Capítulo XXIII

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Capítulo XXIII:

- Ryder White.- Nombró Aiden el nombre de esa persona y su "Analizador" mostró la información requerida.- Sí, aquí está: Coronel del Ejército de los EEUU, su esposa se llama Emily y tienen dos hijas.- Dio a conocer esos datos, ya que Saya había establecido un "Puente" para que pudieran escuchar la propuesta de esa persona. El canal seguía abierto, el militar permanecía a la espera de que dijeran algo más pero, en ese momento, nada parecía salir de sus bocas hasta que oyeron otra voz.

- Muy bien, Coronel White Ryder. Soy Miyamoto Rei, una de las "Aprendices" del Señor Pearce Aiden e hija del Jefe de la Policía de Tokonosu.- Habló la novia de Takashi ante el militar.- Antes que nada, tal vez me parecía bien en hacerle una pregunta.

¿Una pregunta?. El peli negro no estaba para eso, pero tuvo que ceder, no podían perder una oportunidad de oro, así que pensó para sus adentros y se acercó hasta el micrófono para hablar con ella.

- Adelante.- Le concedió ese tiempo.

- De acuerdo: ¿Cómo quiere que confiemos en usted? ¿Cómo obtuvo nuestra posición?.- Lanzó esa interrogante.

- Comprendo su situación.- Respondió White con seriedad.- Ninguno de ustedes confiaría en alguien que les acaba de llamar, de la nada y pueden pensar que esto es una clase de emboscada por parte del enemigo, pero están equivocados: Soy de confiar y en especial cuando tengo algo que a todos nosotros puede beneficiarnos.- Recalcó el militar, por lo que, desde los distintos puntos en los que se hallaban los chicos y Aiden, comenzaron a pensarlo más a fondo sobre el asunto.

- Diga lo que tiene para decirnos.- Le concedió Saya esa oportunidad.

- Escuchen: Lo mejor será de que vengan para el complejo gubernamental. Allí tenemos el Cuartel General establecido para todos aquellos civiles que han huido.- Dijo el peli negro.

- Tenemos a varias personas en "El Búnker", no las dejaremos abandonadas.- Se negó Aiden.

- "No se preocupen, enviaré un grupo de Soldados para custodiar el lugar, pero en serio, necesitamos su ayuda: Solo ustedes pueden detener a la persona que está detrás de todo esto".- Fue Ryder al grano, cosa que dejó a todos sorprendidos por lo que acababan de oír.

Lo pensaron detenidamente, uno nunca confiaría en alguien salido de la "Nada" misma y que les ofrecía su ayuda para terminar con el problema. Ni Rei ni tampoco Saya confiaban en ello, podía ser una trampa, pero decidieron ir hasta el edificio de gobierno estatal. Aquella zona parecía una verdadera fortaleza, con militares y policías armados hasta los dientes, barricadas, obstáculos, fortificaciones, vallas metálicas, vehículos y hasta habían otras cuadras, dentro de su periferia, que habían sido conquistadas a los zombies.

En las puertas de aquel sitio, un hombre musculoso y de cabello negro les estaba esperando, cruzado de brazos, observándolos desde las escaleras y de ahí fue bajando hasta ir hacia ellos.

- ¿Será el que nos llamó?.- Preguntó Hirano con dudas y su "respuesta" llegó con la del militar, quien se acercó y tendió su mano hacia Aiden.

- Bienvenidos, soy el Coronel Ryder White.- Se presentó con educación y una reverencia ante los nipones.-

- El que nos llamó.- Indagó Saya, acomodándose sus lentes.- Bueno, es raro que el gobierno quiera una ayuda cuando no puede contener lo que creó.- Señaló con seriedad, moviendo su cabeza de lado a lado.-

- Sin embargo, ¿qué pasaría si les dijera que hallamos al responsable de todo esto?.- Preguntó White y no pudieron desestimar.

- "Defalt".- Dio a conocer Aiden aquel nombre.

No había otra palabra más que decir allí. El aire se sentía estático, quieto, callado, solo el movimiento de cabeza que el Coronel White llevó a cabo, en aquel momento, dio por sentada la realidad a la que estaban teniendo frente a ellos; por lo que les hizo una seña para que le siguieran el paso hacia el interior del enorme edificio que se alzaba ante sus ojos.

("Save Room", OST de "Dino Crisis")

https://youtu.be/v1wb_NOHBHc

El complejo gubernamental de Chicago bullía de actividad, podían verse a toda una gama de personas, entre civiles, personal militar, médicos, policías y trabajadores de la "Cruz Roja" que iban de un lado para el otro, trabajando a más no poder para atender las necesidades de los refugiados. Aiden volteó la mirada hacia un grupo de Soldados, los cuales estaban listos para partir en unos "Humvee" que permanecían afuera.

- ¿Para dónde van esos militares, Coronel?.- Preguntó el Nor-Irlandés.

- Descuide, los envíe para ese refugio que han montado. Se harán cargo de darles una mano y proteger a su familia junto a sus amigos.- Respondió el peli negro.- Pero no tenemos tiempo para charlas y tomar el té, hay un Mundo que los necesita.- Pidió y de ahí fueron hasta la "Sala de Emergencias", donde se hallaban reunidas varias personas de gran peso político y militar, entre ellas estaba Frank Serpo, el cual lideraba la reunión.

Las puertas se abrieron y allí pudieron ver a White ingresar con los presentes, llamando la atención de varios de ellos, provocando que algunos murmuraban por debajo. Saya y Rei los miraron con seriedad, cosa que condujo a esas personas guardaran silencio.

- ¿Así que esta es la ayuda que nos has mencionado, Ryder?.- Preguntó Serpo al militar, quien asintió con la cabeza.

- Más bien, Frank, nuestra última esperanza.- Sostuvo el peli negro con seriedad.- Damas y Caballeros, el grupo de hackers que pudieron resistir a todo este desastre y quienes tienen sus antecedentes en Tokonosu, Japón.- Los presentó, llevando a que los chicos mantuvieran la postura e hicieran una reverencia Oriental.

- Oh, ya había oído hablar de ellos.- Mencionó Serpo, poniéndose de pie.- Ustedes fueron los que destruyeron la posición política de muchos miembros del Parlamento por sus actos de corrupción.- Señaló aquel evento ocurrido hacía poco tiempo.

- Gente como Shido no merecían respirar el mismo aire que nosotros, ¿no cree?.- Preguntó Rei y de ahí encaró al hombre de traje.- Dígame una cosa, Señor Serpo, ¿qué pasaría si uno de sus hijos estuviera en problemas porque alguien amenaza a su familia?. Responda a esta pregunta, ¿no se pondría en sus zapatos para respaldar a aquel que está pasando por un mal momento?.- Preguntó la castaña y de ahí cundió un silencio de Misa, profundo, llevando a que la boca de Frank quedara colgada en el aire, intentando decir algo, expresarse pero solo salían unos balbuceos inentendibles.

No dijo nada, solo bajó un poco la cabeza y de ahí se quedó estático por un rato. Rei esperaba su respuesta, así que asintió con la cabeza.

- No...No quisiera pensar en que algo les pudiera ocurrir a mis hijos, yo...yo estaría dispuesto a cualquier cosa por defenderlos.- Sostuvo el hombre con un tono de pesar.- Pienso que ellos deben tener un Futuro y no que alguien les haga daño.

La "respuesta" de la chica fue un asentimiento de cabeza hacia él.

- Exacto y es por eso que debemos ponerle fin a esta desgracia. Si "Defalt" ya está ubicado, entonces dígannos qué hay que hacer.- Pidió la novia de Takashi y de ahí se apagaron las luces, encendiéndose una pantalla que proyectó una serie de mapas del Estado de Illinois.

Shizuka observó al Coronel White dirigirse hacia la pantalla y de ahí señalaba lo que vendría a continuación en dicha proyección. Notaban que los miembros de la reunión se hallaban bastante tensos por lo que ocurría, en ese momento, al encenderse aquello, revelando lo que contenía, su imagen y con ello, una serie de flechas que apuntaban hacia una zona importante.

- Muy bien, esto es de suma importancia y quiero que todos presten atención. No vinimos aquí para solucionar el problema con ese hijo de puta dando vueltas y con un pueblo tomado.- Pidió Ryder y de ahí señaló en el mapa.- Como pueden ver, aquí tenemos Pawnee, el sitio fue capturado por la "Milicia", los cuales se unieron con esta persona que se hace llamar "Defalt".- Señaló el peli negro hacia la foto del mencionado personaje.

Aiden frunció el ceño, una mirada de profundo resentimiento cundió por su ser, llevando a que Saeko le tomara de las manos, sintiendo su calor y de ahí bajara la tensión. Nadie podía olvidar a esa persona y esa voz tan...repugnante, llena de veneno y odio, portando una clara imagen de que solo él era el "Elegido", como si Dios mismo lo hubiera escogido para una misión importante, en donde causó un verdadero cataclismo a nivel mundial. Solo ellos tenían la clave para vencerlo y era por eso que Ryder los había convocado.

- Una pregunta: Eso de ahí a la derecha de aquel edificio, ¿no serán camiones para...?.- Rompió Hirano el silencio y tras recibir un asentimiento de cabeza por parte de varios Soldados, entre ellos, el Capitán Meissner, Ryder volvió a la explicación.

- Así es, hijo: Como pueden ver, ese infeliz tiene una flota de vehículos para movilizar a los zombies en su interior. Nuestros espías sobre el terreno han logrado obtener la información correspondiente e informarnos a todo momento de ello.- Respondió aquel hombre.- Y no solo eso, planean llevarlos a las ciudades que aún no han caído.

- ¿Cuánto tiempo tenemos?. Podemos estarlo y detenerlo.- Quiso saber Shizuka, decidida.-

- No cuentan con el suficiente, puede ser en cualquier momento. No es un tipo que diga "en una hora". Lo va a hacer en un parpadeo.- Advirtió el Alcalde de Chicago.

- Tal vez haya que enseñarle a ese tipo que nosotros no somos unos simples estudiantes japoneses.- Alegó Takashi con seriedad, dando un paso al frente.- Si pudimos hacer frente a los zombies y a muchos otros peligros en Japón, entonces déjennos a nosotros terminar con esta pesadilla de una buena vez.- Pidió el chico, mirando a cada uno de ellos.

Nuevamente cundió el silencio, se miraban entre ellos, el tiempo estaba en su contra, no podían quedarse callados y más cuando el enemigo se hallaba al frente de una "Campaña del Terror", lista para entrar en acción y las medidas debían ser tomadas, en cualquier momento.

- Podemos dirigir un "ataque de distracción" contra las murallas de Pawnee, hacer que se retiren de allí y así atacar desde adentro, pero el tema es que "Defalt" cuenta con francotiradores, trampas caza-bobos, explosivos por doquier y sin olvidarse de los civiles que emplea como "mano de obra" y rehenes.- Advirtió el Alcalde de Pawnee, mientras que debatían al respecto.

- Puede contar con todo eso, pero nosotros fuimos instruidos en el "Ctos" por el Señor Pearce. Podemos atacar fuego con fuego.- Señaló Saeko sobre ese punto.

- ¿Lo pueden hacer?.- Preguntó una de las Comandantes del Ejército de EEUU y la peli lila asintió con la cabeza.

- Está en ustedes poder detener esta amenaza, chicos. Les podemos dar apoyo desde tierra y de ahí será trabajo de ustedes atrapar a ese infeliz.- Dijo White y con ello se dio por concluida la tarea asignada.

- De acuerdo, iremos para allá.- Aceptó Aiden esa misión.- Nosotros nos haremos cargo de él y le pondremos fin a esta pesadilla.- Prometió el Nor-Irlandés, habiendo tomado su decisión final con respecto a lo que había que hacer.

Aquellas personas, quienes los miraban con desconfianza y más con tener, frente a ellos, al mayor hacker de toda la Historia de Chicago, sabían que estaban jugando con fuego, pero las palabras de Aiden eran ciertas, no se trataba de alguien que iba y prometía para, acto seguido, desaparecer, sino de que estaban llenas de honor y de que podían contar con ellos en esa lucha. Viendo que no habían más voces a favor o en contra que pudieran decir algo más, White dio por concluida la reunión, ordenando de que apagaran la proyección.

- Entonces está decidido: Atacaremos a ese maldito infeliz hoy mismo. Traeremos a sus familias a este lugar para que puedan hablar y prepararse a la vez, así que pueden irse.- Finalizó y dieron por terminada la reunión.

Las municiones que Takashi y Rei habían conseguido en esa armería se hallaban delante de ellos, en unos bolsones y siendo repartidas entre los presentes para que contaran con un buen aprovisionamiento de las mismas; así como también podía verse que un coche traía a Nicky, Jackson, "T-Bone", Jordi y Tobías para reunirse con ellos y así darles una despedida antes de que partieran al "frente" de batalla.

Por los pasillos de aquel complejo gubernamental, cierto Mercenario Oriental se encontraba caminando con Shizuka por ese sitio, conversando detenidamente sobre distintos puntos en concreto y más de cierto "incidente" cuando estaban defendiendo "El Búnker" de los zombies que avanzaban. Fue entonces que llegaron hasta la azotea del edificio y se quedaron mirando la Ciudad de Chicago, arrasada por el enemigo, el fuego, las columnas de humo y demás desgracias que estaban ocurriendo allí mismo, dejándola pensativa, algo que llamó la atención de Jordi, el cual se acercó a ella.

- Si te pones a pensar en ello, uno diría que las cosas no son como lo esperabas. Yo había venido para pasar el tiempo junto a mis amigos, no para combatir a los zombies.- Sostuvo y miró a los Cielos.- A veces creo que todo esto se trata de una maldición, vayamos adonde vayamos, las cosas son la misma y es como si no tuviéramos la oportunidad de darnos un descanso.- Alegó y eso no podía salir de la mente de Jordi.

- No diga eso, Doctora Marikawa, ha hecho un gran trabajo en esta lugar, ¿por qué tirar la toalla al considerarlo una "maldición"?.- Preguntó y ella se encogió de hombros, mirándolo más de cerca.

- Es que...cuando yo trabajaba en la "Academia Fuyumi", como enfermera de la misma, el día en el que todo explotó, fue como un "Efecto Dominó", al principio creía que, simplemente, se trataba de algún desastre provocado por algún estudiante que se cayó por las escaleras, no en el sentido de que lanzo el virus y empezó la "Pandemia Z", sino de que pensaba en un simple accidente en el edificio: Alguien que se lastimó al tropezar por las escaleras o que tenían algún dolor de estómago por alguna intoxicación alimenticia, ya sabe, lo clásico.- Lanzó una pequeña risilla y de ahí negó con la cabeza.

No podía negarlo, aquel Mercenario la miraba con otros ojos, unos que eran cautivados, no solo por su belleza, sino también por la dulzura que tenía encima, era alguien especial para sus amigos.

- Hizo lo que debía hacer, Doctora, no podía dejarlos morir, aún cuando pensaba lo contrario.- Señaló y fue entonces que sintió las manos de la chica, las cuales hacían contacto con las suyas y éste la miraba.

Fue entonces que recibió un tierno beso en los labios, de parte de la chica rubia, cosa que dejó a Jordi sin tiempo para poder decir algo más, debido a que fue tomado por sorpresa.

- No niegues tus sentimientos, Jordi, sino, todo lo contrario, algún día perderás lo que amas.- Señaló con una sonrisa cautivadora y tierna, llevando a que se acurrucara contra su pecho y él acariciara sus cabellos, quedándose allí por un buen rato.

Para Saeko, estar reunida con Nicky y Jackson era un momento sumamente importante, no sabía cómo describir esa situación, ya que aquella rubia tenía tantas preguntas por hacerle pero no con el tiempo suficiente. La Capitana del "Club de Kendo" estaba preparando su katana, limpiándola y dándole filo ante la ofensiva que iban a llevar hacia Pawnee, por lo que notó que cierto chico la estaba mirando desde la cama en la que habían sido instalados.

- Mi tío Aiden te quiere mucho. Ve en ti fortaleza y fuerza, nunca te rindes.- Habló el pequeño Jackson a ella, cosa que llevó a que ésta se volteara.

- Gracias.- Agradeció ella en ese momento.-

- Jacks te tiene un gran respeto, lo mismo yo. Me cuesta creer, todavía, que Aiden y tú estén...bueno, de pareja.- Alegó la joven rubia, lanzando una pequeña risa.- No lo tomes a mal.

- Yo no dije nada malo, Señorita Pearce.- Señaló la Capitana peli lila, mientras que guardaba su katana en la funda.- Él es una persona muy agradable, es serio pero sabe cuándo y cómo atacar al enemigo. De no haber sido por su ayuda, Takashi y Rei hubieran tenido otro destino, lo mismo nosotros.- Sostuvo y caminó hasta ella.- Le prometo que terminaremos con "Defalt".- Dio su palabra.

- Y sé que lo harás, amiga.- Juró Nicky y ambas compartieron un fuerte abrazo.

Unos minutos después, Aiden se reunió con sus amigos en el Hall Central del complejo gubernamental, todos portaban sus armas, celulares, municiones y explosivos. Los miró, uno por uno, sus ojos pasaban de un lado para el otro hasta que asintió con la cabeza, dando a entender que la situación era tranquila, pero tenían que estar atentos a lo que se vendría a continuación. Reunidos con aquellas personas, el Coronel White se acercó y comenzó a darles sus instrucciones sobre cuál iban a ser la operación contra Pawnee.

- Los dejaremos en la "Zona Rayos X", la cual se halla ubicada a tres kilómetros de la entrada a Pawnee y una vez que arriben, lanzaremos un ataque de distracción contra las puertas. Ustedes van a aprovechar ese momento e iniciaran el asalto contra el interior del pueblo, saboteando al enemigo y evitando que saque los camiones a las rutas.- Señaló con seriedad, mientras que éstos asentían.- Yo...quisiera agradecerles por darnos una mano en este asunto, muchos han muerto a causa de esta persona y debe haber Justicia.

- ¿Quiere que lo capturemos vivo o muerto?.- Preguntó Takashi sobre ese punto, por lo que el peli negro se volteó y asintió con la cabeza.

- No me importa, solo espero que sufra.- Fue la orden que impartió White y tras completarla, se despidieron de los presentes, mientras que se veía una escena del "Búnker" protegida por los militares y listos para guiarlos.

Los "Humvee" les estaban esperando afuera, por lo que fueron subiéndose a los mismos y de ahí iniciaron el viaje hacia Pawnee, recibiendo la buena suerte de sus amigos y seres queridos.

El camino hacia Pawnee fue silencioso, algunas charlas se oyeron dentro de los vehículos, mientras que iban dejando atrás la Ciudad de Chicago, en donde los zombies seguían haciendo de las suyas. Aiden miró por la ventana y sintió las manos de Saeko sobre las suyas, girándose para presenciar aquellos hermosos ojos que tenía y sus palabras de apoyo, mientras que iban internándose dentro de los túneles y con ello estarían, dentro de pocas horas, arribando hacia el objetivo.

El tiempo transcurrió con rapidez y cuando llegaron a la zona mencionada por Ryder, bajaron de los coches y prepararon las armas. La ofensiva no iba a tardar en comenzar.

[Prepárense que el capítulo que viene, el XXIV (24) y el Epílogo están a la vuelta de la esquina, serán muy importantes e intensos.

Mando saludos y agradecimientos para: daniele853, Linterna Verde Franco, Tarma Jones, Ivon29 y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen día Martes para todos ustedes, Camaradas y hasta la próxima.].

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