Capítulo 30:

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 30:

La Batalla de las Montañas Youkai estaba por empezar, Mordecai, Rigby, Nube y Eileen contra la Familia Kochiya para poder salvar el Festival que se estaba por venir en Gensokyo, debido a aquel incidente del inicio de esta historia, donde Rigby había tirado unos monolitos pertenecientes al Templo de aquel clan familiar y que eran sagrados, debido a eso, los Kochiya habían decidido castigar a Gensokyo con inundaciones muy severas y que amenazaban con destruir todo a su paso.


- Bueno, ¿vamos a pelear o no?. Preguntó el peli marrón.


- ¡Adelante! ¡Tomen esto!. Se lanzó Sanae a la ofensiva con su familia, atacando con una serie de "cartas", las cuales parecían inofensivas.


- Jajajaja, ¿qué? ¿nos tiran con cartas? ¿qué quieren? ¿jugar al poker?. Preguntó Eileen y al tomar una de aquellas mismas, éstas explotaron en cadena, lanzando a los chicos por los aires.


- Dios...¿Qué...qué fue eso?. Quiso saber Rigby.


- Jajaja, esa fue una "Spell Card", son cartas explosivas, así que yo tendría cuidado cuando levantó algo que tal vez parezca inofensivo. Dijo Sanae, disfrutando del dolor de sus enemigos.


- ¡Lo que están haciendo está mal, están arruinando un festival muy importante, paren con estas lluvias!. Pidió Mordecai, pero fue electrocutado por la Diosa Suwako.


- Muy bien, ahora si ya me hicieron enojar. Dijo Nube y entró en su fase de furia, invocando a las tormentas, las cuales hicieron tronar y retumbar todo a su alrededor, en especial las Montañas.


- ¡Rigby, ahora, de prisa, ve y repara los Monolitos, te cubriremos!. Pidió Eileen, mientras que se enfrentaban a los enemigos y el castaño se dirigía para arreglar lo que había dañado anteriormente.


- ¡No permitiré que lo hagas!. Advirtió Suwako, pero en aquellos momentos y con una gran rapidez, Rigby reparó los Monolitos dañados y las lluvias se detuvieron, llevando la calma a toda Gensokyo por aquellos momentos.


¿Qué había pasado? Tan poca había sido la Batalla de las Montañas Youkai, ¿qué había sido todo eso?. Rigby simplemente reparó aquel daño y ahora Suwako y los Moriya estaban en paz y los Cielos se despejaron.


- Pueden ir en paz, amigos, ya el problema ha sido solucionado, muchas gracias. Agradeció la rubia de la Montaña.


- De...de nada...Dios, vámonos de aquí, tarea fácil. Pidió Mordecai y se retiraron, volviendo a Gensokyo.








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro