"El Rey Blanco"

Aixa despertó con un calambre en su rostro. Se estrujó un poco los ojos y se levantó lentamente de aquella cama. La sala de urgencias volvía a ser la de antes, todo limpio y organizado, nada que ver con la noche anterior cuando había llegado, había sangre por todos lados y muchos pacientes de la sección norte habían sido atacados.

Se levantó lentamente de la cama, y ahora el dolor en su rostro se hacía un poco más perceptible.

—¿A dónde crees que vas? —la voz de su amiga se escuchó y la observó parada en la puerta.

—A trabajar —se levantó dispuesta a marcharse.

—¡Por dios Aix! Fuiste atacada anoche, casi te matan y te violan, te salvó un psicópata con un hacha que descuartizó el cuerpo de ese maldito bastardo —caminó hasta a mi y me dio un abrazo—. Todavía no entiendo porque te salvó, pero le agradezco.

Dax, el chico se llama Dax —recordó

—Yo también le estoy agradecida, Sofie —se separó de su amiga—. Debo irme.

—No cambias amiga —Sofie caminó hacia la estantería y sacó unas curas para dárselas a su amiga, la herida no era tan grave y dentro de pocos días iba a estar bien—. ¿Cuándo piensas ir a tu casa?

Aixa se tensó al instante, eso la hizo recordar y se había prohibido a si misma hacerlo.

—No por el momento —le respondió cortante.

—¿Piensas vivir en este psiquiátrico para siempre? —Sofie sabía el dolor de su amiga, pero también sabía que el no enfrentarlo las estaba destruyendo poco a poco

—Aquí nadie me ve con lástima —le da un beso en la mejilla  y camina hacia la salida.

[...]

Después de dos horas intentando convencer a Lorenz de que se encontraba bien y podía trabajar, Aixa finalmente se puso su bata y salió al parque trasero de la Sección Este donde los pacientes disfrutaban del sol.

Respiró, el aire y la tranquilidad que se sentía allí era reconfortante.

Cuando regresó de urgencias todos se le fueron encima a abrazarla, incluso Josh que no era de demostraciones cariñosas. Mike le había contado que en todas las secciones se habían infiltrado pacientes de la Sección Sur y que ella había corrido con suerte, ya que muchos médicos resultaron gravemente heridos, entre ellos Dick y Javier su compañero, que se encontraban ingresados en el hospital central de Wildwood.

Aixa se sintió mal por Javier, sobre todo por ocultar que Dax lo había atacado cuando la interrogaron para saber si había visto algo.

Pero su boca respondió sola negando y eso es algo a lo que no le encuentraba explicación.

Todos los pacientes estaban tranquilamente sentados en bancos o en el césped, cada uno en su propio mundo. Decidió empezar por la menos complicada y se acercó a Olive que permanecía sentada en un banco leyendo un libro.

—Buenos días Olive —la chica dió un respingo al escuchar su voz y bajó el libro para observala.

—Eso debió doler —le dijo señalando su rostro—. Buen día doctora.

Aixa se sentó a su lado y miró el libro que la chica leía y sonrío , había escuchado a Sofie hablar tantas veces de ese libro.

—¿Sabes que no termina bien? —le preguntó.

—No me de spoiler —le dijo Olive riendo.

Aixa vió como Josh caminaba apresurado hacia ellas y Olive se agarró de su brazo.

—Tranquila —le dijo a la chica que temblaba—. Solo viene a hablar conmigo.

Olive asintió asustada. Josh llegó hasta ellas agitado y tomó aire unos segundos antes de hablar.

—Tienes que venir a ver esto —le dijo a Aixa que lo miró dudosa.

—¿Qué ha pasado? —le preguntó.

—Tienes que verlo con tus propios ojos.

La tomó de la mano y juntos atravesaron el parque hacia el área donde estaban los juegos de mesas para los pacientes.

Josh la llevó entre las mesas hacia la parte final y Aixa se quedó asombrada cuando observó en una de las mesas a Axel sentado jugando ajedrez junto a Dax.

Se acercaron a ellos, estaban concentrados en su juego, pero algo le llamó la atención, Dax solo tenía en el tablero dos fichas: el rey y la dama blanca, mientras Axel en su lado tenía a los caballos, torres, alfiles y algunos peones.

¿Jugaban solo con las blancas?

—¿Cuándo empezaron a jugar? —le preguntó a Josh.

—Justo ahora —le respondió.

Ella se acercó a la mesa y observó a aquellos dos chicos concentrados, ninguno parecía un asesino peligroso en aquellos momentos.

—¿Por qué solo juegan con las blancas? —ambos levantaron la mirada del tablero, Axel mostró una sonrisa amable y supo que ese no era el psicópata, sino su versión normal. Dax por su lado solo le dió una mirada gélida y regresó su vista al tablero.

—A mi amigo le gusta jugar así —respondió Axel encogiéndose de hombros—. Pero ya le dije que para la próxima juego con las blancas y el rey negro.

Aixa no dijo nada y se quedó parada observando el juego. Dax sabía lo que hacía, solo con su dama y rey, estaba destruyendo todas las piezas de Axel que lo miraba con curiosidad y admiración, esperaba que no saliera su lado psicópata pronto.

Finalmente a Axel solo le quedaba una pieza y estaba rodeada por la dama y el rey de Dax.

Iba a ganar de cualquier modo —pensó Aixa sonriendo, aquel chico era inteligente.

Pero entonces Dax hizo un movimiento poniendo en riesgo a la dama y Axel la capturó, para que luego Dax capturara su ficha con su rey.

Ella bufó, podía haber ganado sin necesidad de perder su dama y así conservar sus dos fichas.

—¿Por qué hiciste eso? —le preguntó—. Podías haber ganado sin necesidad de perder a la dama.

Dax levantó su cabeza y la miró para luego sonreír.

—El rey blanco debe ganar aunque para ello deba sacrificar a su dama.

Aquella frase hizo que a Aixa se le erizara la piel, él mantuvo su mirada en la de ella por unos minutos sin apartarla. Ella sentía que todo le temblaba cuando esos ojos azules llenos de oscuridad se posaron sobre los suyos.

Se aclaró la garganta y apartó la mirada dispuesta a marcharse, pero cuando dio tres pasos una mano la tomó de brazo y se giró para observar a Dax al lado suyo.

—Doctora...—no pudo terminar la oración ya que un puño impactó en su rostro.

—¡Aleja tus manos de ella! —le dijo Axel lanzándosele encima.

Dax lo esquivó y le dio un golpe en el estómago, los enfermeros llegaron rápidamente y tomaron a cada uno de los brazos alejándolos.

—Te metiste con la persona equivocada —le gritó Axel a Dax quien solo lo observaba riendo, tenía sangre en su labio—. Y tú — observó a Aixa—. Eres mía.

El psicópata había vuelto, y en ese momento Aixa temió.

¿Estaría Axel obsesionándose con ella?

Josh se le acercó para ver si se encontraba bien y ella asintió, llevó su mirada a Dax que se mantenía sonriendo como si hubiese querido que todo esto pasara. Se acercó a él apresuradamente mientras los médicos los sostenían.

—¿Qué diablos estás haciendo? —le preguntó enojada.

—Este es solo el principio Ángel.

♟♟♟♟♟

¡Dax is back!

¿Qué tal el capítulo?

¿Qué estará planeando Dax?

Axel, Axel

¿Quien se habrá metido con la persona equivocada?