—Hoseok, la he regado.

— Hola, si qué tal. ¿Cómo estás?— Ironizó éste a su amigo, quien en esa última semana lo habia ignorado. (Aunque no había sido apropósito)

Jimin frunció el ceño y negó con la cabeza.

— Te estoy hablando enserio.

— Y yo también.— respondió su amigo, para después suspirar y dejar de lado los apuntes que estaba estudiando antes de que llegara Jimin.— ¿Qué pasó ahora?

— Creo que Jungkook está enojado conmigo.

— ¿Qué Jungkook?

— ¿Cómo que qué Jungkook? Pues quién más.— dijo Jimin lanzandole una mirada de que captara de una vez.— El muchacho de las notas.

— Bueno, acuérdate que conocemos a do Jungkooks ahora.— respondió obviando Hoseok.

Jimin gimió lastimero al escuchar a su amigo decir aquello.

— Y por eso la he cagado.

— No entiendo cómo eso puede ser motivo del enojo de Jungkook primero.

— No te burles.— recriminó Jimin.

— No lo hago.— respondió el azabache sonriendo.—¿Entonces...?

— Le dije a Jungkook que había conocido a alguien con su mismo nombre.

— ¿Y por qué le dijiste eso?— Hoseok parpadeo confundido.

— Porque quería meter presión.— se excusó el joven rubio.— Pensé que si le decía eso, Jungkook a lo mejor me decía que era él o me decía que no era ese Jungkook. No sé, algún indicio, yo solo quería saber si había dado con él.

— ¿Y qué te respondió?

— No me ha respondido desde hace una semana.

— ¿En serio?— preguntó sorprendido su amigo.

El rubio asintió mientras suspiraba pesadamente.

— Está enojado, lo sé, lo siento...

Hoseok apretó los labios en un gesto pensativo.

— No lo creo, tal vez está enfermo.— respondió Hoseok, pero al ver a Jimin haciendo una mueca decidió pensar en otra posible opción.—A mi parecer él podría haberlo tomado de otra forma, podría ser que Jungkook está dolido.

Jimin lo miró confundido, sin entender.— ¿Por qué razón estaría dolido?

— ¿No crees que él tal vez pudo haber interpretado tu frase de conocer a alguien como "Ya tengo a alguien, adiós"

— Pero esa nunca fue mi intención.

— Pero eso él no lo sabe...— terminó por decir, para luego agregar después de una pequeña pausa.— Puede que lo haya tomado como un rechazo y por eso no has recibido má notas de él.

— Maldita sea, soy un idiota.— Sentenció el rubio entre dientes.

— Sí.— rió Hoseok.— Sí lo eres.