Song 001

You Belong With Me-Taylor Swift

"If you could see that I'm the one who understands you Been here all along, so why can't you see? You belong with me..."

Era un sábado soleado y caluroso, perfecto para un ensayo con Löded Diper, la banda de Rodrick. La vieja furgoneta de la banda, llena de instrumentos y equipos, se detuvo frente a la casa de los Heffley. Emma Rose, o Rosie como Rodrick solía llamarla, había estado acompañándolos durante todo el viaje. Aunque su relación con Rodrick no siempre era vista con buenos ojos por todos, ella disfrutaba estar con él y apoyarlo.

Mientras los demás miembros de la banda comenzaban a descargar el equipo, Emma y Rodrick se detuvieron un momento. Rodrick, con su usual sonrisa traviesa, se inclinó hacia Emma y le di o un beso suave en los labios. Emma correspondió al gesto, sonriendo mientras disfrutaba de ese breve momento de intimidad.

Justo cuando estaban a punto de bajar de la furgoneta, Greg y Rowley aparecieron en la entrada, recién llegados de su primer día en la secundaria. Greg, con una expresión de cansancio, y Rowley, aún con su mochila puesta, se dirigieron hacia la casa.

Al verlos, Rodrick no pudo evitar lanzar una broma.

-¡Hey! -exclamó con un tono burlón-. ¿Cómo fue tu primer día? ¿Tan desastroso como te advertí?

Greg, poniendo los ojos en blanco, trató de mantener la calma.

-No fue tan malo -respondió, cruzándose de brazos y tratando de sonar despreocupado.

Pero antes de que pudiera continuar, Rowley, con su habitual sinceridad, intervino sin pensar.

-¡En realidad fue horrible! -dijo, mirando a Greg con preocupación-. Greg tropezó en el pasillo y se le cayeron todos los libros. Y cuando intentamos sentarnos en una mesa para almorzar, todas estaban llenas...

Rodrick soltó una carcajada.

-¡Te lo dije, Greg! ¡La secundaria es un lugar donde te trituran si no sabes lo que haces! -Se inclinó hacia su hermano menor, poniéndole una mano en el hombro-. Si no te aceptan en una mesa, tal vez debas empezar a considerar sentarte en la barriga de Rowley.

Greg se sonrojó, claramente molesto por el comentario, mientras Rowley lo miraba sin entender del todo la broma.

Emma, viendo que la situación se estaba descontrolando, se adelantó.

-Rodrick, ya basta -dijo, dándole una mirada de advertencia-. No es necesario que los molestes de esa manera. No es gracioso.

Rodrick alzó las manos en un gesto de inocencia fingida.

-Oh, vamos, Rosie. Solo es una broma.

Emma frunció el ceño y los chicos aprovecharon para irse.

-Rodrick, sabes que esos comentarios no están bien. Greg y Ronwley están teniendo un primer día difícil, y no necesitas hacer que se sientan peor con tus bromas. No me gusta verte burlarte de ellos de esa manera.

Rodrick suspiró y se pasó una mano por el cabello.

-Está bien, lo siento. Solo intentaba aligerar el ambiente. No quería ser cruel.

Emma lo miró, aún molesta pero dispuesta a aceptar la disculpa.

-Lo sé, pero deberías pensar en cómo afectan tus palabras a los demás.

Rodrick le dio una sonrisa conciliadora y la abrazó suavemente.

-Lo tendré en cuenta. Prometo ser más considerado.

Emma asintió y, al sentir que la tensión se aliviaba, se inclinó hacia Rodrick y lo besó nuevamente, esta vez con un toque más cariñoso.

-Gracias. Ahora, vamos a hacer que este día sea un poco mejor.

Rodrick sonrió y la tomó de la mano, conduciéndola hacia la casa mientras la banda continuaba descargando el equipo. Emma esperaba que, al menos hoy, Rodrick pudiera moderar un poco su actitud.

El bullicio de la escuela no cesaba. Alumnos por los pasillos, charlando y riendo, mientras el sonido de taquillas abriéndose y cerrándose llenaba el aire. Emma estaba recargada contra una pared, riendo con su mejor amiga, Jade, mientras esperaban a que sonara la campana para la siguiente clase.

-Entonces, ¿Rodrick se volvió a burlar de Greg en la práctica? -preguntó Jade, cruzando los brazos y con una sonrisa sarcástica.

Emma asintió, con una pequeña risa.

-Sí, pero ya sabes cómo es... No puede evitarlo.

Jade hizo una mueca.

-Sinceramente, no sé cómo puedes fijarte en alguien como él. Quiero decir, ¿Rodrick? -Se encogió de hombros-. No entiendo cómo soportas su... encanto.

Emma le dio un ligero empujón a su amiga.

-Tiene su lado bueno, aunque no lo creas.

Antes de que Jade pudiera decir algo más, apareció Rodrick detrás de ellas, claramente habiendo escuchado parte de la conversación. Con su sonrisa pícara, se inclinó ligeramente hacia Jade y Emma.

-¿Están hablando de mí? No se preocupen, chicas. No tienen que pelear por mi atención -dijo Rodrick, lanzando una mirada rápida a Emma con un brillo en los ojos.

Jade lo miró con una ceja levantada, sin molestarse en disimular su desdén divertido.

-Por favor, Rodrick, nadie está peleando por ti. Ni siquiera sé cómo alguien quiere estar contigo.

Rodrick fingió estar herido, llevándose la mano al corazón.

-Ouch, Jade, me estás rompiendo el corazón frente a Emma. ¿Cómo puedes ser tan cruel?

-Es fácil, solo hay que decir la verdad -respondió Jade, cruzando los brazos y lanzándole una mirada desafiante, aunque con una leve sonrisa.

Emma observaba la dinámica entre los dos, reprimiendo una sonrisa. Sabía que, aunque se lanzaran puyas, en realidad no se odiaban. Simplemente disfrutaban fastidiarse mutuamente. Rodrick, sin embargo, mantenía su atención en Emma, como si Jade solo fuera una distracción temporal.

-A veces me pregunto cómo alguien tan increíble como Emma terminó fijándose en ti -comentó Jade, mirando a Emma con una mezcla de incredulidad y burla-. ¿Es que acaso estás ciega o algo así?

Rodrick se rió ante el comentario, sin ofenderse en lo más mínimo.

-Lo que pasa, Jade, es que tú no has visto mi verdadero encanto. Soy irresistible, pero solo para quien lo merece.

Jade puso los ojos en blanco.

-Por favor, no hagas esto incómodo, Rodrick.

Emma no pudo evitar soltar una carcajada mientras veía a ambos pelear.

-Ya basta, ustedes dos. Siempre están así, pero sé que, en el fondo, no se odian tanto.

-¿Quién dijo que no? -dijo Jade con una sonrisa juguetona-. Solo lo tolero porque es tu novio. Nada más.

Rodrick miró a Jade y luego a Emma, levantando las cejas.

-¿Ves, Pecas? Al final lo admite. Me tolera porque estoy contigo.

Emma se sonrojó un poco ante el apodo que Rodrick solía usar con ella, mientras negaba con la cabeza, divertida.

-Lo que sea, Rody. Deberías ser un poco más amable con Jade.

-Claro, lo haré... algún día -dijo Rodrick con una sonrisa amplia, antes de voltear hacia Emma y darle un beso rápido en la mejilla-. Te veo más tarde, Rosie.

Jade lo observó mientras se alejaba, suspirando dramáticamente.

-¿Cómo te fijaste en él? En serio, no lo entiendo.

Emma simplemente sonrió mientras veía a Rodrick caminar por el pasillo.

-Supongo que tiene un lado que solo yo conozco.

Jade la miró con escepticismo, pero al final soltó una risa.

-Bueno, mientras tú seas feliz, seguiré soportándolo. Pero si alguna vez necesito golpearlo, dame permiso.

Emma se rió, dándole un ligero empujón.

-Tranquila, no necesitarás hacerlo.