacente en su mano y por lo visto, Bando se dio cuenta de ello.

-Ups! Lo siento, siempre me dejo llevar...- Bando se disculpo apenado por haberlo lastimado aunque fuera por accidente.

-Pfft! Jajajaja! L-Lo siento! Solo que me pareció muy gracioso, s-sin remordimientos por favor!- La chica a un lado de Bando no pudo evitar reír al ver sus expresiones de dolor, claro que pidió disculpas al respecto, sin embargo no ayudaba a su pequeña situación.

-Soy Misato Tenshin, Tanatologa Definitiva.- Misato dijo con una sonrisa en su rostro.

Se quedo perplejo al ver a Misato, su misma aura lo hacía sentir en presencia de un ángel, tenía un rostro bien cuidado y maquillado que encajaba con su tez morena, su largo cabello castaño, su vestimenta totalmente blanca, con una corbata y bata de laboratorio, zapatos del mismo tono pálido, y un broche de mariposa monarca en su bata. El solo verla lo dejo sin palabras.

-Oh! No te habrás muerto de shock, por favor di que no.- Misato dijo en un tono Bromista pero preocupado, y hasta su voz sonaba angelical.

Mirando todo con desinterés, la chica Fedora solo miraba todo con algo de molestia, puesto que no la dejaban concentrarse en armar su cubo rubik. Y más pronto que tarde se dio cuenta de su presencia.

-¡Vamos Kari, no seas tímida! Puedes decirle tu nombre al invitado!!!- Bando dijo mientras tenia su brazo abrazándolo.

-...Karina Nazomi, es todo lo que diré...- Karina dijo mientras continuaba armando su Cubo Rubik ignorando al resto dándoles la espalda.

Karina tenía además de su fedora de color rojo claro que cubría su corto cabello azabache con dos pequeñas coletas, una camisa rojo carmesí por debajo de unos tirantes grises que sostenían sus pantalones ajustados verde olivo, habían varios brazaletes en ambas muñecas de diferentes diseños. Mientras giraba su cubo rubik de manera precisa y rápida.

-Un momento, creo que si me dijo su talento por accidente, era-

-Es lo UNICO que diré....- Karina fulminó con la mirada a Bando que quizá hablar de más.

-Esta bien! Esta bien!- Bando subió ambas manos en señal de rendición. Pero se acercó lo suficiente a la oreja de Ozono y le susurró: ...Ella es la Enigmatologa Definitiva... pero no se lo digas a nadie...-

-De acuerdo- Susurró y se dispuso a irse, despidiéndose de Bando y Misato mientras caminaba en dirección a Kotone y otros 2 chicos, pero un rugido en su estómago lo detuvo.

Cierto, no recordaba cuando fue la última vez que comio, pero por lo que sentía debió ser hace mucho.

Miró a su alrededor intentando buscar un local abierto en la amplia zona de comida, solo alcanzo a ver 3 locales abiertos, uno era una tienda de Ramen donde estaba Norikazu comiendo varios fideos, otro parecía ser una tienda de pollo frito... Y la última parecía ser una pizzeria, una pizza no sonaba mal... le gustaba la pizza.

Kotone no notaria o le importaria si solo iba por un bocado de pizza verdad? Aparte que el hambre lo estaba distrayéndo, y como alguien una vez le dijo: "Un estómago contento es una mente enfocada!"

Camino en dirección al local italiano, iluso de que no muy lejos de su ubicación...

....Alguien lo estaba siguiendo...