Capitulo 1

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Poder y riquezas.

Esas eran la mayor meta de Tom Ryddle.

Quería controlarlo todo, tenerlo todo, mandar sobre todos.

Su plan para conquistar el mundo magico con ayuda de sus mortífagos estaba en marcha, lo tenía prácticamente todo: un ejercito de magos sangre puras y algunos mestizos, todos millonarios e influyentes; tenía criaturas peligrosas de su parte, como los troll, los dementores y los vampiros y hombres lobos.

Y sin embargo, no podía iniciar su plan debido a que aún no obtenía la inmortalidad y a que aún estaba en su último año de Hogwarts.

Su plan para crear sus horrocrux y así obtener la inmortalidad, estaba teniendo algunas dificultades. Primero estaba el hecho de que no lograba encontrar el método para hacer los horrocruxes, segundo, su mano derecha, Theodore Nott, no estaba nada de acuerdo con su plan.

Theodore Nott era el unico heredero de la familia Nott y también era, sorprendentemente, el único amigo de Tom Ryddle. Se habían conocido el primer día en el Expreso de Hogwarts, y a diferencia de sus compañeros que se burlaron de Tom por ser un posible mestizo (pues en el pasado no conocía sus origenes), Theodore le brindo su amistad. Una sola mirada había bastado para que el se convenciera de que Tom Ryddle haría grandes cosas en el futuro y así estaba pasando, aunque ahora estaban estancados.

—¿Se puede saber donde estabas?—pregunto Tom fríamente al ver entrar a Theodore en el cuarto.—Te he estado buscando todo el día. Necesito encontrar más información de los Horrocrux y...

—Mi señor.—saludó Theodore y dejó una carpeta frente a Tom.—Lo lamento, pero estaba muy ocupado investigando esto.

—¿Qué es más importante que yo?—pregunto Tom con enfado.

—Quizá quiera darle un vistazo a las hojas.

Escéptico, Tom Ryddle agarró la carpeta y comenzó a revisarla. Enarco una ceja en alto al ver los primeros nombres: Druella Rosier, Euphemia Rosier, Summer Abbott, Joana Campbell...Había cerca de cuarenta fichas con los nombres de cada una de las chicas, con su fotografía e información personal.

—¿Qué mierda es esto, Nott?

—Su futura mujer.

La respuesta de Theodore hizo que a Tom le hirviera la sangre. ¿Había estado perdiendo el tiempo en algo tan estúpido como buscarle una esposa? Azotó la carpeta sobre el escritorio de la habitación y miro furioso a su compañero, quien estaba tranquilo ante su explosión de emociones.

—Nott...¿Porque mierda...?

—Necesita una mujer a su lado, señor. Necesita apoyo y...

—Yo no necesito apoyo. Soy el mago más poderoso que existe, solo por debajo del estúpido de Dumbledore y también pretendo superarlo. Tengo a mi ejercito de mortífagos y pronto me hare con el mundo mágico. —replicó Tom con frialdad.

—Sí, usted es nuestro señor y es todopoderoso...pero el poder lo esta consumiendo y nada mejor que una mujer para ponerle los pies en la tierra

Tom guardo silenció. Se detuvo un momento a cavilar sobre el argumento de Theodore y lo miro fijamente, instalándolo a continuar.

—Gellert Grindelwald perdió a pesar de tener todo para ganar, y perdió por haberse confiado, por creerse el mejor y que no habría nadie que lo superaría, y al igual que usted, no le agradaba el tema de la muerte. Usted puede llegar a conseguir todo lo que desee, pero al igual que Grindelwald, se esta dejando consumir por el poder...y si esto continua así, usted puede llegar a perderlo todo.

—¿Y en que me beneficiaría tener una estúpida mujer a mi lado? Si necesito follarme a alguien, hay muchas mujeres dispuestas a abrirse de piernas para mi para que yo disfrute.—dijo cruzándose de brazos con expresión desafiante.

—Ciertamente es así, mi señor. Pero lo que usted necesita no es una mujer para simplemente follar, que claramente podrá hacerlo con ella, pero lo que usted necesita es una mujer, una dama que sea inteligente, que le brinde su apoyo, que sea inteligente, que sepa orientarlo y que, por sobre todo, pueda controlar sus arranques de...ambición extrema.—dijo Theodore con tacto, omitiendo el decir "arranques de estupidez".

Tom volvió a guardar silencio. Ciertamente Theodore entraba en la categoría de amigo (aunque jamás se lo diría a la cara) y el siempre le había dado muy buenos consejos, en realidad, Theodore era casi un rey en las sombras, lo había guiado correctamente todo este tiempo para llegar hasta donde estaban. Nunca antes se había equivocado, ¿Por qué habría de equivocarse ahora?

—Supongamos que acepto.—dijo Tom y tomo la carpeta—¿Estas candidatas de aquí estan en base a...?

—En base a su inteligencia, gustos y a las que creo que no matara a la primera.—respondió Theodore— Dele un vistazo, le aseguro que puede encontrar algo de su gusto. Algunas como Druella Rosier ya estan graduadas, pero no creo que eso sea problema para usted.

El no respondió y simplemente abrió la carpeta. Se quedo ahí, analizando a cada una de las prospectas en completo silencio mientras Theodore hacía la tarea. En las fichas que le había dado, venia prácticamente toda la información sobre las chicas: nombre, árbol genealógico, casa de Hogwarts, calificaciones, habilidades, fecha de nacimiento...

Pasó de largo una enorme cantidad de mujeres, la mayoría eran de la casa de Slytherin y otras tanto de Ravenclaw, definitivamente no había ninguna Gryffindor y se detuvo en seco cuando se topo con la única Hufflepuff de la lista. Miró la foto sonriente de la chica y comenzó a leer en silencio:

Nombre : Eva Rosier

Edad: 17 años

Nacimiento: 9 de enero de 1927

Familia

Padres:

Joseph y Sophie Rosier

Hermanos/as:

Druella Rosier

Tíos:

Vinda Rosier (Fallecida),

Owen Rosier (Fallecido),

Martha Rosier (Fallecida)

Primos/as:

Euphemia Rosier

Calificaciones Generales: E

Calificaciones por materia:

Herbología (E)

Pociones (E)

Encantamientos (E)

Defensa Contra las Artes Oscuras (E)

Historia de la Magia (E)

Astronomía (E)

Transformaciones (E)

Vuelo (T)

Cuidado de Criaturas Mágicas (E)

Adivinación (E)

Runas Antiguas (E)

Aritmancia (E)

Dejó de leer y miro a Theodore, quien continuaba haciendo su tarea. ¿Cómo es que una chica así de inteligente le había pasado desapercibida? La respuesta llego enseguida:

Casa de Hogwarts: Hufflepuf

¿Una Hufflepuff?—pensó con el ceño fruncido.

El no tenía nada contra esa casa, pero no se le hacían las personas más interesantes o hábiles del mundo. En realidad, le sorprendía aún más que la chica fuera una Rosier y que estuviera ahí cuando toda su familia había sido Slytherin.

Habilidades:

Muestra una gran capacidad para el duelo y con los animales mágicos.

Información extras:

Ha estado soltera toda su vida, muestra una falta de autoestima muy grande cuando se trata de su familia, especialmente de su hermana mayor Druella. Su boggart se cree que es su hermana, pero no esta confirmado.

Gustos:

Desconocidos

Amistades:

Eileen Prince, graduada de Slytherin en la generación de Druella Rosier.

Giro la hoja con la intención de leer más, pero se dio cuenta que ya era toda la información disponible. Frunció el ceño y volvió a mirar la fotografía de Eva Rosier. Era bonita, tenía un rostro hermoso y dulce con una preciosa sonrisa. Piel blanca, ojos grandes de un extraño pero atrayente miel verdoso, adornados por unas pestañas largas y negras. Su cabello negro y espeso estaba ondulado correctamente, contrastando con su piel.

Al solo verla, Tom Ryddle tuvo dos opiniones respecto a ella. La primera, es que ciertamente era muy hermosa, tenía una belleza dulce e inocente que a cualquier hombre le daría ganas de corromper. La segunda es que se veía demasiado buena.

Bajo la ficha de información de Eva Rosier y conecto miradas con Theodore, quien ya había terminado y lo esperaba con tranquilidad.

—Eva Rosier es una Hufflepuff y tienes mucha menos información de ella que de cualquier otra de las chicas. ¿Porqué esta en esta lista?—pregunto enarcando una ceja en alto.

—Hm...porque tiene algo.—respondió Theodore vagamente.

—Explícate.—ordenó Tom

—No se bien como explicarlo.—admitió Theodore.—cuando empecé con la lista, estaba decidido a que solo fueran chicas de Slytherin o en su defecto de Ravenclaw, pero justo cuando estaba terminando, Eva Rosier ingresó a la biblioteca. Creo que...fue exactamente lo mismo que me paso cuando lo conocí a usted, mi señor. Ese sentimiento de que ella podría llegar a ser muy grande.

—Que tenga excelentes calificaciones no significa nada. Aparte, tu mismo lo pusiste en las notas, la chica no se quiere a sí misma, lo que significa que no tiene confianza. Eso no me sirve.

—En realidad, eso fue lo que hizo que me decidiera aún más en colocarla en la lista.—admitió Theodore.

—No entiendo.—dijo Tom.

—Un diamante es solo un trozo de carbón que bajo la suficiente presión se convirtió en lo que es.—explicó.

—¿Dices que Eva Rosier es un diamante?—enarcó una ceja.

—Aún no, pero puede llegar a serlo.—se levantó de su asiento.—Con todo respeto, mi señor, usted esta próximo a perder la cabeza. Cada vez se empeña más en los Horrocrux y no planea bien sus movimientos, eso sin contar que, por más poderoso que sea, no puede ir por la vida lanzando crucios a todo aquel que arruine las cosas y por sobre todo, tampoco puede ir follandose a cualquier chica, no cuando estas pueden quedar embarazadas o fingir un embarazo con tal de atarlo a su lado.

»Eva Rosier posiblemente ahora no sea más que una chica con problemas de autoestima, pero, no olvide que usted también fue subestimado en su momento, mi señor. Lo creyeron indigno y usted, bajo la suficiente presión, llego a convertirse en lo que es. Eva es exactamente eso, un diamante en bruto. Es una Hufflepuff leal que nunca se atrevería a traicionarlo, de eso estoy seguro y a lado de usted, también estoy seguro que sacará su caracter fuerte, lo suficiente para poder ayudarlo a usted.

—Y todo esto lo dices en base a tu presentimiento, ¿no es así?—Tom lo miro con una ceja arqueada.

—Así es, mi señor.

—De acuerdo, hagámoslo.—aceptó Tom, levantándose de su asiento.—Despues de todo, tus corazonadas son los que nos han llevado hasta aquí. Sin embargo, no prometo no matarla si me estorba más de lo que me aporta.

—Me parece bien.—asintió Theodore.—¿Quiere que me encargue de ella?

—No.—negó Tom volviendo a ver la fotografía.— De mi mujer me encargo yo.

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¿Qué les parece el primer capítulo? Los estaré leyendo, los amo!

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